18 de noviembre de 2012

ARGENTINA



Cuando uno piensa en Argentina le viene a la mente el tango, el asado, el dulce de leche, Maradona, Messi, etc... Pero cuando por fin uno tiene la suerte de descubrirla se da cuenta que hay muchísimo más de lo que habías imaginado.

Argentina es una tierra de contrastes, dos mundos diferentes, por un lado una capital moderna e histórica, y por otro lado grandes glaciares y hermosos paisajes en un marco incomparable.

Quizá "La Argentina" sea uno de los destinos más completos que el viajero puede realizar, y que desde aquí animo a todo el mundo a realizarlo porque no os arrepentireis.



FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Septiembre 2.012

DÍAS: 15

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez.

Visado no se necesita para estancias inferiores a 90 días.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el español en todos los lugares, aunque en muchas zonas turísticas también hablan inglés.

MONEDA: La moneda oficial es el Peso Argentino, escrito ARS. Debido a la fluctuación de la moneda, en el momento del viaje la cotización era 1 € = 5,70 ARS aproximadamente.

TARJETAS: Se acepta pago con tarjetas en casi todos los sitios , así como en la mayoría de hoteles(añaden comisión), así que muchos ofrecen un pequeño descuento si se paga en Cash (efectivo). No hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos.

GUIA DE VIAJE: Mi guia como siempre será la Lonely Planet, la versión en español del 2.012;

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, pero conviene tener contratado el roaming. Lo mejor es llamar desde locutorios o cualquier local dónde dispongan de un telefono, siempre mucho más barato que usar el móvil, y que se encuentran en cualquier lugar.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay ciber-cafés para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito.

SEGURIDAD: País 100% seguro en las zonas turísticas, aunque en algunos Barrios de Buenos Aires hay que ser muy cauto y extremar las precauciones ya que hay bastante inseguridad.

VACUNAS: Se recomienda la vacuna de la Hepatitis A y B y Fiebre Tifoeida, aunque ninguna obligatoria.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 230 V a 50 Hz con clavijas planas en algunos lados y redondas en otros. Conviene llevarse un adaptador.

DIFERENCIA HORARIA: En el momento del viaje, Argentina tenía - 5 horas menos de diferencia respecto a España.

RELIGIÓN: Mayoritariamente són católicos.

EL ITINERARIO DEL VIAJE

Buenos Aires - Ushuaia - El Calafate - El Chaltén - Iguazú - Buenos Aires.



























DÍA 1.-   BARCELONA - BUENOS AIRES
DÍA 2.-   BUENOS AIRES
DÍA 3.-   BUENOS AIRES
DÍA 4.-   BUENOS AIRES - USHUAIA
DÍA 5.-   USHUAIA
DÍA 6.-   USHUAIA
DÍA 7.-   USHUAIA - EL CALAFATE
DÍA 8.-   EL CALAFATE
DÍA 9.-   EL CALAFATE - EL CHALTÉN - EL CALAFATE
DÍA 10.- EL CALAFATE - BUENOS AIRES - IGUAZÚ
DÍA 11.- IGUAZÚ
DÍA 12.- IGUAZÚ - RIO DE JANEIRO
DÍA 13.- RIO DE JANEIRO
DÍA 14.- RIO DE JANEIRO
DÍA 15.- RIO DE JANEIRO - BUENOS AIRES
DÍA 16.- BUENOS AIRES
DÍA 17.- BUENOS AIRES - COLONIA DE SACRAMENTO - BUENOS AIRES
DÍA 18.- BUENOS AIRES - BARCELONA
DÍA 19.- BARCELONA  

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO POR PERSONA                                       IMPORTE

Vuelo Bcn - Madrid - Buenos Aires                                                                    748,00 €

Transporte Interno                                                                                             794,00 €

Alojamiento                                                                                                        483,00 €

Excursiones                                                                                                       305,00 €

Otros Gastos (Comidas, Compras, etc.)                                                           325,00 €

Total Presupuesto                                                                                        2.655,00 €

TRANSPORTE DEL VIAJE


ALOJAMIENTO DEL VIAJE



























Argentina, junto a Perú, ha sido de los viajes que me haya tomado más en serio el tema del alojamiento, puesto que queda condicionado a los vuelos internos que tomes por el país, y al ser temporada alta, lo más económicos y mejor ubicados se reservan con mucha antelación. Así que en cuanto acabé de diseñar el futuro itinerario, fuí reservando los alojamientos via e-mail a través de la página Booking para no tener que adelantar ningún importe por adelantado.

Estos fueron los lugares dónde me alojé y sus respectivos precios, sin margen de negociación.

* Buenos Aires: Gran Hotel Argentino. El primer alojamiento reservado desde España y dónde me iba a alojar las próximas dos noches. Reservado a través de la pagina Booking, su precio fue de 55 € la habitación, con aire acondicionado y desayuno incluido, sin wifi gratuito que había que pagar aparte a razón de 10 $ por día. Lo mejor del hotel es su ubicación, en el Microcentro y próximo al Obelisco, pero para ser un hotel de 3 estrellas y por el elevado precio de su habitación, me parece muy pobre, aparte del personal que es muy rancio. Creo que con el precio que pagué debería estar incluido almenos el wifi para los clientes y un mapa de la ciudad para los viajeros que acaban de llegar al país. Con el precio de la habitación hay hoteles mucho mejores por la misma zona. Solamente lo recomiendo si no se encuentra nada mejor por la misma zona.

* Ushuaia: Antarctica Guesthouse. Quizás el mejor alojamiento de toda mi estancia en Argentina. Habitaciones compartidas de 6 personas, aunque casi siempre estaba sólo. Me alojé durante 3 noches y el precio fue de 16€ por noche. La primera noche no tenía a nadie en la habitación, en la segunda una persona y en mi última noche dos personas. Lo mejor es el ambiente que se respira y la hospitalidad de sus empleados, que son la caña. Aparte de que las instalaciones estaban geniales y disponía de cocina comunitaria para los huéspedes, que es una buena forma de ajustar el presupuesto. Quién busque intimidad mejor que se vaya a otro hotel, pero a quién no le importe compartir habitación (fue la única que compartí en todo el viaje) lo recomiendo muchísimo. Reservado a través de la página Hostelbookers y es muy recomendable.

* El Calafate: Hostería Sir Thomas. Reservado a través de Booking. Alojamiento con muy pocas habitaciones y muy céntrico, a dos cuadras de la Avenida Libertadores, lugar dónde se encuentran todos los comercios. Regentado por un matrimonio muy amable, y del que me trataron como su propia familia. En ese momento habían empezado unas obras y Pablo, su dueño, se disculpó por si tenía algún problema, cosa que no lo tuve porque nunca escuché ruido ni fue ningún inconveniente para mi. El precio fue de 105 € por las 3 noches, con desayuno incluido y wifi gratuito en todas las instalaciones. La verdad es que estuve muy cómodo y me trataron genial. Recomendable.

* Iguazú: Sweet Hostel Guesthouse. Reservado a través de Booking. Estuve alojado dos noches para visitar las Cataratas de Iguazú. El precio fue de 90€ por las dos noches, con desayuno incluido, wifi gratuito desde la habitación y disponía de piscina comunitaria, que no utilicé en ningún momento. El desayuno era pobre y escaso, pero lo compensaba su ubicación, a 200 metros de la Terminal de autobuses que partían a las Cataratas. La primera noche tuve que aguantar a un grupo de viajeras que no paraban de hacer ruido alrededor de la piscina, pero el segundo día no tuve problemas. Me guardaron gratuitamente mi equipaje en consigna mientras visitaba el segundo día las Cataratas antes de coger un vuelo hacia Rio de Janeiro. El precio me parece un poco elevado para lo que ofrece, aunque hay que reconocer que los precios en Puerto Iguazú no son nada baratos. Recomendable sin más.

* Buenos Aires: Hostal Parada. Reservado a través de Booking. Estuve alojado tres noches a mi vuelta de Rio de Janeiro y quizás por calidad/precio fue el mejor de todos. Ubicado en el Microcentro y muy cercano al Obelisco y al Congreso y cercano a la calle Corrientes. El precio fue de 110€ por las tres noches, con desayuno incluido, wifi gratuito desde la habitación y el desayuno era muy completo. La única pega que le pondría es que está situado en la calle Rivadavia, una calle un poco oscura y por la noche no es muy recomendable por su sensación de inseguridad. Muy recomendable.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Sin duda y una vez más, la mayoría de su gente. Son personas muy amables y hospitalarias, y aprovechan cualquier oportunidad para entablar comunicación contigo. Me encanta el acento de los argentinos, además de ser personas cultas y muy buenos comunicadores.

* La belleza de La Patagonia es impresionante, nunca he visto nada tan bonito como esos paisajes en Ushuaia y los glaciares en El Calafate. Para los amantes de la naturaleza y la fotografía, no os podeis perder este destino.

* La comida argentina, empezando por los asados y parrilladas de carne, y acabando por sus postres, como los alfajores y el panqueque de dulce de leche, pasando por las empanadillas y las pizzas. Grandes cantidades de comida son las que te sirven los argentinos y a precios muy económicos.

LO PEOR DEL VIAJE

* La sensación de inseguridad que muestra la ciudad de Buenos Aires en general.

* El monopolio de la compañía aerea Aerolíneas Argentinas, casi todas las rutas hay que hacerla a través de ella, y aunque no he tenido mucha queja al respecto como otros viajeros, no es una compañía de fiar por sus cancelaciones e impuntualidad.

* Las distancias tan largas que hay entre una ciudad a otra de La Patagonia, que hace que tengas que coger vuelos internos, y no precisamente baratos. Si tu vuelo internacional es con Aerolíneas Argentinas, aún sale algo a cuenta contratar la Cuponera de vuelos internos, pero si tu vuelo no es con esta compañía aerea, los precios se disparan. Eso es lo que tiene viajar a un país tan inmenso como es Argentina!

* Que todas las rutas y excursiones por La Patagonia tienen que hacerse siempre con touroperadores o agencias de viajes, es imposible hacerlo por tu cuenta, y la verdad es que las excursiones no son nada baratas.


Y con todo explicado, nos vamos a cumplir uno de mis sueños, que era viajar a La Patagonia en pleno invierno!!!


DÍA 1.- BCN - MADRID - BUENOS AIRES

Llegó el momento más esperado del año, y por no decirlo, el más esperado desde que tengo uso de razón.

Ya desde muy pequeñito uno de mis sueños siempre había sido viajar a Argentina, y después de una municiosa preparación que empezó 9 meses antes, por fin podía poder rumbo a mi Argentina soñada.

El día fue duro, estuve trabajando hasta el último momento ya que mi vuelo salía de Barcelona a las 20:30h de la tarde, había sido un verano muy duro y largo y por fin se acercaba el momento. Una vez que llegué al aeropuerto y facturé mi equipaje con la compañía Air Europa, noté que me había quitado un peso de encima y de verdad empezaban mis vacaciones.

A las 19:00h, y después de pasar el control de seguridad, quedé con mi gran amiga Eva y Magda, que volaban en el mismo vuelo que el mio con destino Madrid, y casi a la misma hora nos separariamos para tomar nuestros respectivos vuelos, ellas a Lima y yo a Buenos Aires.

Estuvimos tomando una cerveza en el aeropuerto de Barcelona y brindando por nuestras vacaciones, y a nuestra llegada a Madrid estuvimos cenando juntos. Cuando llegó la hora, a las 23:55h, nos despedimos y puse rumbo a Buenos Aires.

Es la primera vez que hago vuelo transoceánico con Air Europa, la decisión de escoger esta compañía fue por su precio y horario, ya que encontré una oferta por 748 € que duró 24 horas y tuve la suerte de arriesgarme y comprar el vuelo sin saber si laboralmente podría hacer vacaciones en esas fechas. Y el horario me fue genial, porque al salir un viernes por la noche, me permitía trabajar ese día y ganar un día más de vacaciones sin necesidad de cogerme otro día de fiesta.

El vuelo fue normal y aburrido, como siempre. Pasar tantas horas encajado en esa butaca sin poder respirar creo que uno no se acostumbra nunca, pero la ilusión puede con todo. Un detalle que no me gustó es que los asientos tenían pantallas individuales, pero si querías ver alguna de las ocho películas que había disponibles, tenías que comprar aparte los auriculares a un precio de 3 €, y me parece que una persona que se ha gastado 1.500 € en un billete de avión como algún caso que conocí tenga que pagar por unos auriculares, me parece hasta abusivo. Evidentemente yo no los compré, más que nada porque soy más feliz con mi Ipod o las películas desde mi notebook.

A las 8:30h de la mañana hora argentina, aterrizamos puntuales en el aeropuerto Ministro Pistarini de Buenos Aires, o más conocido como aeropuerto de Ezeiza, ubicado a 30 kms de distancia de la Capital Federal de Buenos Aires. Increible fue la cola en el control de pasaportes y entrada al país, de hecho lo recuerdo como lo peor del viaje. Al cabo de una hora esperando llegó mi turno, control de pasaporte, huella digital del dedo pulgar, fotografía de rigor, tres preguntas personales y la primera frase que escuché en argentino fue: "Disfrutá del viaje"!! Ya estaba admitido en el país!!

Segunda tarea a mi llegada, la recogida de equipaje. Nervioso porque llegara mi equipaje intacto, ya que salí de Barcelona en manga corta y en Argentina es invierno, y todo mi equipaje de invierno está en la maleta, pero al cabo de 5 minutos mi equipaje salía intacto por la cinta. Acto seguido, control por escáner del equipaje y.... bienvenido a Argentina!!!

Primera tarea súper importante a la llegada a Buenos Aires antes de salir del aeropuerto: Cambiar dinero. Lo más aconsejable es dirigirse al Banco de la Nación Argentina que hay en el aeropuerto, hay dos sucursales, la primera justo al lado del control de equipajes que hay que obviar y pasar de largo porque el cambio es menos favorable y dónde toda la gente cambia a su llegada al país.

La segunda opción y la mejor es pasar el control de equipajes, salir por la puerta de llegadas al país, y justo a mano derecha y medio escondido entre los stands de las oficinas de alquiler de coches, se encuentra una sucursal pequeñita del Banco de la Nación Argentina, dónde dicen que dan el mejor cambio que puedas encontrarte en el país (aparte del mercado negro  o los cambistas ambulantes de la calle Florida, aunque tienes un riesgo muy alto de sufrir estafa o que te cuelen billetes falsos).

El cambio oficial lo miré el día antes desde Barcelona y 1 € equivalía a 5,74 ARS (pesos argentinos), así que a mi me lo cambiaron a 5,70 € (me pareció un cambio muy correcto, y sin comisiones), en los días posteriores estaba más alto pero fue tirando de tarjeta Visa, que me ofrecían el cambio real. Para cambiar dinero en el Banco de la Nación debes presentar el pasaporte, rellenar un formulario e indicar dónde te alojas en Buenos Aires.

Con mi fajo de pesos en el bolsillo, el siguiente objetivo era buscar un transporte para mi hotel. Después de valorar varias alternativas, tienes taxis o remis, los dos son más o menos iguales pero la diferencia es que el taxi va con su numeración, su placa y con la identificación de su conductor, y el remis es como si fuera un vehículo privado sin ningunda distinción, pero a veces no sabes si es un remis o es un particular que se ha colado en el aeropuerto en busca y captura de algún pardillo.

Al final me decidí por el stand de "Taxis Ezeiza", la ida es un poco cara (198 ARS) pero si lo contratas con ellos tienes un descuento para la vuelta al aeropuerto el día que tú quieras por un precio de 160 ARS, así que más o menos una cosa compensa con la otra. Pagas en el mismo stand, te dan un resguardo y allí mismo un chico recoge tu equipaje y te acompaña hasta la puerta del taxi, no sin antes poner la mano con la propina... así que como acababa de llegar y ya estaban intentando meterme un gol (era un simulacro de la mano de Dios de Maradona en el Mundial con los ingleses) decidí darle los 2 ARS que me sobraron del pago de mi taxi.

Cuando el gorrón lo vió puso cara de circunstáncias y me dijo que era muy poco, y yo le dije que nadie le había mandado que arrastrara mi equipaje 50 metros porque lo podía haber hecho yo y que si no estaba conforme que me los devolviera, así que no tuvo más remedio que callarse y flipar con el "gashego" que acababa de llegar al país.

Buenos Aires me recibió con una temperatura de 5 grados, es decir, frio de narices!!! Y yo en manga corta todo feliz.... Me subí al taxi y el conductor era un tipo que no hablaba mucho (tenía entendido que los argentinos eran muy conversadores y les gustaba enrollarse mucho), así que a los 10 minutos de trayecto me soltó 3 frases:

- "De dónde vení vos"?
- Pues de Barcelona, España.
- "Qué lindoooo, es la primera vez acá en la Argentina? Vení de negocios o de paseo?!"
- Noooo, nooo, vengo de paseo, de vacaciones, y sí, es la primera vez en Argentina.
- "No estarán pensando en visitá un espectáculo de tango, porque hay de muy lindosss y yo puedo esperarlo y acompañarlo, ya verá como disfrutá mucho....!!".
- No gracias, acabo de llegar al país y prefiero hacer otras cosas, no me interesan las excursiones para los turistas.

Y ahí se acabó la conversación, el boludo y pelotudo del taxista ya no volvió a abrir la boca en todo el trayecto, me dejó en la puerta del hotel y hasta luego Lucas!! Almenos no intentó pedirme propina.

Llegué al Gran Hotel Argentino, ubicado en la calle Carlos Pellegrini, paralela a la Avenida 9 de Julio, corazón del Microcentro porteño y a 200 metros del Obelisco, simbolo de la independencia argentina contra los españoles. El hotel no es que sea muy grande, y a pesar de ser las 10:30h de la mañana, no me pusieron problemas para hacer el check in y entregarme la habitación, que después de un viaje tan largo se agradece. La habitación está bien, no es nada del otro mundo pero correcta, lo único que me mató es que por casi 60 € que me costó la noche, me dieran una habitación con una cama pequeña de 90cms y que no hubiera wifi en todo el hotel, era de previo pago de 10 $US por día, es decir, un precio abusivo y de turista. Por no dar no te daban ni un mapa turístico de la ciudad.

Descansé un rato, abrí mi equipaje para ponerme ropa de invierno, y después de una reparable ducha y de estudiarme un poco las calles del Microcentro de mi Lonely Planet para no sacarla por la calle, sobre las 13h salí a la calle en condiciones de comerme la ciudad!!

Mi primera visita, como no podía ser de otra manera, fue la famosa Plaza de Mayo y su Casa Rosada, sede del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kichner, y viuda de Néstor Kichner. El lugar se encontraba a 10 minutos caminando de mi hotel por la avenida de Mayo. Aunque parezca increíble, la Plaza de Mayo es exactamente igual que cuando la vemos en la tele, aunque la diferencia fue que al ser sábado, había una acampada de exmilitares argentinos de la Guerra de las Malvinas reclamando no sé qué, la verdad es que tampoco me interesé mucho en el tema. La Plaza de Mayo es famosa porque cada jueves se reúnen en la plaza Las Madres de Mayo, que se manifiestan para que no caiga en el olvido y juzguen la desaparición de aproximadamente 30.000 jóvenes que fueron torturados y desaparecidos durante el mandato del dictador argentino, el Comandante Rafael Videla.









Después de dar una vuelta por la Plaza de Mayo, me encaminé a otra de las visitas imprescindibles de Buenos Aires, que es el Barrio de la Boca, famosa por sus casitas de colores y como no, por albergar el estadio de fútbol de Boca Juniors, la famosa "Bombonera".

Sinceramente, el Barrio de la Boca son 4 calles para turistas, dónde destaca "Caminito", y está todo planeado para el turista, como son tiendas de souvenirs, restaurantes con espectáculos de tango para los clientes, y dos bailarines en pleno Caminito "disfrazados", perdón, digo vestidos de tangueros, esperando y reclamando a los turistas hacerse fotos con ellos en posición "tanguera".... Todo lo que sea salirse de esas 4 calles turísticas, mal rollo!!

Yo en uno de esos arrebatos que me dan de conocer más allá de lo permitido, me tuve que volver para atrás porque me daba mal rollo y encima un policía que había por allí me llamó la atención, y me dijo que por mi bien, volviera para atrás.










Después de visitar Caminito y el Río de La Plata, me fui a visitar el estadio de fútbol de Boca Juniors, más conocido como "La Bombonera", un estadio muy pequeño y en el que dicen que en cualquier partido normal de su equipo, el ruído y las vibraciones que produce el movimiento de sus hinchas equivale a un terremoto de 7 grados en la escala Richter.

Viendo los partidos de fútbol argentino, puede dar fe de ello. Ese día no había partido porque el estadio estaba clausurado con 3 partidos de suspensión porque los barras de Boca (los seguidores ultras más radicales), le habían lanzado una parcarta publicitaria al árbitro. Estos argentinos no se andan con tonterías!! Ese día Boca jugaba en Santa Fe, y la notícia fue que el trayecto de los autobuses de los barras de Boca hacia Santa Fe, hubo una reyerta interna y dispararon al jefe de los Barras Bravas de Boca, a Mauro Martín, dónde tuvo que ser hospitalizado muy grave. La verdad es que los argentinos nunca aprenderán de sus propios errores.

La visita a la Bombonera cuesta 40 ARS, y a mi juicio es muy pobre y sin apenas interés, en 10 minutos puedes hacer la visita y finalizarla, nada que ver con el Museu del Camp Nou, el Emirates Stadium del Arsenal, o el Amsterdam Arena del Ajax, por citar algunos.







Cuando finalicé mi visita por el barrio de la Boca, me volví andando hasta el Microcentro, volví a pasar por la Avenida de Mayo, aproveché para entrar en un locutorio y llamar a la familia para decirles que ya había llegado y que todo estaba bien, y aproveché para tomarme un café con leche en el lugar más emblemático de todo Buenos Aires, como es el famoso Café Tortoni.


El interior del local es impresionante, y cuando observas las fotos de las celebridades y personas conocidas que han pasado por el local te das cuenta del porqué del lugar. Una vez que salí del Café Tortoni, la cola de personas que había fuera esperando para entrar era igual de impresionante.

Eran ya las 20:30h de la tarde, hacía mucho frio y ya era noche cerrada, así que los efectos del jet lag y el cansancio acumulado me hicieron retirarme pronto para mi hotel sin apenas apetito, podía más el sueño que el hambre, y tenía que descansar para estar al día siguiente a tope para recorrer la ciudad.

DÍA 2.- BUENOS AIRES.

A las 6:00h de la mañana ya esta despierto por culpa del jet lag, así que una vez que preparado, me fui a desayunar en el comedor del hotel, dónde tuve mi primer contacto con la cosa más rica que he probado en mi vida, que son las "mediaslunas", que no es otra cosa que nuestros croissants de toda la vida, pero que allí los preparan riquísimos, y que tuve la suerte de poder comerlos todas las mañanas que duró mi viaje por Argentina.

Después de desayunar, mi primera visita del día no era otro que al Mercado o Feria Artesanal de San Telmo, que se celebra cada domingo y que es un mercado de antigüedades que se celebra en el Barrio de San Telmo, y que es muy bonito de visitar.

A las 8:30h de la mañana ya me había puesto en marcha y llegué caminando 20 minutos después dando un agradable paseo.








Había algunas cosas interesantes para comprar, pero cómo era el inicio de mi viaje y para no ir cargado todos los días con las compras decidí no comprar nada y dejarlo para los últimos días del viaje, ya que tenía que volver a Buenos Aires.

Enfilé la calle Defensa dónde va a parar a la Plaza de Mayo, que ya había visitado el día anterior y me dirigí a Puerto Madero, el lugar más exclusivo de todo Buenos Aires, y que en unos años se ha visto transformado espectacularmente, pasando de ser un lugar muy peligroso a ser el lugar más VIP hoy en día.

Puerto Madero destaca hoy en día por las cadenas de hoteles más lujosas, y por el famoso Puente de la Mujer, obra del arquitecto español Santiago Calatrava.






Después de este agradable paseo por Puerto Madero, tuve mi primera experiencia gastronómica en Argentina, y el lugar escogido fue el restaurante SIGA LA VACA, situado en la calle Alicia Moreau de Justo, 1714 de Puerto Madero. Es un tenedor libre (nuestro buffet libre de toda la vida) dónde pagas un precio fijo y puedes comer todo lo que quieras, excepto los postres, dónde solamente puedes coger uno, y la bebida va aparte del precio. Yo pagué por todo 150 ARS (unos 25 €) y disfruté mucho con la comida, ya que tienes toda clases de carnes recién asadas, y que los camareros te van cortando y sirviendo recién salida de las brasas.

Por ser domingo es un poco más caro que ir a comer entre semana, pero la verdad es que se come genial y os lo recomiendo muchísimo. El único consejo que os doy es que vayáis con hambre, porque la comida es espectacular.

Después del festín gastronómico volví andando hacia la Plaza de Mayo, e hice la visita guiada y gratuita a la Casa Rosada, no es que sea una visita imprescindible pero si teneis tiempo y os apetece es interesante de hacer, y más en un lugar tan lleno de historia como es la Casa Rosada.






Una vez finalizada esta entretenida visita, puse rumbo al Microcentro, pasando por la famosa calle Florida, llena de comercios y buscadores de turistas, sobre cambistas, cosa que os recomiendo que ignoréis aunque os hagan un cambio mucho más favorable que los bancos, ya que son especialistas en colar billetes falsos.

Una vez recorrida la larga calle Florida, llegué hasta la calle Corrientes, enorme calle dónde quedan ubicados decenas de teatros, cines y restaurantes, que recuerda mucho a la Gran Via de Madrid, y dónde quedó inmortalizada en muchísimas canciones de tango, sobretodo las de Carlos Gardel.

Me hubiera gustado ver una obra de teatro o algún concierto de música, pero el único que conocía era el del cantautor español Ismael Serrano, pero ya no quedaban entradas para la función de ese mismo día, así que desistí de la idea y lo dejaría para mi vuelta a Buenos Aires en los últimos días de mi viaje. Caminando, caminando, llegué hasta el Obelisco, simbolo de la independencia argentina por el general San Martín el famoso 9 de Julio de 1.816;







Una vez visitado los lugares más emblemáticos de Buenos Aires, decidí dejar las visitas de la ciudad para mi vuelta a Buenos Aires, y me fui en busca de un cyber (que los hay a patadas) para conectarme a la página de Aerolíneas Argentinas y poder hacer el check in para mi vuelo del día siguiente. El check in solamente se puede hacer 24 horas antes de la salida de tu vuelo, y siempre y cuando sea un vuelo interno dentro de Argentina.

Os recomiendo muchísimo que podáis hacerlo porque si no lo haces, Aerolíneas puede vender tu asiento a cualquier otro viajero aunque tú lo tengas comprado de hace muchos meses, es la política de sobreventa de billetes y según me dijeron, en Sudamérica está permitido y no tienes derecho a reclamar nada, simplemente te colocan en el próximo vuelo y punto.

Así que si no quereis sorpresas, no cuesta nada la noche antes conectaros, hacer el check in y reservar vuestro asiento, aunque no os imprimáis la tarjeta de embarque, simplemente con el localizador hay suficiente y en el aeropuerto os entregarán vuestra tarjeta de embarque. Así mismo aproveché para enviar un mail a TAXI EZEIZA para que al día siguiente me pasaran a buscar por el hotel para llevarme al aeropuerto, por el precio pactado en la ida de 160 ARS, peajes incluidos.

Después de este trámite, ya era noche cerrada y muy fría en Buenos Aires, así que a las 20:30h decidí poner punto y aparte a mi visita a Buenos Aires, que desde muy pronto había estado pateando la ciudad, y me fui hasta mi hotel, dónde todavía tenía que preparar todo mi equipaje para al día siguiente salir destino a La Patagonia!! Después de preparar todo y descansar un rato, me quedé un rato viendo los resúmenes en la tele de los goles de las ligas europeas y argentinas, y me fui a dormir.

DÍA 3.- BUENOS AIRES - USHUAIA.

Amanece otro día, y después de un reconfortable desayuno a base de medialunas y cafe con leche, me dispuse a hacer el check out con el soso personal del hotel, y 15 minutos antes de lo previsto apareció mi taxista Daniel, un hombre mayor de unos 60 años, súper amigable, dónde nos pasamos todo el trayecto conversando sobre la situación en Argentina, y sobretodo de fútbol, ya que Daniel es un buen seguidor del equipo Lanús, población cercana a Distrito Federal de Buenos Aires, y dónde salieron jugadores conocidos por nosotros como "el caño" Ibagaza (Mallorca y Atleti de Madrid) o Tino Costa, jugador actual del Valencia.

Fue una charla muy amena y ahora realmente es cuando entendía los buenos conversadores que son los argentinos, y no ómo me pasó a mi llegadaa Buenos Aires.

Me despedí de Daniel, le pedí su tarjeta y me comprometí con él que en mi vuelta a Buenos Aires le llamaría un día antes de partir a España para que me volviera a llevar al aeropuerto. Muy buen tipo este señor Daniel. El que necesite sus datos para que os traslade desde o hacia el aeropuerto, su telefono es 15-4093-0078 y su nombre completo es Daniel Sartirana.

Facturé sin problemas y me entregaron la tarjeta de embarque, pero todavía faltaban más de 2 horas para que saliera mi vuelo AR1896, previsto para las 11:40h, después que meses antes Aerolíneas me hubiera cambiado el horario unas cuántas veces en todos mis vuelos internos por Argentina.

Después de una larga espera y con 15 minutos de retraso, partimos dirección a Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, y conocida como El Fin del Mundo!!!

Durante el trayecto que dura unas 3 horas y media, te dan una cajita con un mini bocadillo de jamón y queso, un alfajor y un caramelo, aparte de una bebida, independientemente de si el vuelo dura media hora o 4 horas. Ya podrían aprender las compañías low cost europeas y tener más detalles.

El vuelo transcurrió sin incidencias, y lo mejor de todo fue la sorpresa que nos tenía preparada el piloto a nuestra llegada a Ushuaia, dónde sobrevoló las montañas nevadas que me recordó a mi viaje a Nepal en el año 2.008 y dónde tuve la oportunidad de sobrevolar los Himalayas.





Después de éste espectáculo gratuito, aterrizamos en el pequeño pero cuco aeropuerto de Ushuaia, dónde no deben aterrizar más de 3 vuelos al día dado sus dimensiones. Después de recoger mi equipaje, la sorpresa fue que había diferentes personas haciendo controles de equipaje para no entrar alimentos ni nada que pueda poner en peligro el medio ambiente en La Patagonia. 

Me parece una decisión acertada del gobierno argentino para proteger todo el medio ambiente. Que sepáis que si compráis cualquier cosa en La Patagonia, ya sea en un supermercado o en un Centro Comercial, no dan bolsas de plástico, así que aplaudo dicha iniciativa.

Una vez que sales del minúsculo aeropuerto, situado a 5 minutos en coche de la población de Ushuaia, no hay autobuses ni empresas de transporte para contratar tu viaje a tu hotel, solamente hay 4 taxis en la puerta que funcionan con taximetro. 

Yo no tuve más remedio que "agarrar" uno porque no tenía más alternativas, así que me subí con un taxista con rastas y medio fumado, que se llama Diego, que le gustaba pisarle al acelerador (cosa que yo agradecía) y que por el camino no paraba de venderme sus servicios para hacer excursiones, cosa que decliné muy amablemente a la espera de investigar por mi cuenta. 

Para quién le interese le dejo su número de telefono: (054) 02901-15495965. Me dejó en la puerta de mi guesthouse en menos de 10 minutos, y el taximetro marcó 36 ARS (cerca de 6 €). 

Llegué a la guesthouse y me estaba esperando Emma, una chica muy amable que me enseñó todas las instalaciones, me explicó las normas y el funcionamiento de todo, y sin saber porqué me hizo un descuento del 10% por el precio final de mi alojamiento, cosa que agradecí. Solamente se puede pagar en efectivo, no aceptan tarjetas de crédito. Le pregunté por varias excursiones y muy amablemente me informó de todo y de sus respectivos precios, y me dijo que sin compromiso alguno podía mirar las excursiones en otro sitio. Muy buena gente el personal del guesthouse, que sin ser una gran maravilla, consiguieron que me sintiera muy agusto los tres días que estuve alojado. 

Una vez que dejé el equipaje en mi habitación de 6 camas dónde solamente estaba yo, me dispuse a conocer la ciudad. Por fin estaba en La Patagonia, mi lugar soñado desde que era muy pequeño y que no quería desaprovechar el más mínimo momento de disfrutarlo!!

Mi primera visita fue al Puerto de Ushuaia, lugar de dónde parten los barcos con destino a La Antártida, y para cruzar el estrecho de Magallanes, o los cruceros hacia Puerto Williams, en Chile. En el mismo Puerto hay varias casetas de distintas empresas que organizan excursiones por el Canal Beagle, pero al ser temporada baja muchas empresas no ofrecen excursiones hasta el mes de octubre, como es la empresa que yo andaba buscando, "Las 3 Marías".




Me fui al pueblo dando una vuelta y finalmente me decanté por una empresa llamada Pira Tour, situada en la Avenida San Martín, 847 y dónde me trataron genial. Me atendió un chico llamado Ariel, que me explicó las pocas excursiones que ofrecían en esa época del año y sus respectivos precios. 

Disponía de 3 días en Ushuaia y quería aprovecharlos al máximo. Finalmente acordamos que al día siguiente pasarían a buscarme a las 9h de la mañana por mi guesthouse para hacer la excursión al Parque Nacional Tierra del Fuego con un biólogo, que nos iría explicando toda la fauna del lugar, y por la tarde haría la navegación por el Canal Beagle, dónde podría disfrutar de lobos marinos y toda clases de aves, así como disfrutar del Faro del Eclerieurs, o más conocido como El Faro del Fin del Mundo. 

Para el otro día contraté una excursión en 4x4 para visitar el lago Escondido, el Lago Fagnano y varias cosas más, con la comida incluida, que era un asado argentino. La excursión sería de día entero, me pasarían a buscar a las 9h por la guesthouse y me volverían a traer sobre las 17:30h de la tarde. 

El precio total de las tres excursiones fue de 950 ARS, al cambio unos 160 €, al principio puede parecer un poco caro pero una vez que has realizado las excursiones te parecen incluso baratas, pero hay que tener en cuenta que viajar a La Patagonia es caro. 

Por cierto, aunque me sorprendió bastante y cuesta de creer, las excursiones en las guesthouse tienen el mismo precio que en las agencias o touroperadores, no tienen beneficios contigo y da lo mismo contratarlo en un lugar que en otro, la única diferencia es que en las agencias puedes pagar con Visa y en los hoteles o guesthouses solamente en efectivo, así que en mi opinión mejor en las agencias por poder pagarlas en Visa y que te apliquen el cambio actual, ya que las agencias no cobran comisiones.

Después de gestionar todas las excursiones de mis próximos días, acabé de dar una vuelta por el pueblo y me fui en busca de un lugar para cenar. Finalmente el lugar escogido fue el Restaurante LA TIA ELVIRA, ubicado en la Avenida Maipú, 349 y justo delante del Puerto. El lugar está genial y se come muy bien, pero para mi gusto es un restaurante un pelín pijo y aunque todo está muy bueno, es un pelín caro.... pero como estaba de vacaciones, no me importaba pegarme un capricho. De primero me pedí unos gnocchis al fileto que estaban buenísimos, y de segundo una centolla a la parmesana, que la verdad es que no me acabó de gustar mucho porque tenía cualquier sabor menos al del pescado, pero me lo comí igualmente. Todo esto disfrutada con una cerveza artesanal Beagle, y el total de la cuenta fue de 190 ARS, algo así como 35 €.



De vuelta a la guesthouse me conecté un rato a internet desde el salón dónde había un grupo de brasileños que habían ido a Ushuaia para esquiar, y después de una duchita me subí para la habitación, que el día había sido largo y mañana tocaba madrugar para empezar a disfrutar de La Patagonia en estado puro. Por suerte esta noche no tengo a nadie en mi habitación, así que la tengo para mi solito.

DÍA 4.- USHUAIA.

Hoy me despierto muy pronto, aunque la habitación la he ocupado yo sólo y he dormido genial, me encuentro un poco raro, así que bajo a ducharme en los baños compartidos (a las 6:30h no hay nadie) y después subo a desayunar. El desayuno no es que sea nada del otro mundo, pan en abundancia y mermelada y mantequilla, aunque lo mejor es comprar cosas para desayunar el día antes en el súper que está casi al lado y guardarlo en las neveras de la cocina con tu nombre. 

Después de recoger todo el equipaje y abrigarme bien, me dispongo a esperar en el salón de la guesthouse a que pasen a recogerme. En el mismo momento que espero también está el grupo de brasileños esperando a que vegan a recogerlos, pero ellos van a esquiar. Salgo fuera y la temperatura es de -1º, así que voy abrigado con pantalones de esquiar, camiseta térmica, forro polar, paravientos, braga, gorro y guantes. Aún así decido entrarme otra vez a la guesthouse y esperar dentro calentito.

A las 9:10h pasa a recogerme una furgoneta con Juan a la cabeza, de la empresa LATITUD USHUAIA, con la que haría la excursión al P.N. Tierra del Fuego. Juan será nuestro guia y biólogo de la excursión, un tipo de 40 años que le apasiona su trabajo y con el que acabé haciendo muy buenas migas. Después de pasar por diferentes hoteles recogiendo a todo el personal que iba a hacer la excursión, pusimos rumbo al P.N. Tierra del Fuego.

La primera parada fue la visita a la Estación del Fin del Mundo, dónde se puede coger un tren turístico que recorre 6 Kms. a través de los bosques de Ushuaia hasta llegar al Parque Nacional, y por el camino va recordando a los presos antiguos de la cárcel de Ushuaia cuando los transportaban para cortar los árboles del bosque y crear la línea férrea. 

El precio del trayecto es de 150 ARS, cerca de 30 €. Evidentemente me parecía una gran turistada y no quise hacer ese trayecto en un trenecito de 2 vagones con 100 turistas más. Yo fui el único, junto con una pareja de brasileños, que no hicimos la excursión en tren, cosa que me alegro porque me sirvió para conocer a ésta pareja mayor de Sao Paulo que eran muy buenas personas, y en las que no nos separaríamos en todo lo que duró la excursión, y que junto con nuestro guia Juan, lo pasamos estupendamente.




Una vez que salió el tren turístico con toda la gente, nuestro guia Juan, Guilherme y su señora, y yo nos montamos en la furgoneta y nos fuimos directos a la entrada del Parque Nacional, a esperar a que llegaran el resto de nuestro grupo del trayecto en tren. 

Mientras esperabamos, Juan nos fue hablando un poco de toda la Patagonia y Ushuaia, del Parque Nacional de Tierra del Fuego, de su flora y vegetación, y mostrándonos fotos de los primeros habitantes del lugar, los Yámanas. Fue un rato muy interesante escuchando todas sus explicaciones tranquilamente sin el agobio de tanta gente. Una vez que llegaron el resto del grupo, nos montamos en la furgoneta y nos adentramos dentro del Parque.




Después de que Juan nos estuviera explicando todo lo que íbamos recorriendo con todo tipo de detalles y con la pasión que le ponen los argentinos a todo lo que hacen, nuestra parada fue a la Bahía Lapataia, dónde pudimos dar muestras de la extremada belleza de la Patagonia Argentina.







Después de esta impresionante parada y respirar naturaleza por los cuatro costados, volvimos al lugar de inicio, dónde Juan siguió explicándonos más cosas del lugar, mientras nos obsequiaba con unos buenísimos chocolates de La Laguna Negra.

Proseguimos el camino y hubo momentos en el que abandonábamos Argentina para situarnos momentáneamente en Chile y viceversa, hasta que llegamos al Lago Roca.







Después Juan nos dejó un buen rato al lado de un refugio de tiempo libre, que la mayoría dedicaron para meterse en el bar a tomar algo, pero yo quise aprovechar para acabar de hacer fotos y visitar todos los alrederores, con ese impresionante paisaje me parecía un delito meterme en un bar y perderme todo lo que la Patagonia me estaba ofreciendo y que yo me sentía muy afortunado.

Después de estar charlando un rato con Juan y otros guias del Parque Nacional, sobre las 13:45h pusimos rumbo a Ushuaia, dónde a las 14:45h me esperaba la navegación por el Canal del Beagle. Se me había pasado muy rápida la mañana, y esto solamente había hecho que empezar! 

A las 14:20h llegamos a Ushuaia, no me daba tiempo pasar por la guesthouse así que le dije a Juan que me dejara en la avenida Libertador, me despedí de él y de Guilherme y su señora, y me fui en busca de algún lugar dónde poder comer algo rápido. 

Desgraciadamente casi todo en Ushuaia son restaurantes así que no me daba tiempo comer, hasta que encontré una especie de cantina rápida cuyo nombre no recuerdo, dónde preparaban unos "choripán" riquísimos, que es como si fueran nuestros frankfurts pero que ellos utilizan con chorizo criollo y que están riquísimos. Entré y le dije a la chica si me podía preparar uno rápido porque me tenía que ir, y en 10 minutos ya estaba listo, y junto con una cola, pagué por todo 26 ARS y me lo fui comiendo mientras bajaba hasta el Puerto de Ushuaia a coger mi barco para hacer la navegación por el Canal Beagle.

Cuando llegué fui a recoger mi entrada en la caseta de la empresa PIRA TOURS que hay en el Puerto, pagué las tasas de Puerto que son 7 ARS, y después de estar 5 minutos esperando nos llamaron para subir al barco. En total éramos 12 personas, dos familias argentinas con sus niños pequeños, una pareja de Buenos Aires bastante prepotentes, un chico francés, otro sueco y yo. 

Al subir al barco nuestra guia Susana nos explicó un poquito todo lo que íbamos a ver y las normas dentro de la embarcación, y en cuánto acabó me subí arriba de la cubierta a contemplar todo el paisaje, hacer fotos y a soportar como pude el gélido frio que hacía allí arriba. Más tarde hicieron lo mismo la pareja de chulitos argentinos y el chico francés. Yo estuve hablando y haciendóle fotos a todos menos la pareja argentina, que no querían relacionarse con nadie más e iban a su bola.








Después de unos 40 minutos navegando y soportando mucho frío en la cubierta del barco, llegamos a la Isla de los Lobos, dónde pudimos observar toda clase de aves y fauna marina acampando a sus anchas.













La verdad es que la visita fue impresionante y la recuerdo como una de las mejores del viaje, y sinceramente pienso que es una de las excursiones que uno no debe perderse por nada del mundo en Ushuaia. 

Después de la visita desembarcamos en el Canal Beagle e hicimos un mini trekking de 30 minutos, dónde nuestra guía nos hizo unas explicaciones sobre la fauna y la vegetación, y un poco sobre la história de los primeros pobladores del Fin del Mundo, los Yámanas.





De vuelta al barco, nos sorprendieron con mate y chocolate, así como alfajores, mientras volvíamos hasta el Puerto, pero esta vez la vuelta no la hice desde la cubierta, sino bien recogido desde dentro del barco mientras degustábamos los ricos alfajores y chocolates. 

Cuando llegamos al Puerto sobre las 18:30h de la tarde y con un frío que pelaba, me fui directo para la guesthouse, no sin antes pasar por el supermercado LA ANÓNIMA, dónde puedes encontrar de todo y a muy buen precio, así que aproveché para comprar la cena, que fueron unas empanadillas de carne buenísimas, y un bife de chorizo (que sería lo más parecido a nuestro entrecot), aparte de la bebida y otras provisiones. En total fueron 57 ARS (unos 10 € aproximadamente).

Cuando llegué a la guesthouse dejé las cosas en mi habitación, me duché y me estuve preparando la cena en la cocina, dónde fui la envidia de todos los inquilinos. Por algo menos de 10 € me metí un buen homenaje, que aparte de comer muy bien me sirvió para recortar un poco el presupuesto, ya que La Patagonia es muy cara y todavía quedaban muchísimos días de viaje.

Después de la cena y de lavar los platos (las únicas normas del albergue es limpiar todo lo que ensucies y no entrar bebidas alcohólicas compradas de fuera), me conecté un rato a internet desde el salón en compañía de los brasileños, y sobre las 23h me retiré a dormir, que había sido un día muy largo y muy bien aprovechado. 

Al cabo de un rato apareció en mi habitación un nuevo compañero, el único que tenía, un chico brasileño que solamente vi desaparecer porque fue llegar, dejar su equipaje y largarse a quién sabe dónde a esas horas de la noche y a -2º en la calle. Así que de momento la habitación quedaba otra vez sola a mi disposición. Mañana nuevas aventuras.

DÍA 5.- USHUAIA.

Otro día más en La Patagonia, y otro día que resultará maravilloso. El día empezó temprano, y después de desayunar me pasaron a buscar a las 9:00h por la guesthouse los de la empresa Rayen para hacer un tour en 4x4 por lugares poco turísticos, podeis consultar las diferentes excursiones a través de su página web Rayen Aventura.

Nuestro guia y conductor es Walter, más conocido como "negro", y la verdad que fue una persona digna de conocer porque nos lo pasamos muy bien. Junto a nosotros nos acompañarán en este tour Néstor y Bárbara, una pareja de Buenos Aires de recién casados que están de viaje de novios por Ushuaia. Grandes personas y a partir de ese momento, grandes amigos.

Como solamente estaríamos los 4, partimos rumbo al Paso Garibaldi, atravesando la Cordillera de los Andes por la Ruta Nacional nº 3, hasta llegar al Lago Fagnano y Escondido, situados a 60 Kms. de Ushuaia. Al poco de salir de Ushuaia paramos en la estación invernal, dónde muchos esquiadores de muchos países se entrenan en esta época para los próximos Juegos de Invierno, sobretodo mucho francés y canadiense. Es increible la velocidad que llegar a coger esta gente esquiando.




Después de estar disfrutando un rato de aquel espectáculo, reanudamos la marcha hasta llegar a una castorera, es decir, un refugio de perros huskies dónde organizan excursiones de trineos tirados por huskies. Nosotros no lo hicimos entre otras cosas, por el excesivo precio, y es que no pedían 180 ARS (32 €) por un pequeño paseo de 10 minutos, así que desistimos de la idea. La verdad es que los huskies son una pasada y el entorno tiene una belleza impresionante.











Cuando finalizamos de visitar el refugio y de jugar un rato con los huskies, y antes de poner rumbo directamente al Lago Fagnano y Escondido, el "negro" nos sorprendió con una visita que no estaba planeada a través de unas carreteras totalmente nevadas y que gracias a su peripecia en la conducción pudimos llegar llegar nada más ni nada menos que al Lago Margarita totalmente helado y con un paisaje impresionante, la verdad es que este lugar nos encantó tanto a Néstor, como a Bárbara y a mi.







De aquí si que nos fuimos directamente al Lago Fagnano, dónde se encontraba nuestro refugio o cabaña dónde el "negro" nos iba a preparar un gran asado argentino para comer. Mientras él preparaba todo, nosotros nos fuimos a visitar el Lago Fagnano y hacer unas increíbles fotos de postal.





Cuando terminamos de dar una vuelta por el Lago, nos volvimos para la cabaña porque hacia un frio impresionante, y allí estaba fuera el "negro", dónde seguía con su asado argentino y dónde ya nos había preparado una "picada" (aperitivo) para ir entrando en calor. Increible lo buena que está la comida argentina, sobretodo sus carnes!! Nos metimos un buen cordero patagónico entre los 4, vaya festín de comida nos dimos y lo rico que estaba todo!!







Después de comer y de la gran sobremesa que hicimos mientras ellos se tomaban un mate, nos pusimos a recoger todo y lo volvimos a cargar en el coche. Poco después nos volvimos a poner en marcha hasta el Lago Escondido, que no estan espectacular como el Lago Margarita o Fagnano, pero que tambien es muy bonito y tiene unas vistas espectaculares, mientras el "negro" seguía con su mate.




Finalmente partimos rumbo a Ushuaia, dónde llegamos sobre las 17h de la tarde. Había sido un gran día, pero todavía quedaba más. Le pedí al "negro" que me dejara en la puerta de mi guesthouse, me despedí de él, de Bárbara y Néstor y dejé mi mochila en la habitación. Casi sin entretenerme mucho le pregunté a Gabriel dónde podía ver el partido de vuelta de la Supercopa de España entre el Real Madrid y el Barça, ya que empezaba a las 17:30h y quería verlo.

Me recomendó que probara suerte en varios sitios, uno era en el restaurante Tante Sara (dónde estaba vacío y no lo tenían puesto) y sino que probara en el bar del Centro Comercial, así que allí que me fui.

Cuando llegué estaba a tope, no cabía ni un alma y había mucho ambiente, pero de allí no me movía aunque tuviera que ver el partido de pie. Aunque cueste consolarse y no justifique decir que el resultado fue lo de menos (perdimos 2 a 1 con golazo de Messi) pasé un rato impresionante viendo el partido con los argentinos, la mayoría del Barça, y con la pasión con la que lo viven fue impresionante. Y cuando supieron que yo era "un gashego cule" y que lo vivía igual o más que ellos, me acogieron como a uno más y no me soltaron hasta que finalizó el partido, y después de unas cuantas cervezas Quilmes que cayeron invitado por los argentinos.

Salí contento de allí (aunque no por el resultado del partido) sino por el trato y la hospitalidad argentina, y me fui para la guesthouse, ya era de noche y hacia un frio polar. Estabamos a -2º aunque la sensación térmica parecía mucho más baja. De vuelta a la guesthouse el ritual de siempre, duchita y a conectarme un rato a internet desde el comedor, mientras comentaba con Gabriel como había ido el partido.

De vuelta a la habitación tuve dos compañeros nuevos, el brasileño de anoche que no llegué a ver, Marcio, con el que acabé haciendo amistad y que días más tarde nos volveriamos a ver en Rio de Janeiro para tomar unas copas por Lapa, y otro chico brasileño que era fotógrafo profesional, así que esta noche ya no estaré solo en la habitación y seremos tres, aunque ningún problema, la verdad.

DÍA 6.- USHUAIA - EL CALAFATE.

Hoy después de muchos días, no necesito madrugar. Mi vuelo para El Calafate no me sale hasta las 15:55h de la tarde, así que puedo ir más relajado. Después de desayunar y preparar todo mi equipaje, me fui al centro dónde lo primero que hice fue ir a la mini oficina de Turismo que hay en Ushuaia, dónde me hacia gracia que me pusieran en mi pasaporte el sello del Fin del Mundo.

Al final acabaron poniendome unos cuantos, son curiosos, es totalmente gratis y es un bonito recuerdo, la verdad. Después estuve curioseando por las típicas tiendas de souvenir, aunque me parecieron todas muy caras, y simplemente compré unas postales para enviarlas a mis amigos.

Después de las mini compras me fui a la famosa chocolatería de Ushuaia, "La Laguna Negra" dónde sirven un chocolate caliente que está buenísimo y muy apetecible por el frio que hacía en la calle. Mientras me tomaba el chocolate, aproveché para ir escribiendo las postales. Al final caí en la tentación y no pude resistirme a comprar alguna cajita de chocolates y bombones de La Laguna Negra para traerme a casa. Me fui a la oficina de correos situada en la misma calle, compré los sellos y envié las postales, dónde la gracia está en el cuño que le ponen del "Fin del Mundo".

Después de darme una última vuelta por el puerto y de ir despidiendome de todos los rincones de este maravilloso lugar llamado Ushuaia, me fui de vuelta a la guesthouse dónde estuve conectado un rato a internet para hacer el check in y la reserva de asiento de mi vuelo, y sobre las 14:30h me despedí del encantador personal de la guesthouse y me llemaron a un taxi para llevarme al pequeño aeropuerto de Ushuaia. Nunca olvidaré la hospitalidad y amabilidad de los argentinos hacia mi.

En apenas 5 minutos ya estaba en el aeropuerto, el precio del taxi fue de 37 ARS, aunque redondeando le pagué 40 ARS, y en 10 minutos ya había facturado mi equipaje y ya me disponía a pasar el control de inmigración. Antes de pasar el control, hay que pagar las tasas de salida del aeropuerto, ya que el aeropuerto de Ushuaia, El Calafate y Trelew son de concesión privada de la empresa London Supply y hay que pagar tasas, que en este caso son de 28 ARS. No es que sea una fortuna pero toca las narices tener que pagar más impuestos.

Mi sorpresa fue encontrarme allí a Bárbara y Néstor, ya que le había cancelado su vuelo de la mañana a Buenos Aires y le habían recolocado en el mismo que volaba yo, que iba a Buenos Aires haciendo una pequeña escala en El Calafate.

El vuelo salió a su hora y en apenas una hora y media ya estabamos aterrizando en El Calafate. Ahora si que me despedí definitivamente de Néstor y Bárbara hasta una próxima ocasión. Al llegar al pequeño aeropuerto de El Calafate el equipaje salió sin problemas, aunque antes de salir de la terminal te vuelven a hacer un pequeño control para que no entres comida a la Patagónia.

Ahora tocaba lo más díficil, buscar un transporte hasta el alojamiento sin que me sangren mucho, porque desgraciadamente somos muy pocos los viajeros que hemos llegado a El Calafate, y de los pocos que somos la mayoría van con agencias de viajes por lo que el transfer ya lo tienen contratado.

Pero antes de salir del aeropuerto hay dos stands, uno de taxis pre-pagos y al lado hay un stand de shuttle de una empresa llamada Ves Patagonia, así que sin pensarlo que me fui para allí. Me atendió una chica muy simpática llamada Vanessa, le dije el nombre de mi alojamiento y me dijo que me llevaban en ese momento en un autobús pequeñito de 15 personas desde el aeropuerto hasta la puerta de mi alojamiento por 38 ARS, y que si contrataba la vuelta con ellos para el día que tuviera que coger el vuelo desde El Calafate, la vuelta me la dejaba por 25 ARS, en total eran 63 ARS, unos 11 € al cambio. Sin pensarmelo dos veces le dije que si, y el entre bromas y el hecho de compartir el mismo idioma que lo facilita todo, me dijo que me lo dejaba todo por 50 ARS pero que no dijera nada a nadie.

Así que después de despedirme de ella y acordar la hora de la vuelta, fuera me estaba esperando el transfer dónde finalmente seriamos unas 8 personas. Para quién le interese esta empresa puede visitar su web Ves Patagonia, no hace falta que os diga que es muy barato y totalmente recomendable. En el mismo bus también viajaba otra pareja de españoles, Manuel y Laura, de quién hablaré más adelante y que resultaron ser grandes compañeros de viajes y amigos.

El trayecto hasta mi alojamiento duró aproximadamente 45 minutos, y es que yo fui el penúltimo a quién dejaron en su alojamiento. Cuando llegué me estaba esperando Pablo y su señora, dueños de la Hostería Sir Thomas, que resultaron ser muy majetes. Se disculparon porque la hostería estaba en obras porque estaban ampliando las habitaciones, aunque en 3 días que estuve alojado no escuhé ni un ruido y no tuve ninguna queja. En ese momento yo era la única persona alojada, y mi habitación era grande y con una cama de metro cincuenta y me encontré muy agusto en todo momento.

Dejé mi equipaje en la habitación y me fui al centro del pueblo, situada a dos cuadras de mi alojamiento (2 minutos) en busca de las excursiones para los próximos días. El Calafate no es nada del otro mundo, simplemente es una calle muy larga (Avenida del Libertador) llena de comercios y agencias de viajes, pero que carece de cualquier interés, a no ser que quieras visitar el Glaciar Perito Moreno.

Entré a la agencia Fernández Campbell que es la concesionaria de la excursión Todo Glaciares, y aunque estabamos a 30 de agosto, ya me informaron que a partir del día 1 de Septiembre empezaba la Temporada Alta en La Patagonia y que el precio de todas las excursiones subían de precio por el cambio de tarifa entre la Temporada Baja de la Alta.

El precio que me dieron por la excursión Todo Glaciares en Temporada Baja (la tenía que hacer al día siguiente día 31 si o si) fue de 540 ARS, y si la hacía el día 1 de Septiembre el precio ascendía a 660 ARS. Me parecía bastante cara la excursión para pasarme 8 horas metido dentro de un barco simplemente para estar viendo paredes de hielo e icebergs, me podía parecer incluso aburrido y monótono tantas horas allí metido. Además que la excursión solamente se podía pagar en efectivo o cash, porque no aceptaban tarjetas de crédito.

Eran las 19:00h de la tarde y el tiempo apremiaba, tenía que espabilarme si quería empezar a hacer algo al día siguiente. Finalmente desistí de la idea y me fui a la agencia Hielo y Aventura, dónde ya había hablado con ellos desde Barcelona, y contraté para el día siguiente la increible excursión del Minitrekking por el Perito Moreno. Tuve suerte y me pudieron meter en la excursión del día siguiente, aunque siendo temporada baja tampoco había muchos turistas.

El precio total de la excursión fue de 640 ARS, (750 ARS si la hacía el día 1 de Septiembre) incluso se puede pagar con cualquier tarjeta de crédito sin comisión alguna. Es cierto que la excursión es cara y menudo sablazo pagar más de 100 €, pero una vez que has vivido la experiencia os puedo asegurar que incluso se me antoja barata. Tambien es cierto que no es lo mismo pagar la excursión para una persona que para una familia de 4 personas, que se va a 500 € tranquilamente entre los cuatro.

Podeis visitar su web Hielo y Aventura.

Cuando salí solamente me faltaba concretar que es lo que quería hacer pasado mañana día 1, no quería quedarme un día entero en la habitación de mi hotel y el pueblo carece de cualquier interés, así que casi enfrente de Hielo y Aventura está la agencia de viajes Always Glaciers, que personalmente fue la mejor de todo mi viaje. Me atendió una chica joven súper amable llamada Diana, que me ayudó muchísimo desinteresadamente.

Mi primera intención era visitar Torres del Paine, pasando la frontera con Chile, y aunque Diana me hablaba maravillas me lo desaconsejó porque es una autentica paliza para ir y volver en un día, así que me recomendó una excursión que ya tenía mirada desde Barcelona, y que era hacer trekking en El Chaltén y explorar el maravilloso Fitz Roy.

Simplemente era un viaje unas 3 horas de ida y otras de vuelta, pero perfectamente accesible en un día. Su precio era de 180 ARS, (unos 30 €) e incluía el bus ida y vuelta. Me lo reservó sin compromiso y sin pagar nada, me dijo que me lo pensara y que si me interesaba volviera al día siguiente y le dijera algo antes de las 19:30h de la tarde. En serio, una persona maravillosa y que gracias a este tipo de personas esta agencia va a funcionar muy bien y yo solamente os la puedo recomendar si o si.

Tienen página web pero está en construcción porque acaban de empezar, y es  Always Glaciers.

Con la logística de los próximos días cerrada, el siguiente paso era aprovisionarse de alimentos para el día siguiente la excursión al Perito Moreno, ya que allí no hay nada de nada y cada uno debe llevarse su vianda, como dicen ellos.

Por suerte en El Calafate también hay un supermercado La Anónima, y allí pude comprar unos bocadillos, unas empanadillas buenísimas y bebida para el día siguiente. Aprovechando la cercanía de mi alojamiento aproveché para dejar todo allí, y me fui en busca de un lugar para cenar, ya que con la tontería eran las 21:00h de la noche y apenas se veía un alma por la calle con el frio que hacía.

Mi primera opción y que me había recomendado mi amigo Xavi, era cenar en "La Tablita", situado en la avenida Coronel Rosales, 28 y a 5 minutos andando de mi alojamiento. Pero la verdad es que estaba todo lleno y me dijeron que habría disponibilidad en una hora y media, aproximadamente.

Desistí de la idea por pereza y cansancio, y finalmente me fui a cenar al restaurante "La Lechuza", ubicada en la avenida del Libertador, 932. Es una cadena de restaurantes dónde en uno sirven carnes y parrilladas, en otro pizzas y en otro que tiene picadas (aperitivos).

Yo para descansar un poco de carne, aunque uno nunca se cansa, la verdad, decidí darme una tregua y me fui al de la pizzería. Totalmente recomendable!! Una pizza 4 quesos y una cerveza Quilmes, 58 ARS. Es barato pero no tanto como otros lugares, pero El Calafate es demasiado turístico.


De vuelta a la hostería, la mujer de Pablo me preguntó a qué hora quería desayunar al día siguiente, le dije a las 6:45h y me fui a dormir, que había sido un día muy largo.

DÍA 7.- EL CALAFATE.

Hoy me he levantado a las 5:30h de la mañana después de no pegar ojo en toda la noche, y no porque escuchara ruido o no estuviera agusto, sino por la emoción de poder visitar el Perito Moreno y el miedo a quedarme dormido, y es que la ilusión que hace solamente es comparable a la que he vivido cuando visité Machu Picchu, la Gran Muralla China o el Taj Mahal.

Había quedado con Hielo y Aventura a que pasarían a recogerme por mi alojamiento a partir de las 7:15h de la mañana, así que aproveché para ducharme tranquilamente y bajar a desayunar mientras veia las noticias argentinas. El desayuno, como no podía ser de otra manera, espectacular, con sus medias lunas y zumo de naranja.

A las 7:05h ya estaba esperando y soportando el terrible frio, y después de media hora esperando en la intemperie y a punto de ponerse nervioso por si se habían olvidado de mi, apareció el autobús a las 7:35h, y como no, a mi fueron el penúltimo en recogerme.

Después de recoger a los últimos viajeros, partimos rumbo a Puerto Bajo las Sombras, situado a 75 Kms. de El Calafate, por la típica ruta patagónica. Antes de llegar hicimos una breve parada de 10 minutos para contemplar el impresionante paisaje de la estepa patagónica.




Realmente espectacular el amanecer en la Patagónia. Proseguimos el viaje durante unos 40 minutos, y poco antes de llegar, nuestro guia nos iba explicando un poquito todo lo que nos ibamos a encontrar, hasta que se hizo el silencio y nos dijo: "Señoras y señores, ante ustedes tengo el gusto de presentarles a... El Perito Moreno"!! Y empezó a sonar música celestial y no veiamos nada, pero solamente atravesar la "Curva de los Suspiros" allí estaba.... el que tanto había soñado, el que había visto en tantas fotografías y había leido en guias de viajes, el culpable de que este año yo hubiera hecho tantos sacrificios económicamente para conocerle.... realmente impresionante!!!

En ese momento no puedes evitar acordarte de muchas personas a la que te gustaría que estuvieran presentes contigo para compartir ese momento y es ese momento en el que te das cuenta que eres una persona muy afortunada por tener la suerte de vivir ese momento tan especial y que vale la pena luchar por perseguir un sueño, aunque al principio te suene muy lejano o imposible.






Con la emoción contenida por el espectáculo visual que estaba contemplando, volvimos a subir al autobús y proseguimos la marcha hasta el puerto, unos 10 minutos más. Una vez que llegamos, bajamos del autobús y nos estaban esperando para subir al barco, dónde haríamos una navegación pasando justo enfrente de las paredes del Perito Moreno. La mayoría de personas estaban resguardadas dentro del barco, aunque yo no me lo pensé dos veces y salí a la cubierta a desafiar al frio para poder contemplar mejor ese espectáculo y poder estar haciendo fotos como pude a pesar del frio.








Cuando llegamos al lugar del desembarco, llegamos al refugio dónde nos presentaron a nuestros guias, nos hicieron las correspondientes recomendaciones para hacer el trekking sobre el hielo y dejamos en el mismo refugio todo lo que no ibamos a necesitar.

Lo más importante para el trekking, aparte de ir bien abrigado, es ponerse crema solar en la cara, un buen calzado a poder ser impermeable, y sobretodo ir con guantes ya que si te caes te puedes cortar con el hielo. Yo dejé todo en el refugio excepto mi fiel compañera de viaje, mi cámara de fotos.

Desde el refugio hasta el inicio del Perito hay que caminar unas 20 minutos a través de un sendero de tierra con unas vistas increibles. Una vez llegamos, nos acabaron de hacer la charla y nos separaron en dos grupos dependiendo del volumen de gente, cada grupo formado por unas 15 personas aproximadamente. A mi me tocó con el guia Martín, un tipo con muy "buena onda", como dicen los argentinos. En mi grupo estaba formado por alún argentino, tres españoles y el resto japoneses.





Antes de empezar el trekking, lo más importante es ponerse los grampones para poder andar sobre el hielo.

Si nunca has utilizado ningunos no hay problema porque los guias te los ponen y te dan algunos truquillos para caminar con ellos sobre el hielo, y os aseguro que es muy fácil.

Después de que todo el mundo tuviera sus grampones puestos, empezamos la ascensión por el Perito Moreno. Después de tanto tiempo esperando, por fin podía hacer realidad y cumplir otro de mis sueños.















Después de estar aproximadamente una hora haciendo trekking sobre el hielo, nos volvimos a reunir todo el grupo dónde nos tenían preparada una nueva sorpresa, que era un vaso de whisky con hielo del Perito y unos ricos alfajores, que la verdad es que entraban muy bien.



Después de esta maravillosa experiencia, volvimos deshaciendo el camino inicial, nos quitamos los grampones y volvimos en un agradable paseo al refugio, dónde teníamos guardadas nuestras viandas y dónde nos disponiamos a comer.

En esta excursión conocí a una pareja de Madrid muy maja, Laura de Valladolid y Manuel de Canarias, ambos médicos de profesión pero residentes en Madrid, muy buenas personas con las que hice muy buenas migas.

Después de comer, volvimos al puerto dónde volveríamos a navegar para coger el autobús, pero esta vez para llegar hasta las pasarelas del Perito, dónde tendríamos otra visión igual de espectacular del Perito.















Sobre las 16:30h de la tarde, y después de cientos de fotos, nos despedimos del Perito Moreno, nos subimos al bus y pusimos rumbo a El Calafate, dónde una hora después nos dejarían en el Centro. Me despedí de Manuel y Laura, ya que ellos tenían que ir a las oficinas de Aerolíneas Argentinas a arreglar unos asuntos, y todavía no sabían qué hacer al día siguiente.

Yo me fui a ver a Diana a las oficinas de Always Glaciers, dónde tenía que confirmarle mi reserva para ir al día siguiente a El Chaltén. Después de estar un rato conversando con ella (os dije ya que era una chica súper maja??!!) le pagué con Visa los 180 ARS de la excursión, me entregó los vouchers e incluso me hizo un pequeño plano de cómo llegar al día siguiente a la estación de omnibus (autobuses). Con este tipo de servicios que te proporcionan estas personas da gusto, la verdad.

Al salir me fui a dar una vuelta por el pueblo, dónde solamente hay comercios y casinos, por muy sorprendente que parezca. Acabé relajándome y tomándome un submarino (vaso de leche caliente con una pastilla de chocolate) en "Álvarez y Borges", un libro bar muy cómodo, una especie de cafetería-librería dónde puedes agarrar un libro mientras te tomas algo en un ambiente muy relajado. Estuve muy cómodo, la verdad.

Después me fui otra vez al supermercado la Anónima, dónde compré provisiones para el día siguiente para la excursión a El Chaltén. Después me paré en una de las tiendas de souvenirs dónde estuve mirando un rato pero todo era carísimo, así que solamente compré imanes para la nevera para la familia y amigos, dónde me metieron un sablazo guapo.

Sobre las 21h y de camino a la hostería, me paré a cenar algo rápido en un restaurante sencillito en la avenida del Libertador, haciendo esquina y que no recuerdo el nombre. Como quería descansar un poquito de carne y pizza, me pedí una hamburguesa con patatas, que resultó ser abundante y estar deliciosa, como de costumbre, acompañado con una Quilmes. En total fueron 38 ARS.

De vuelta a la hostería saludé a Pablo y su señora, le pagué mi estancia porque el día anterior no lo hice y me sabía mal dejar pasar los días (aunque a ellos no le preocupaba lo más mínimo), me duché y me conecté un rato a internet a ponerme un poco al día de todo. Había sido un dia espectacular.

DÍA 8.- EL CALAFATE - EL CHALTÉN - EL CALAFATE.

Hoy tocaba madrugar otra vez, pero con otra ilusión más que cumplir. Después de desayunar las maravillosas medias lunas con zumo de naranja, a las 7:30h me fui a la estación de omnibus de El Calafate, dónde a las 8:00h teníamos que partir para El Chaltén, aproximadamente 3 horas de distancia, y todavía es de noche y hace mucho frio.

Cuando llegué a la estación me encontré la agradable sorpresa de reencontrarme con Manuel y Laura, una vez solucionado sus problemas áereos, y con Sabri y Yesi, dos chicas porteñas (de Buenos Aires) que también conocí el día anterior en el Perito Moreno y con las que congenié muy bien. Aparte de nosotros 5, habrían otras 6 personas más que también viajarían a El Chaltén con nosotros en el mismo bus. A la misma hora, salía otro bus de otra compañía con idéntico recorrido que nosotros, aunque no fusionaron el bus en ningún momento, por lo que pudimos ir muy cómodos.

La primera parada la hicimos al cabo de una hora de salir en una cafetería en una especie de área de servicio, dónde paramos 15 minutos. A mi la verdad que no me apetecía mucho tomar nada, así que simplemente salí a estirar un poco las piernas, y me hizo gracia encontrarme un cartel dónde anunciaban que me encontraba a más de 13.000 Kms. de casa!!



Cuando reanudamos la marcha no pude evitar quedarme frito esas dos horillas que quedaban de camino, y es que los días van pasando y los tutes que me estoy pegando ya empiezan a notarse. Poco antes de llegar me despertaron las impresionantes vistas del paisaje, y sobretodo, del Fitz Roy.

Llegamos sobre las 11h de la mañana y nos dejaron directamente en el Centro de Visitantes, dónde un guardaparque parecido a un ranger nos instruyó sobre lo que nos podíamos encontrar en la zona y sobretodo las diferentes rutas que se pueden hacer. Reconozco que me hubiera gustado dedicarle almenos un día más a El Chaltén porque es impresionante y naturaleza en estado puro.

Evidentemente, con un sólo día que íbamos a estar allí, solamente le podíamos dedicar el día a hacer la ruta del sendero del Fitz Roy, que eran 14 Kms. entre la ida y la vuelta. A las 18:00h de la tarde teníamos que estar de vuelta en la estación de omnibus para volver a El Calafate.

Empecé yo primero la ruta, quizás por mis ansias de conocer un lugar nuevo y porque me encanta el senderismo y el trekking, pero tardé muy poco en perderme, la verdad. Así que después de ubicarme bien, empecé la ascensión al Fitz Roy, dónde coincidí con Sabri y Yesy, y ya decidimos hacer la ruta juntos, y la verdad es que me lo pasé en grande con ellas y me permitió conocer muchas cosas de la cultura argentina.






La ruta es apta para todas las personas y edades, no hace falta tener una excelente forma física aunque si que es verdad que hay tramos que se hacen muy duros, y además está lleno de hielo y nieve que dificulta la ascensión, aunque la recompensa final es muy gratificante.










El final de la ruta era delante de un gran lago, con unas vistas del Fitz Roy impresionantes. Allí me volví a encontrar con Manuel y Laura, dónde aprovechamos los 5 para comer las viandas que nos habíamos traido y que habíamos comprado el día anterior.






Sobre las 16:00h de la tarde empezamos el descenso tranquilamente, que nos llevó aproximadamente algo más de una hora, llegando al poblado sobre las 17:15h; como todavía teníamos tiempo antes de volver a El Calafate y ya no teníamos tiempo de hacer ninguna ruta más, nos fuimos al único local de todo el pueblo dónde servían consumiciones, y allí estuvimos hasta las 17:45h, dónde aprovechamos para fumarnos un cigarro antes de coger el autobús a la hora indicada.

A las 18:00h en punto partimos de El Chaltén, os recomiendo muchísimo esta excursión, aunque si podeis disponer de más días, os aconsejo un día más como mínimo para poder hacer más rutas. Una hora antes de llegar a El Calafate volvimos a hacer una parada técnica en el mismo bar de carretera que esta mañana, y sobre las 21:30h llegamos a la estación de omnibus de El Calafate.

Me despedí de Sabri y Yesi ya que ellas al día siguiente por la tarde se volvían para Buenos Aires y ya no las volvería a ver, y yo me iría al día siguiente también pero por la mañana. Manuel, Laura y yo nos fuimos a cenar juntos a un restaurante que me habían recomendado, y la verdad es que acertamos de pleno, porque comimos muy bien y bastante barato, aunque lo mejor es el personal del restaurante, que te hacen la estancia muy agradable. El restaurante se llama Cambalache y su web es Cambalache Restobar y os lo recomiendo muchísimo.

Sobre las 23:30h acabamos de cenar, me despedí de Manuel y Laura hasta nuestra estancia en Buenos Aires, ya que ellos proseguían su viaje hasta Puerto Madryn y yo en cambio seguía hacia Iguazú y Brasil.




DÍA 9.- EL CALAFATE - BB.AA. - IGUAZÚ.

Hoy el día va a ser un poco largo y muy poco productivo. Madrugo como de costumbre porque a las 8:00h pasarán a buscarme los de Vespatagonia para llevarme al aeropuerto, dónde a las 10:55h sale mi vuelo con destino Buenos Aires, dónde cambiaré a otro vuelo que me lleve a Iguazú.

La mañana la aproveché para hacer mi equipaje de arriba a abajo, ya que en horas pasaría de estar a temperaturas bajo cero como es La Patagonia, a encontrarme calor y humedad como es la provincia de Misiones, así que toda la ropa de invierno que no iba a utilizar en una semana la puse debajo del todo de mi equipaje.

Después de mi último desayuno y mi despedida de la familia que tan bien me ha tratado, a las 8:15h pasaron a recogerme los de vespatagonia, dónde después de 23 kms. y 25 minutos, ya me dejaron en el aeropuerto. Facturé mi equipaje sin problemas y antes de pasar el control de Inmigración, hay que ir a pagar las tasas del aeropuerto, tal y como pasó en Ushuaia, pero esta vez el importe son 38 ARS, que hay que pagar religiosamente antes de volar.

Dos horas y media después ya estaba en el aeropuerto de Buenos Aires, todavía me quedaban otras dos horas para coger el vuelo hacia Puerto Iguazú, que intenté pasar lo más rápidamente posible mirando las tiendas del Dutti Free.

A las 15:30h partimos a Iguazú llegando sobre las 17:30h, dónde después de recoger el equipaje fui en busca de un transporte para llegar a mi alojamiento. Después de mirar encontré justo lo que buscaba, situado justo en la sala de recogida de equipajes y vas a salir a la calle hay un pequeño stand de la empresa FOUR TOURIST TRAVEL, dónde por 35 ARS te llevan a tu alojamiento, y si les llamas con un día de antelación también vienen a buscarte por el mismo precio para llevarte al aeropuerto.

Después de una hora y de dejar a varias personas en sus respectivos alojamientos, me dejaron a mi en el mio, en el Sweet Hostel, la verdad es que está bastante bien y su ubicación es muy buena, a 200 metros de la parada de omnibus que me servirà los próximos días para ir a visitar las Cataratas. Lo único malo es el personal del hotel, que normalmente lo llevan dos chicas jóvenes que no se enteran mucho y encima te cobran toda tu estancia cuando haces el check in. El desayuno demasiado pobre aunque presumen de tener el mejor desayuno de todo el pueblo (no quiero ni pensar como será el peor) pero por lo demás bastante recomendable, incluso disponen de una piscina comunitaria.

Después de dejar el equipaje en mi habitación salí a explorar un poco la zona, y tal y como imaginaba, poca cosa de interés tiene Iguazú, aparte de restaurantes. Fui a un súper a comprar algo para mañana poder comer en las Cataratas y algo para cenar, porque aunque parezca mentira, al ser domingo y ya de noche está todo cerrado, muy extraño para ser tan turístico. El día ofrece poca cosa más.

DÍA 10.- CATARATAS DE IGUAZÚ.

Hoy me levanté muy temprano, después de hacer la mochila y preparar la vianda bajé a la terraza para desayunar, pero apenas lo hice porque el desayuno me parece malísimo y apenas hay nada, así que cuando vuelva esta noche a la guesthouse ya sé que antes tendré que pararme al súper a comprar algo de desayunar para mañana.

Recogí la mochila y me fui a la estación de ómnibus, que la tenía a dos minutos andando. Allí mismo hay una boletería dónde puedes comprar los tickets del bus, aunque primero debes tener claro que parte de las Cataratas quieres visitar, si la parte argentina o la brasileña. Yo recomiendo visitar los dos lados, aunque es cierto que en una parte las ves y en la otra las sientes de verdad. Yo el primer día visité la parte argentina, y al día siguiente visité la parte brasileña.

Cuando se va a visitar la parte argentina no hace falta correr mucho, ya que salen autobuses hacia las Cataratas cada 20 minutos, siendo el primero a las 8:00h de la mañana, que es el que agarré yo. En la boletería de la estación puedes comprar el ticket, que la compañía que hace este trayecto se llama Crucero del Norte, y su precio es de 25 ARS por persona y trayecto.

Yo recomiendo comprar el de ida y vuelta al mismo tiempo y así te despreocupas de todo, porque la vuelta es abierta y puedes agarrar el bus que quieras para volver.

El bus te deja en un lateral de la entrada a las Cataratas y solamente debes andar 30 segundos hasta las taquillas. El precio del ticket para visitar las Cataratas del lado argentino es de 130 ARS y solamente se puede pagar en cash (efectivo). El ticket solamente te da derecho a visitar las Cataratas (que no es poco) aunque dentro puedes comprar excursiones náuticas.

Solamente entrar me fui al Centro de Visitantes y allí pedí un plano de las Cataratas para poder situarme, y puedes hacer diferentes recorridos con un tren ecológico que tiene varias paradas.



Yo para variar empecé haciendo el recorrido andando, y mi primer recorrido fue el llamado "Sendero Verde", que es un pequeño paseo de unos 15 minutos hasta la Estación Cataratas.



Una vez se llega a la estación CATARATAS (dónde llegan todos los turistas), se debe caminar unos 5 minutos, hasta que se llega a un cruce que diferencia las dos siguientes rutas: El Paseo Inferior y el Paseo Superior.

El inferior es una ruta de bajar y subir escaleras y pasarelas y te lleva directamente debajo de las cataratas, por lo que las sientes y las vives más.

El Paseo Superior digamos que tienes una visión de las Cataratas desde arriba y solamente debes atravesar pasarelas. Ambos circuitos hay que hacerlos y los dos son totalmente recomendables.

Yo empecé por el Paseo Inferior, ya que a esa hora apenas había turistas y me encontraba mejor físicamente para empezar a bajar y subir escaleras. El trayecto son unos 1.400 metros y el tiempo recomendado para vivirlo tranquilamente es de unas 2 horas, aunque eso depende de cada uno. Dentro del Paseo Inferior, lo más destacado es el Salto Dos Hermanas, Salto Chico, Salto Ramírez y sobretodo el Salto Bossetti, que es impresionante.

Recomendable llevar un buen repelente de mosquitos  y sobretodo un impermeable para no mojarte mucho, ya que se llega a estar casi debajo de las Cataratas.













Después de finalizar el Paseo Inferior, deshice mis pasos hasta llegar al Superior. Este es igual de impresionante que el Paseo Inferior, pero digamos que no las vives tanto, sino que tienes una visióngeneral de las Cataratas y es más fotogénica, pero igualmente debeis hacerla porque es muy recomendable.

El recorrido tiene 1.300 metros y el tiempo previsto para recorrerla es de una hora, y a través de las pasarelas te vas acercando a los saltos, aunque es cierto que está más masificado de gente que el Paseo Inferior. Aquí lo que más destaca es el Salto Adan, el Salto Eva y el Salto Mbigua.





Después de visitar el Paseo Inferior y Superior, viene el plato fuerte del día y la excusa perfecta para vistar las Cataratas de Iguazú: La Garganta del Diablo. Es increible, impresionante, y solamente por ver y sentir esta maravilla ya justifica el viaje hasta la provincia de Misiones.














Cuando quise darme cuenta eran ya casi las 16:00h de la tarde, entre tanta maravilla y tantas fotos se me había pasado la hora de comer y todavía me quedaba un circuito por hacer, pero la verdad es que estaba bastante cansado, ya que los días de tanto tute me está pasando factura y la humedad que hace en Iguazú me está dejando ko, así que me prometí que al día siguiente, si me sobraba tiempo volvería a hacer el circuito que me faltaba, llamado Sendero Macuco y su longitud es de 7.000 metros ida y vuelta, vamos como para hacerlo en ese momento después de casi 8 horas visitando las Cataratas.

Volví caminando hasta la estación Garganta y después de un ratillo esperando pude coger el tren que debía dejarme en la Estación Cataratas, dónde continué a pie por el Sendero Verde como por la mañana hasta llegar a la entrada del Parque, dónde cogí el autobús de vuelta hasta Puerto Iguazú.

20 minutos después me bajé en la estación de ómnibus de Puerto Iguazú y me fui en busca de algún lugar para comer, dónde pude encontrar casi al lado de la estación el restaurante Pizzeria Color, dónde aparte de pizzas y entrantes se puede comer parrilladas de carne y platos a la carta. Yo me pedí un plato de pasta y de segundo un bife de chorizo, acompañado de una cerveza Antarctica muy buena y fresquita. El total fue de 120 ARS y se puede pagar tanto en ARS, como R$ como Visa.

Después de dar una pequeña vuelta para bajar la comida llegué a mi alojamiento sobre las 20h de la tarde, ya era noche cerrada y solamente pude ducharme y caer muerto en la cama, ya que no había parado en todo el día. Lástima que mi habitación daba a la piscina y había un grupo de chicas que también estaban alojadas que estaban de tertúlia y cachondeo en la piscina y no me dejaron dormir hasta casi las 0:30h de la noche. A descansar y preparar todo que mañana me espera otro día muy largo.

DÍA 11.- CATARATAS DE IGUAZÚ - BRASIL.

Hoy el día va a ser muy largo y cansado. Me levanto a las 6:30h de la mañana, y después de desayunar en mi habitación algunas cosas que había comprado en el supermercado, recojo todo mi equipaje y lo dejo en consigna, ya que esta tarde tomaré un vuelo hacia Rio de Janeiro que me sale de Iguazú a las 18:45h de la tarde.

Me voy a la estación de ómnibus para ir de nuevo a las Cataratas, pero esta vez desde el lado brasileño, dónde no se sienten tanto pero tienes mejores panorámicas. La frecuencia de colectivos o buses es más reducida, así como en la parte argentina salen cada 10 minutos, los que van a la parte brasileña tienes unos horarios fijos, que son los siguientes:

IDA:          08:10h - 10:20h - 12:20h - 14:00h
VUELTA:    11:00h - 13:00h - 14:50h - 17:00h

Todo lo que no sea estos horarios, os tocará ir en taxi, azco el precio. Yo evidentemente agarré el primero, el de las 8:10h y es muy importante llevar consigo vuestro pasaporte, ya que se cambia de país y hace falta pasar por la frontera, dónde te ponen el sello de salida de Argentina y el de entrada a Brasil.

En principio los trámites sonn rápidos, pero todo depende de la gente que haya en el autobús, tendrás que esperar hasta la última persona. Por suerte los turistas no suelen madrugar mucho, así que en el primer autobús no éramos mucha gente y en 20 minutos ya estabamos en la puerta de las Cataratas.



El ticket de entrada al Parque do Iguaçú es de RS41, y la ventaja que tienes es que se puede pagar con tarjeta sin comisión alguna. Una vez con tu ticket, coges un autobús dónde vas haciendo diferentes paradas aunque recomiendo que os ultima, dónde os deja en el inicio de las Cataratas.

La visita es mucho más corta que las de la parte argentina, y el tiempo estimado es de unas dos horas en total, aunque como siempre, todo depende de cada persona. Yo en mi caso me lo tomé con mucha calma e incluso estuve conversando con otros viajeros de otros lugares del mundo, y en total estuve cerca de 4 horas.




















La verdad es que la visita merece mucho la pena, y las Cataratas son impresionantes!! Recomiendo que hagáis el esfuerzo y las visiteis por los dos lados, tanto la argentina como la brasileña. Después de estar mirando un poco en la tienda y hacerme con mi imán para la nevera, me despedí de una pareja venezolana y una familia mexicana con la que habíamos estado charlando y haciendo una parte de la ruta juntos, y me dispuse a coger el autobús que me llevaría 15 minutos después hasta el Centro de Visitantes de las Cataratas, dando como finalizada mi visita.

Cogí el autobús de las 13h dirección Puerto Iguazú, de nuevo en la frontera sello de salida de Brasil y de nuevo entrada a Argentina, y a las 14:30h ya estaba de nuevo en la estación de ómnibus, dónde aproveché por los alrededores para llamar a la familia por telefono desde un locutorio y comer algo rápido, esta vez quería darme un respiro y solamente me comí un sandwich con una coca cola, ya que estaba un poco saturado de tanta comida.

A las 15:30h llegué a la guesthouse, recuperé mi equipaje y aproveché para cambiarme de ropa y poco más, porque ni siquiera tuvieron el detalle de dejarme una habitación para ducharme, a pesar de tener unas cuántas vacías y sin ningún cliente a la vista. A las 16:30h y con 30 minutos de retraso, vinieron a buscarme los de la empresa Four Tourist Travel, que al igual que mi llegada, me llevaron al aeropuerto por 35 ARS.

A las 17h llegamos al aeropuerto, facturé rápido mi equipaje sin problemas, y de seguida pasé el control de seguridad y el control de inmigración, y de nuevo sello de salida del país ya que mi siguiente destino era Rio de Janeiro.

Mi vuelo salió puntual a las 18:45h de Iguazú, dando por finalizada mi primera etapa en Argentina.

DÍA 12 y 13.- RIO DE JANEIRO.

Podéis ver toda la información sobre Rio de Janeiro en su correspondiente entrada del blog.

DÍA 14.- RIO DE JANEIRO - BUENOS AIRES.

Después de casi 3 maravillosos días en Rio de Janeiro y de vuelta a Buenos Aires para afrontar la última etapa de mi viaje, tenía previsto llegar al Aeroparque de Buenos Aires a las 13:30h, pero los simpáticos de Aerolíneas Argentinas me regalaron un retraso de 2 horas sin motivo alguno. Todavía tengo que dar las gracias que de todos los vuelos "agarrados" en Argentina, éste que ha sido el último ha sido el único problema que he tenido.

Finalmente llegué al Aeroparque sobre las 16h de la tarde, y después de cerca de 40 minutos de espera en inmigración para que me pusieran de nuevo el sello de entrada al país y recuperar mi equipaje, a las 18h de la tarde ya volvía a ser "ciudadano" argentino. Paré un taxi y le pedí que me llevara a mi nuevo alojamiento, situado en la calle Rivadavia, entre el Obelisco y Congreso.

Mi taxista, como no podía ser de otra manera, un cachondo. Me dijo que se llamaba como Dios, es decir, Diego (en referencia a Maradona) y ahí fue cuando le dije que Dios se llama Leo (en referencia a Lionel Messi) y ahí empezó la tertúlia futbolera que tanto le gusta a los argentinos, dónde hablamos de la albiceleste, del Barça, de Messi, hasta de un mito de Boca como fue Juan Román Riquelme. El viaje fue muy ameno y divertido con Diego, y media hora después ya me dejó en mi alojamiento, al que le pagué 60 ARS por la carrera que marcaba el taximetro.

El alojamiento muy bien, mi anfitriona Natalia me lo explicó todo muy bien y me enseñó todas las instalaciones, y de hecho fue uno de los alojamientos más cómodo de todo mi viaje.

Después de dejar todo el equipaje en la habitación, me fui a cenar a un restaurante muy normalito y porteño que había justo enfrente de mi alojamiento. Eran las 20:30h de la noche cerrada, así que me comí unas empanadillas caseras, una parrillada de carne y una cerveza Quilmes, mientras estaba viendo con los porteños que había allí el partido de la albiceleste contra Paraguay en Cordoba, con victoria de Argentina por 3 a 1, con goles de Di María, Higuain y Messi. El total de la cena fue de 98 ARS.

Después del partido de vuelta a la guesthouse, duchita y a dormir, que el día había sido muy largo y al día siguiente quería aprovechar para visitar todo lo que tenía pendiente de Buenos Aires.

DÍA 15.- BUENOS AIRES.

Hoy no quise madrugar mucho, estoy casi al final de mi viaje y el cansancio acumulado todos estos días empieza a pasar factura. A las 8:30h bajo a desayunar y aunque el desayuno solamente está compuesto de bebida y mediaslunas, me parece espectacular! Me bebí mi primer café con leche de todo el viaje acompañado de unas cuántas mediaslunas, que ya las empezaba a echar de menos.

A las 09:00h ya me puse en marcha, y mi primera visita fue al Congreso de Buenos Aires, un edificio sobrio y elegante, aunque la zona dónde estaba ubicado no me pareció el más ideal, la verdad. Allí estuve un rato charlando con unos porteños sobre nuestros respectivos países, y después me fui hacia el Microcentro.

Mi siguiente parada tenía muy clara cuál tenía que ser, y que había dejado para los últimos días de mi viaje, que era visitar la librería Ateneo Grand Splendid, un lugar que me pareció maravilloso y que si te gusta la lectura, es de visita obligatoria. El Ateneo está ubicado en la avenida Santa Fe, y es un antiguo teatro reformado en librería, que todavía conserva su escenario, la platea y los palcos como el antiguo teatro. Además, puedes coger los libros que quieras y los puedes leer allí mismo sentado en la cafetería, o en un sillón de un palco, como hice yo. Me parece un lugar impresionante para los amantes de la cultura y sobretodo, de la lectura.





Estuve en el Ateneo hasta las 12h aproximadamente y después me fui a seguir visitando la ciudad. Mi siguiente parada fue la Facultad de Derecho y la Floris Generalis, uno de los símbolos de la capital.




Después de visitar toda esta zona y la de Palermo (zona reconstruida para ser hoy la zona más chic de la ciudad) que me recuerda mucho al Soho de Nueva York, me fui a hacer mi última visita de Buenos Aires, que como no podía ser de otra forma, era el cementerio de la Recoleta, lugar dónde está enterrada Eva Perón Duarte, "Evita", entre otras personalidades importantes. La visita es gratuita.










Cuando acabé de visitar el cementerio, empecé a relajarme y a hacer las compras del viaje que siempre dejo para el último momento. Al ser fin de semana, mis amigas Yesi y Sabri que había conocido en Patagonia, me recomendaron el mercado de La Recoleta, dónde podías encontrar de todo a mejor precio que en el Microcentro.

Estuve dando una vuelta y la verdad es que el mercado no está nada mal, encuentras bastantes cosas pero no había mucha cosa de lo que yo buscaba, así que simplemente me limité a comprar unas calabazas de mate de recuerdo bastante bonitas, y que me costaron 40 ARS cada una.

Después de visitar el mercado me fui otra vez andando hacia el Microcentro pasando por la avenida Alvear, zona de lujo y de grandes embajadas. Estuve por la calle Corrientes y Florida haciendo algunas compras y visitando las Galerías Pacifico, aunque sin comprar nada porque son tiendas muy exclusivas. Antes de volver a mi alojamiento estuve mirando en la calle Corrientes las funciones para ver por la tarde alguna obra de teatro o concierto, pero no había nada que me entusiasmara.



Sobre las 16h de la tarde me volví al alojamiento a dejar todas las compras, y de paso aproveché para descansar un rato, ya que me había metido una buena caminata todo el día. A las 18:30h o así, con noche fria y oscura, volví a salir a dar una vuelta por la calle Valle, una avenida muy comercial llena de tiendas y dónde pude deleitarme con unos bailarines de tango en plena calle.

Recomiendo que si vais a salir por la tarde-noche por Buenos Aires, lleveis encima solamente lo imprescindible, ya que no da mucha sensación de seguridad. Yo llevaba la cámara de fotos compacta y la cartera, y no me pareció lo mejor.

Finalmente acabé haciendo las últimas compras del viaje, sobretodo algunas cajitas de ricos alfajores, y sobre las 20:30h me fui a cenar a la Pizzería Guerrín, situada en la calle Corrientes y enfrente de salas de teatros y espectáculos. Es un local muy normalito, dónde los porteños salen cada día de sus oficinas a comer, con las típica barra y mesas con manteles de cuadros, pero la verdad es que se come genial. Pizza mediana de 4 quesos (que después resultó ser una pizza para por lo menos 8 personas) y una cerveza Quilmes, todo por 48 ARS. Más barato es imposible.

Sobre las 21:30h me volví andando hacia mi alojamiento, a 4 cuadras de la calle Corrientes, con un frio invernal, y las calles apenas iluminadas, así que da bastante respeto aunque en ningún caso tuve problemas.

DÍA 16.- BUENOS AIRES - COLONIA DE SACRAMENTO - BUENOS AIRES.

Último día entero de mi viaje, así que lo aproveché para visitar Colonia de Sacramento, en Uruguay.

Como ya va siendo habitual, de nuevo madrugón, desayuné tranquilamente y sobre las 7:15h salí del alojamiento dirección a Puerto Madero, dónde tenía que coger el ferri o Buquebús a las 8:30h con dirección a Colonia.

Los pasajes o tickets los compré directamente en la web de la compañía un mes antes de mi partida a través de su web Buquebus por un precio de 80 €, ida y vuelta.

Por extraño que parezca no pude encontrar ni un taxi que me llevara, así que fui bajando por la avenida de Mayo y cuando llegué a la altura de la avenida 9 de Julio vi que estaba toda la calle cortada, y es que hoy se celebraba la Maratón de Buenos Aires. Entre calles cortadas y gente que venía de fiesta y se iban para sus casas, me costó bastante parar a un taxi en medio de la calle.

Finalmente uno se paró y me llevó a la Dársena Norte de Puerto Madero por 28 ARS que marcaba el taxímetro.

Una vez dentro de la terminal, tuve que presentar el mail de confirmación de compra y mi pasaporte, me dieron las tarjetas de embarque, sello de salida del país otra vez y el de entrada a Uruguay, y a las 8:30h puntuales zarpamos rumbo a Colonia de Sacramento, un trayecto que tardó apenas una hora.

Una vez en Colonia y que sales de la terminal de Buquebús, hay gente fuera esperando para ofrecerte excursiones y tours guiados por la ciudad, aunque yo preferí ir caminando y visitarlo a mi aire, ya que disponía de suficiente tiempo.


















Después del paseo por este bonito y tranquilo pueblo como es Colonia de Sacramento, se acercaba la hora de comer, dónde la oferta gastronómica es bastante amplia. Después de estar mirando la carta de unos cuántos restaurantes, finalmente me decidí por LA PULPERÍA DE LOS FAROLES, un local con una gente muy amable, y dónde me pude comer una ensalada completa y unos sorrentinos muy ricos, acompañado todo por una cerveza. El total de la cuenta al cambio fueron unos 18 €. Muy recomendable.





Después de comer me fui a visitar lo que me quedaba de la ciudad, y después me fui tranquilamente paseando hasta la terminal de Buquebús, ya que a las 16:00h salía el ferri para Buenos Aires y hay que ir con tiempo para pasar todos los trámites de inmigración, sello de salida del país y de entrada de nuevo.





La visita a Colonia de Sacramento bajo mi punto de vista es bastante recomendable, aunque tambien se puede prescindir de ella si vais con el tiempo justo. A mi personalmente me gustó mucho para desconectar un poco de una ciudad tan grande y escuchar mucho ruido del tráfico que hay.

La vuelta a Buenos Aires ha sido cómoda mientras mataba el tiempo en el Dutty Free del Ferri, y a las 17:30h ya estaba de vuelta en Buenos Aires. Esta vez me fui andando desde Puerto Madero hasta el Microcentro, era mi última tarde y quería despedirme de Buenos Aires pasando por algunos lugares emblemáticos, como la Casa Rosada, la Plaza de Mayo o el Obelisco.



De camino a mi alojamiento me paré en locutorio para llamar a Daniel, el taxista que me llevó al aeropuerto el día que dejé Buenos Aires, para ver si podía venir a buscarme al día siguiente a las 8:30h para llevarme otra vez al aeropuerto. Evidentemente Daniel no me puso ningún problema y se puso contento que me acordara de él y le llamara por telefono.

Con la logística cerrada, quedaba lo peor de un viaje que no es otra cosa que preparar todo el equipaje de nuevo e intentar que cierre sin problemas, cosa díficil en mi caso. Después del tercer intento lo conseguí, repasé toda la documentación y me metí una ducha antes de afrontar mi última noche en tierras argentinas, no sin antes poner la tele para repasar los goles de la última jornada de Liga.

DÍA 17.- BUENOS AIRES - BARCELONA.

Amanece mi último día en Argentina. Con todo recogido me dispongo a desayunar mis últimas mediaslunas del viaje (es increible lo que las echo de menos) y sobre las 8:15h me llama a mi puerta Natalia para avisarme que Daniel ya ha llegado a buscarme para llevarme al aeropuerto. Me despido de Natalia y me voy en busca de Daniel, que se alegra al verme.

Por el camino le voy contando todas mis aventuras y experiencias por Argentina y Patagonia y Daniel me vuelve a pasar recomendaciones para la próxima vez que vuelva.

Llegamos al aeropuerto, le pago los 150 ARS acordados y nos despedimos quién sabe si hasta una próxima ocasión. En cuánto llega a los mostradores de facturación de Air Europa no me lo puedo creer, faltan más de tres horas y media para salir y la cola es enorme!! Después de una hora esperando, consigo facturar mi equipaje y antes de pasar el control de seguridad me voy fuera a fumarme un cigarro, ya que serán muchas horas sin fumar.

Una vez pasado los controles y que me pusieran el sello de salida del país, curioseo un rato por el Dutty Free hasta encontrarme de nuevo con Manuel y Laura, la pareja de Madrid con la que com momentos en La Patagonia. Después de intercambiar nuestras experiencias, embarcamos con destino a Madrid, dónde el vuelo se me hace largo y un poco insoportable, ya que no disponemos de pantallitas con entretenimiento gratuito.

A la llegada a Madrid me despido de Manuel y Laura hasta una próxima ocasión, y voy en busca de mi enlace hasta Barcelona, que me vino bien justo cogerlo por culpa del personal de Barajas que solamente hacían poner problemas a todo el mundo, sobretodo a los argentinos que volaban para Barcelona.

A las 8:30h partimos hasta Barcelona, llegando sin problemas.

Se acabaron mis vacaciones pero me quedo con el buen gusto de este impresionante viaje, y sobretodo me ha dejado marcado la gente tan amable y hospitalaria de Argentina, que me han tratado genial y que espero volver algún dia para visitar lo que no me ha dado tiempo de este impresionante país.

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