22 de septiembre de 2012

RIO DE JANEIRO



Rio de Janeiro, más conocida como Cidade Maravilhosa o Ciudad Maravillosa, no solamente es famosa por sus playas de ensueño, personas guapas y esbeltas jugando a fútvoley o por su famoso carnaval.

Rio de Janeiro es la combinación perfecta entre relax, buen tiempo y caipirinhas al ritmo de samba, es sinónimo de alegría y felicidad y la excusa perfecta para desconectar unos días y disfrutarla antes de que la ciudad brasileña albergue el próximo Mundial de fútbol en 2.014 y los JJ.OO. del 2.016 y poder darte un capricho.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Septiembre 2.012

DÍAS: 3

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez.

Para los ciudadanos de España, no hace falta Visado.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el portugués en todos los lugares, aunque muchas personas también entienden el español.

MONEDA: La moneda oficial es el Real, escrito R$. Debido a la fluctuación de la moneda, en el momento del viaje la cotización era 1 € = 2,55 R$ aproximadamente.

TARJETAS: Se acepta pago con tarjetas en la mayoría de sitios , así como en la mayoría de hoteles de categoría alta (añaden comisión), así que muchos prefieren que le pagues en Cash (efectivo) o con tarjeta de débito. No hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos.

GUIA DE VIAJE: Mi guia como siempre será la Lonely Planet.
 
TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, pero conviene tener contratado el roaming. Lo mejor es llamar desde locutorios o cualquier local dónde dispongan de un telefono, siempre mucho más barato que usar el móvil, o comprar tarjetas telefónicas en kioscos o lugares turísticos.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay ciber-cafés para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito.

SEGURIDAD: País 100% seguro durante el día en las zonas turísticas. Al llegar la noche según que zonas ya no son muy seguras, como Copacabana o Lapa.

VACUNAS: No es obligatoria ninguna vacuna, pero aconsejable la vacuna de la Hepatitis A y B y Fiebre Tifoeida.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 220 V a 50 Hz con clavijas planas en algunos lados y redondas en otros. Conviene llevarse un adaptador obligatoriamente ya que os hará falta.

DIFERENCIA HORARIA: En el momento del viaje, Brasil es - 5 horas respecto a España.

RELIGIÓN: Hay diferentes religiones, aunque mayoritariamente son católicos.

EL ITINERARIO DEL VIAJE

















PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO POR PERSONA                                      IMPORTE

Vuelo Iguazú - Rio - Buenos Aires con Aerolineas Argentinas                         325,00 €

Alojamiento                                                                                                       105,00 €

Excursiones                                                                                                        60,00 €

Otros Gastos (Comida, Compras, etc.)                                                              45,00 €

Total Presupuesto                                                                                          535,00 €

TRANSPORTE


































ALOJAMIENTO DEL VIAJE



























Quizá por querer experimentar nuevas aventuras y sensaciones, o también influyó muchísimo el hecho de que los alojamientos cerca de las famosas playas de Rio de Janeiro eran extramadamente caros y se iban de mi presupuesto, finalmente decidí alojarme y convivir en una favela brasileña.

Tengo que reconocer que hasta mi llegada al lugar no fue fácil asimilarlo e iba con muchísimo respeto, ya que todas las voces cercanas me desaconsejaban dicha locura. Una vez en mi alojamiento, se disiparon todas mis dudas.

Favela Vidigal Guesthouse.  Después de mucho buscar alojamientos en Rio que se ajustaran a mi presupuesto, di por casualidad con ésta guesthouse dónde los comentarios de las personas que se habían alojado hablaban maravillas. Después de mucho investigar y enviarme algún que otro mail con sus propietarios, me inspiraron confianza y decidí reservar la única habitación de la que disponen a través de la página Hostelbookers y su precio fue de 35 € la habitación doble, con aire acondicionado y sin desayuno, además de wifi gratuito.

Una vez regresado a casa, solamente puedo hablar maravillas de sus propietarios, Vanessa y Tito, ella brasileña y él lituano pero desde hace más de 10 años que reside en las favelas de Rio de Janeiro a las que llegó a través de proyectos sociales. Si que es verdad que para llegar a la favela no es nada fácil y la primera impresión intimida muchísimo, pero solamente necesité 10 minutos para que sus gentes me acogieran con los brazos abiertos y que Tito y Vanessa me trataran como lo que son hoy en día, mi familia.

En 3 días que estuve alojado en Vidigal no tuve ni un mínimo problema y la gente me trató estupendamente, e incluso me pareció más seguro que otras zonas turísticas de Rio, como por ejemplo, Copacabana.

Una experiencia totalmente recomendable y que os animo a todos a disfrutarla.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Sin duda y una vez más, la mayoría de su gente. Pero esta vez no va a ser para la gente de Rio de Janeiro en general, sino a los habitantes de la Favela Vidigal. Han sido un ejemplo de humildad, hospitalidad, y amabilidad por parte de su gente trabajadora. Nada que ver con las noticias que nos llegan a través de la televisión en referencia a drogas, atracos o asesinatos.

* Para ser una ciudad de la magnitud de Rio, no me ha parecido excesivamente cara y los precios son buenos para hacer una visita a la ciudad.

* La filosofía y la tranquilidad de los cariocas. Son conscientes que son pobres pero viven con una inmensa felicidad y alegría que hace que se contagie allí dónde vayas.

* Las impresionantes vistas de la ciudad desde lo alto del Pâo d'Açúcar y el Cristo Redentor.

* Tomarte una caipirinha o un coco sentado delante de una de las famosas playas de Rio, escuchando de fondo música de bossa nova y observando como los cariocas disfrutan jugando en la playa a fútvoley o haciendo ejercicio para mantenerse en forma.

LO PEOR DEL VIAJE

* La inseguridad que transmiten algunas zonas al caer la tarde, sobretodo Copacabana o el Barrio de Lapa, y dónde aconsejan no moverse mucho si no es acompañado de gente local o cariocas.

* Las distancias que hay entre los puntos turísticos, hace que pierdas muchísimo tiempo. Están muy alejados entre ellos, y además el transporte público actualmente no ayuda mucho a ello.

* Como es normal a éstas alturas, Rio de Janeiro será la sede del Mundial de fútbol 2.014 y los Juegos Olímpicos del 2.016, así que están inmersos en obras y más obras, y está la ciudad prácticamente levantada y encima el tráfico es caótico. Simplemente hay que entenderlo y mentalizarse si se va a hacer una visita y no perder la paciencia.

Y con todo explicado, nos ponemos las bermudas y las chanclas y nos vamos a visitar A Cidade Maravilhosa!!!


DÍA 1.- IGUAZÚ - RIO DE JANEIRO

Después de pasarme la mañana visitando las Cataratas de Iguzú por la parte brasileña, a las 18:40h de la tarde cogí un vuelo directo con la compañía Aerolineas Argentinas dirección Rio de Janeiro, dónde aprovechando una oferta pude comprar meses antes este tramo por el módico precio de 100 €.

En principio no esta previsto incluir Brasil a mi itinerario, pero estando tan cerca y por ese precio, quién podía resistirse?

El vuelo salió puntual (cosa rara en Aerolineas Argentinas) y después de un vuelo correcto a las 20:40h ya estabamos aterrizando en el aeropuerto Santos Dumont de Rio de Janeiro. Las vistas de la ciudad desde el avión, de noche y todo iluminado, prometía muchísimo y no podía ocultar mi sonrisa de felicidad a través de la ventanita del avión, aunque es cierto que también notaba un cierto cosquilleo en mi estomago de las cosas que había leido sobre la ciudad y que me dejaban un poco intranquilo, como por ejemplo deportar a todos los españoles que llegan a la ciudad de Turismo como medida de represalía con lo que hacen las autoridades españolas en el aeropuerto de Barajas cuando llega un brasileño o cualquier ciudadano que llega de otro país de América Latina.

Por suerte mia, todas mis paranoias se esfumaron esa misma noche, y eso permitió que pudiera disfrutar de mi estancia en este fabuloso país.

Una vez aterrizado en el aeropuerto pasé por Inmigración y no tuve ningún problema, ni tan siquiera me hicieron ninguna pregunta. Lo único que pillé a la borde de turno y le dije que me pusiera el sello de entrada en el país en una hoja determinada de mi pasaporte para aprovechar un poco los espacios (hace año y medio que me renové mi pasaporte y ya tengo más de la mitad de las hojas utilizadas, y en teoría me tiene que durar 10 años!!) y la muy borde o no me entendió o no me quiso entender, y la primera página que abrió de mi pasaporte allí que estampó el sello en medio de la página, siendo inútil poder aprovechar la misma página para futuros sellos de entrada.

Anécdotas aparte, ya estaba dentro del país, con mi equipaje y ahora solamente faltaba lo más díficil y complicado, buscar un transporte a las 21:30h de la noche que me quisiera llevar hasta la Favela Vidigal, y sabía que no iba a ser fácil.

Antes de intentarlo fuí en busca de alguna oficina para cambiar algo de dinero, sabía que el cambio oficial esta en 1 € igual a 2,56 R$ y teniendo en cuenta que en los aeropuertos los cambios no son muy favorables, decidí intentarlo para almenos pagar el transporte esa misma noche. El primer intento fue decepcionante, me daban por cada € 2,12 R$, así que me negué rotundamente a cambiar.

El segundo intento después de negociar con la casa de cambio era de 2,20 R$ por €, así que cuando ya estaba mentalizado que lo mejor sería sacar de un cajero automático encontré una oficina pequeña de cambio, me atendió una mujer súper simpática, y cuál fue mi sorpresa cuando me dijo que no me cobraba comisión y encima me ofrecía 2,53 R$ por €!!! Vamos, que me daba igual si los billetes eran robados, que cambiaba allí mismo!!!

Pues nada, 300 € cambiado a Reiais (R$), encima la mujer me dió a escoger cómo quería los billetes y después de echarnos unas risas me despedí de ella en busca del transporte!!

Antes de salir de la Terminal del aeropuerto tienes dos ventanas de dos empresas privadas de transporte privado, que simplemente con darle la dirección de tu hotel y poner el código postal, ellas te dicen el precio, si te interesa puedes pagar con Visa sin comisión, te das un resguardo y a la salida de la Terminal ya te está esperando tu taxi para llevarte a tu destino. Pero todo esto suena demasiado fácil para que me sucediera a mi, y tal y como preveia, estas dos empresas de transportes me dijeron que no llegaban hasta las favelas y que no me podían ofrecer este servicio.

Sin perder la calma (aunque interiormente ya me veia durmiendo en el aeropuerto) salí de la Terminal y allí tienes de todo, que si taxis, remises, limusinas, y todo el mundo viene a ofrecerte sus servicios.

Le pregunté a un par de taxistas y me dijeron que no me podían llevar hasta allí porque era peligroso, y más a esas horas. Entonces decidí sentarme allí, fumarme un cigarro tranquilamente hasta que apareció mi suerte! Se me acercó un taxista y me dijo si quería que me llevara a algún sitio, yo me hice el desinteresado y le dije que simplemente me estaba fumando un cigarro tranquilamente después de un largo viaje y le dije que tenía intención de ir a las Favelas.

Él quería que desistiera de la idea de ir hacia allí, pero yo le dije que ya había estado otras veces allí (mentira) y que para nada era peligroso, y que si no me quería llevar él que no se preocupara, que otro taxista lo haría (por dentro estaba cagándome en sus muelas), así que de buenas a primera me dijo que me llevaba por 100 € al cambio!!! Yo le dije que si se había fumado algo porque estaba loco pidiendo esa cantidad, así que después de un tira y afloja lo dejamos en 45 € (en las empresas de transportes me cobraban 35 € solamente por dejarme en la playa de Copacabana), así que me pareció un precio no muy desorbitado teniendo en cuenta mi situación.

Me subí al taxi y no veas como corren esta gente con el coche, por el camino fuimos hablando medio español medio portugués de nuestros países, de fútbol (como no!!) y de cosas varias. Al llegar a la playa de Leblon me dijo que no sabía como llegar a la favela, así que le di el telefono de mis anfitriones Tito y Vanessa para que le llamara con su móvil, y perfectamente le indicaron.

He de reconocer que al taxista no le hacia mucha gracia subir hacia la favela y que iba un poco acojonadillo, pero en 20 minutos llegamos sin problemas. Eso si, a medida que íbamos subiendo con el taxi hacia las favelas e íbamos viendo el ambiente, en más de un momento se me pasó por la cabeza decirle al taxista que diera media vuelta y que me llevara a otro sitio, la verdad.

En cuánto llegamos al Largo do Santinho me estaba esperando Tito y Vanessa, le pagué al taxista y se largó de allí escopeteado sin apenas decirme nada!! Jajaja, pobrecillo!! Pero almenos me llevó, que es lo que importa!!

Al llegar a la favela Vanessa me enseñó un poco todo y me dió algún consejillo, y sobretodo me dijo que estuviera tranquilo porque todo era muy seguro y que no iba a pasar nada malo. Me presentó tambien al primo de Tito, otro lituano que estaba allí de vacaciones y con el que compartiriamos el mismo techo.

Eran las 23:30h de la noche y Vanessa, Tito y yo salimos un rato a ver el ambiente de la calle en las favelas y a tomar algo en un bar muy cutre que había allí mismo dónde me dijo Vanessa que estaba abierto las 24 horas del día!! (en los días posteriores pude comprobar que era cierto). Me presentó al dueño, Joâo, un tipo bajito, gordiflón, con camiseta de tirantes dónde se le podía ver los dos brazos totalmente tatuados.

Allí probé mi primera cerveza brasileña, la famosa Brahma.... y como no podía ser de otra manera, buenísima!! Lo primero que me dijo Joâo es que cualquier cosa que necesitara, como por ejemplo un pasaporte falso, un arma de fuego o drogas, que se lo pidiera a él que en menos de 24 horas me conseguía lo que hiciera falta!! Gracias Joâo, si tratabas de calmarme y darme confianza.... lo conseguiste!!! jajajaa. Y todo esto bajo las risas de todos los allí presentes!!! Que buen momento pasamos, la verdad!!

Caso aparte merece Bahiana, una mujer carioca de unos 50 años, un poco hecha polvo de la vida, que no paraba de hablar conmigo, y de taladrarme para que metiera monedas en una especie de máquina para ella escoger canciones (una especie de Jukebox) y de gorrearme tabaco!! Un poco bastante pesada la pobre mujer, no había manera que entendiera que acababa de llegar al país y que todavía no disponía de monedas.

Finalmente a la 1:00h de la mañana dimos por concluida la salida nocturna, que el cansancio ya hacia horas que había aparecido, y Joâo decidió invitarme a las dos cervezas por mucho que le insistí en pagarlas, y me dijo que la favela es una comunidad dónde todo el mundo se conoce y forman una gran familia, y que a él le encantaba que un guiri como yo, que tenía la posibilidad de irse a un buen hotel delante de la playa, hubiera escogido convivir con ellos y aprender de su cultura, así que me dijo que yo ya formaba parte de su familia! Ahora si que me dejaba tranquilo definitivamente y me fui súper feliz a dormir a mi favela!! Había sido un gran día!!!

DÍA 2.- RIO DE JANEIRO

A las 6:00h de la mañana ya estaba despierto, apenas había dormido poco más de 4 horas, y no porque estuviera mal o no hubiera descansado, sino porque siempre que llego a una ciudad nueva mis ganas por explorar y conocer esa ciudad puede conmigo!!

Hoy voy a hacer algo que no suelo hacer nunca, pero debido al poco tiempo que dispongo para ver la ciudad, las distancias enormes que hay para visitar los lugares turísticos de interés y que la ciudad está patas arriba por las obras, he decidido contratar un tour para visitar lo más importante de la ciudad. Estuve haciendo cuentas en casa antes de partir del precio de las entradas, transportes, comidas, etc.... y sorprendentemente me salía más a cuenta contratar un tour, aparte de la comodidad.

Así que una semana antes de partir de viaje contacté con una empresa llamada Rio Máximo a través de Rio Maximo y estuve intercambiando unos correos con Yanira, una chica que habla un perfecto español, y después de diferentes tours que ofrecen, decidí contratar el tour completo por Rio de Janeiro, desde las 8h de la mañana hasta las 18h de la tarde, visitando lugares como el Pâo d'Açúcar, el Cristo Redentor, el Sambódromo, la Catedral de Rio, Maracaná, y la comida incluida en un buffet libre con todo incluido (aparte las bebidas), y todo por un precio de 155 R$, aproximadamente 60 €, que me parece un precio súper razonable.

Ahora solamente faltaba saber dónde estaba el truco o con cuántos millones de guiris harían la excursión conmigo!! jaja.

Quedamos a las 8:00h en el Hotel Marina Palace de Leblon, ya que cuando le dije dónde me alojaba, su respuesta fue que el transporte no llegaba hasta las favelas, como ya me presumía.

Así que salí de Vidigal, saludé a Joâo que ya estaba trabajando, y me contraté allí mismo a un moto taxi para que me llevara al Hotel Marina, ya que andando son 30 minutos y en moto son 5 minutos escasos. Me llevó el motero por 7 R$, cuando en un principio me pedía 12 R$.

Puntualmente apareció la furgoneta para recogerme, yo era el primero de la lista, así que pude escoger asiento, aunque pensé que no serviría de nada porque una vez que se llenara nos pasarían a un autobús más grande. Estuvimos recogiendo a varias personas más por sus respectivos hoteles, y en cuánto se llenó empezamos el tour, para mi sorpresa.

En total éramos 14 personas, de las cuáles 6 de ellas eran unos noruegos que solamente visitarían con nosotros el Pâo d'Açucar y después ya se irían por su cuenta. Otras 4 personas eran brasileñas que iban a su bola, una pareja súper maja de Córdoba (Argentina), Marcelo y Sabela con las que acabé haciendo muy buenas migas, y el otro que falta Humberto, un chico de Nicaragua que también viajaba sólo y que perdía más aceite que la furgoneta de los Locomía!!! Era un buen tipo, pero el tiempo que estuve con él pude percibir que tenía un gran problema: O era alcohólico o no veas el tio como se soplaba las cervezas!!!

Solamente durante el tour, el colega ya se había empinado 9 birras fresquitas, encima me decía que no le afectaba nada y que empezaba a ir con el puntillo a partir de la vigésima birra!!! Para más inri, me dijo que la noche anterior había conocido a unos chicos brasileños y que se fue con ellos a tomar algo, y que acabó bebiendose dos botellas de vodka!! No quiero ni imaginar cómo acabaría la noche "con esos chicos brasileños", me lo imagino pero como es horario infantil está prohibido decir guarradas ahora!! jaja.

Nuestro guia era Martín, un tipo moreno que hablaba varios idiomas y que era un cachondo mental, no veas lo que te reías con él, era el típico showman! Hacia mi se dirigía siempre como "el catalán"!!

Después de las presentaciones y las sorpresas al saber que solamente seríamos un grupo súper pequeño, emprendimos nuestras visitas, y la primera no fue otra que el espectácular Pâo d'Açucar!!!

Llegamos sobre las 9:00h de la mañana y ya había gente haciendo cola para subir al teleferico que te tiene que llevar al Morro o montaña. Mientras Martín aprovechaba para comprar los tickets (incluidos en el precio del tour) yo aproveché para hacer las primeras fotos.

En cuánto subimos a la cabina que tenía que llevarnos a la primera base para coger el funicular, nuestro primer problema: Se había perdido Humberto, el cervecero!! 10 minutos más tarde lo encontró el guía con toda la caraja!!

Una vez en la base para tomar el funicular, con capacidad para 65 personas, segundo problema del día: Por exceso de peso (no de personas) nos quedamos en el funicular encallados justo en medio de la bahía, es decir, suspendidos en medio del recorrido al vacío sujetados solamente por los "dos cables" del teleférico!! Mal rollo!! La gente ya estaba histérica gritando! Finalmente conseguimos volver para atrás y vaciar un poco la cabina del teleférico, y arriba que nos vamos, esta vez sin ningún contratiempo!!

Las vistas desde arriba son una autentica maravilla, hay que ir en un día claro dónde no haya nubes, ni niebla ni nada, y por lo visto, nosotros tuvimos mucha suerte, ya que se puede apreciar desde arriba con una vista de 360º toda una panorámica de la ciudad de Rio de Janeiro. Impresionante.









Después de estar un buen rato contemplando las maravillosas vistas desde el Pâo d'Açucar e incluso de estar relajado tomándome mi primera cerveza Skol, fuimos de nuevo al funicular para hacer la bajada. Algo que no me pensaba nunca es que al hacer la visita con el tour, al principio te dan las explicaciones y después te dejan un montón de tiempo libre para que vayas a tu aire.

Una vez abajo otra vez, dejamos allí mismo al grupo de noruegos que empezaron el tour con nosotros, y nosotros nos fuimos con la furgoneta al restaurante para comer. Eran las 12:30h de la mañana, para mi prácticamente era el desayuno, pero por lo que me explicaron, en la mayoría de países de Sur América la hora de la comida es entre las 11h y las 13h, así que tenía que cambiar el chip y adaptarme a sus costumbres.

La comida estaba incluida en el precio del tour, y a diferencia de lo que me esperaba, no nos llevaron a ningún restaurante turístico, sino a uno situado en Copacabana que era buffet libre (bebidas aparte), dónde la comida era buenísima y variada, y dónde coincidías con los lugareños y personal de oficina que estaban en su hora de comida.

Me gustó mucho el lugar y para nada caro por lo que pude ver, y la verdad es que lo recomiendo mucho. El lugar se llama Restaurante TEMPERARTE y tienen varias delegaciones, nosotros fuimos al de la Avda. Nossa Senhora de Copacabana, 266. Disponen de página web que es Temperarte.

Después de una hora de comida de nuevo continuamos con las visitas del tour. La siguiente parada era el mítico estadio de fútbol de Maracaná, pero por desgracia mia no se podía visitar por dentro porque está inmerso en una profunda remodelación y lavado de cara para albergar la final del próximo Mundial de fútbol de Rio en el año 2.014, así que me tuve que conformar con los exteriores.




Después de la corta visita a Maracaná por las circunstancias explicadas, pusimos rumbo al Sambódromo, no muy lejos de allí. El Sambódromo es una especie de calle larga, cerrada al público y llena de graderías que cada año en febrero, cuando se celebra el famoso Carnaval de Rio de Janeiro, aquello se pone a tope para ver a la gente desfilar.

En las gradas caben 8.000 personas sentadas, y las entradas se agotan con muchísima antelación y los reventas se hacen de oro!! Supongo que verlo en su momento debe ser una gozada, pero verlo ahora de día, en invierno y totalmente vacío, me causó bastante decepción y una visita para hacer relleno y tiempo.





Después de visitar el Sambódromo nos fuimos a visitar la Catedral de Rio, que está muy cerquita del barrio de Lapa. Sinceramente me sorprendió muchísimo la Catedral, sobretodo su diseño y arquitectura, y los materiales utilizados, más que una Catedral parecía aquello un edificio construido por nuestro amigo "el Pocero", porque todo era a base de hormigón. Una visita curiosa, sin más.




Después de esta corta visita, llegaba el plato fuerte del día, almenos para mi, la visita del Cristo Redentor o Concorvado, situado en el Parque Nacional de Tijuca. Así que pusimos rumbo hacia allí atravesando el famoso barrio bohemio de Santa Teresa, y después de unos 20 minutos conduciendo cuesta arriba por una carretera serpenteante y llna de curvas, llegamos al Parque Nacional de Tijuca.

Desde dónde te deja el transporte hasta la base del Cristo Redentor, hay dos maneras de subir: O bien con un tren cremallera que se paga aparte y va haciendo un corto paseo atravesando selva, o bien con unas mini furgonetas que te dejan en las taquillas. Nosotros optamos por las mini furgonetas porque había mucha gente para coger el tren cremallera.




Una vez en la base de las taquillas, cogimos un ascensor que en menos de 20 segundos te deja prácticamente en la base del Cristo, dónde las vistas desde arriba son alucinantes. Había muchísima gente y hacerte una foto a solas con el Cristo es harto complicado, pero estar contemplando Rio de Janeiro desde allí arriba es alucinante, y poder visitar mi sexta Maravilla de las "Siete" es increíble!!









Después de esta maravillosa visita bajamos por las escaleras hasta las taquillas, y allí nos encontramos con nuestro guia Martín y nuestro transportista. Aquí acababan las visitas, así que nos subimos a la furgoneta y nos empezaron a ir dejando a cada uno en nuestros respectivos hoteles o dónde quisieramos.

Al primero que me dejaron fue a mi, justo delante de la playa de Leblon, así que me despedí de todos mis compañeros y de Martín.

Había sido una gran experiencia que no me la esperaba, y solamente puedo recomendaros este tour operador para hacer cualquier excursión en Rio. El resto de los compañeros del tour se volverían a ver al día siguiente porque tenían contratada la excursión a las playas de Búzios, pero yo por falta de tiempo y por querer hacer otras cosas en mi estancía en Rio de Janeiro, decidí no hacer más excursiones contratadas.

Estuve dando una vuelta por la playa de Leblon viendo el atardecer y paseando tranquilamente, hasta que acabé sentándome delante de la playa a beberme un coco, que estaba buenísimo!!







Cuando el sol ya estaba poniendo y antes de que se hiciera muy de noche, decidí volver para Vidigal.

Como no tenía ni idea de si existía algún transporte que me llevara hacia la favela, decidí ir caminando tranquilamente mientras observaba todo el paisaje de Rio de Janeiro.

Finalmente y después de 30 minutos caminando, llegué a la entrada de Vidigal, ya era de noche y estaba bastante oscuro, y todavía me faltaba llegar hasta Largo do Santinho, dónde se encontraba mi alojamiento.

En la entrada de Vidigal hay unas moto taxis que por un módico precio de 2,50 R$ (1 €) te suben en un momento para arriba, pero en ese momento había un poco de cola de personas esperando a ser subidas, y como no me apetecía esperar mucho y me encontraba bien físicamente, decidí subir andando..... y nunca más!!!! jajaja.

La subida me llevó unos 20 minutos hacerla y os aseguro que fue durísima, llegué exhausto y sin aliento!!! Una vez que llegué arrastrándome a Largo do Santinho, me paré un momento a una especie de supermercado a comprar algo de beber y me fui a mi favela.

Cuando llegué ya estaban Tito y Vanessa allí, cuando les expliqué que había subido andando desde las playas de Leblon hasta Vidigal, no se lo podían creer y me tacharon de loco!

Estuvimos hablando un rato y Tito me pasó recomendaciones de cosas de hacer al día siguiente en Rio, en principio se había ofrecido a acompañarme y llevarme a muchos sitios, pero a última hora le llamaron para hacer un tour con unos guiris y no podía acompañarme. La verdad es que sus consejos me fueron genial!!

Después de una confortable ducha, fui a tomarme una cerveza en el bar de Joâo y a saludar a la gente que había por allí, y tengo que decir que son un encanto de personas, a pesar de la barrera del idioma.

Después me junté con unos cariocas que habían instalado una sabana en una pared de la calle a modo de pantalla de cine, y mientras tomamos cervezas estuvimos viendo un partido del Flamengo correspondiente a la liga brasileira. Tengo que reconocer que como buen futbolero que soy, al único jugador que conseguí reconocer fui a Vagner Love.



Poco antes de que acabara el partido salió nuestro vecino de al lado, y junto a mi anfitriona Vanessa, se pusieron a tocar unos instrumentos y a cantar, y en un momento se formó un corrillo de gente bailando samba que me gustó mucho, hasta el punto que tuve que ir corriendo a buscar la cámara de fotos para inmortalizar el momento.

Un rato después Tito y Vanessa se fueron de visita a casa de los padres de Vanessa, por lo que me quedé solito en casa, momento que aproveché para conectarme un rato a internet hasta que a las 23.30h caí KO en la cama. Había sido un día agotador y muy bien aprovechado.





DÍA 3.- RIO DE JANEIRO

Hoy el día me lo he tomado con más calma, y tampoco he madrugado excesivamente. La mañana la he dedicado a visitar las favelas y a conocer un poco más sus habitantes. Estuve un rato jugando con los niños, enseñándoles un poquito algunas frases en inglés y hablando de nuestros países.











Después de este agradable rato con los más pequeños de la comunidad, decidí continuar con mis visitas de la ciudad de Rio que no me dió tiempo visitar el día anterior. Evidentemente, las primeras visitas fueron las playas de Leblon, Ipanema y Copacabana.

De las tres sin ninguna duda me quedaría con las de Leblon, y decepcionantes fueron las de Copacabana, que personalmente pienso que están sobre valoradas, y no es más que una playa normalita para homosexuales y turistas, y que al caer la tarde esa zona se convierte en bastante insegura, con atracos a turistas y mucha prostitución.

Lo mejor es pasar desapercibido, es decir, bermudas y chanclas, y nada de cámaras colgadas al cuello.












Después de visitar las playas, y como me encontraba en la zona de Copacabana, allí mismo cogí el metro en la parada Cantagalo y me bajé en Cinelândia, la zona financiera de Rio de Janeiro. Cabe decir que el metro de Rio me pareció bastante correcto, y el precio del ticket fue de 3,20 R$.

Una vez en la zona de Cinelândia, estuve visitando toda la zona, viendo el ajetreo de trabajadores para arriba y abajo, y el gran teatro municipal, con una arquitectura de estilo barroca muy bonita.



De aquí me fui a visitar el Barrio de Santa Teresa, la zona bohemia o de los artistas por excelencia, llena de galerías de arte y de pintores locales. Me pareció una zona muy bonita para pasear.

Después de la visita mi objetivo no era otro que visitar las Escaleras de Selarón, o más conocida por los cariocas como Escadaria de Santa Tereza, y desde que vi una vez un reportaje me pareció una visita imprescindible en mi viaje.

El nombre se debe en honor a un artista chileno, Jorge Selarón, que se enamoró del lugar y la escalera la ha ido haciendo gracias a los azulejos que le van regalando los turistas, entre otros, y que hay algunos que son muy curiosos y muy familiares.








Una vez visitada la Escadaria, tocaba ir a algún lugar para comer, ya que con la tontería eran las 15h de la tarde y todavía estaba sin comer nada. Por suerte en la zona de Santa Teresa y Lapa está lleno de bares y cantinas dónde se puede comer de todo, especialmente pescado, a precios muy buenos.


Después de comer fui a visitar el cercano Barrio de Lapa, el lugar con más ambiente y marcha de todo Rio, y famoso por sus inumerables escuelas de samba que hay en toda la zona. Tambien es cierto que Lapa tiene dos caras, de día está muy bien e incluso se pueden ver a turistas visitando la zona, y por la noche es un poco peligrosa debido a robos y atracos, y dónde todo el mundo recomienda visitarla con algún carioca.

Es lo que hice yo, quedé con mi amigo Marcio, un chico brasileño que conocí semanas atrás en mi viaje a Patagonia, y que muy amablemente se ofreció a enseñarme la ciudad o tomar algo juntos durante mi estancia en Rio.

Mientras que llegaba Marcio de trabajar, yo estuve visitando por mi cuenta el Barrio de Lapa, dónde lo más interesante es la Catedral, que ya visité el día anterior, y los famoso Arcos.






Al rato llegó Marcio y después de saludarnos me llevó a dar una vuelta por el Barrio de Lapa, y a pesar de ir con un carioca y la presencia policial, decidí que mejor sería no sacar la cámara de fotos y así me evitaría problemas.

Después de tomarnos unos "caipivodka", que son caipirinhas con vodka, mientras conversábamos y me pasaba las últimas recomendaciones, y cómo no quería que me anocheciera en Lapa porque tenía que volver a Vidigal, me despedí de Marcio hasta una próxima ocasión en algún lugar, me fui a la zona de Cinelândia, y desde allí tomé un autobús hasta la zona de Leblon, concretamente el número 152, que por un precio de 3,10 R$ te deja prácticamente en el Hotel Marina Palace.

Lo peor de coger un autobús es que cuando te subes y vas a pagar a la revisora, tienes que pasar por unos tornos que son súper estrechos y que se hicieron pensando en personas como la Gisel Bündchen esa, pero la realidad es que por allí no pasa nadie y tienes que encogerte!!

De vuelta otra vez en Leblon, y antes de subir hasta Vidigal, decidí pararme a tomarme tranquilamente una caipirinha viendo todo el movimiento de gente, la gente jugando a fútvoley en la playa o parejas de enamorados prometiendose el oro y el moro eternamente, jaja.





Después de tanta relajación, que uno se quedaba allí para dormir contemplando esas maravillosas vistas, empecé a despedirme de la ciudad y a subir hacia Vidigal. En 20 minutos ya estaba en la entrada, pero a diferencia del día anterior, esta vez cogí un moto taxi para que me subiera hasta Largo do Santinho y en 2 minutos, y por 2,50 R$, ya estaba al lado de mi alojamiento.

Cuando llegué estaba en casa Vanessa y el primo de Tito, pero Tito no había llegado todavía del tour con los guiris. Estuvimos charlando tranquilamente los tres y haciendo un poquito de tiempo para ver si llegaba Tito, pero al ver que no llegaba decidimos irnos los 3 a tomar algo por la favela y cenar.

Cuando volvimos sobre las 20:30h ya había llegado Tito, estuvimos hablando un rato y tomándonos unas cervezas en el bar de Joâo (yo ya empezaba a ir con el puntillo con tanto alcohol) y poco después me despedí de Joâo y de algunos conocidos de la comunidad, ya que al día siguiente por la mañana bien pronto tenía que irme al aeropuerto y díficilmente los volvería a ver.

Cuando llegamos a la favela, Tito y Vanessa se tenían que volver a ir a casa de sus padres (la favela solamente tiene una habitación para dormir, que es la mia, y un sofá cama, que es para el primo de Tito), nos despedimos hasta el día siguiente, ya que tanto Vanessa y Tito se comprometieron a venir a las 6:30h de la mañana para despedirse de mi.

El primo de Tito había quedado con un conocido para ir a tomar algo, así que otra vez me quedé sólo en casa, que aproveché para afeitarme, ducharme  y preparar todo el equipaje para el día siguiente, y sobretodo, conectarme a internet para hacer el check in y la reserva de mi asiento en mi vuelo a Buenos Aires con Aerolíneas Argentinas de mañana.

DÍA 4.- RIO DE JANEIRO - BUENOS AIRES

Hoy hay poco que contar, como siempre que se acaba un viaje y hay que volver. Por suerte mia, solamente se acababa una etapa de mi viaje, pero aún tenía por delante 3 días más de vacaciones para aprovechar en Buenos Aires.

Tal y cómo acordé con Tito, a las 6:45h nos estaría esperando un amigo suyo que es taxista para llevarme al aeropuerto, ya que mi vuelo a Buenos Aires salía a las 10:20h. A las 6:15h apareció Vanessa y Tito a despedirse de mi, todo un detalle por las horas tan tempranas que eran. Las despedidas no me gustan nada, prefiero siempre pensar que es un "hasta pronto".

Me fundí en un abrazo con Vanessa, una de las mejores personas y más nobles que he conocido en mi vida.

Ha sido una suerte poder conocerla y compartir con ella esos buenos momentos. Lo mismo me pasó con Tito, un tio genial y muy comprometido en causas sociales, que se volcó conmigo en todo momento.

A las 6:45h llegó el amigo de Tito, me despedí definitivamente de todos y partimos hacia el aeropuerto. No había mucho tráfico porque hoy es día festivo en Rio de Janeiro, es el aniversario de la Independencia del país de manos de los portugueses, así que pudimos llegar temprano al Aeropuerto Internacional de Rio. Facturé mi equipaje sin problemas y después de pasar Inmigración y Seguridad, me fui al Duty Free a gastarme los últimos R$ que me quedaban.

Cuando faltaban 15 minutos para salir mi vuelo, nos lo cancelan sin previo aviso, me voy a Aerolineas y me dicen que ha habido un problema técnico con el avión y que tenemos que esperar el próximo, me mosqueo y le digo que para que un avión tenga un problema técnico tiene que estar en la pista y allí no hay ninguno, y al final me acaba reconociendo que como el vuelo no se ha llenado y en 2 horas sale el próximo, que nos juntan a todos en el mismo vuelo para ahorrar.... tócate las narices!!! Almenos le reclamo alguna compensación y me entregan un vale para poder desayunar algo en la cafetería del aeropuerto, que no es otra cosa que un café con leche y punto!!

Como el aeropuerto tiene wifi, aprovecho para conectarme un rato y la espera se me pasa más rápida, y a la hora ya nso están llamando para embarcar, y puntualmente salimos para Buenos Aires.

Han sido unos días maravillosos en Rio de Janeiro, me he quedado con ganas de más y pasar almenos uno o dos días más, pero mi preferencia de viaje ha sido otra y este viaje me ha permitido hacerme una idea del país y de su gente, y que seguramente en un futuro dedicaré un sólo viaje para visitar Brasil y todas sus maravillas.

Hasta pronto y "obrigado" por todo, Brasil!!!



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