5 de marzo de 2018

FLORENCIA














Cuna del Renacimiento y capital económica, artística e histórica de la región de La Toscana, Florencia es una de las ciudades más bonitas e históricas que podemos visitar en toda Europa, ya que respira arte por todos los rincones de la ciudad, e incluso Dan Brown ambientó la primera parte de la trama de su novela "Inferno" en esta ciudad.  

Una ciudad vibrante y atractiva, demasiado masificada muchas veces, con la tentación de sufrir el famoso "Síndrome de Stendhal" ante tanta belleza delante de nuestros ojos, un riesgo que os aseguro vale la pena correr por conocer esta maravillosa ciudad, personalmente mi favorita de toda Italia.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Diciembre 2.017 (tercera visita a la ciudad).

DÍAS: 4

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, aunque para ciudadanos de la Unión Europea no hace falta.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el italiano, aunque en la mayoría de lugares entienden el inglés y español.

MONEDA: La moneda es el Euro, escrito €.

TARJETAS: Se acepta el pago con tarjetas en cualquier lugar. No hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos.

GUIA DE VIAJE: Como siempre será la Lonely Planet, en éste caso la Guía de Cerca de Florencia y Toscana.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, y desde este verano ya ha desaparecido el roaming, por lo que ya no es obligatorio desconectar los datos desde nuestro móvil.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay locales para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito.

SEGURIDAD: País normalmente seguro, aunque siempre hay que ir con precaución y con sentido común, ya que hay numerosos inmigrantes por la ciudad y muchos carteristas amigos de lo ajeno.

VACUNAS: No hay ninguna vacuna obligatoria.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 230 V y no hace falta adaptador para los enchufes.

DIFERENCIA HORARIA: Misma hora respecto a España.

RELIGIÓN: Mayoritariamente católicos.

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO                                             IMPORTE

Tren Bolonia-Florencia i/v con Trenitalia                                                        18,90 €

ALOJAMIENTO                                                                                    77,00 €

TASA TURISTICA                                                                                 12,00 €

TICKETS                                                                                                                           20,70 €

OTROS (COMIDAS, COMPRAS, GASTOS PERSONALES,..)                           105,89 €

Total Presupuesto por Persona                                               234,49 €

EL ITINERARIO DEL VIAJE

FLORENCIA - LUCCA - PISA - FLORENCIA - BOLONIA





















TRANSPORTE A/DESDE AEROPUERTO/ESTACIÓN

Existen diferentes posibilidades de llegar al centro de la ciudad una vez aterricemos en el aeropuerto de Florencia "Amerigo Vespucci", ubicado en la población de Peretola, a escasos 10 kms. de la ciudad, dependiendo del tiempo que tengamos, de nuestra comodidad y del dinero que nos queramos gastar, que son las siguientes:

Autobus: A priori sería la opción más interesante, ya que la parada se encuentra enfrente de la terminal de salidas del aeropuerto y no hay problema de frecuencia ya que sale un autobus de la compañía Volainbus cada 30 minutos desde las 05:30h de la mañana hasta las 20:30h de la tarde, y después de esta hora su frecuencia se reduce y pasan cada hora, siendo el trayecto de aproximadamente 20 minutos de duración, dependiendo del tráfico, y sin ninguna parada intermedia. Por contra, el ticket cuesta 6 € por persona solamente la ida, y si escogemos ida y vuelta al mismo tiempo nos cuesta 10 €, un precio que me parece excesivamente caro por el corto trayecto que realiza, pero es el precio a pagar en una ciudad tan turística como Florencia. Esta opción es recomendable si no tenéis mucho tiempo o si llegáis muy pronto. Para tomar el autobus a la inversa, parten desde la zona sur de la estación de Santa Maria Novella y los tickets se pueden comprar al mismo conductor.

Taxi: Como siempre, la opción de tomar un taxi es la más cómoda y normalmente la más rápida, pero solamente es recomendable si llegamos a la ciudad muy tarde o no nos apetece complicarnos mucho, y sobretodo si somos un mínimo de dos personas o podemos compartirlo con algún viajero más, ya que los taxis en la capital de la Toscana tienen un precio fijo de 20 € en días laborables, 22 € si llegamos en fin de semana o de 24 € si lo utilizamos en servicio nocturno, y aparte hay que pagar un suplemento de 1 € por cada maleta de cada viajero, así que tiene la ventaja de no complicarnos mucho la vida al llegar a una ciudad nueva y encima nos dejarán en la puerta de nuestro alojamiento.

Actualmente los alrededores de la estación de Santa Maria Novella se encuentran en obras ya que están construyendo la línea de tranvía que tiene que comunicar con el aeropuerto, y está previsto que entre en funcionamiento durante este año 2.018, así que seguramente será una de las mejores opciones para moverse entre el aeropuerto y la ciudad.

Nosotros no tuvimos que decidir entre ninguna de estas opciones ya que llegamos a Florencia en tren desde Bolonia después de pasar un par de días recorriendo parte de los encantos de la Emilia-Romagna, y al llegar teníamos nuestro alojamiento apenas a 400 metros caminando, pero al día siguiente que tuvimos que cambiar de alojamiento por uno más céntrico ubicado en la Piazza de la Signoria y con tal de no ir caminando con nuestros equipajes, decidimos coger el bus C1 desde la estación hasta la Galleria degli Uffizi, apenas a 50 metros de nuestro alojamiento.

Para los viajeros que quieran visitar la región de la Toscana y no tengan mucho presupuesto, recomiendo volar hasta el aeropuerto Galileo Galilei de la cercana población de Pisa, donde operan la mayoría de vuelos low cost y mucho más económico que volar directamente a Florencia.

TRANSPORTE ENTRE CIUDADES



























La mejor manera de desplazarse por la región de la Toscana es disponer de vehículo de alquiler y recorrer los diferentes pueblos a nuestro ritmo y por nuestra cuenta, pero si disponemos de poco tiempo como es nuestro caso y no nos queremos complicar mucho al viajar en pleno invierno, la mejor alternativa es desplazarnos en tren, ya que son muy cómodos, tienen bastante frecuencia y los billetes no son excesivamente caros (pero tampoco son muy baratos). Por contra, las estaciones siempre están algo alejadas del centro histórico de la ciudad y para llegar necesitaremos hacerlo en un corto paseo o conectar con un autobus urbano.

Estos son mis desplazamientos en tren con la compañía Trenitalia y su importe a través de diferentes poblaciones de la región de la Toscana, siempre en trenes regionales veloces y en segunda clase, igual de cómodos que si lo hiciera en primera clase pero mucho más baratos, y los tickets comprados en las máquinas automáticas de cada estación antes de subir a los trenes.

Bolonia - Florencia: 9,45 € (1 hora 41 minutos de trayecto entre ambas ciudades, con transbordo en Prato).
Florencia - Lucca: 7,60 € (1 hora 19 minutos de trayecto entre ambas ciudades).
Lucca - Pisa: 3,50 € (31 minutos de trayecto entre ambas ciudades).
Pisa - Florencia: 8,40 € (48 minutos de trayecto entre ambas ciudades).
Florencia - Bolonia: 9,45 € (1 h 41 minutos de trayecto entre ambas ciudades con transbordo en Prato).

ALOJAMIENTO DEL VIAJE






















Durante nuestra estancia en Florencia estuvimos en dos alojamientos diferentes, por la sencilla razón que el día de llegada lo hicimos por la noche ya que durante el día estuvimos visitando parte de la región de la Emilia-Romagna y necesitábamos un alojamiento que nos permitiera poder realizar el check in a la hora que teniamos previsto llegar. Así que nuestros alojamientos fueron los siguientes:

Maison Roshlee. Se trata de un apartamento situado en la última planta de un edificio histórico, ubicado a escasos 400 metros de la estación de trenes de Florencia Santa Maria Novella y apenas a cinco minutos caminando del centro de la ciudad. La primera impresión al entrar al alojamiento es de estar alojado en un pequeño palacete, ya que la decoración y el mobiliario así lo parece. El inmueble dispone de ascensor y todo tipo de comodidades, y nuestra habitación era muy amplia y muy cómoda, con un baño compartido impresionante justo al lado y que no tuvimos que compartir con nadie más porque ese día estábamos solos. Aunque lo mejor es la hospitalidad y amabilidad de su dueño Lorenzo, que nos estuvo esperando pacientemente hasta las 21 horas de la noche para realizar el check in, y aún así no escatimó en dedicar parte de su tiempo en hacernos recomendaciones de visitas y lugares para cenar, e incluso estuvo pendiente de nosotros por whatsapp.

Nuestra habitación doble fue reservada a través de Booking, nos costó 40 € con impuestos incluidos, reservada una semana antes de llegar a Florencia (fue una oferta en la que no incluia ni desayuno ni cancelación anticipada gratuita), y personalmente es uno de los mejores alojamientos en los que he podido estar durante mis viajes. Muy recomendable tanto por precio, calidad, ubicación y sobretodo, amabilidad de su dueño.


Il Gattopardo. Para las siguientes tres noches cambiamos y nos alojamos en este apartamento compartido ubicado a escasos 20 metros de la Piazza de la Signoria, ubicación perfecta y céntrica para movernos por toda la ciudad tranquilamente y en cualquier momento del día. Se trata de un apartamento amplio pero con habitaciones compartidas y baño privado, es decir, uno dispone de las mismas comodidades de estar alojado en un apartamento privado pero con la incomodidad que puedes coincidir en el comedor o en la cocina con otros huespedes, aunque para nosotros nunca fue un problema porque saliamos del apartamento antes de las 8h de la mañana y volviamos de nuevo sobre las 22h de la noche y nunca encontramos a nadie más, además de que disponiamos de baño privado sin necesidad de compartir con nadie más.

Lo reservamos a través Booking es una oferta de última hora, pagamos 115 € las tres noches (tasa turística aparte) por una habitación doble con baño privado, pero sin desayuno incluido (no era problema porque teníamos una cocina muy bien equipada) y sin posibilidad de cancelación anticipada gratuita. Muy recomendable por precio ya que al tratarse de una ciudad tan turística como Florencia y coincidiendo con el Puente de Diciembre los precios suelen ser el triple tranquilamente, por la amabilidad y atención de su dueño Giovani, por la comodidad y amplitud del apartamento y sobretodo por su ubicación, a 20 metros de la Piazza de la Signoria, de la Galleria degli Uffizi, del Ponte Vecchio, y apenas tres minutos caminando de la Piazza del Duomo.

GASTRONOMÍA Y RESTAURANTES






















El tema gastronómico no es ningún problema en un país como Italia, ya que sus platos son excelentes y muy ricos, y hay una gran variedad de locales y restaurantes para todos los gustos y para todos los presupuestos posibles.

Aunque este apartado no me preocupa demasiado cuando estoy organizando un viaje porque estoy seguro que improvisando voy a comer igual de bien y que en la Toscana y en Florencia en particular hay resturantes a patadas para comer en cualquier momento del día, os detalles los lugares donde hemos ido nosotros a comer o cenar y bajo nuestra experiencia personal durante los cuatros días que hemos estado en la ciudad.

- Osteria dei Centopoveri (Via Palazzuolo, 31r): Fue el primer restaurante que probamos solamente llegar a Florencia, situado muy cerca de la Estación de trenes Santa Maria Novella y a apenas dos calles de nuestro alojamiento, y es que llegamos a la ciudad prácticamente a las 21h de la noche y sin ganas de buscar a esas horas nos dejamos recomendar por Lorenzo, el dueño de nuestro alojamiento, y decir que fue todo un acierto porque cenamos de maravilla, a pesar de estar el local abarrotado de gente un viernes por la noche y de compartir mesa con tres jovenes italianas. Dos pizzas riquísimas hechas con fuego de leña, más dos cervezas Moretti de barril y dos chupitos, pagamos 28,60 € en total. Muy recomendable!

- Tamerò - Pasta Bar (Piazza Santo Spirito, 11r): Fue el gran descubrimiento del viaje y uno de los que más disfrutamos, ya que comimos demasiado bien y lo encontramos de casualidad, ya que estábamos paseando por la zona de Oltrarno y justo en un lateral de la Basilica del Santo Spirito dimos con este local, y como era ya la hora de comer y se veia bastante lleno de gente, decidimos probar y salimos encantados. Existe un menú a mediodía bastante completo por 8,95 € o poder escoger a la carta. Nosotros nos decantamos por dos platos de pasta exquisitos y dos cervezas de barril, y pagamos 21 € en total. A partir de la tarde el local se convierte en un lugar ideal para disfrutar del famoso aperitivi y por las noches, aparte de restaurante, se convierte en un local con actuaciones de música jazz en directo. Muy recomendable!

- All´Antico Vinaio (Via dei Neri, 65r): El local en sí no es un restuarante, sino una especie de charcutería ubicada a unos metros de la Piazza della Signoria, donde presumen de elaborar los mejores bocadillos de todo el mundo, y la verdad es que razón nos les falta, y siempre se forman grandes colas de gente esperando para comprar uno de sus bocadillos y comérselo por la calle. Como nosotros teníamos nuestro alojamiento a escasos metros y no nos apetecía salir mucho a cenar porque estabamos demasiado cansados después de todo el tute del día, decidimos llevarnos un par de bocadillos y cenar en la cocina de nuestro apartamento tranquilamente. Todos los bocadillos son grandes, elaborados con pan de coca, con ingredientes de primerísima calidad y embutidos típicos de La Toscana, hay un surtido variado donde escoger y todos cuestan lo mismo, 5 € por persona. Os aseguro que están escandalosamente buenos y no os podéis ir de Florencia sin probarlos almenos una vez. Muy recomendable por calidad y precio, y si no queréis perder mucho tiempo en comer durante vuestras visitas por la ciudad.

- Trattoria Mario (Via Rosina, 2r): Después de varios intentos, conseguimos comer en este conocidísimo local, ubicado enfrente del Mercato Centrale y que solamente abren cada día para la hora de comer, ya que no hacen cenas ni abren los domingos. El local es muy pequeño y está siempre lleno de gente, así que lo mejor es intentar ir pronto a comer o tener paciencia y esperar a que vayan quedando sitios libres. El plato estrella es la famosa bistecca alla fiorentina, pero hay un gran surtido de platos donde destacan las pastas y las carnes. Nosotros nos pedimos un primero para compartir, un segundo y una cerveza para cada uno, y pagamos 29 € en total. Muy recomendable por calidad y cantidad de sus platos, pero si no encontráis sitio y no queréis esperar mucho, hay otros locales cerca.

- Da Pinocchio (Piazza del Mercato Centrale, 46r): Ubicado al lado del Mercado Central y a escasos 50 metros de la Trattoria Mario, nos decidimos por este pequeño restaurante porque estábamos visitando el mercadillo en la Via dell'Ariento, así que para no perder más tiempo buscando un lugar para cenar y atraídos por su bonita decoración sobre el personaje de madera del escritor local Carlo Lorenzini, decidimos cenar aquí. Dos pizzas grandes más una botella de agua grande para compartir, pagamos 27,50 € en total. La comida estaba muy buena y el local es muy acogedor, pero el trato que nos dieron no nos gustó nada, ya que parecía que nos metían prisa disimuladamente para que termináramos de cenar y nos marcháramos, a pesar de haber mesas libres durante nuestra cena. El peor detalle que tuvieron fue de invitar a los otros comensales de las mesas de al lado a un chupito de limoncello menos a nosotros. Recomendable por lo rica que estaba la pizza, pero de haber sabido los desprecios que nos hicieron, no volvería otra vez ni lo recomendaría a otros viajeros.

- Trattoria Mamma Mia (Piazza dei Mercato Nuovo, 18r): Ubicado justo enfrente de la estatua del famoso Porcellino, el turístico jabalí donde van todos los turistas a tirar una moneda. Nos decidimos por este restaurante de casualidad, eran las 22h de la noche y acabamos de llegar de pasar el día en Lucca y Pisa, y de camino a nuestro alojamiento nos paramos a hacer la foto al famoso Porcellino aprovechando que no habían turistas a estas horas, y para no perder mucho tiempo en buscar restaurantes porque era la última noche en la ciudad y al día siguiente había que madrugar, nos decidimos por esta trattoria, un local muy acogedor y una comida muy rica. Nos decidimos por dos pizzas grandes y una botella de agua grande para compartir, y pagamos 23 € en total. Recomendable por calidad y servicio, y porque está ubicado en un lugar muy céntrico, aunque lo encontramos un pelín caro y más teniendo en cuenta que fue el lugar donde pagamos el "copetto" (cubierto) más alto de todos los restaurantes visitados en Italia.

- Gelateria Santa Trinita (Piazza Frescobaldi, 11-12r, Ponte Santa Trinita): Ninguna de las veces que hemos comido o cenado en Florencia hemos pedido postre en los restaurantes, más que nada porque los precios eran un pelín caros y porque preferiamos hacerlo en alguna heladería típica con postres caseros. Aunque hay muchas heladerías repartidas por la ciudad (sobretodo por la zona del Ponte Vecchio) y muchos viajeros recomiendan la Gelateria Grom o la Gelateria Alla Carraia (ésta última podemos dar fe que están muy ricos también), nosotros recomendamos la Gelateria Santa Trinita, ubicada enfrente del puente del mismo nombre y al que sigue al Ponte alla Carraia, ya que el local es espectacular, el servicio es increíble donde incluso te dejan probar algunos sabores por si estás dubitativo (como para no estarlo con la variedad de sabores que tienen!) y sobretodo por sus precios, ya que una tarrina o cucurucho grande de dos bolas cuesta una media de 2,5-3€ por persona, a diferencia de los 10€ que clavan en otras heladerías ubicadas cerca del Ponte Vecchio. Nosotros los dos últimos días nos pediamos el postre en esta heladería (los dos primeros días no la conociamos) y no podía irme a dormir sin mi cucurucho de dos bolas de tiramisú y mascarpone, y mi compañera sin su gelato de dos bolas, donde pagabámos 6,60 € en total! Súper recomendable por calidad, variedad, servicio, atención y sabores espectaculares!!

MUSEOS RECOMENDADOS

























Otra cosa no, pero museos y atracciones turísticas en Florencia hay para aburrir, así que si tu visita a la ciudad va a ser solamente de unos días y vas justo de tiempo, te recomiendo que no intentes ver todo y que priorices tus visitas según tus gustos. Si por el contrario solamente quieres visitar museos durante tres días, te recomiendo que valores la opción de adquirir la Firenzecard, una tarjeta turística que por un precio de 72 € por persona, con una validez para visitar 72 museos repartidos por la ciudad en un tiempo máximo de 72 horas. La gran ventaja que tienes adquiriendo la Firenze Card es que no tendrás que hacer cola para acceder a ningún museo, así que ganarás tiempo para hacer las visitas. Nosotros no la compramos y ni tan siquiera la valoramos, ya que solamente teníamos previsto visitar unos museos en concreto y el resto de los días preferimos pasear por la ciudad, disfrutar del ambiente callejero y hacer alguna excursión por alguna población de la Toscana antes que estar tres días metidos entre museos, y aunque cada viajero tiene sus preferencias, personalmente pienso que es muy cara, no todos los museos valen la pena visitarlos y prefiero combinar las visitas culturales con los paseos por la ciudad con tal de no sufrir el famoso "Síndrome de Stendhal".

Nosotros a la hora de planificar nuestro viaje tuvimos en cuenta e intentamos cuadrarlo para que nos coincidiera el primer domingo de mes en Florencia (la prima domenica del mese) ya que la mayoria de museos importantes de la ciudad son gratuitos y te ahorras de pagar la entrada, que la verdad es que uno se deja bastante dinero en ello ya que no son precisamente baratas.

La lista de los museos estatales más importantes y que son gratuitos el primer domingo de cada mes para los no residentes son los siguientes:

- Galleria degli Uffizi.
- Galleria dell'Accademia.
- Museo de las Capillas Mediceas.
- Museo Nazionale del Bargello.
- Museo del Palazzo Pitti.
- Jardines de Boboli.
- Convento y Museo de San Marco.
- Museo Arqueológico.
- Museo de Orsanmichele.
- Cenácolo de Andrea de Sarto.
- Villas Mediceas.

Hay la posibilidad de visitar alguno más que no son tan conocidos, aunque nosotros solamente visitamos los cuatro primeros al que le dedicamos toda una mañana desde bien pronto hasta la hora de comer, ahorrándonos muchas colas en esta época del año y sobretodo dinero en la compra de los tickets, donde nos ahorramos unos 35 € por persona solamente por decidir visitarlo el primer domingo de mes. Así que con una buena planificación y organización desde casa, siempre es posible ahorrar algo de dinero, por eso os recomiendo que si es posible, os coincida vuestra visita a la ciudad almenos en el primer domingo de cada mes.

En caso que vuestra visita no os coincida con el primer domingo de cada mes y vayáis justos de tiempo, recomiendo comprar los tickets anticipadamente a través de la web de los Museos de Florencia aunque tengáis que pagar 4 € más de su precio oficial, así no tendréis que hacer colas y aprovechareis más el tiempo ya que normalmente las colas son de tres horas como mínimo para acceder a los museos más importantes.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Lo fácil que resulta recorrer a pie Florencia y los lugares más turísticos, y la comodidad de hacerlo sin transporte público, ya que se encuentra todo bastante cerca entre ellos.

* La rica gastronomía del país, y es que pidas el plato que pidas aún corriendo el riesgo de equivocarte, va a ser un acierto seguro porque toda la gastronomía está exquisita, así que viajar a Italia es una apuesta segura en el apartado gastrónomico.

* A pesar de ser un destino muy turístico y con mucha afluencia de turistas en cualquier época del año, hemos tenido bastante suerte y no hemos encontrado tanta gente como esperábamos en la capital de la Toscana, y en otras poblaciones cercanas como Lucca no nos hemos cruzado con ningún turista más.

* Tener la posibilidad de recorrer otras ciudades italianas gracias a su extensa red de ferrocarril y los buenos precios que ofrece la compañía Trenitalia, dónde en poco tiempo es posible trasladarse a otras ciudades y escapar del bullicio de las ciudades más turísticas.

* Como muchas otras ciudades italianas, pasear sin prisas por sus calles es como visitar un museo al aire libre, gracias a sus plazas, iglesias y calles estrechas con mucho encanto, así que lo mejor es olvidarse pronto del mapa y perderse sin rumbo a través de sus bonitos rincones.

* Para los amantes de la lectura y los viajes, recomiendo leer el bestseller de Dan Brown "Inferno" antes de llegar a Florencia, ya que la primera parte de la trama del libro transcurre en esta ciudad a través de sus conocidas callejuelas y lugares más emblemáticos y turísticos, para después seguir la trama en ciudades como Venecia y Estambul.

LO PEOR DEL VIAJE

* Las pocas horas de luz que nos hemos encontrado viajando en esta época del año (algo que ya sabiamos antes de llegar) ya que a las 17h de la tarde ya oscurecía y la mayoria de lugares cerraban poco después, y por la noche la ciudad perdía mucho encanto a pesar de estar sus calles medio vacias.

* Si la mayoría de ciudades de Italia resultan caras para hacer una escapada low cost, Florencia y la región de la Toscana se lleva la palma porque es una ciudad muy cara, no tanto para comer pero si para alojarse, beber e incluso realizar visitas culturales con el precio de sus entradas, así que lo mejor es tener bien claro lo que queremos visitar, buscar alojamiento con mucha antelación o aprovechar alguna oferta de última hora, intentar viajar en fechas que no sean muy festivas e incluso retirarse un poco de la zona turística tanto para alojarse como para comer.

* Las largas colas que nos hemos encontrado para visitar según qué sitios, a pesar de no ser un destino muy frecuente en época pre-navideña ya que no tiene mucha tradición como otras ciudades de Europa, donde hemos tenido que descartar algunas visitas que tenía organizadas para evitar las colas y aprovechar más el tiempo, ya que por suerte era mi tercera visita a Florencia y me he podido permitir el lujo de descartar algunas visitas que ya había realizado en mis viajes anteriores.

Y después de este breve resumen, os llevo a hacer una visita por mi ciudad italiana favorita y cuna del Renacimiento ... Benvenuto a Firenze!!


DÍA 1.- BOLONIA - FLORENCIA

Nuestra llegada a Florencia fue más estresante de lo que hubieramos imaginado, ya que habíamos quedado con Lorenzo, el propietario del alojamiento de hoy, que llegariamos máximo a las 21h de la noche al alojamiento para hacer el check in y que nos entregara las llaves. Después de estar todo el día visitando parte de los encantos de la Emilia-Romagna, volvimos a la estación de Bolonia a recoger nuestro equipaje que teníamos en consigna y después de comprar los billetes de tren hacia Florencia (9,45 €) perdimos en nuestras narices el tren de las 18:09h que nos hacia llegar relajadamente a la capital de la Toscana, así que resignados entramos en un supermercado de la estación de trenes de Bolonia y nos compramos la merienda (4,50 €) y poco después ya pudimos subirnos al tren de las 18:40h, que después de un cómodo trayecto de poco menos de dos horas con transbordo incluido en la población de Prato, llegamos a Florencia pasadas las 20:30h de la tarde y sin tiempo que perder nos fuimos directamente hacia nuestro alojamiento, donde nos estaba esperando pacientemente Lorenzo para realizar el check in, entregarnos las llaves y pagar la estancia, y que nos pasara alguna recomendación gastronómica para salir a cenar.

Disfrutamos un poco de la habitación que era enorme y encantadora, una de las mejores donde me he alojado siempre, y poco después volvemos a salir en busca de un sitio para cenar y no tardamos mucho en hacerlo ya que apenas tres calles de nuestro alojamiento, y después de dejarnos recomendar por Lorenzo, entramos en la Ostaria dei Centopoveri, un local abarrotado de comensales un viernes por la noche mientras miraban un partido del Nápoles en la tele, así que con un poco de desparpajo por parte mia y presumiendo de mi fantástico "italiano macarroni" en menos de dos minutos ya estabamos sentados en una mesa incluso por delante de otras personas que habían llegado antes que nosotros.

El local no tiene ningún lujo, es un pequeño restaurante familiar de toda la vida y queda un poco escondido fuera de la zona turística, durante el día acuden trabajadores de la zona y por la noche familias y amigos, creando un ambiente muy familiar y con una comida exquisita, donde el problema que te vas a encontrar es saber elegir que cenar después de mirar su extensa carta.





Después de disfrutar de la cena (28,60 €) y llegar a la conclusión que hoy me he comido la pizza más buena que he probado en mi vida, cerca de la medianoche abandonamos el local, y aunque en un principio habíamos sopesado la posibilidad de salir a tomar una copa, finalmente desistimos porque es un poco tarde y estamos algo cansados de estar todo el día pateando, así que volvemos al alojamiento y preferimos descansar y coger fuerzas para los tres días que nos quedan.

DÍA 2.- FLORENCIA

Hoy cuando hemos despertado y abierto las ventanas hemos comprobado que ha estado toda la noche lloviendo y que hace mucho frio, así que nos hemos duchado tranquilamente y recogido todo nuestro equipaje, y antes de hacer el check out hemos salido a desayunar en nuestra misma calle en una panaderia que hemos encontrado casi haciendo esquina con la plaza donde se encuentra la Basílica de Santa Maria Novella. Hemos desayunado dos ricos capucchinos y dos piezas de bolleria y de golpe hemos vuelto a la realidad con los precios de Florencia, ya que nos han clavado 8,50 €!



Resignados hemos vuelto a nuestro alojamiento, me despido de Lorenzo enviándole un whatsapp y volvemos a la estación de trenes de Santa Maria Novella desde donde parten los autobuses hasta el centro, ya que no nos apetece ir caminando estirando nuestros equipajes y hemos quedado con Giovani, el dueño de nuestro apartamento, entre las 10:30h y las 11h de la mañana para dejar nuestros equipajes en consigna hasta la hora del check in, previsto para las 15h de la tarde.

Después de un poco de lio porque están en obras en los alrededores de la estación con la construcción del tranvia hacia el aeropuerto y que muchos autobuses son desviados y no hacen su parada en los sitios oficiales, finalmente nos subimos a un minibus de la línea C1 que 15 minutos después nos está dejando a escasos metros de la Galleria degli Uffizi y de la Piazza della Signoria, donde apenas 50 metros nos separa de nuestro alojamiento que encontramos sin problemas. Después de dejar nuestros equipajes y sin tiempo que perder, volvemos a salir a la calle a empezar a visitar la ciudad pero sin estresarnos demasiado, ya que será mi tercera visita a la capital de la Toscana.

Nuestra primera parada es la Piazza de la Signoria, para mi es la plaza más bonita de toda Italia, y solamente le pueden hacer sombra las bellas plazas de las ciudades polacas, así que no puedo evitar ponerme nostálgico al recordar mis anteriores visitas, la primera en un viaje de fin de curso de EGB con unos 14 años, y la siguiente 20 años atrás, en el año 98... así que ya tocaba hacerle una visita en condiciones a Florencia.





La Piazza de la Signoria fue en su momento el centro del poder religioso y civil de la ciudad, ubicado entre el Duomo y el rio Arno, y donde destacan edificios y monumentos tan importantes como el Palazzo Vecchio, antigua residencia de la familia más poderosa e influyente de la época renacentista como fueron los Médicis antes de trasladarse al Palacio Pitti. Actualmente se encuentran partes de las oficinas del Ayuntamiento de Florencia y en la cual se realizan recepciones oficiales, donde destaca su torre de 94 metros de altura, y que es posible visitar su interior pagando un ticket que cuesta 10 €, donde lo más destacable es visitar la Sala del Quinquecento y sobretodo la "Máscara mortuoria de Dante Alighieri", dando comienzo desde este punto de la trama del bestseller de Dan Brown "Inferno", personalmente el más interesante de todos los escritos a día de hoy.

También destacan tres monumentos en la misma entrada del Palazzo Vecchio, que son las esculturas de Adán y Eva, la de Hércules y Caco (me encanta) y una copia del David de Miguel Ángel, ya que inicialmente se encontraba aquí pero las inclemencias meteorólogicas hizo que el original lo trasladasen a su ubicación actual, la Galleria dell´Accademia.

Mirando hacia el Palazzo Vecchio y a nuestra derecha se encuentra la Logia dei Lanzi o Logia della Signoria, un pequeño museo al aire libre bajo unos soportales donde podemos encontrar obras tan maravillosas como "El Rapto de las Sabinas" de Giambologna o "Perseo con la cabeza de Medusa", de Cellini, entre muchas otras obras que podemos encontrar. Abren cada día a las 8h de la mañana hasta la media tarde y su entrada es gratuíta, aunque no muchos turistas se paran a visitarla ya que queda eclipsada por la Galleria degli Uffizi que se encuentra justo al lado. Nosotros que teníamos nuestro alojamiento al lado, no había más de un momento al día que no la visitaramos de nuevo en función de la gente que encontráramos, aunque el último día la visitamos con más calma y para nosotros solos.







Justo al lado del Palazzo Vecchio podemos encontrar la Fuente de Neptuno, obra de Bartolomeo Ammannati y construida con mármol blanco de carrara, no fue muy bien acogida al principio de su construcción por los locales pero hoy en día se ha convertido en una de las más bonitas de toda Italia, y aunque he tenido la oportunidad de visitarla dos veces, en esta tercera visita me la he encontrado cubierta de una gran lona y andamios porque está en proceso de restauración, así que próximamente lucirá más bonita de lo que estaba.


Otros edificios destacables en la Piazza della Signoria es el Palacio Uguccioni y sobretodo el Tribunal de las Mercancías, construido en el año 1.359 en el lugar donde se encontraba el Teatro Romano y donde podemos encontrar los escudos de los 21 gremios de la ciudad. En el centro de la plaza podemos encontrar la estatua ecuestre de Cosme I de Médici, Gran Duque de la Toscana y una de las personas más influyentes de la época, y justo enfrente en éstos días han puesto una escultura justo delante del Palazzo Vecchio de un zurullo gigante de color gris que rompe con la estética de la maravillosa plaza y que demuestra que la idea ha sido una gran cagada, nunca mejor dicho y que espero que lo más pronto posible desaparezca de allí.




Abandonamos la Piazza della Signoria para seguir disfrutando de la ciudad y continuamos rectos por la Via Calimala hasta desviarnos por la derecha en Via dei Lamberti hasta llegar a la Iglesia de Orsanmichele, construida sobre unas ruinas de una pequeña iglesia dedicada a San Miguel. Cuando llegamos está totalmente abarrotada de gente y no queremos perder tiempo, así que dejamos la visita para mañana además de ser la entrada gratuita.


Regresamos a Via Calimala y llegamos hasta la Piazza della Repubblica, conocida históricamente como Piazza Vittorio. En esta gran plaza podemos encontrar actualmente un montón de paraditas de souvenirs, un tiovivo para los más pequeños e incluso una exposición temporal de Trenitalia, pero el lugar tiene mucha historia porque aquí se encontraba antiguamente el Mercatto Vecchio (viejo mercado) e incluso fue testigo de la visita de Hitler a Florencia. En el centro de la plaza podemos encontrar la Colonna dell´Abbondanza, aunque estos días no resulta fácil visitarla ni fotografiarla con toda la parafernalia pre-navideña que hay montada en la plaza y además está blindada por el ejército italiano ante el temor de algún atentado terrorista.



Abandonamos la Piazza della Repubblica a través de la Via dei Calzaiuoli y en apenas 300 metros llegamos al principio y final de toda visita a Florencia, la famosa Piazza del Duomo. La primera reacción de todo visitante es quedarse boquiabierto sin importar cuántas veces hayas estado en este lugar, ya que es una auténtica maravilla arquitectónica. Esta zona está compuesta por la Catedral Santa Maria del Fiore, la Cúpula de Brunelleschi, el Campanile di Giotto, el Baptisterio di San Giovanni, Santa Reparata y el Museo dell'Opera del Duomo. Se recomienda comprar los tickets anticipadamente a través de la web del Duomo ya que existe una entrada conjunta por 15 € que permite visitar todos los monumentos y así nos evitaremos las largas colas para comprar los tickets.

Nosotros como hoy queremos solamente pasear y la Piazza del Duomo está abarrotada de gente, decidimos no visitar estos lugares que ya hemos hecho en anteriores viajes y disfrutar de lugares menos concurridos, así que aprovechamos para ver un pequeño desfile de una recreación de la época bastante interesante que acababa de empezar allí mismo.
















Dejamos por un rato la Piazza del Duomo y toda la marabunta de gente y enfilamos la Via Roma, donde tras un corto paseo de cinco minutos llegamos a otro de los emblemas de la ciudad, el famoso Ponte Vecchio, construido en el año 1.345 y actualmente es el puente de piedra más antiguo del mundo, ya que incluso ha aguantado los bombardeos durante la II Guerra Mundial ya que fue el único puente que no fue destruido por las tropas alemanas. Durante los S. XV y XVI el Ponte Vecchio estaba lleno de tenderetes y carnicerías que desprendían muy mal olor, pero cuando la Corte se trasladó al cercano Palazzo Pitti, Fernando I ordenó cerrar todas las tiendas por el mal olor y las sustituyeron por las actuales joyerías y orfebrerías de dudoso gusto.

Justo en el centro del Ponte Vecchio podemos encontrar el busto de Benvenuto Cellini y si nos hacemos paso entre la cantidad de turistas, podemos apreciar los diferentes puentes, como el Ponte alle Grazie y el Ponte Santa Trinitá, y justo por encima de nuestras cabezas observaremos el famoso Corridorio Vasariano (Corredor Vasariano), mandado a construir por Cosme I de Médicis y diseñado por Giorgio Vasaris para moverse libremente por él y desplazarse desde el Palazzo Veccho hasta el Palazzo Pitti sin necesidad de salir a la calle y mezclarse con los habitantes de la ciudad.





Después de unas cuantas fotos y de empaparnos del ambiente turístico de la ciudad, cruzamos al otro lado del rio y nos decidimos por visitar una de las mejores zonas de Florencia, ya que apenas hay turismo y se respira todo el ambiente tranquilo y local de una ciudad tan turística como ésta, así que empezamos a callejear por el barrio de Oltrarno, que significa "al otro lado del Arno" y que recomiendo recorrer durante vuestra visita a la ciudad. Muchas de sus calles son adoquinadas, con pequeños comercios y locales, donde aprovechamos para comprar algún souvenir (7 €) ya que en esta zona es donde los encontramos más baratos de toda la ciudad y con más variedad, y recorremos sus calles tranquilamente y olvidándonos pronto del mapa que apenas hemos utilizado.








Después de visitar la Basílica del Santo Spirito ubicado en la plaza del mismo nombre, la última gran obra de Brunelleschi ya que murió dos años antes de que sus alumnos finalizasen su proyecto, y donde lo más destacable es el crucifijo de madera que alberga en su interior de Miguel Ángel. Para saber más acerca de sus horarios y precios, podéis visitar la web del Santo Spirito.

Así mismo hicimos una visita rápida a un mercado de frutas y de ropa que se realiza cada día en la misma plaza de 8h a 14h, donde acuden los locales a comprar pero sin resultarnos nada interesante, así que decidimos quedarnos en el barrio y buscar un sitio para comer, ya que hay una gran oferta gastronómica de locales y mucho más baratos que en el centro de la ciudad, claramente enfocado al turismo. Nuestra elección no tardó en llegar porque en un lateral de la Piazza Spirito Santo se encuentra una trattoria muy recomendable, el Tamerò Pasta Bar, lleno hasta la bandera de florentinos, con platos de menú muy interesantes si no quieres escoger de la carta, con una decoración muy bonita ya que por la tarde funciona también como gastrobar para hacer el aperitivi y por las noches ofrecen conciertos de jazz después de la cena para amenizar una gran velada, pero sobretodo por la calidad de sus platos, ya que nunca he comido unos raviolis rellenos tan ricos como aquí y de precio genial, pagamos 21 € en total por dos platos de pasta, dos cervezas que hizo encarecer la comida (5 € por cerveza) y dos cortados, que para ser fin de semana no está nada mal.



Cuando terminamos de comer nos propusimos bajar la comida, así que tranquilamente acabamos de recorrer el barrio de Oltrarno a través del Borgo San Frediano y el Palazzo Machiavelli, y a través del Ponte Santa Trinitá cruzamos el rio Arno de nuevo con unas vistas muy bonitas sobre el Ponte Vecchio hacia el centro histórico de la ciudad, donde recorrimos la Via de Tornabuoni sin prisas, considerada la calle más elegante y comercial de la ciudad, llena de tiendas de lujo pero que a nosotros poco nos interesaban, así que por inercia y dejándonos llevar volvimos de nuevo a la Piazza del Duomo, que continuaba abarrotada de gente.










Nuestra intención era visitar el interior de la Catedral de Santa Maria del Fiore, pero la cola de visitantes era enorme y no queriamos perder mucho tiempo, así que nos hicimos unas fotos delante de la réplica de la "Puerta del Paraiso" de Lorenzo Ghiberti y continuamos callejeando por la ciudad antes de que se hiciera de noche hasta llegar a uno de los lugares que más me apetecía visitar, la Iglesia de Santa Croce. Se trata de la iglesia franciscana más grande del mundo con 115 metros de longitud y 38 metros de ancho, pero lo mejor es que en su interior alberga más de 300 tumbas de personajes tan ilustres e importantes como Galileo Galilei,  Lorenzo Ghiberti o el mismísimo Miguel Ángel Buonarroti.

Su horario de visita de lunes a sábado es de 9:30h a 17h, y los domingos y festivos su horario es más reducido, de 14h a 17h y su precio es de 8 €. Nosotros llegamos un poco tarde y no pudimos visitarlo, y en los días posteriores tampoco tuvimos tiempo de hacerlo, y aunque ya lo conocemos de anteriores viajes, es una visita que me hubiera gustado hacer y que quedará para la próxima visita a la ciudad.




Justo delante de la Iglesia y en la misma Piazza di Santa Croce han instalado estos días un pequeño mercado navideño con algunos tenderetes con productos típicos navideños y algunos puestos de comida, hay bastante gente y aunque es curioso de visitar no tiene nada que ver con los mercados navideños que nos podemos encontrar en Centroeuropa o en otras capitales europeas, aún así aprovechamos para dar una vuelta tranquilamente sin comprar nada y haciendo tiempo hasta la hora de la cena.












Finalizada la visita seguimos caminando sin rumbo fijo a través de las bonitas calles comerciales abarrotadas de gente, ya que hoy es sábado y a pesar del frio que hace, hay muy buen ambiente en la ciudad, así que visitamos el Palazzo Strozzi donde había una curiosa exposición hasta llegar a la estación de trenes de Santa Maria Novella, donde aprovechamos para visitar los exteriores de la Basílica de Santa Maria Novella que es impresionante pero que visitaremos tranquilamente en los próximos días, y al estar tan cerca, no pudimos resistirnos a visitar la famosa Farmacia de Santa Maria Novella, en italiano llamada Officina Profumo Farmaceutica di Santa Maria Nuova, considerada la farmacia más antigua de toda Europa, con más de 4 siglos de dedicación.






Actualmente está claramente enfocada al turismo pero no dudamos en acercarnos hasta allí para visitar este maravilloso edificio, donde es posible comprar cosmética y preguntar por algún remedio casero en caso que tengamos necesidad de sanar cualquier dolencia o enfermedad que tengamos. Tenéis toda la información a través de la web de la Farmacia donde su visita es gratuita y curiosa, y también es recomendable hacerse con un listado de los productos que venden que se puede coger gratuitamente en varios idiomas y en papel de papiro y que es buen recuerdo para traernos a casa.

Son cerca de las 21h de la noche y hace bastante frio, así que decidimos concluir el día de visitas y buscar un lugar para cenar, que con la pateada que nos hemos metido nos lo tenemos bien merecido, así que volvemos caminando hacia la zona de la Piazza della Signoria que es donde tenemos nuestro alojamiento y después de recorrer algunas de sus calles y sin encontrar nada que nos atraiga demasiado, pasamos por delante de uno de los locales más famosos de todo Florencia, el curioso All´Antico Vinaio, una especie de bar charcutería donde presumen de hacer los mejores bocadillos de todo el país y donde las colas de gente esperando ocupan toda la calle en cualquier momento del día. Como a nosotros nos da igual qué cenar y no queremos irnos de la ciudad sin probarlos, decidimos ponernos en la cola para hacernos con un par y cenar tranquilamente en nuestro apartamento, situado a escasos 100 metros, ya que el local es tan pequeño que no dispone ni de mesas ni sillas para comer allí, y todos los viajeros que se acercan hasta él se lo comen sentados en cualquier sitio o caminando por la calle.

Después de 15 minutos de espera por fin nos toca a nosotros, hay una variedad para escoger ya que tienen una pizarra en la entrada del local donde explican los ingredientes que llevan cada uno, pero el problema de uno es saber cuál escoger, porque todos tienen una pinta impresionante. El de mi compañera no me acuerdo como se llama el que escogió porque no me acordé de hacer una foto a la pizarra pero os puedo asegurar que estaba impresionante! Y el mio se llama "Inferno" en homenaje al libro de Dan Brown, y aunque estaba impresionante, resultaba un poco pesado para comerlo de noche porque llevaba mucha berenjena y una salsa picante y hubiese preferido uno más ligero por el tema de la digestión. Los ingredientes son todos de mucha calidad, los embutidos son típicos de la Toscana y el pan es recién calentito y es como pan de coca y muy crujiente, además de ser bastante grandes y que cuesta de acabarlos.




El precio es el mismo para todos, cuesta solamente 5 € pero están muy bien invertidos. Justo al lado compramos unas cervezas en un colmado de 24 horas, y felices como unas perdices nos fuimos a nuestro apartamento, donde cenamos calentitos y solos en la cocina la mar de contentos, ya que estaba buenísimo, estábamos en casa y sin necesidad de esperar nuestra cena sin pasar frio, y además nos salió baratito, así que más no podemos pedir.

Después de cenar y de hacer la sobremesa repasando todo lo que nos ha deparado el día, aprovechamos un rato el wifi para ponernos al día de todos mientras hacemos la digestión, y pasada la medianoche nos vamos a dormir, que el día había sido muy largo y mañana nos toca madrugar bastante, ya que tenemos una mañana bastante completa de visitas y necesitamos coger fuerzas.

DÍA 3.- FLORENCIA

Hoy volvemos a madrugar bastante ya que tenemos el día planeado con muchas visitas culturales, de las que me gustan a mi. Si el día de ayer fue tranquilo, hoy debo agradecerle a mi compañera que haya accedido a acompañarme a la ruta propuesta sin quejarse en ningún momento, y es que hoy es el primer domingo de mes y la mayoria de museos importantes de la ciudad son gratuitos y queremos aprovechar para visitar los que más nos gustan y ahorrarnos un pico en entradas.

Aprovechando que tenemos el alojamiento a un minuto de la Galleria degli Uffizi, decidimos madrugar para ser de los primeros ya que abren a las 8h de la mañana, pues nosotros nos presentamos allí a las 07:40h y ya había bastante cola de gente pero nada exagerado para lo que vendría después.




A las 8h puntualmente abrieron las puertas de la Galleria degli Uffizi y la cola de gente ya llegaba a tocar al rio, así que nosotros entramos rápido, un trabajador te entregaba la entrada gratuita en la puerta y después solamente la tuvimos que pasar por los tornos, y sin tiempo que perder ya estábamos dentro. Esta pinacoteca es de las más importantes del mundo y el museo más visitado de la ciudad, donde encontraremos las obras más importantes del Renacimiento italiano y del Trescento, destacando las obras maestras italianas de Sandro Botticelli, Rafael, Miguel Ángel, Giotto, Leonardo o Caravaggio, entre muchos otros. Recomiendo cuadrar vuestra estancia en la ciudad para que la visita sea gratuita, en caso contrario la entrada cuesta 8 €, y si la queréis comprar anticipadamente para saltaros las colas, deberéis pagar 4 € más, que a veces es lo más recomendable si uno no dispone de mucho tiempo y no quiere perder el día haciendo colas para entrar.

Como nosotros ya lo hemos visitado en otras ocasiones pero nos hacia ilusión volver, tampoco queremos perder muchas horas con la visita para seguir recorriendo otros museos de la ciudad, lo mejor es hacerse con un plano del interior de la pinacoteca e ir seleccionado lo que más nos interese visitar, ya que el edificio dispone de dos plantas y nunca se acabaría la visita.


Empezamos la visita con las 10 primeras salas dedicadas a las obras del S. XIII y S. XIV en Florencia, destacando las obras de Lorenzo Monaco, Filippo Lippi y Pollaiolo, entre otros, aunque en la distribución actual nada tiene que ver con lo que sale en el mapa y difiere un poco la ubicación de las salas. Recomendable la sala 2 donde se encuentra la "Maestà di Ognissanti" de Giotto y la "Madonna Rucellai" de Duccio.











Estas salas las visitamos rápido y sin entretenernos mucho, ya que justo al lado y concretamente en la sala 14, nos encontramos con uno de los platos fuertes de la Galleria degli Uffizi, la sala dedicada al gran Sandro Botticelli, uno de los artistas locales más famosos de la época, donde podemos encontrar obras tan importantes como "La Primavera", "La Adoración de los Magos" y sobretodo, "El Nacimiento de Venus", obras ampliamente conocidas y que habremos estudiado en Historia del Arte, aunque también encontraremos obras no tan conocidas como varios autoretratos o su obra "La Calumnia de Apeles".













Después de visitar detalladamente las obras de Botticelli y como estaban empezando a llegar los asiáticos que estropean cualquier visita, continuamos nuestra ruta cultural pasando por varias salas sobre autores lombardos y venecianos igual de interesantes, pero sin entretenernos demasiado, aunque es recomendable pararse en la sala 15 para visitar las obras de Leonardo y Verrocchio, aunque solamente sea para admirar su obra "Bautismo de Cristo".










En la sala 35 podemos encontrar obras de Miguel Ángel y otros artistas florentinos, destacando su obra "Tondo Doni" o Sagrada Familia con San Juan Bautista.






Después de algo más de dos horas finalizamos la visita a la segunda planta, así que aprovechamos para descansar un poco y salir a la terraza de la Galleria Degli Uffizi desde donde se obtienen buenas vistas y que nos toque un poco el aire, cogemos fuerzas y bajamos a visitar la primera planta, donde todavía nos aguardan obras igual de interesantes de grandes maestros.





De las salas 46 a la 62 podemos encontrar esculturas helenísticas y pinturas de los S. XVI al XVIII, entre otros de pintores españoles, alemanes y flamencos. Si tuviera más tiempo las habría visitado con más detalle, pero decidimos visitarlas muy por encima y a salto de mata porque todavía nos quedaban muchas salas interesantes por visitar.





Llegamos a la Sala 66, donde encontraremos las obras más importantes de Raffaello Sanzio, más conocido como Rafael, autor de obras tan emblemáticas como "La Virgen del Jilguero", varios autorretratos, retratos del Papa León X o el retrato a Elisabetta Gonzaga, Duquesa de Urbino.






Dejamos atrás a Rafael y encontramos temporalmente en una sala sin número (entre la 79 y la 82) una de las obras maestras de la Galleria degli Uffizi, la "Anunciación" de Leonardo da Vinci, ya que el maestro pintó varias versiones y la otra se encuentra en el museo del Louvre de Paris.



Después de visitar a Leonardo vamos a la sala 83, dedicada exclusivamente a las obras de Tiziano, máximo exponente de la Pintura Veneciana junto a los hermanos Bellini. Entre las 10 obras que dispone la sala, destaca la de "Flora" y la "Venus de Urbino", sin olvidarnos de "Retrato de Eleonora Gonzaga della Rovere", todas ellas de Tiziano.








Dejamos atrás Tiziano y nos vamos directamente a la sala 90, donde encontramos las obras del genial Miguel Ángel Merisi, más conocido como Caravaggio, donde destacan varias de sus obras como "Baco", "El Sacrificio de Isaac" y sobretodo "Escudo con la Cabeza de Medusa". Observar las obras de Caravaggio es algo indescriptible, ya que fue muy expresivo en sus obras y muy realista.













Después de este maravilloso atracón de arte dimos por finalizada la visita después de tres horas y media, donde al salir por la puerta vemos que la cola de gente llega pràcticamente al lateral del rio Arno, así que lo mejor y más recomendable es madrugar. Nosotros damos una pequeña vuelta buscando una cafeteria para desayunar algo, ya que todavía no lo hemos hecho y necesitamos llevarnos algo al cuerpo, lo que no recordábamos era que en esta ciudad te meten unos atracos por cualquier cosa, ya que un café latte y un mini croissant en una cafeteria de lo más normalita alejada del centro nos han soplado 5,20 € por persona. A partir de mañana a desayunar en nuestro apartamento.




Acabamos de desayunar rápido y nos ponemos en camino hacia nuestro nuevo destino, la Basílica de San Lorenzo, donde en la parte trasera y a través de la Piazza Madonna degli Aldobrandini podemos encontrar uno de los lugares más fascinantes de Florencia, las Capillas Mediceas. Se trata de un amplio edificio funerario donde se encuentran las tumbas y sepulcros no solamente de la Familia Médicis, sino de otros personajes importantes de la región, como Donatello. El coste de la entrada para su visita es de 6,50 €, aunque hoy al ser el primer domingo de mes la entrada es gratuita. Para más información podéis consultar la web de las Capillas Mediceas e incluso comprar los tickets.


Cuando llegamos había una buena cola pero avanzaba rápido, así que decidimos quedarnos a pesar del frio y 15 minutos después ya estábamos entrando, así que no nos arrepentimos de quedarnos. La visita consta de dos fases ya que el edificio tiene dos plantas, en la segunda planta encontramos la Capilla de los Príncipes (Capella dei Principi), un amplio espacio octogonal donde se encuentran los seis sarcófagos de los grandes duques Cosme III, Francisco I, Fernando I, Cosme I, Cosme II y Fernando II, todos decorados en mármol y diferentes altares. Impresionante también observar la cúpula semiesférica.









Sin embargo, la sala más importante y emblemática de las Capillas Mediceas es la Sacristía Nueva (Sagrestia Nuova), diseñada por Miguel Ángel, ya que acoge los sarcófagos de dos de los personajes más importantes de la familia Médicis, Lorenzo el Magnífico y Juliano de Médicis.






Finalizamos esta visita que para mi personalmente es muy interesante y que no había tenido oportunidad de visitar en anteriores ocasiones, es una visita rápida y la entrada no es muy cara aunque si tenéis oportunidad de visitarla cuando sea gratuíta, mucho mejor. Os recuerdo que abren cada día de 08:15h a 18h de la tarde y que el segundo y cuarto domingo de cada mes está cerrada.

Salimos de nuevo al exterior y vemos que la cola de gente sigue aumentando, así que nos alegramos de habernos quedado y tachar la visita de nuestra lista, y como se aproxima la hora de comer decidimos llegarnos a la Trattoria Mario que se encuentra apenas a dos minutos caminando de la Piazza di San Lorenzo, un local muy pequeño pero que me habían recomendado acudir para comer, con tan mala suerte que se encuentra lleno y nos invitan a que volvamos más tarde.

Pensamos que como es la hora de comer para italianos y turistas y nosotros hemos desayunado tarde, quizás sería interesante acercarse ahora a la famosa Galleria dell´Accademia para intentar visitarla sin grandes colas, así que apenas a 400 metros de distancia y a través de la Via Ricasoli llegamos y... bingo! Apenas hay cola de gente esperando y en lo que tardo en fumarme un cigarro ya estamos entrando por la puerta de uno de los museos más importantes de Florencia junto a la Galleria degli Uffizi, y es que en su interior alberga el famoso David de Miguel Ángel.

Solamente entrar por la puerta y después de pasar por un estricto control de seguridad y mochilas, ya podemos observar a lo lejos al gigante de mármol blanco, ubicado aquí desde 1.873 ya que anteriormente se encontraba en la Piazza della Signoria.




El David fue obra de Miguel Ángel Buonarroti entre 1.501 y 1.504, realizado en mármol blanco de Carrara y mide exactamente 5,17 metros de altura, y tiene la particularidad que fue esculpido a través de un único bloque de mármol y representa al David en el momento previo de enfrentarse al gigante Goliat (cuántas veces hemos escuchado la comparación en cualquier deporte cuando un competidor o equipo teóricamente más fuerte ha sido derrotado por otro más débil).

El David se encuentra al final de la sala junto a un pedestal y protegido por unos cristales a su alrededor para que ningún cafre haga de las suyas. Había leído antes de llegar a Florencia que estaba prohibido hacer fotos y que los visitantes las hacían a escondidas y que si te pillaban los vigilantes te las hacían borrar... pero nada de eso es cierto almenos actualmente, ya que puedes hacer las fotos que quieras que los vigilantes no te van a decir nada, pero nada de usar flash ni entrar trípodes, así que si cumples las normas y no dañas el patrimonio artístico, no vas a tener ningún problema. A pesar de haber mucha gente (aunque menos de la que me esperaba quizás por ser la hora de la comida), estuve haciendo muchísimas fotos de todos los ángulos posibles, observando sin prisas todos los rasgos corporales de la obra, y fijándome en los pequeños detalles como la pierna izquierda que está un poco más adelantada que la derecha, su mano izquierda curvada tocando casi su hombro y la mano derecha caída casi tocando su muslo, y su rostro serio en posición de tensión antes del combate. Creo que nunca he estado tanto tiempo embobado y mirando fijamente una obra de arte como al David.
























Está claro que toda la atención de la Galleria dell´Accademia se la lleva el David de Miguel Ángel, pero hay otras obras interesantes en las salas contiguas que también merecen ser visitadas, como por ejemplo "El rapto de las Sabinas" de Giambologna y que podemos encontrar una réplica exacta en la Logia dei Lanzi de la Piazza de la Signoria, aunque esculpida en mármol y no en terracota.

Y para que podáis ver que cuando se viaja no todo es tan bonito y no os penséis por las fotos que yo estaba solo en la Galleria, os dejo una muestra de la cantidad de gente que hay para visitarlo y más cuando es gratuito, como hoy. Así que hay que tirar mucho de paciencia y en algunos casos de teleobjetivo con la réflex si no quieres que salgan muchas cabezas en vuestras fotos.


Damos por concluida nuestra visita a la Galleria dell´Accademia ya que se nos está haciendo tarde y tenemos hambre, y a mi pobre compañera ya le estoy "torturando" de tanto arte y museos por el día de hoy, así que cuando salimos vemos que se ha formado otra buena cola de gente para entrar y nos alegramos de haber escogido la hora de la comida para visitarlo.

Antes de ir a comer nos acercamos hasta el Mercato Centrale, donde en la segunda planta del mercado está lleno de restaurantes y locales variados de restauración para comer de todo tipo de comidas, el funcionamiento es tan simple que uno se compra la comida en el local que más le apetezca y se lo lleva a comer a cualquiera de las mesas compartidas que hay repartidas por todo el mercado, el problema es que está muy petado de gente y por más que esperamos un rato no había manera de que nadie se marchara y dejaran un par de sitios libres para sentarnos, así que resignados nos fuimos de allí.


De seguida llegamos a la Trattoria Mario y por suerte nos acogen en una pequeña mesa libre, donde comemos de maravilla con productos frescos y de calidad, y es que este local que solamente abren a mediodía es toda una institución en Florencia. Normalmente los domingos cierran el local por descanso semanal, pero hoy lo hemos encontrado abierto por casualidad sin saber el motivo.

Terminamos de comer y volvemos de nuevo a la Piazza del Duomo, nuestra intención es visitar la Catedral y subir al Campanile de Giotto, pero vemos que las colas de gente son interminables! Y cuando queremos comprar el ticket para visitar el conjunto, nos dicen que hay que reservar el horario de las visitas y que no hay reservas hasta dentro de tres días porque está todo agotado, así que desistimos de comprar las entradas porque solamente nos queda un día más en Florencia y ya lo hemos visitado en las otras ocasiones que estuvimos en la ciudad, así que nos conformamos con visitarlo por fuera y poner algunas fotos antiguas de la visita al Campanile de Giotto, el Battisterio di San Giovanni con su réplica de la "Puerta del Paraíso" de Lorenzo Ghiberti y de la Catedral, que visitaremos mañana.













El hecho de renunciar a estas visitas programadas nos ha trastocado un poco los planes que teníamos, así que decidimos improvisar ya que apenas quedan horas de luz y de seguida se hará de noche, y nos vamos de nuevo a visitar con calma el Ponte Vecchio, atestado de turistas buscando sus mejores fotos para el postureo, y decidimos pasear por calles que no habíamos visitado todavía hasta llegar de nuevo a Santa Maria Novella, donde descansaremos un rato tomando algo por la zona.








Cuando acabamos decidimos coger el bus número 12 ó 13 que nos lleve a la Piazzale Michelangelo para así visitar el atardecer de la ciudad de Florencia desde su mirador más famoso, podíamos ir a pie que son más o menos 25 minutos, pero estamos cansados de tanto patear y seguramente no lleguemos a tiempo, así que enfrente de un lateral de la estación de Santa Maria Novella hay un pequeño garito donde venden los billetes de autobuses y compramos dos (2,40 €) y nos vamos a la parada a esperar que pase el siguiente. Al ver que no pasaba le pregunté a unas mujeres y me dijeron que desde esa parada hoy no salían los autobuses porque estaban haciendo obras de la línea de tranvía hacia el aeropuerto y que muchas líneas hoy por la tarde no funcionarían, así que nos envían a otra parada cercana y solamente hacemos ver como llegan buses de otras líneas y toda la gente sube apiñada a ellos, así que después de esperar una hora aproximadamente con el frio que hacía y viendo que ya se había hecho de noche, nos fuimos resignados y mosqueados y dejamos la visita para el día siguiente.

Nos volvimos de nuevo paseando al centro de la ciudad, visitamos tranquilamente su zona comercial y acabamos en la Piazza del Duomo de nuevo, donde aprovechamos para hacer algunas fotos nocturnas.







Como todavía es pronto para cenar decidimos volver de nuevo a la Piazza de San Lorenzo donde ya estuvimos esta mañana, más que nada porque cerca del Mercato Centrale y más concretamente en la Via dell´Ariento, hacen un mercado cada día de productos artesanales y de souvenirs que está bien de precio y mi compañera quería mirar para hacer algunas compras, así que estuvimos allí un rato hasta que se hizo la hora de cenar, donde aprovechamos para hacerlo por la misma zona de esta mañana, así que después de estar dando una vuelta y valorando dónde hacerlo, acabamos en el coqueto Ristorante Da Pinocchio, con opiniones dispares. El local es pequeño pero muy coqueto, cenamos una pizza cada uno que estaban bastante ricas y grandes, pero el servicio dejaba mucho que desear y a pesar de estar el local medio vacio, parecía que tuvieran prisa para que nos fuéramos de allí, cosa que hicimos en cuanto terminamos de cenar, ya que ni siquiera nos quedamos a tomar postres ni cafés allí.

Creo que de todos mis viajes a Italia (que son unos cuántos) nunca he tenido una sensación agridulce respecto a la gastronomía o sus restaurantes.




Volvimos caminando tranquilamente hacia nuestro alojamiento, apenas hay gente por la calle y aunque estamos cansados, todavía no nos apetece volver a nuestro apartamento, así que nos damos otro paseo donde volvemos a cruzar el Ponte Vecchio hasta llegar al siguiente puente, el Ponte alla Trinitá, donde en la esquina vemos que hay una heladería con el mismo nombre que todavía no han cerrado y decidimos entrar a comer nuestro postre... y al final resultó ser nuestra perdición por la cantidad de sabores que había, por la amabilidad de la dependienta que nos iba aconsejando y dejando probar algunos sabores con una cucharita de plástico, y sobretodo por sus precios, nada que ver con las heladerías turísticas que hay cercanas al Ponte Vecchio o de la Piazza del Duomo. Yo me pedí un cucurucho de dos bolas grandes de tiramisú y mascarpone, y os puedo asegurar que ha sido el helado más rico que me he comido en mi vida. Finalmente por mi postre y el de mi compañera pagamos 6,60 € en total, cuando en muchas heladerías de la ciudad apenas bajan de los 9 € por persona, y encima pudimos disfrutarlo en el interior de la heladería sentados sin necesidad de pasar frio.


Con este buen sabor de boca nos fuimos caminando hacia nuestro alojamiento mientras haciamos algunas fotos nocturnas por el camino, deseando que llegara mañana para volver a la misma heladería y repetir, ya que es totalmente recomendable y es un pecado irse de Italia sin volver a disfrutar de sus helados.





Llegamos a nuestro alojamiento pasadas las 23h de la noche después de un día tan largo que empezaba a las 07:30h de la mañana en la Galleria degli Uffizi, así que aprovechamos para ducharnos, ponernos un rato al día con el wifi y acabar de concretar la ruta del día siguiente, nuestro último día entero en Florencia pero mucho más intenso que el día de hoy, así que tocaba descansar.

DÍA 4.- FLORENCIA - LUCCA - PISA - FLORENCIA

Hoy el día empezaba muy temprano y volvemos a madrugar bastante, parece mentira que estemos de vacaciones y madruguemos tanto, pero si queremos aprovechar el tiempo tenemos que hacerlo así y ya descansaremos cuando estemos en casa de vuelta. Poco más de las 7h de la mañana ya estamos saliendo por la puerta de nuestro alojamiento después de desayunar en él, está empezando a desesperezarse la ciudad y hay un frio del carajo, así que nos vamos dirección al Ponte della Carraia situado a unos 10 minutos caminando de nuestro alojamiento porque aquí hay una parada de bus que nos llevará a la Piazzale Michelangelo, donde queremos visitarlo a primera hora de la mañana antes de que lleguen los autobuses turísticos de los chinos, y los que no son chinos.

Después de una espera de unos 15 minutos finalmente llega el autobus, nosotros ya tenemos los billetes comprados del día anterior que no llegamos a utilizar y siguen siendo válidos, así que nos subimos y los timbramos, y 20 minutos después ya estamos enfrente del mirador más famoso de la ciudad, desde donde se obtienen unas maravillosas vistas de toda la ciudad de Florencia, y encima solos.

























La verdad es que es una maravilla contemplar la ciudad a nuestros pies para nosotros solos, y después de hacer decenas de fotografías de todos los ángulos posibles, decidimos dar por finalizada nuestra sesión fotográfica porque todavía tenemos muchas visitas pendientes de hacer y no queremos perder tiempo. Nuestro siguiente punto es a la cercana Basílica de San Miniato al Monte, donde se encuentra esta bonita iglesia románica pero que solamente podemos visitar por fuera porque se encuentra cerrada, así que sin tiempo que perder ésta vez volvemos al centro de la ciudad caminando y sin autobus, en un pequeño paseo de 15 minutos a través de las bonitas calles del barrio de Oltrarno.





Antes de irnos hacia la estación de Santa Maria Novella volvemos de nuevo hasta la Piazza del Duomo, y es que no queremos irnos de Florencia sin que mi compañera visite el interior de la Catedral que tanta ilusión le hace, el problema es que a estas horas la cola de gente ya rodea la plaza, así que nos ponemos a la cola pacientemente y la hora que pasamos haciendo cola se nos hace más amena conversando con un matrimonio valenciano y su hija que están de visita en la ciudad, así que finalmente pudimos entrar y visitar su interior, que aunque no sea tan espectacular como por fuera, ni estar tan recargada como otras catedrales, merece totalmente la visita, y encima es gratuíta.

















Una visita espectacular a pesar de las largas colas que se forman para visitarla en cualquier momento del día, pero que merece muchísimo la pena. Después de la visita nos fuimos para la estación de tren de Santa Maria y después de comprar los billetes (7,60 €), cogimos el primer tren con dirección a Lucca, situada a 80 kms de Florencia y a la que llegamos sobre las 13h del mediodía después de hora y cuarto de trayecto en tren observando los típicos paisajes de La Toscana.

Lucca es una ciudad muy pequeña y se puede visitar tranquilamente en un día, el problema es que nosotros no tenemos ese tiempo y solamente le podemos dedicar unas 4 horas como mucho, y eso que hemos postpuesto la hora de comer para otro momento para no perder mucho tiempo. Aquí nacieron algunas personalidades conocidas o famosas como el ciclista Mario Cipollini pero sobretodo es conocida porque aquí nació el genial compositor italiano Giacomo Puccini, autor de La Bohème o Madama Butterfly.


El centro de la ciudad no está muy lejos de la estación de trenes de Lucca, así que accediendo por la Porta de San Pedro en unos minutos llegaremos a la Piazza Napoleone, más conocida como la Piazza Grande, sede del Gobierno de la provincia. Saliendo en dirección opuesta al Palazzo Ducale de seguida llegaremos a la Piazza de San Martino, el Baptisterio y la Iglesia de Santa Reparata, y donde encontraremos la espectacular catedral románica del S. XI de San Michele in Foro, de mármol blanco y con tres niveles de arcos columnados.







Próxima a San Michele in Foro podemos llegar a la maravillosa plaza donde se encuentra el Museo Puccini, donde se encuentra la casa donde nació el genial compositor italiano y donde podemos encontrar una estatua en el centro de la plaza, y aunque con pena descartamos la visita a su casa natal, el lugar donde se encuentra es muy bonito y muy recomendable pasar por allí para visitarla.







Seguimos recorriendo la ciudad sin rumbo fijo a través de sus estrechas y encantadoras callejuelas, donde podemos visitar la Torre delle Ore, la Torre Guinigi, Catedral de San Martín, Basílica de San Frediano, las Murallas de Lucca y sobretodo, la Piazza dell´Anfiteatro, un paseo tranquilo y relajado, todo peatonal y sin ningún agobio de gente, ya que apenas nos cruzamos con nadie.




































Después de descansar un rato mientras nos comemos un rico helado de tiramisú que compramos en una pequeña heladería saliendo de la Piazza dell´Anfiteatro (2,70 €), con mucho dolor decidimos finalizar las visitas en Lucca después de recorrerla durante 4 horas, tiempo insuficiente pero que almenos nos ha permitido hacernos una idea de uno de los pueblos más bonitos de toda la Toscana.

Nos vamos de nuevo hacia la estación de trenes y compramos los billetes para ir hacia Pisa (3,50 €) que se encuentra apenas a 20 kms de distancia y que tenemos que correr un poco para cogerlo ya que se encuentra en el andén esperando, y en un corto trayecto de 25 minutos llegamos a Pisa Centrale, donde en una tabaquería dentro de la misma estación y antes de salir a la calle compramos el ticket de bus (1,20 €) para subir al bus que nos lleve a la Piazza dei Miracoli, ya que hay una distancia a pie de unos 2kms y no queremos perdernos el atardecer desde allí y llegar cuando ya sea de noche. Nos bajamos en la parada TORRE.


Después de unos minutos esperando llega el bus de la LAM Rossa y nos subimos hasta llegar 10 minutos después a los exteriores de la Piazza del Duomo, donde tienen montada una gran parafernalia de tiendas de souvenirs y de comida rápida, así que pasamos de largo y nos vamos directamente a la Piazza dei Miracoli, que a pesar de ser las 17:30h de la tarde todavía está llena de turistas, sobretodo chinos. Teníamos claro que no íbamos a visitar el interior de ninguno de sus monumentos, ya que lo habíamos visitado anteriormente, hoy no teníamos tiempo y el precio de los tickets me parecen abusivos. Para más información sobre horarios y precios podéis consultar la web de Opapisa.





















Llegamos justos para ver el atardecer y nos fuimos después de caer la noche, mientras pasamos un rato agradable allí recordando nuestros anteriores viajes, observando uno de los lugares más emblemáticos y turísticos de toda Italia, y sobretodo riéndonos del postureo y las gilipolladas de los turistas para hacerse fotos, en el que uno siente ya bastante vergüenza ajena de todo lo que puede ver.

A la salida nos paramos a curiosear por los tenderetes que habíamos obviado al llegar, y compramos alguna tontería a un vendedor muy enrollado que nos dio conversación. Sobre las 19:30h decidimos acabar la visita y volvernos caminando y dando un paseo hacia la estación de trenes, a pesar del frio y los 25 minutos caminando, ya que por el camino teniamos interés de volver a ver la Chiesa di Santa Maria della Spina, una iglesia de mármol blanco y de estilo gótico que se encuentra justo al lado del rio Arno. Visitamos por encima algo de la ciudad y decidimos coger el tren de vuelta a Florencia, el día había sido muy largo y todavía no habiamos comido nada, excepto un helado desde el desayuno.

Llegamos de nuevo a Florencia después de un trayecto de unos 50 minutos (8,40 €), y nos fuimos directamente al centro de la ciudad en busca de un restaurante para cenar, así que con la excusa de ir a ver el famoso Porcellino que se encuentra delante del Mercato Nuovo y que no habíamos conseguido fotografiar sin apenas turistas porque siempre lo encontrábamos petado de gente y no queremos irnos de la ciudad sin conseguirlo, allí que nos fuimos. Cuando llegamos estaba petado de turistas una vez más, así que encontramos una trattoria justo delante que tenía buena pinta y nos metimos allí a cenar sin pensarlo mucho.

El local se llama "Mamma Mia", es el típico local italiano con manteles de cuadros, no había mucha gente y el local es bonito, pero las camareras eran un poquito pesadas y nos pareció de precio un poco más caro de lo que hemos pagado en otros locales de la ciudad, sobretodo teniendo en cuenta que te clavan 4 € por persona por el famoso "copetto" (cubierto), aún así pagamos por dos pizzas grandes y una botella de agua 23 € en total.

Fue nuestra última cena en la ciudad y la más cara, pero la disfrutamos igual que el resto de días.




Salimos de cenar y por fin teníamos al famoso Porcellino para nosotros solos, así que pudimos fotografiarlo sin problemas. La Fontana del Porcellino es una tradición de la ciudad de Florencia, como lo es la Fontana di Trevi en Roma, la estatua de San Juan en el Puente Carlos de Praga, etc... vamos, que es una turistada en toda regla pero no queríamos irnos de Florencia sin visitarla, ya que al fin y al cabo, nosotros también somos turistas en mayor o menor medida. Dice la tradicción que hay que frotarle el morro al famoso jabalí y tendremos suerte y volveremos de nuevo a Florencia, yo ya lo hice 3 veces y ya he vuelto en las mismas ocasiones, así que por probar no pasa nada. También hay que sacar una moneda y después de frotarle el hocico, hay que ponérsela en la boca y dejarla caer, y si cae dentro de la rejilla que hay en sus pies y dentro del agua, tendremos suerte, en caso contrario si sale rebotada para fuera, no la tendremos. No creo en este tipo de supersticiones, pero hay que probar, pero los que seguro que no tendrán suerte serán las autoridades municipales de Florencia cuando vayan a recoger las monedas y la recaudación cada mañana, ya que durante nuestra visita había dos yonquies por allí con un destornillador haciendo palanca para llevarse las monedas... menos mal que no les dio por atracarnos a nosotros con el dichoso destornillador, sino cojo al Porcellino y se lo meto por ... las narices!!



Damos un pequeño paseo para bajar la cena y despedirnos de la ciudad, ya que mañana por la mañana volveremos a Bolonia para coger nuestro vuelo de vuelta a casa. Son las 23:30h de la noche y Florencia está solitaria y muy bonita, lástima que no he traido el tripode para hacer fotos nocturnas.

Cuando llegamos a nuestro apartamento son más de las doce de la noche, exactamente 17 horas después de haber salido esta mañana por la puerta, así que estamos felices pero muy cansados, aprovechamos para ducharnos y sin fuerzas nos vamos a descansar, ya que mañana quiero madrugar de nuevo.

DÍA 5.- FLORENCIA - BOLONIA - BARCELONA

Hoy me meto el último madrugón del viaje y a las 06:30h de mañana ya estoy en pie, ya que me he propuesto salir un rato a fotografiar algunos rincones de la ciudad sin turistas, aunque es cierto que me da mucha pereza porque hace mucho frio fuera. Después de hacer de nuevo el equipaje y dejar todo recogido, a las 07:45h salgo bien abrigado y me voy a la Piazza della Signoria que tengo al lado, y espero un poco hasta que abran la Logia dei Lanzi a las 8h en punto, ya que he pasado muchas veces por delante durante estos 3 días pero siempre la he encontrado petada de gente.





































Después de las últimas fotos y de despedirme de la ciudad con mucha pena, vuelvo de nuevo al alojamiento en busca de mi compañera y del equipaje, y sin tiempo que perder nos vamos caminando hacia la estación de trenes de Santa Maria Novella, donde llegamos en apenas 10 minutos. Compramos el billete de tren hacia Bolonia (9,45 €) y nos subimos al primero que sale, con tan mala suerte que al bajarnos en la localidad de Prato para hacer transbordo nos comunican que por una incidencia técnica el siguiente tren no pasará hasta al cabo de una hora, lo que nos hace ponernos un poco nerviosos ya que llegaremos muy justos de tiempo a Bolonia para coger nuestro vuelo de vuelta a casa. Así que mientras esperamos nos vamos a la cafetería de la estación de tren de Prato a desayunar tranquilamente (6,60 €) y cuando finalizamos nos vamos a esperar nuestro tren. Si queréis saber el desenlace final lo tenéis en el post sobre la Emilia-Romagna.

Damos por finalizada esta escapada y el último viaje del año a una de las ciudades italianas más bonitas de Europa, donde pasear por sus bonitas calles rebosantes de historia es hacerlo libremente como a un museo, donde viajaremos a nuestra adolescencia y a todas las imágenes que veiamos a través de los libros de texto cuando éramos unos pipiolos e íbamos al cole, un viaje que he aprovechado y disfrutado al máximo como 19 atrás lo hice por última vez y que estoy seguro que volveré en alguna otra ocasión a disfrutar!

Arrivederci Firenze! è stato fantastico rivederti!!