13 de noviembre de 2014

INDIA DEL NORTE



India, el inmenso subcontinente, es el país con más contrastes y más desigualdades del mundo, capaz de ser punteros en tecnología, software y astronomía, que en la pobreza más brutal, dónde el sistema de castas entre sus habitantes conviven día a día.

Y es que India no tiene punto medio, o la amas o la odias, pero lo que es seguro que es que no deja indiferente a nadie, y siempre habrá un antes y un después en tu visita a este país. Un país dónde cualquier viajero debe ir almenos una vez en la vida, y envolverse entre su misticismo y espiritualidad.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Septiembre 2.008

DÍAS: 23

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, y dos páginas consecutivas en blanco.

Visado de entrada al país, que se tramita en persona o por correo (Seur) en la Embajada de la India en Madrid. Desde hace unos años la Embajada ha derivado estas gestiones a una empresa llamada Arke BLS Center, S.L. y a través de su web teneis toda la información y los requisitos para tramitar vuestro visado a India.

A mi personalmente, me costó 50 € por cada visado, más 22 € de gastos de mensajería por Seur (era obligatorio enviar la documentación por Seur), así que en total me costó 72 € por visado ( en el 2.008).

Hacerlo por Seur es totalmente seguro y recomendable, y a mi me tardó unos 10 días aproximadamente.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el hindi y muchos dialectos más, aunque al ser una antigua colonia inglesa, el inglés está más extendido, sobretodo en las zonas más turísticas.

MONEDA: La moneda es la Rupia (INR), que a la vez se divide en 100 paise. 1 € = 64 INR aproximadamente.

TARJETAS: Se acepta el pago con tarjetas en la mayoría de hoteles con cierta categoria y no hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos. En las zonas menos turísticas o en Guesthouses ya es más complicado, y habrá que pagar en cash (efectivo).

GUIA DE VIAJE: Como siempre, mi guía de viajes será la Lonely Planet, aunque es un buen tocho.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, pero no conviene utilizar el móvil. Lo mejor para llamadas internacionales es hacerlo por Skype desde cualquier locutorio.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar y en alojamientos disponen de wifi gratuito, sino en locutorios, que son muy baratos..

SEGURIDAD: País 100% seguro, aunque siempre hay que ir con precaución y con sentido común, pero hay que ir con mucho cuidado porque a la mínima intentan timarte y engañarte.

VACUNAS: No hay ninguna vacuna obligatoria, aunque es altamente recomendable vacunarse de Hepatitis, Fiebre Tifoeida y Rabia. Lo mejor en estos casos es pasar por el Centro de Medicina Tropical de tu ciudad y allí te informarán de todo. En mi caso, siempre me dirijo al Centro de Medicina Preventiva del Hospital de Bellvitge o hago consultas a través de su web http://www.bellvitgetravel.com/, que es muy recomendable y os sacarán de dudas la primera vez.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 230 V y no hace falta adaptador para enchufes.

DIFERENCIA HORARIA: + 3 horas y 30 minutos respecto a España.

RELIGIÓN: Mayoritariamente hinduistas.

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO                                           IMPORTE

VUELO Bcn - Delhi con Swiss                                                   523,00 €

VISADO Y SEUR                                                                    72,00 €                                             

ALOJAMIENTO                                                                         447,00 €

ALQUILER CONDUCTOR                                                        380,00 €

TICKETS                                                                                    83,00 €

OTROS (Comidas, Compras, Gastos Personales,...)              200,00 €

Total Presupuesto por Persona                                        1.705,00 €

EL ITINERARIO DEL VIAJE

Delhi - Mandawa - Bikaner - Jaisalmer - Jodhpur - Udaipur - Pushkar - Jaipur - Agra - Jhansi - Orchha - Khajuraho - Varanasi - Delhi.



















DÍA 1.-   BARCELONA - ZURICH - DELHI
DÍA 2.-   DELHI - MANDAWA
DÍA 3.-   MANDAWA - BIKANER
DÍA 4.-   BIKANER - JAISALMER
DÍA 5.-   JAISALMER
DÍA 6.-   JAISALMER - JODHPUR
DÍA 7.-   JODHPUR - UDAIPUR
DÍA 8.-   UDAIPUR
DÍA 9.-   UDAIPUR - PUSHKAR
DÍA 10.- PUSHKAR - JAIPUR
DÍA 11.- JAIPUR
DÍA 12.- JAIPUR - AGRA
DÍA 13.- AGRA
DÍA 14.- AGRA - JHANSI - ORCHAA - KHAJURAHO
DÍA 15.- KHAJURAHO
DÍA 16.- KHAJURAHO - VARANASI
DÍA 17.- VARANASI
DÍA 18.- VARANASI - KATHMANDÚ
DÍA 19.- KATHMANDÚ
DÍA 20.- KATHMANDÚ - DELHI
DÍA 21.- DELHI
DÍA 22.- DELHI - ZURICH
DÍA 23.- ZURICH - BARCELONA

TRANSPORTE














Coche de alquiler con conductor Chevrolet 4x4, para dos personas con aire condicionado, con la ruta prestablecida anteriormente durante 23 días, a través de correos electrónicos con la empresa Services International, con gasolina y gastos del conductor todo incluido, por un importe de 1216 $.

Así mismo, aprovechamos la misma empresa para contratarles el servicio de guía en español en todo el recorrido, ya que mi compañera no habla nada de inglés, por un importe de 142 $ (solamente ella), el importe de los tickets de todos los monumentos que queríamos visitar para no hacer cola en las taquillas y por comodidad (130 $ por persona, igual que en las taquillas como si lo compráramos nosotros), y dos vuelos internos y un trayecto de tren, ya que ellos conseguían mejores tarifas al tener los mejores asientos bloqueados, y nos salía más barato que por nuestra cuenta.

Para comprar directamente tickets de tren para cualquier trayecto por India, podéis hacerlo desde casa a través de esta web India Rail.

Y para comprar directamente tickets de tren, de autobuses, vuelos, o reservar hoteles, podéis utilizar esta web Tickets India, que funciona muy bien. 

ALOJAMIENTO DEL VIAJE

* Delhi: City Park. Alojamiento reservado desde España y dónde nos íbamos a alojar la primera y última noche del viaje, ya que íbamos a llegar a horas intempestivas y no era plan de buscar alojamiento a las 2h de la mañana. Reservado a través de Booking por 54 € la habitación doble por noche, con aire acondicionado y desayuno incluido. Está en una zona tranquila de Delhi, a unos 30 minutos del aeropuerto, con habitaciones grandes, camas cómodas y con el personal muy amable. Muy recomendable.

* Mandawa: Mandawa Castle. Alojamiento reservado para una noche, ubicación céntrica con todo tipo de comercios en las cercanías. Reservado con mucha antelación ya que suelen acabarse las habitaciones rápidamente, ya que se trata de un pequeño haveli con mucho encanto. Reservado a través de su web y su precio fue de 65 € por noche, con desayuno incluído. Muy recomendable.

* Bikaner: Bhanwar Niwas Palace. Reservado a través de Booking por 62 € la habitación doble, con aire acondicionado y desayuno incluido. Habitaciones grandes, dentro de otro haveli con mucho encanto y lo mejor es su personal, que es muy amable. Recomendable.

* Jaisalmer: Fort Rajwada. Quizá el mejor hotel de toda nuestra estancia en India. Hotel de 4 estrellas, con habitación doble con desayuno incluido y todo tipo de comodidades, reservado a través de una oferta en su web a un precio de 35 € la noche. La única pega es que el hotel no está nada céntrico y hay que disponer de vehículo para moverse o coger un tuk tuk en la puerta, aunque es un buen sitio para descansar y hacer un alto en el camino después de tantas horas de coche. Si no te importa la ubicación, es Muy recomendable.

* Jodhpur: Ranbanka. Reservado a través de Booking a un precio de 65 € la noche, habitación doble con desayuno incluido. Alojamiento céntrico y cercano a buenos restaurantes. Muy recomendable.

* Udaipur: Rajputana Resort. Alojamiento reservado a través de Booking a un precio de 45 € la habitación doble con desayuno incluido. Las instalaciones son perfectas para descansar, pero está a 3 kms. del centro de la ciudad y necesitas transporte para moverte. Recomendable aunque buscaría otro hotel similar más cercano al centro.

* Pushkar: Jagat Palace. Alojamiento reservado a través de Booking a un precio de 50 € la habitación doble con desayuno incluido. Las instalaciones son perfectas para descansar, pero está a 8 kms. del centro de la ciudad y necesitas transporte para moverte o caminar un buen rato. Recomendable aunque buscaría otro hotel similar más cercano al centro.

* Jaipur: Mansingh Palace. Alojamiento céntrico reservado a través de su web a un precio de 40 € la noche, habitación doble con desayuno incluido. Alojamiento cercano a muchos comercios. Hotel muy recomendable.

* Agra: Yamuna View. Habitación estándar reservado a través de Agoda a un precio de 30 € la noche. Alojamiento céntrico y en la misma calle de comercios y oficina de cambio de moneda, y lo mejor, un Café Lavazza justo al lado del hotel, para los que necesiten tomarse un buen café después de muchos días de viaje. Muy recomendable.

* Khajuraho: Clarks Khajuraho. Alojamiento que realmente es un resort, con todo tipo de comodidades y uno de los caprichos del viaje para descansar un poco. Reservado a través de Booking y su precio es de 70 € la noche, habitación doble muy amplia y desayuno incluido. Lo mejor fue su gran piscina y lo peor fue su ubicación, a 2 Kms. del pueblo, y que siempre hay que moverse en tuk tuk o en moto. Alojamiento recomendable.

* Varanasi: Palace On Ganges. Alojamiento ubicado en Assi Ghat, al principio de los ghats de la ciudad. Teníamos claro que en esta ciudad queríamos alojarnos lo más cerca posible de los ghats, aunque lo que fuimos encontrando era muy caro o muy cutre. Finalmente reservamos a través de su web una habitación doble por 50 € la  noche, con desayuno incluido, aunque nos tocó una habitación interior sin ventana y sin ventilación y fue un poco claustrofóbico, aunque todo quedaba compensado por su ubicación y su ambiente. Muy recomendable.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Lo mejor son la mayoría de sus personas (no todas), siempre sonrientes y amables y dispuestas a posar en tus fotos, y que después se extrañan y sonrien cuando se las enseñas.

* El colorido y los olores del país, desde los saris de las mujeres hasta las especias en los mercados del país. Una gozada para los amantes de la fotografía.

* Lo barato que resulta viajar a India si lo haces por libre, desde el transporte hasta el hospedaje pasando por la comida, pero una vez que se meta algún intermediario por medio, los precios ya están súper inflados. Así que intentar hacer por libre todo lo que podáis.

* Poder visitar el Taj Mahal, que muy a pesar del excesivo precio de su entrada, vale muchísimo la pena visitarlo, y es que de las 7 Maravillas del Mundo, de las que he tenido la suerte de visitar 6, ésta es mi favorita sin ningunda duda.

* Poder coincidir con el auténtico Holly Festival (Festival de Colores), dónde todo es alegría, diversión y buen rollo entre la gente, y que a pesar de acabar súper sucios, disfrutamos muchísimo.

* Conocer a Tino y Olga, dos grandes viajeros de Sabadell, dónde hicimos una gran amistad que dura a día de hoy (6 años después).

LO PEOR DEL VIAJE

* La cantidad de mierda y basura que hay por todas partes, y es que una vez superado el shock inicial de los primeros días, acabas acostumbrándote a ello.

* La cantidad de gente pobre y pidiendo que hay en el país, desde niños sin recursos que deberían estar en el colegio, hasta personas mutiladas o leprosas, que sinceramente es lo que más me impactó del viaje y lo que más me costó superar durante mi estancía en el país.

* La cantidad de kilómetros que nos hemos tenido que chupar en coche para movernos entre ciudades, había días que hubiera preferido viajar en tren por la noche.

* Los chupasangres o auténticos timadores que existen en la India, que aprovechan cualquier ocasión o conversación para liarte y sacarte el dinero, desde vendedores ambulantes a falsos sadhus (santones), sobretodo en la ciudad de Pushkar, sin olvidarnos de los conductores de tuk tuk o buses.

* El sistema de castas existente entre la población de India, dónde el escalón más bajo (los intocables) no tienen derecho a nada y tenían totalmente prohibido dirigirse a los turistas (al cual yo me negué porque para mi todas las personas son iguales) y en el que me costó alguna reprimenda por parte de los hindúes, así como el trato de la mujer en India, que me pareció escandalosamente penoso.


Con esta pequeña introducción, nos vamos a la mágica y misteriosa India!!!


DÍA 1.- BCN - ZURICH - DELHI.

El día empieza muy temprano en el aeropuerto de Barcelona, dónde he pasado la noche después de llegar a las 23:30h, ya que nuestro vuelo a Delhi sale a las 06:30h de la mañana y no tengo combinación de transporte público a esas horas, y tampoco quiero molestar a nadie a esas horas tan tempranas para que me acompañe ni dejar mi coche en la calle durante 25 días, así que ceno tranquilamente, leo un rato y sobre las 03:30h aparece mi compañera de viaje y ya se hace más amena la espera.

Puntuales despegamos y llegamos a Zurich apenas dos horas después, dónde aprovechamos para desayunar tranquilamente (menuda clavada meten estos suizos), damos una vuelta y echamos algún cigarro (en este aeropuerto si que se puede fumar y los tienen muy bien acondicionados) y a las 12:30h partimos rumbo a Delhi.

El vuelo normalito, personalmente pienso que Swiss Air es la mejor compañía áerea europea que existe, ya no solamente por sus tarifas, sino por el servicio a bordo que prestan y la calidad de las comidas, aunque echamos de menos no disponer de pantallitas individuales para hacer el viaje más ameno, y más para las personas como yo que no solemos dormir en los aviones.

A las 23:00h de la noche llegamos a Delhi reventados (todavía no estábamos acostumbrados a viajes tan largos), pasamos el control de inmigración y al recoger nuestros equipajes vemos que la mochila de Clara no ha llegado, así que vamos a poner una reclamación y le pasamos nuestro planning y alojamientos dónde estaremos los próximos días, ya que mañana nos vamos de Delhi y nos será imposible pasar por el aeropuerto. (Finalmente la mochila apareció 4 días después y nos la trajeron a Jaisalmer).

Salimos fuera y todavía nos estaba esperando pacientemente nuestro representante de la agencia con la que hemos contratado el coche de alquiler con conductor, y nos vamos dirección a nuestro hotel, llegando cerca de las 01:00h de la mañana y por el camino ya vamos viendo la estampa que nos espera durante los próximos días en el país. Le pagamos a la agencia lo que hemos acordado por el alquiler, y los billetes de los vuelos internos y entradas, y nos entrega todos los vouchers con los tickets de las entradas de todo lo que visitaremos, los tickets de los vuelos y nos deja su teléfono por si tenemos algún problema con el conductor o le queremos llamar para algo. 

La verdad es que la empresa se portó genial con nosotros, cada tres días me llamaban por teléfono interesándose por nosotros y que estuvieramos agusto, y no tuvimos ninguna queja en 25 días, así que solamente os lo puedo recomendar si no quereis hacer el viaje totalmente por libre.

Con todo solucionado, quedamos con nuestro conductor para salir a las 08:30h de la mañana, y nos subimos a nuestra habitación a descansar e intentar dormir algo, que estábamos molidos!

DÍA 2.- DELHI - MANDAWA.

El día empieza muy temprano, y es que apenas hemos dormido mucho, ya que ayer nos fuimos a dormir muy tarde y hoy hemos madrugado bastante, hasta el punto que a las 07:30h ya estabamos desayunando.

A las 08:30h ya estaba nuestro conductor esperándonos, y como finalmente prescindimos de visitar Delhi los primeros días y dejarlo mejor para el final, ponemos rumbo a Mandawa, a unos 260 kms. aproximadamente de Delhi, un recorrido que en nuestro país se podría hacer en 3 horas perfectamente, en India se convierten en 7 horas tranquilamente, y es que las carreteras están en mal estado, sin asfaltar, con muchos baches y por allí circula cualquier cosa con ruedas o sin ruedas.







Después de más de tres horas circulando, paramos en un área de servicio a tomar algo y Dilip, nuestro conductor, nos dice si queremos comer, cosa que nosotros no hacemos porque es demasiado pronto para nosotros. De nuevo en marcha, y después que Dilip haya comido, continuamos hacia Mandawa, observando un paisaje árido que nos acompañará por toda nuestra ruta en Rajasthán.

De repente escuchamos un ruido en el coche, paramos y observamos que nuestro coche ha tocado con los bajos en algún sitio y lleva una pieza del tubo de escape colgando, así que ho hay más remedio que parar e intentar repararla. En un momento se forma allí un corrillo de personas hindúes, que en vez de ayudarnos se deleitan mirando a Clara que iba en camiseta de tirantes, una situación que le incomoda bastante y no tiene más remedio que taparse con un pañuelo, a pesar de la calor que hace.


















Mientras esperábamos que acabaran de arreglarlo y bajo un sol abrasador, empezaba a preguntarme si había sido buena idea viajar a India en vez de haber escogido otro destino, ya que el choque cultural es bastante duro al principio, el paisaje era árido y desértico, las infraestructuras eran prácticamente nulas y solamente veiamos pobreza y mierda por las calles, además de estar averiados con el coche tres horas después de haber empezado el recorrido. Aún así, decidí que era muy pronto para sacar conclusiones y decidí darle otra oportunidad al país.

Una vez reparado el vehículo, pusimos de nuevo rumbo hacia Mandawa, esperando no tener más imprevistos.










Después de otras 3 horas conduciendo sin ningún problema, paramos en un bar de carretera para comer algo, ya que empezábamos a tener hambre, y para que Dilip pudiera descansar algo.

Finalmente, sobre las 18:00h de la tarde llegamos a Mandawa, dónde nos dejaron en nuestro alojamiento que teniamos reservado previamente, y nos despedimos de Dilip hasta el día siguiente a las 08h de la mañana. Allí en el hotel nos estaba esperando un guia y después de hacer el check in, nos llevó el poblado de Shekhavati, famoso por sus havelis (pequeños palacios hindúes) dónde se pueden visitar sus frescos al aire libre.










Después de la visita nos despedimos del guia, y nos fuimos a dar una vuelta por el pequeño pueblo de Mandawa, dónde aparte de los frescos carece de cualquier interés, y empezamos a palpar el día a día de los habitantes de la India y sus costumbres.

Después de alguna visita, entramos en una tienda de telas dónde acabé comprando un sari que me había encargado una amiga, y después fuimos en busca de algún lugar para cenar, dónde nos enfrentamos por primera vez a la cocina hindú y su picante, y que tanto disfruté durante mi viaje hasta convertirse hoy en día en una de mis cocinas favoritas, junto con la japonesa.




Después de cenar nos fuimos hacia el hotel, ya que estamos padeciendo los efectos del jet lag, solamente hemos dormido 4 horas y estamos muy cansados.

DÍA 3.- MANDAWA - BIKANER.

El día empieza temprano, y después de desayunar Dilip ya nos está esperando puntual con el coche. Hoy partimos dirección Bikaner, son unos 170 Kms de distancia y está previsto hacerlo en unas 3 horas, así que esperemos que no se nos haga tan largo como ayer.

El trayecto transcurre como el día anterior, por la India rural, con paisajes áridos y con mucha calor, aunque esta vez nuestro conductor va dejando su tímidez y ya empieza a hablar con nosotros, interesándose por todo lo que existe fuera de la India y curioseando sobre nuestras vidas personales.

Así mismo nosotros también estamos ansiosos de que nos cuente cosas sobre su vida y de las costumbres en India, y la primera sorpresa que nos llevamos es que nuestro conductor no es hindú, sino nepalí, un país que visitaremos después de nuestro paso por la India.













Así entre conversaciones tan amenas que tanto me gustan en mis viajes, estamos a punto de llegar a Bikaner y se nos ha pasado muy deprisa, pero a 30 kms. de Bikaner cogemos un desvío que nos llevará al Karni Mata Temple, o más conocido como El Templo de las Ratas, que data del S. XVII.

Yo tengo muy claro que no voy a entrar porque me dan mucho asco y es de las pocas cosas en mi vida que no soporto, ni siquiera verlas en la tele o en fotos, así que Clara decide entrar con Dilip. Para entrar a Karni Mata hay que descalzarse, y cuesta entender que las ratas sean tan veneradas en India y que la gente las alimenten con leche o dulces, pero para ellos son sagradas y piensan que son la reencarnación de niños y jóvenes que ya han muerto. Además, si durante tu estancia en Karni Mata se te cruza una rata blanca, será señal de buena suerte.

Mientras Clara y Dilip estaban dentro, yo aproveché para dar una pequeña vuelta por fuera, y mezclarme con las decenas de personas que estaban haciendo cola para entrar a Karni Mata, dónde se me acercaban muy curiosos para entablar conversaciones conmigo.














La verdad es que pasé un rato muy agradable allí fuera conversando y haciendo fotos con la población local. Finalmente Clara y Dilip volvieron y me explicaron la experiencia, pero ni aún así quise entrar, ni tampoco voy a poner fotos aquí de su experiencia.

Después de la visita nos dejaron en nuestro alojamiento, dónde nos pegamos el pequeño capricho de alojarnos en un pequeño palacio dónde antiguamente vivían los marajás, y aunque no lo aprovechamos mucho, lo pudimos disfrutar tanto como pudimos.

Nos despedimos de Dilip hasta la tarde, y nosotros aprovechamos para comer y descansar un rato, y sobretodo de resguardarnos de la calor que hacia en ese momento en Bikaner.





A la hora acordada, quedamos con Dilip y nos fuimos a visitar varias fuertes y palacios de la ciudad, destacando el maravilloso Fuerte de Bikaner y el Templo Joramal. Estas construcciones son del S. XVI y fueron fundadas por Raja Rai Singh.
























Las visitas fueron muy entretenidas y vale mucho la pena visitarlas. Ya a última hora, cuando estaba cayendo la tarde, fuimos a hacer la última visita del día y personalmente la que más me gustó, el Templo de Birla, un templo Sikh dedicado a Lakshmi, diosa hindú de la riqueza y la prosperidad. Los Sikh normalmente son comerciantes y creen en un sólo Dios.







Después de curiosear acerca de los Sikh, nuestro conductor nos llevó a nuestro alojamiento y quedamos con él para el día siguiente, y como nosotros no teniamos ganas de volver a salir, nos duchamos y nos quedamos a cenar en nuestro mismo hotel, dónde pasada la medianoche nos fuimos a dormir.

DÍA 4.- BIKANER - JAISALMER.

Empezamos un nuevo día, y esta vez nos vamos hacia Jaisalmer, muy cerquita de la frontera con Pakistán, dónde nos esperan unos 340 kms. y unas 7 horas en coche, uno de los trayectos más largos de todo el viaje. Muchos viajeros realizan este trayecto en tren nocturno, pero nosotros ya tenemos el coche de alquiler y no nos apetece ir y volver en tren, ya cogeremos el tren más adelante.

El trayecto como siempre, pasando por paisajes desérticos y áridos, e intentando parar cuando queremos para estirar un poco las piernas, tomar algo y fumarnos algún cigarro, o hacernos alguna foto con alguna persona curiosa que viene a nuestro encuentro.













Finalmente sobre las 17:00h de la tarde llegamos a nuestro hotel, el Fort Rajwada, un pequeño palacete con unas instalaciones impresionantes. Este alojamiento nos lo recomendó la empresa que alquilamos el vehículo, nos dijo que era el mejor alojamiento de todo el Rajasthán y aunque por Booking se nos iba un poco de precio, ellos nos lo reservaron pues al parecer consiguen mejores tarifas. Y la verdad es que no nos arrepentimos, un hotel con mucho encanto sacado de algún relato de las "mil y una noches", y aunque nosotros nos conformamos con menos categoría, lo agradecimos mucho después de tantas horas de coche que hemos tenido que sufrir hoy.


Como todavía es muy pronto y no nos apetece quedarnos en el hotel, y estamos alejados de Jaisalmer como para ir andando, le pedimos a Dilip que nos lleve hasta la ciudad, dónde daremos una vuelta hasta la hora de la cena. Quedamos con nuestro conductor para que nos venga a buscar a una hora, mientras nosotros damos una vuelta y él pueda descansar, sin necesidad que nos tenga que esperar a todos los sitios que queramos ir.

Lo primero que hacemos es buscar un locutorio con llamas internacionales para llamar a casa, y es que desde que hemos llegado a India todavía no hemos dado señales de vida.

Después paseando nos invitan a entrar en alguna joyería artesana dónde trabajan la plata, dónde Clara aprovecha para comprarse algunas pulseras y también aprovechamos para cambiar algo de dinero, ya que cambiamos algo en el aeropuerto a nuestra llegada y ya prácticamente no nos queda nada, así que cambiamos para los próximos días y nos dan por cada € unas 64 INR.

Callejeando sin rumbo fijo nos encontramos a unos cuántos niños jugando en la calle, y como son mi debilidad me pongo a jugar con ellos un rato, hasta que empiezan a llegar más y más niños bajo la atenta mirada de sus familias en las puertas de sus casas, y sin querer nos convertimos en la atracción del pueblo, dónde nos hacemos decenas de fotos con ellos, que después cuando se las enseñamos no paran de reirse y conseguimos hacerles felices por un rato, o mejor dicho, consiguen hacernos felices a nosotros, porque ellos felices lo son siempre, cosa muy diferente a lo que pasa en Occidente.











Cuando nos despedimos de ellos, las familias nos invitan a entrar en sus casas a tomarnos un chai con ellos, pero nosotros declinamos amablemente la oferta por desconfianza (es nuestro primer viaje por libre fuera de Europa) y todavía no sabemos muy bien las intenciones de la gente.

Seguimos caminando y metiéndonos por sus callejones estrechos y llenos de basura, cruzándonos con más de una rata por el camino, hasta que empezamos a buscar un lugar para cenar. En la Lonely viene recomendado el restaurante TRIO, así que nos vamos hacia allí situado arriba de una colina con unas vistas preciosas de toda la ciudad de Jaisalmer iluminada. El lugar es muy bonito, en la terraza con sus cojines se cena de maravilla y no es muy caro (unas 800 INR entre los dos con cervezas incluidas), y con música tradicional de Rajasthán amenizada de fondo. La verdad es que solamente van turistas como nosotros pero es muy recomendable.



Después de cenar nos encontramos con Dilip que venía de cenar muy cerquita de nosotros, y para las 21:30h nos acercó en un momento a nuestro hotel, dónde quedamos con él para el día siguiente.

DÍA 5.- JAISALMER.

Hoy madrugamos un poquito más de lo normal porque queremos salir a las 08:00h del hotel y visitar a fondo la ciudad de Jaisalmer, y es que a ciertas horas del día el calor aprieta de lo lindo y queremos evitar precisamente eso.

Después de un buen desayuno buffet, a las 08:00h ya nos está esperando nuestro conductor con un guia, que nos llevará a recorrer los puntos más importantes de la ciudad.

La primera parada que hacemos es en el Lago Gadisar, con un bonito estanque de peces que son sagrados por los habitantes locales y que no se pueden pescar.













La visita nos gustó mucho, sobretodo por la paz y tranquilidad que existe en el lugar, pero como no hay tiempo que perder y todavía quedan visitas, nos vamos hacia el Fuerte de Jaisalmer, que se eleva sobre una colina de 80 metros a través de unas calles laberinticas, que ya pudimos ver la noche anterior sin apenas luz.

Dentro del Fuerte, aparte de impresionantes construcciones talladas a mano, están llenas de tiendas y tenderetes dónde se vende absolutamente de todo, sobretodo ropa y frutas. Las vistas desde arriba son muy bonitas, aunque hay que tener cuidado al pasear por sus estrechas callejuelas porque hay mierda y basura a raudales, y como te descuides pisas más de una. También aprovechamos para visitar unos templos jainistas que se encontraban allí mismo, y que al ser el primero del viaje, nos gustó.

































Después de unas horas paseando por las callejuelas de Jaisalmer bajo unos 40º, decidimos irnos a comer, ya que eran las 14:30h de la tarde y el hambre apretaba. Dilip nos llevó dónde le dió la gana sin preguntarnos, y lo fue haciendo durante unos días, cosa que a nosotros nos molestaba porque nosotros somos los clientes y nos hubiera gustado que nos preguntara, hasta que días después descubrimos el motivo y no tuvimos más remedio que pararle los pies.

Después de comer decidimos irnos al hotel, aprovechar un poco su impresionante piscina para resfrescarnos un poco, y volvimos a quedar con nuestro conductor a las 17:00h para que nos llevara al Desierto del Thar para realizar una ruta en camello y ver la puesta del sol.

Poco después llegamos, nos asignaron un camello a cada uno y empezamos una pequeña ruta, dónde nos acompañaba nuestro camellero y un pequeño crio intentando vendernos a cada momento alguna cosa de comer o de beber.

















Finalmente llegamos y nos dejaron dónde estaban todos los turistas, que unido a la cantidad de crios y mujeres insistentes para que les compres algo, hace que se rompa la magia del lugar, así que lejos de amargarnos, nos retiramos un poco de toda las aglomeraciones y pudimos disfrutar un poco más la maravillosa puesta de sol en el Desierto del Thar, a unos 40 kms. de Jaisalmer y otros de la frontera con Pakistán.























Cuando finaliza la puesta de sol, volvemos en camello un rato más hacia dónde están los conductores de todos los que estamos allí, y le decimos a Dilip que nos deje en nuestro hotel, despidiéndonos de él hasta mañana después de declinar su ofrecimiento para llevarnos a cenar. Cuando llegamos a la habitación nos llamaron en recepción de que por fin había llegado la mochila de Clara, 5 días después de que no llegara con nosotros en nuestro vuelo a Delhi, y que fue una tranquilidad para la pobre Clara.

Nos duchamos y decidimos coger un tuk tuk en la puerta del hotel, dónde negociamos un precio para llevarnos a la entrada del Fuerte, dónde la noche anterior fichamos un restaurante con buena pinta que nos gustó, aunque no recordamos el nombre.

Una vez que nos sentamos a cenar y pedimos, se nos acercó su jefe, un tipo súper amable y honesto, dónde estuvimos charlando durante toda la cena con él acerca de India, y nos pasó muchas recomendaciones sobre los siguientes lugares que íbamos a visitar, por si nuestro conductor intentaba timarnos en algo. Nos dejó su telefono por si necesitábamos algo y quedamos en vernos en Jaipur para cenar, dónde él estaria de visita el mismo día que nosotros.



A todo esto decir que la cena estaba riquisima, y encima su amable dueño nos invitó al postre.

Cuando terminamos de cenar y hacer la sobremesa, él mismo nos llamó a un tuk tuk y nos dijo que no pagaramos nada, que él ya se encargaría de pagarlo.

A partir de ese momento, mi concepto sobre la India cambió, me di cuenta que todavía existen personas buenas y honestas por la vida, y que no todo el mundo intenta aprovecharse de ti (aunque es cierto con una gran mayoría si), así que después de unos días pensando que quizá habíamos cogido el destino equivocado, que no soportábamos más pobreza y mierda por las calles, decidí cambiar el chip, abrir mi mente y disfrutar de todo lo que ofrece este destino, tanto bueno como malo.

Y la verdad es que lo conseguí, a partir de ese día disfruté muchísimo de India, ya no me afectaba tanto la pobreza y lo remediaba regalando los botecitos que recogía de los hoteles, la comida de cada día me gustaba más, la basura y suciedad de las calles no le daba mucha importancia y me duchaba las veces que hicieran falta, y el trato con la gente fue lo mejor, ya no desconfiaba tanto de ellos, me acercaba a hablar con ellos y fotografiarlos, me dejaba tocar por ellos por la curiosidad que sentían en mi e incluso aceptaba sus invitaciones para tomarme un chai junto a ellos, así día tras día hizo que mi amor por este país y por todo el continente asiático fuera de cada vez mayor, hasta tal punto que 7 años después de mi viaje a India, prácticamente ya he recorrido la mayoría de países asiáticos y con ganas de volver a recorrer India una vez más.

Una vez llegados al hotel, volvimos a hacer las mochilas ya que mañana nos volvemos a poner en ruta.

DÍA 6.- JAISALMER - JODHPUR.

Hoy madrugamos otra vez porque dejamos la "Ciudad Dorada" como es conocida Jaisalmer, y nos vamos para "La Ciudad Azul", que es como se conoce a Jodhpur. Nos esperan prácticamente 300 kms. de distancia, y tenemos previsto invertir unas 6 horas.

Después de conducir durante toda la mañana y parar solamente para comer, finalmente llegamos a Jodhpur sobre las 15h de la tarde, así que para aprovechar un poco el tiempo decidimos hacer las visitas antes de hacer el check in en nuestro alojamiento de hoy.

Jodhpur es una ciudad medianamente grande, y es que es la segunda ciudad más grande del Rajasthán. Aprovechamos para visitar el Fuerte de Jodhpur y el Fuerte de Meharangarh, situado arriba de una colina a 125 metros de altura desde dónde se divisan unas impresionantes vistas de la ciudad con sus casitas pintadas de azul, que las pintaron de dicho color para bajar las altas temperaturas que alcanza la ciudad y sobretodo para ahuyentar a los mosquitos.

Así mismo, pudimos visitar las estancias del Moti Mahal y el Phool Mahal, que eran estancias privadas de los maharajá, y que están brillantemente decoradas con pinturas y vidrieras.





























Antes de acabar con la visita al Fuerte, nos encontramos con una excursión escolar allí mismo, así que después de estar un rato conversando con los profesores, accedimos con mucho gusto a hacernos una foto con todo el grupo escolar, tal y como nos pidieron y que aceptamos encantados.








Después de fotografiarnos y despedirnos de todos, fuimos a visitar el cercano Taswant Tanda, un elegante monumento blanco construido en el año 1.899 y con unos bonitos jardines en su interior, dónde alberga los cenotafios de familias reales y gobernantes.


















Tras finalizar la visita, nos fuimos con nuestro conductor hacia el centro de Jodhpur, por la zona de la Torre del Reloj, dónde estuvimos visitando su famoso mercado, el Sardar Bazar y dando una vuelta por sus laberinticas callejuelas, y es que esta ciudad también es muy famosa por sus especias.











Ahora si, nos vamos en busca de nuestro conductor ya que aquí (como en todo India) el tráfico es caótico, hay muchísimo ruido y si te despistas un poco, acabas atropellado por cualquier moto.

Una vez que encontramos a nuestro conductor le pedimos que nos lleve a nuestro alojamiento que tenemos reservado, y nos despedimos de él hasta el día siguiente, así le dejamos tiempo para que descanse o haga lo que quiera.

Nosotros hacemos el check in en nuestro alojamiento, nos duchamos y salimos andando en busca de nuestro alojamiento, que hemos visto uno recomendado en la Lonely y está a menos de 3 minutos andando de nuestro alojamiento. El restaurante en cuestión se llama On The Rocks, y hemos cenado muy bien en una terracita con velas, junto a algunos jóvenes hindúes adinerados, que también los hay a lo largo de todo India.





Después de cenar y algo tarde, volvimos hacia nuestro alojamiento y nos fuimos a descansar, que mañana nos espera otra etapa en coche.

DÍA 7.- JODHPUR - UDAIPUR.

Después de desayunar, quedamos con Dilip y ponemos rumbo a Udaipur, dónde nos esperan unos 260 kms. y está previsto realizarlo en 5 horas. El paisaje deja de ser desértico y árido, y se convierte montañoso y con muchas curvas.

A 98 kms. de Udaipur, cogemos un desvio y nos vamos a visitar uno de los templos más maravillosos que he visitado en mi vida, los Templos de Ranakpur, que son templos jainistas construidos en el S. XV situados en el Valle de Aravali. El interior del templo contiene 1.444 pilares y no hay ninguno igual, todos son diferentes.

Para entrar en su interior, hay que pagar 30 INR para poder hacer fotos y descalzarse.













Al finalizar la visita y de camino a Udaipur, Dilip nos para en una aldea para ver como trabajan los tapices, una visita prescindible y esto motiva que le empecemos a parar los pies, le decimos que no queremos que nos pare en tiendas ni en ninguna fábrica, ni que nos lleve a ningún hotel o restaurante sin antes consultarlo con nosotros, cosa que no se toma muy bien y se pasa los días con caras largas y poco hablador, ya que le hemos cortado el rollo con las posibles comisiones que se lleva por llevarnos allí.




Una vez en Udaipur, hacemos el check in en el hotel que está genial, pero está un poco lejos del centro de la ciudad, así que cuando vamos fuera a buscar a Dilip para que nos acerque, vemos que se ha largado sin decirnos nada, así que mañana tocará darle otro toque.

Cogemos un tuk tuk y nos vamos a dar una vuelta por la ciudad, y aprovechamos para hacernos un masaje ayúrvedico con aceite caliente, que nos sienta de maravilla y nos relaja mucho.





Aprovechamos para cenar por esa zona y cogemos un tuk tuk que nos lleva al hotel después de regatear un rato.

DÍA 8.- UDAIPUR.

Después de desayunar, aparece Dilip con nuestra guia en el día de hoy, dónde vamos a explorar a fondo la ciudad de Udaipur, llena de encantadores palacios y un bonito lago, el Pichola.

Mientras Clara se entretiene con el guia, cojo a nuestro conductor aparte y le pido explicaciones por lo del día anterior, y se excusa que tenía que ir a lavar el coche. Le sugiero que cada día antes de irse, que primero lo consulte con nosotros por si nos tiene que llevar a algún sitio, y que si no está conforme o no está agusto con nosotros, que hablaremos con su jefe para que nos cambie de conductor.

Subimos al coche y nos vamos a las visitas del día, dónde destacan el City Palace, el Jagdish Temple y el Lago Pichola.

































Después de las visitas, nos despedimos del guia y de nuestro conductor hasta el día siguiente, y decidimos pasar el resto del día callejeando por Udaipur a nuestra bola, visitando algún mercadillo callejero, haciendo algunas compras e interactuando con la población local, dónde pasamos ratos muy agradables.












Finalmente al caer la tarde y ya de noche, nos fuimos a cenar a un restaurante con vistas al Lago Pichola, dónde estuvimos muy agusto y cenamos muy bien, hasta que dimos por concluido el día, cogimos un taxi y para el hotel, que estábamos cansados y mañana toca traslado de nuevo.



DÍA 9.- UDAIPUR - PUSHKAR.

Hoy partimos a la ciudad de Pushkar en un trayecto de 275 kms. y unas 6 horas de conducción, por eso preferimos siempre madrugar y salir temprano para intentar estar en el otro destino para la hora de comer y así aprovechar un poco más el día.

Por el camino haremos una visita express al Templo de Eklingj, un templo construido en el S. XVI y es uno de los más sagrados dedicados a Siva. Es tan sagrado que hay que hacer colas, descalzarse totalmente y no se pueden entrar mochilas ni cámaras de fotos, así que nos conformamos con visitarlo por dentro que es espectacular y hacer alguna foto por fuera.











Seguimos rumbo a Pushkar, y 13 kms. antes de llegar hacemos una breve visita a Ajmer, dónde visitamos un templo musulmán (en esta ciudad son mayoritariamente musulmanes), y dónde está prohibido hacer fotos en su interior, así que hacemos una visita express y de seguida lo visitamos, dónde vemos que todo el pueblo está de fiesta por sus calles.












Ahora si que por fin llegamos a Pushkar, una pequeña ciudad dónde su vida gira entorno a su ghat, lugar de peregrinación de cientos de hindúes, y dónde es famosa por varios motivos, uno por su Feria de Camellos que se realiza cada año en Octubre, y otra por ser una ciudad muy hippie, dónde constantemente están ofreciéndote hierbas u otras drogas para consumir.

Antes de ir hacia el hotel, decidimos visitar el famoso Templo de Brahma, concurrido por decenas de hindúes y con todo embarrado por culpa de las últimas lluvias.



Damos por finalizada la visita y nos vamos a nuestro hotel a hacer el check in, dónde nos despedimos de nuestro malhumorado conductor hasta el día siguiente.

Después de dejar nuestras mochilas en la habitación, decidimos salir a visitar el pueblo, cogemos un pequeño atajo en nuestro hotel y en 5 minutos caminando ya estamos en el Lago junto a los ghats, dónde decenas de sadhus (santones) ofrecen sus servicios y te ponen una pulserita roja, ellos dicen que es tú pasaporte para recorrer libremente los ghats, pero hay que tener mucho cuidado porque todo es un timo para sacarte la pasta, ya que se puede circular libremente por los gaths, lo único que te prohiben es hacer fotos en los gahts.




Dando una vuelta por el pueblo conocimos a Tino y Olga, una pareja de viajeros de Barcelona muy cerquita de dónde vivimos nosotros, que también estaban viajando por libre con conductor y con un itinerario muy parecido al nuestro, y que desde ese momento decidimos hacer el resto del viaje juntos. Incluso 6 años más tarde, mantenemos la misma amistad y contacto, y se han convertido en muy buenos amigos nuestros.

Como teníamos hambre porque apenas habíamos comido hoy, decidimos ir a uno de los mejores restaurantes de Pushkar, el Sunset Café, con unas vistas muy buenas de los gaths.

Después de cenar, volvimos a dar una vuelta y para nuestra sorpresa, vemos que las calles están abarrotadas de gente y engalanadas, y es que hoy se celebra el Holy Festival (Festival de Colores), dónde la gente se lanza polvos de colores en un ambiente festivo, y que muy amablemente nos invitaron a unirnos, dónde lo pasamos genial, uno de los mejores momentos del viaje.





































Después de disfrutar con el Holy Festival, aunque íbamos totalmente empapados de polvos de colores, y dada la cercanía de nuestro alojamiento, fuimos en un momento a ducharnos y cambiarnos de ropa, mientras lavávamos la anterior ropa para que se secara para el día siguiente.

Volvimos a quedar más tarde con nuestros amigos para tomarnos algo y dar una vuelta alrededor de los gaths y por el mercadillo nocturno de Pushkar, dónde hicimos algunas compras, entre ellas incienso natural de varios sabores a muy buen precio y que no tiene nada que ver con el incienso que encuentras por aquí en nuestra ciudad.









Ya cuando se hizo de noche, decidimos volver a nuestro alojamiento, despidiéndonos de Tino y Olga y quedar para vernos al día siguiente en Jaipur.

DÍA 10.- PUSHKAR - JAIPUR.

Hoy partimos hacia Jaipur, tenemos por delante unos 130 kms. y está previsto hacerlo en menos de 3 horas, así que hoy lo tomamos con algo más de calma que días anteriores.

Poco después llegamos a Jaipur o "La Ciudad Rosa", como es mundialmente conocida, ya que la mayoría de edificios son de este color. Hacemos el check in en el hotel, que es muy céntrico y eso nos permitirá movernos a cualquier punto de la ciudad andando.


Dejamos las mochilas y rápidamente nos vamos con nuestro conductor a visitar el Jantar Mantar en la zona amurallada, dónde visitamos el observatorio y todo lo relacionado con la astronomía, y los jardines Ram Niwas.

















Después de la visita, volvemos al coche y le decimos a Dilip que nos lleve al Jal Mahal, conocido como el Palacio del Agua, una construcción del S. XVIII y que nos recordó mucho al palacio del Lago Pichola que conocimos en Udaipur.






De vuelta en coche para el hotel, nos paramos a visitar el Hawa Mahal, o más conocido como "El Palacio de los Vientos", todo un emblema de la ciudad. Esta impresionante edificación compuesto por ventanas y balcones escalonados fue construido para las damas y concubinas del maharajá pudieran observar el ajetreo del día a día sin ser vistas.




Cuando finalizamos esta visita, le dijimos a Dilip que nos dejara allí mismo y nos despedimos de él hasta el día siguiente, mientras nosotros aprovechamos para ir a comer y visitar un poco de la ciudad andando a nuestro rollo, y haciendo algunas compras.







Cuando finalizamos, nos fuimos andando a nuestro hotel a dejar las compras y ducharnos, y a media tarde quedamos de nuevo con Tino y Olga, dónde estuvimos dando una vuelta por la ciudad y después decidimos probar la experiencia de meternos en un cine a ver una peli de Bollywood como cualquier hindú más, comprando las entradas en taquilla al mismo precio que ellos y mezclándonos con ellos como uno más. La verdad es que la experiencia fue brutal, no paraban de hacerse fotos con nosotros y en muchos momentos de la peli nosotros éramos más protagonistas que la película, y es que son tan curiosos que en todo momento intentaron que estuviéramos cómodos junto a ellos.

La pelicula duró dos horas entre risas, música y bailes de Bollywood y se nos pasó muy rápido.






Después de la función nos fuimos a cenar los cuatro, finalmente escogimos el recomendado Niro's, dónde pasamos una velada muy agradable, y al finalizar cogimos un tuk tuk para nuestros alojamientos, dónde conocimos a Rajú, el simpático conductor dónde nos hizo un tour gratis por las zonas más emblemáticas de Jaipur a cambio de pararnos en casa de un amigo suyo que vendía pinturas, dónde nos tomamos un chai todos juntos sin ningún compromiso de compra.

De vuelta al hotel, nos despedimos hasta el día siguiente, dónde volveríamos a vernos después de las visitas.

DÍA 11.- JAIPUR.

Hoy por primera vez en todo el viaje no hemos tenido que madrugar mucho, y es que lo más importante ya lo visitamos el día anterior.

Después de desayunar ya nos estaba esperando Dilip, que nos ha llevado al Amber Fort, dónde solamente bajar del coche nos han asaltado los vendedores ambulantes, así que nos hemos escapado como hemos podido y hemos ido hasta la entrada, dónde hemos hecho la turistada de subir hasta arriba del Amber Fort en elefante, unos tras otros en fila, dónde poco después llegamos y nos dejan en el Shila Devi Temple.

Ya sin elefantes de por medio, hemos empezado la visita a las diferentes estancias, que nos ha llevado toda la mañana y que personalmente me ha gustado mucho.






























Cuando finalizamos la visita, sorteamos toda la horda de insistentes vendedores que aguardaban en la puerta y pusimos rumbo de nuevo a la ciudad, dónde le dijimos a Dilip que nos terminara de llevar a ver lo más representativo de la ciudad.








Cuando finalizó la visita nos llevó a nuestro hotel, le preguntamos si no había nada más por visitar y nos dijo que no, así que nos despedimos de él hasta mañana y nos fuimos con la intención de comer y echar una siesta.

Cuando terminamos de comer y de vuelta al hotel, la casualidad hizo que nos encontráramos con Rajú, el conductor del tuk tuk de la pasada noche, que nos preguntó por nuestros planes. Al decirle que ninguno, nos ofreció por un módico precio llevarnos a Galta, una población a 3 kms. de Jaipur para visitar el Templo del Sol o Templo de los Monos, así que sin saber lo que nos encontrariamos allí, aceptamos encantados.

Cuando llegamos empezaba a llover, así que empezamos la visita mientras Rajú nos esperaba en la entrada.




























La visita nos gustó muchísimo, estuvimos un buen rato viendo las travesuras de las decenas de monos que puedes encontrar allí, y observando como se bañaban en las piscinas los hindúes, separados por sexos.

De vuelta para Jaipur todavía lloviendo, Rajú nos llevó a dar una vuelta que no pudimos extender mucho porque de cada vez llovía más fuerte y nos entraba agua en el tuk tuk, hasta que nos dejó en el hotel, nos hicimos unas fotos y nos despedimos de él. Un tipo muy amable y muy honesto con el que nos reimos mucho, sobretodo cuando cantaba canciones de Bob Marley.













Después de ducharnos y descansar un poco en el hotel, en cuánto dejó de llover fuimos en busca de Olga y Tino, dónde habíamos quedado para cenar juntos. El lugar escogido para la noche de hoy es el restaurante OM, el más pijillo de la ciudad, con forma de cohete y con unas vistas impresionantes de toda la ciudad, es un restaurante giratorio que tarda 45 minutos en dar la vuelta entera y las vistas de Jaipur iluminada de noche son impresionantes.

Se cena genial, la comida está buenísima y no es tan caro como puede parecer, aunque es cierto que fue la cena más cara de todo el viaje, aunque fue un precio irrisorio comparado a nuestros precios europeos.

Después de la cena, nos despedimos con la intención de encontrarnos al día siguiente en Agra, nuestra siguiente etapa del viaje, y personalmente la más esperada.

DÍA 12.- JAIPUR - AGRA.

Hoy hemos madrugado para intentar salir pronto, ya que tenemos por delante unos 230 kms. y unas 5 horas de camino. Después de llevar recorrido más de medio camino, nos hemos encontrado un tráfico caótico y todos los coches parados, y después de bajarnos hemos descubierto que hay un árbol caido en la carretera por culpa de las últimas lluvias, que imposibilita poder circular, así que tenemos que esperar que venga una grúa o algo a apartar el dichoso árbol de la carretera.

Pero como en India todo funciona diferente y a su ritmo, al cabo de 2 horas aparecen dos leñadores y se ponen a pegar hachazos allí mismo cortando las ramas y los troncos del árbol, una situación bastante surrealista. Nos encontramos con Tino y Olga y no podemos evitar reirnos de la situación, así que mientras esperamos nos convertimos sin querer en la atracción del lugar, y no paramos de hacernos fotos con la gente y conversar con ellos.





























Finalmente una vez despejada la carretera y con más retraso de lo previsto, partimos rumbo a Agra, dónde nos desviamos a 40 kms. de la llegada para visitar Fatehpur Sikri a primera hora de la tarde.

Fatehpur Sikri es un complejo real construido por el emperador Akbar en 1.569, y pudimos visitar los diferentes palacios, incluido la Jama Masjid, la Tumba de Salim Christi y el Panch Mahal, entre otros.




















Como se puede observar, durante la visita nos empezó a llover a lo bestia, y es que en septiembre el monzón todavía está dando los últimos coletazos y nos tuvimos que refugiar dónde pudimos.

Llegamos a nuestro hotel con la noche cerrada, nos despedimos de nuestro conductor hasta mañana a las 05h de la mañana, dónde madrugaremos para ir a visitar el Taj Mahal.

Una vez realizado el check in y como ya era tarde, no nos apetece mucho salir a callejear lloviendo, así que salimos por los alrededores del hotel y descubrimos un Pizza Hut y un Costa Café, así que haremos un paréntesis en nuestro viaje con la comida hindú y nos metimos de cabeza.

Después de cenar sigue lloviendo, así que nos retiramos a descansar, que mañana toca madrugar mucho.

DÍA 13.- AGRA.

Hoy es unos de esos días en el que todo viajero que visita la India tiene marcado en su calendario en rojo, y porqué no decirlo, es una de los motivos por el cuál hemos decidido visitar este país, y es que hoy toca visitar el maravilloso Taj Mahal, una de las 7 Maravillas del Mundo, y personalmente, después de llevar visitadas 6 de ellas (me falta Chitzén Itzá), puedo decir que sigue siendo mi favorita.

Siendo sincero, esta noche no he dormido nada, tenía un cosquilleo en mi estómago que no me dejaba dormir. Estaba nervioso, ilusionado, ansioso, y quizá mi gran temor era no escuchar el despertador y quedarme dormido, así que no he podido evitar esa sensación y no he dormido nada (posteriormente me volvería a pasar en Machu Picchu, Perito Moreno, etc.).

Así que a las 05:00h de la mañana ya estábamos en el hall del hotel esperando a Dilip y a nuestro guia, dejando el desayuno para nuestra vuelta al hotel. Cuando por fin vienen a buscarnos, nos llevan hacia el Taj Mahal, a no más de 15 minutos en coche, y como ellos no pueden pasar, tener que acercarnos a la entrada caminando, sorteando todo tipo de vendedores que se acumulan a esas horas y declinando todas las ofertas de guias que se nos ofrecen.

Todavía no está abierto, y ya hay colas de gente porque los accesos están muy controlados. Nos separan en la entrada por sexos y nos cachean de arriba a abajo pasando por los arcos de seguridad, nos hacen dejar la mochila en consigna, nos dan unas bolsitas para los pies a modo de cubrezapatos y nos entregan una botellita de agua que va incluida "gratuitamente" con el precio de la entrada, y lo de gratuitamente nada porque la entrada cuesta 750 INR, que es una pasada para los precios de India, aunque el lugar bien vale pagar hasta cuatro veces más.

Nada más entrar, y antes de que se acumule de gente, empezamos la visita y solamente entrar nos quedamos con la boca abierta y alguna lagrimilla de emoción también se nos cae... durante un rato no podemos articular palabras entre nosotros de la maravilla que tenemos delante de nosotros y que no podemos parar de fotografiar y disfrutarla en silencio.







































La verdad es que la visita es impresionante, y encima tuvimos la suerte de encontrarnos a nuestros amigos Tino y Olga, y después conocimos a Ana y Belén, y la visita con buena compañía se hizo todavía más amena y maravillosa.

Sobre la história que rodea el Taj Mahal teneis mucha información en la red, pero nace de la história de amor entre el emperador mogol Sha Jahan y su tercera esposa, Mumtaz Mahal, se enamoraron cuando tenían 14 años y siempre fue la esposa favorita del emperador. La muerte de su esposa se produjo con complicaciones en el parto al intentar dar a luz a su decimocuarto hijo, así que el Emperador prometió levantar este palacio de mármol blanco a orillas del rio Yamuna en honor de su difunta esposa.

Después de más de 4 horas de visita y cuando vimos que empezaba a llenarse de gente y era un poco agobiante para hacer fotos, quedamos con nuestros amigos para vernos por la tarde y nosotros nos fuimos en busca de nuestro conductor, para que nos llevase a nuestro hotel a desayunar y después continuar con las visitas. Con mucha pena dimos por concluida la visita, ha sido una visita que jamás olvidaré y me siento bastante afortunado de haber estado allí, y ya de por si justifica el viaje a India.

Después de desayunar nos llevan a ver el Fuerte de Agra, un complejo de arenisca roja, que sin tener la espectacularidad del Taj Mahal, nos ha gustado mucho y desde dónde hemos visto éste último desde aquí.





























Después de la visita le hemos pedido a nuestro guia que nos llevara al Little Taj, y aunque no estaba incluido en nuestro itinerario inicial, no nos ha puesto ningún problema, lo único que hemos tenido que pagar la entrada porque no estaba incluida, pero nos ha costado 65 INR, y nos ha gustado mucho.












Lo único que no nos ha gustado ha sido la gran pobreza de la gente que hemos visto en las cercanías del recinto, e incluso hemos visto a gente durmiendo en el suelo dentro del Little Taj, pero esto es India, un país de contrastes.

Después de la visita le hemos dicho a nuestro guia que nos llevara a ver el Taj Mahal desde otra perspectiva, desde el rio Yamuna, es decir, por detrás del Taj Mahal, que nos ha llevado sin problemas a pesar de las malas caras de nuestro conductor, por lo visto tiene prisas en dejarnos en el hotel.








Después de finalizar las visitas, nos hemos despedido de nuestro agradable guia y hemos quedado con nuestro conductor para mañana, que nos llevará a la estación de trenes y por fin nos lo quitaremos de encima.

Decidimos ir a comer a un restaurante muy chulo que hemos visto pero que sentimos no recordar el nombre, dónde la decoración del local y la comida nos ha gustado mucho.




Después de comer nos hemos metido en un locutorio, nos hemos conectado un poco a internet y hemos llamado a casa por Skype, y hemos quedado con nuestros amigos, dónde hemos estado dando una vuelta por Agra (aparte del Taj Mahal no tiene nada interesante), hemos hecho algunas compras y hemos quedado los 6 para cenar juntos, junto a sus guias (nosotros no hemos querido invitar al nuestro), y hemos pasado un rato muy agradable entre risas.

Cuando acabamos de cenar nos despedimos de todo el mundo, ya que ellos cuatro mañana se van para Varanasi y después vuelven a Barcelona, así que no volveremos a coincidir más y nos reemplazamos a vernos a nuestra vuelta del viaje por India y Nepal.

Ya en nuestro hotel, hacemos las mochilas y nos vamos a dormir, ha sido un día muy intenso y con muchas emociones, de esos que nunca se olvidan en la vida, y caemos rendidos en la cama.

DÍA 14.- AGRA - JHANSI - KHAJURAHO.

Hoy dejamos Agra y nos vamos a la India más rural, así que por última vez Dilip nos espera y nos lleva para la estación de trenes, dónde cogeremos un tren hacia Jhansi para visitar Orchha.

Cuando llegamos a la estaciones de trenes, nos despedimos de Dilip y decidimos días antes no darle ninguna propina, porque creemos que no se la merece, y eso hacemos. Cuando Dilip se da cuenta que no le vamos a dar propina, con todo el morro nos la pide él, cosa que nos negamos y le argumentamos que no se la ha merecido. Si no tuviera bastante, se atreve a pedirme mi mochila para que se la regale, cosa que me niego, y su única forma de reaccionar es dejarnos allí y largarse con el coche, así que nos quedamos un poco mal por su actitud, pero empieza una nueva aventura y no tenemos tiempo que perder, así que investigamos porque via sale nuestro tren aunque la gente poco nos pudo ayudar.

Solamente acceder a las vias pudimos descubrir la auténtica India, la pobre, la que todo el mundo te observa pero nadie te ayuda, decenas de ratas acampando a sus anchas por las vias del tren, vendedores ambulantes intentando venderte algo, retrasos del tren sin ninguna explicación ni información, etc... y nosotros allí, huérfanos de información y compañía, esperando que llegase nuestro tren.







Después de más de una hora de retraso apareció nuestro tren, nos subimos y vimos que parecía de juguete y que se caía a trozos, pero nos armamos de paciencia pensando que el trayecto dura unas dos horas y que pasarían rápido. A mi lado teniamos de acompañante a un militar indio que iba con una metralleta que me estaba apuntando todo el rato en la pierna, así que fui tenso todo el viaje por miedo que no tuviera el seguro de seguridad bien puesto y se le disparara la metralleta, seguramente me dejaba sin pierna.

Por fin llegamos a Orchha sin ningún contratiempo, excepto el retraso que llevábamos con el tren desde Agra, y afortunadamente nos estaba esperando nuestro representante en Orchha, que nos presentó a nuestro nuevo conductor para el día de hoy, y con el que no tuvimos ningún problema.

Sin perder tiempo nos fuimos para Orchha, dónde estuvimos visitando los chhatris y los cenotafios, junto a su Fuerte, que a pesar de la fina lluvia que estaba cayendo, nos gustó mucho.






















Orchha es un pueblo muy pequeño, así que se puede visitar tranquilamente en una mañana o en una tarde si os coge de camino a algún sitio, como nos pasó a nosotros.

Después de las visitas nos fuimos a comer, y cuando acabamos pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, Khajuraho, dónde tardamos unas 3 horas en llegar en coche por unas carreteras de baches y curvas, dónde llegamos ya de noche a nuestro hotel, dónde hicimos el check in y poca cosa más.

Aún así, cogimos un tuk tuk porque nuestro hotel está a 2 kms. del pueblo, dimos una vuelta por el pueblo, hicimos algunas compras y después de cenar nos volvimos a nuestro hotel, que estaba diluviando.




DÍA 15.- KHAJURAHO.

Hoy no hemos madrugado mucho, a éstas alturas de viaje ya se nota el cansancio, y todavía nos quedan muchos días en ruta.

Después de desayunar cogemos un tuk tuk y nos vamos al pueblo de Khajuraho, dónde visitamos el complejo de las esculturas eróticas. El recinto es bastante grande, así que si no queréis acabar saturados os recomiendo que visitéis primero los Templos del Oeste, dónde están las esculturas más interesantes.

Estos templos fueron construidos por los Chandelas entre los años 950 AC y 1.050 AC, y destacan los Templos de Chaunset Yogini Kali, el Templo Mahadev, Chitragupta o el Templo Bharattji, con la imagen de las 11 cabezas de Vishnu.




































































Después de 4 horas visitando templos y bastante saturados, nos fuimos a comer al Mediterranean Restaurant y cuando acabamos volvimos a la tienda que estuvimos la noche anterior, para ver si ya habían acabado la ropa que les encargó Clara.

Como todavía no estaba la ropa lista y para no hacernos esperar mucho, un chavalín que había allí en la tienda muy chulito él, nos ofreció llevarnos al pueblo en moto y dar una vuelta por allí mientras nos iba explicando un poco las costumbres y la forma de vivir la gente, y como no teniamos otra cosa mejor que hacer, aceptamos! Solamente puedo decir que fue de las mejores visitas que hicimos en todo el viaje.































































Aquí es dónde notamos más las diferencias sociales y las desigualdades, y es que todo el mundo era muy pobre, iban medio desnudos y el colegio que visitamos estaba en un estado lamentable. Lo mejor de todo fue las sonrisas que nos dedicaron y las lecciones de humildad que nos dieron, y es que se notaba que hacia tiempo que un turista no pisaba aquella zona.

De vuelta a la tienda recogimos los encargos, nos conectamos un rato en un cyber, compramos algo de fruta para cenar y volvimos andando a nuestro alojamiento, viendo cómo jugaban los niños a cricket.









DÍA 16.- KHAJURAHO - VARANASI.

Hoy tenemos un vuelo interno previsto para Varanasi, la ciudad más espiritual de toda India, pero mientras estábamos desayunando ha venido un empleado del hotel y nos ha informado que nuestro vuelo lo han retrasado 3 horas, así que lo aprovechamos para meternos en la piscina del hotel, aunque no por mucho tiempo, ya que en un momento se ha puesto a diluviar.

A las 12h viene a buscarnos el mismo conductor que nos trajo a Khajuraho desde Orchha y nos lleva para el aeropuerto en poco más de 15 minutos, se despide de nosotros y nos deja allí. Es curioso porque a este señor solamente lo hemos visto en los traslados y prácticamente no hemos cambiado ninguna palabra entre nosotros.

Ahora si, nuestro vuelo sale y en poco más de una hora ya llegamos a Varanasi, dónde nos espera otro representante de la agencia y nos lleva a nuestro hotel, el Palace On Ganges, al principio de los ghats y que fue el primer hotel que reservamos en todo el viaje porque queríamos estar lo más cerca posible de los ghats, aunque nuestro conductor se equivocó unas cuántas veces y no sabía llegar, al final nos dejó dos calles paralelas porque no podía pasar con el coche y llegamos nosotros andando, despidiéndonos de él hasta el día siguiente.



Aquí os dejo un mapa de todos los ghats de Varanasi para situaros. Nosotros estuvimos alojados en el primer ghat (Asi Ghat), lo que nos permitía poder recorrer la mayoría de ghats dando un paseo y sin necesidad de utilizar transporte.

Después de realizar el check in y dejar las mochilas en el hotel, salimos a dar una vuelta por los ghats, ya que había mucho ambiente y es una ciudad que me apetecía mucho conocer, aunque reconozco que puede ser muy dura de visitar, como le pasó a mi compañera.























Hoy nos lo tomamos como un pequeño contacto con la ciudad y no queremos exprimir mucho nuestro planning, tenemos dos días por delante y mañana tenemos que levantarnos a las 04h de la mañana que nos pasarán a buscar para hacer un recorrido en barca por el Ganges, así que toca irse pronto a dormir.

Buscamos un lugar para cenar cercano a nuestro hotel y a las 22h ya estamos en nuestro hotel. En esta ciudad se respira mucha espiritualidad, pero también es la ciudad más sucia y caótica que nos hemos encontrado (que ya es decir), hay mierda por todos lados, las ratas parecen gatos por las calles y sobretodo, os recomiendo que lleveis calzado cerrado, nada de chanclas ni sandalias, si no queréis que os corten el pie de la mierda que váis a coger. Además, la ciudad huele muy mal, y es que no olvidemos que aquí es dónde se queman a los muertos y ese olorcillo se va esparciendo por todos los lugares.

Para más inri, llevamos unas horas en Varanasi y mi compañera ya no aguanta más, está muy agobiada y tiene ganas de irse ya, y eso que todavía le queda por ver lo peor, así que me toca convencerla para que sea fuerte y aguante un poco más, tarea bastante complicada.

DÍA 17.- VARANASI.

Hoy madrugamos demasiado, apenas hemos dormido, yo por los nervios y la intriga de pensar en todo lo que nos espera hoy y si voy a ser demasiado fuerte psicológicamente para aguantarlo, y mi compañera no ha dormido porque no se encuentra agusto y desea largarse de Varanasi.

A las 04:30h pasan a buscarnos por nuestro hotel un guia de la agencia y aprovechando la cercanía con el resto de ghats, en menos de 5 minutos en coche llegamos al ghat desde dónde salen todas las barcas que recorren el Ganges.

Partimos desde el Dasaswamedh Ghat y emepzamos el recorrido en barca, dónde vamos nosotros dos, nuestro guia y el barquero, dónde vamos recorriendo los diferentes ghats hasta llegar al Manikarnika Ghat, viendo el día a día de los hindúes y comprender porqué el Ganges es tan importantes para ellos, y comprobar porque el Ganges es el rio más contaminado del mundo y vivir escenas que ojalá no hubiéramos vivido nunca, como por ejemplo pasar con la barca por delante de una bolsa de basura flotando, y descubrir que dentro de la bolsa hay el cuerpo muerto de un bebé recién nacido, que como no se puede incinerar, los lanzan directamente al Ganges.

Y es que conviene saber que hay 5 grupos de personas a las que no se les pueden incinerar, y que corren peor suerte, que es lanzarlas y pudrirse al fondo del Ganges, y que son las siguientes:

* Los Santos.
* Los leprosos.
* Las embarazadas.
* Los recién nacidos.
* Las personas muertas por picaduras de serpiente.

La verdad es que el tiempo que duró el trayecto en barca no pudimos articular palabra alguna, estábamos bastante estupefactos y todo ésto no ayudaba para nada a mi compañera.



































































Es increible todo lo que estamos viendo, y sobretodo, sintiendo. Sobretodo chocante cómo se pueden bañar o lavarse los dientes en el Ganges, el rio más contaminado del mundo!

Ya nos estamos acercando al Manikarnika Ghat, es el ghat más importante y dónde se llevan a cabo las incineraciones. Nos explican que el ghat funciona las 24 horas del día incinerando a personas y que sus llamas llevan años sin apagarse.

Está prohibido hacer fotos, más que nada por respeto a los difuntos y familiares. Yo intento hacer una del ghat desde la barca y a lo lejos, y nuestro guia nos invita a apagar las cámaras. Nosotros por respeto lo hacemos.




Bajamos de la barca, le damos una propinilla a nuestro barquero, y nos sentamos delante del ghat viendo como incineran un cuerpo. La situación puede parecer morbosa, pero no lo es ni mucho menos. Mi compañera Clara decide que no aguanta más y se aleja del lugar. Yo me quedo con nuestro guia y otro señor que hay allí, no hay ningún turista, y la situación es dura de digerir.

A un lado tenemos las montañas de leña paran incinerar a los difuntos. Según el dinero que tengan los familiares para la incineración, se utiliza más leña o menos. Contra más leña se utilice, más se incinera el cuerpo y no queda rastro del difunto. Si los familiares no tienen mucho dinero para leña, se utiliza la leña a razón de lo que han pagado, pero con la posibilidad que no se queme todo el cuerpo (cómo pude comprobar con la incineración que tenía delante) y los restos que no se han incinerado, se lo tiran a los perros para que se lo coman, visto con mis propios ojos como un perro salvaje y abandonado se estaba comiendo una pierna y un brazo de un difunto.

Y a todo esto con un olor insoportable, y quizá la escena que más me impactó (aún más, si cabe) fue como traian el cuerpo de un difunto con dos cañas de bambú a modo de ataúd, y tapado con una sabana por encima, y lo dejaban allí a un lado, en forma de cola o "espere su turno".

Cuesta entender que toda persona enferma o que está a punto de morir decide viajar a Varanasi para morir allí, y es que según la tradición, toda persona que muere en el Ganges se reencarnará y tendrá una vida mejor.

Entonces os preguntáreis: ¿Y qué necesidad tenía yo de aguantar todo eso y ver esas imagenes tan impactantes? Si os digo la verdad, no lo sé, pero soy muy curioso y me gusta empaparme de todas las culturas y sus costumbres. Así que os recomiendo que si eres una persona muy sensible o que crees que te puede afectar mucho estas situaciones, mejor haz solamente el paseo en barca y no te bajes, y vuelve al punto de partida, así te ahorrarás malos momentos.

Y es que como os decía al principio, la India no tiene punto medio, o la amas o la odias, o quizás las dos cosas, cómo me pasó a mi. Yo los cuatro primeros días la odié a rabiar, y a partir del quinto día la amé profundamente. Lo que tengo muy claro es que nunca empecéis un viaje a la India por Varanasi, porque el siguiente vuelo hacia vuestra ciudad es el vuestro. De hecho conocimos durante el viaje a varias parejas de recién casados, que ya no aguantaban más en la India, que estaban sufriendo y ya querían volverse para casa, así que hay que tener claro al lugar dónde se viaja, ya que la India no es solamente hacer cuatro fotos al Taj Mahal o comer chicken tandoori.

Después de esta experiencia tan brutal, pasamos a recoger a Clara y nos fuimos andando por las laberinticas calles de Varanasi, dónde visitamos el Templo de Durga y la Mezquita de Aurangzeb.






Después de estas visitas nuestro guia nos dijo si queriamos ir a nuestro hotel a desayunar, pues llevábamos levantados desde las 04h de la mañana y son ya las 10:30h, pero como no tenemos cuerpo para nada, le dijimos que no y nos fuimos a recorrer varios puntos de la ciudad, entre ella la Universidad de Varanasi, una de las más importantes de todo el país.

Cuando acabamos las visitas nos dejaron cerca de nuestro hotel, dónde aprovechamos para comer algo sin mucho apetito, y después no fuimos para nuestro alojamiento, dónde aprovechamos para ducharnos y quitarnos la ropa que llevábamos esta mañana en las incineraciones y que apestaba a muerto (nunca mejor dicho), y aprovechamos para hacer una siesta, que estabamos cansados.

Ya por la tarde, y con mucho mejor carácter, salimos a dar una vuelta, dónde delante de nuestro ghat había muchísimo ambiente y nos sentamos un rato allí observando a todo el mundo.











Allí mismo conocimos a dos chicas y un chico que también estaban de visita en Varanasi y que eran de al lado de nuestro pueblo en Barcelona, así que decidimos alquilar una barca los cinco y nos fuimos para el Dasaswamedh Ghat, dónde cada día a las 19:00h de la tarde se celebra una ceremonia muy especial y muy espiritual.

La lástima que había mucha gente y no pudimos elegir muy buen sitio, así que nos conformamos viéndolo desde nuestra barca, aunque las fotos no salieran con mucha calidad.










Después de la ceremonia, y de discutir durante un rato con nuestro barquero que nos quería timar con el precio de la barca, nos fuimos a cenar todos juntos a un restaurante recomendado por ellos que estaba arriba de una terraza, dónde cenamos muy bien.

Nos despedimos de ellos con el deseo de volver a encontrarnos al día siguiente, mientras nosotros volvimos andando a nuestro hotel por calles sin asfaltar, sin apenas luz (con nuestras linternas) y con algún "gatito" que se nos fue cruzando por la calle, por no llamarle otra cosa.

DÍA 18.- VARANASI.

Hoy no hemos madrugado mucho y nos hemos tomado todo con más calma. Hemos desayunado tranquilamente y cuando hemos acabado, mi compañera me ha dejado claro que no quiere quedarse otro día entero en Varanasi, aunque nuestro vuelo a Kathmandú no sale hasta mañana.

Buscando alternativas, hemos decidido negociar con un tuk tuk y haremos una visita a Sarnath, una de las cuatro ciudades sagradas del Budismo y dónde Buda dió el primer sermón.

Hemos llegado en algo más de media hora debido al intenso tráfico, y nos vamos a visitar la Chaukhandi Estupa y la Dhameck Estupa, todo muy céntrico.



























Después de las visitas, nos pararon unos jóvenes hindúes que trabajaban para un medio local y nos hicieron una entrevista, haciéndonos preguntas sobre la India, sus costumbres, nuestro viaje,... estuvo muy interesante! Pero lo mejor vino cuando al día siguiente los amigos que conocimos en Varanasi fueron a Sarnath de visita al día siguiente que nosotros, y pasaron por un kiosco dónde vendían los periódicos, y nos vieron a nosotros en uno de ellos en la portada!! Compraron el periódico, lo escanearon y nos lo enviaron por mail, pero como estaba todo en hindi, no supimos lo que decía... espero que hablaran bien de nosotros!!! Nos hizo mucha ilusión, la verdad....

Después de comer volvimos a Varanasi, a Clara la dejé en un cyber y yo me fui dando una última vuelta por los ghats y despidiéndome de la ciudad, y después de cenar volvimos al hotel a hacer las mochilas, ya que mañana dejaremos momentáneamente la India para coger un vuelo y conocer Nepal.

DÍA 19 - 20 - 21.- KATHMANDÚ.

Estos días haremos una escapada a Kathmandú, en Nepal, aprovechando su cercanía con la India.

Para más información, podéis entrar en su correspondiente entrada aquí.

DÍA 22.- KATHMANDÚ - DELHI.

Después de unos fantásticos días en Nepal, a media tarde cogemos un vuelo de vuelta a India, esta vez a Delhi, dónde visitaremos la capital del país y que dejamos para el final en nuestro planning inicial.

Dado que llegamos muy tarde a nuestro hotel y ya era de noche, solamente salimos para llamar por telefono a casa desde un locutorio, y para cenar algo rápido, y mañana empezaremos con las visitas a Delhi más profundamente.

DÍA 23.- DELHI.

Después de un buen desayuno, empezamos las visitas por la capital del país. Bajamos a buscar a nuestro conductor, y nuestra sorpresa es cuando vemos en la puerta que nos está esperando Dilip, nuestro conductor las dos primeras semanas y con el que no quedamos muy contentos. Dilip dice que se alegra al vernos y que éstos dos últimos días será de nuevo nuestro conductor. Dado que no nos queda apenas nada para acabar el viaje, decidimos tragarnos el orgullo y aceptamos.

Después de cruzar la ciudad con un tráfico caótico, la primera visita que haremos es a la Jama Masjid, dónde vemos a un montón de fieles que van a rezar a la mezquita. Aquí hay que pagar para poder sacar fotos, pero como prácticamente no nos quedan muchas rupias y no queremos volver a cambiar dinero, y que estamos cansados de pagar por todo en estos 24 días por el país, decidimos escondernos las cámaras, no sacar el ticket de fotos y arriesgarnos a hacer alguna foto una vez dentro.


Al final no tuvimos mucha suerte ya que habían bastantes vigilantes dentro del recinto controlando el tema de las fotos, e incluso desde que entramos tuvimos a uno que nos seguí a todos los sitios dónde íbamos, así que preferimos no sacar las cámaras, disfrutar del momento y hacernos fotos con los hindúes desde sus telefónos móviles.

La siguiente visita fue al Raj Ghat y Shanti Vana, el lugar de cremación de Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru.





La visita es muy interesante y nos gustó mucho. La siguiente parada sería en el Fuerte Rojo, dónde coincidimos con excursiones de decenas de escolares, y estuvimos más pendientes de hacernos fotos con ellos que de visitar el Fuerte Rojo, pero aún así lo visitamos sin problemas y le dedicamos bastante tiempo.
















La siguiente parada fue a la Tumba de Humayun, dónde debido a su parecido con el Taj Mahal, los 45º de calor que estábamos sufriendo en ese momento y el excesivo precio de las entradas, Clara entró sola a visitarla y yo me quedé fuera descansando en una sombra que encontré mientras me fumaba un cigarro. Más tarde Clara me dijo que le había gustado mucho la visita y quizá me arrepentí de no haberla visitado, pero cuando llevas 23 días visitando templos y mezquitas, uno acaba saturado y apenas sabe diferenciarlas.

Después de la visita nos llevan a comer, Dilip nos pregunta dónde queremos ir (parece que ha vuelto de buen rollo) y le decimos que nos lleve a alguno que no sea muy turístico y dónde vayan los locales, así que nos lleva a uno muy cutre, dónde la comida está buenísima aunque pica bastante y nos sale muy bien de precio, justo lo que buscábamos.

A primera hora de la tarde y con un calor que apretaba bastante, hacemos el esfuerzo de ir a visitar el Qutub Minar, un pilar construido por Qutub-Ub-Din Aibek en el año 1.199, y que sin ser nada del otro mundo, es uno de los highlights de Delhi y que hay que visitar si o si.






Ya de vuelta al coche y para finalizar las visitas, pasamos con el coche por delante de la Casa del Presidente, el Parlamento y los Edificios del Secretario del Gobierno, aunque no llegamos a bajar del coche porque está prohibido parar con el coche y hacer fotografías.

Así que después de esta visita express, nos vamos a la última visita, a la India Gate o la Puerta de la India, o también conocida como El Arco del Memorial de la Guerra.



Ya a media tarde, y a punto de anochecer, le decimos a Dilip que nos deje en Connaught Place, la zona comercial y con más restaurantes de todo Delhi. Dilip nos informa que mañana por la noche pasará a buscarnos por nuestro hotel para llevarnos al aeropuerto, así que tendremos el día libre.

En Connaught Place hay todo tipo de comercios y de tiendas, nosotros damos una vuelta sin llegar a comprar nada porque nos piden precios europeos, eso si, encontramos un Café Lavazza dónde nos metemos de cabeza y nos tomamos un capucchino en condiciones después de estar más de 20 días tomando cafés malísimos, y por la noche decidimos meternos en un Mc Donald's, ya que estamos un poco saturados de tanta comida especiada, aunque en los burguers de India tampoco se quedan cortos.






Ya de noche decidimos volver a nuestro hotel andando, ya que estamos a no más de 10 minutos caminando de Connaught Place en un agradable paseo, muy a pesar de la insistencia de todos los tuk tuk que pasaban por allí ofreciendo sus servicios.

Solamente queremos llegar al hotel y ducharnos, que la humedad y el calor del día nos ha dejado chof.

DÍA 24.- DELHI.

Después de un abundante desayuno buffet, acabamos de hacer las mochilas y las dejamos en consigna, ya que a pesar de que nuestro vuelo no sale hasta las 02:00h de la mañana, hemos decidido no coger hotel para el día de hoy y ahorrarnos algo de dinero, ya que igualmente poco lo íbamos a aprovechar.

Salimos del hotel para recorrer Delhi en nuestro último día de viaje, y cogemos un tuk tuk para que nos lleve al Chandni Chowk Market, dónde hemos leido que es dónde se hacen las mejores compras de todo Delhi, tanto por variedad como por precios.

Una vez que llegamos aquello es agobiante, pasillos estrechos y muchísima gente, aunque ya estamos acostumbrados y ya nada nos asusta. Yo creo que después de viajar a India y ver todo lo que hemos visto, estamos preparados para viajar a cualquier país del mundo sin problemas. Al final acabamos comprando algunas cosillas, como banderas tibetanas, té y especias y algún recuerdo para familia y amigos.

De nuevo cogimos un tuk tuk y nos fuimos a visitar Main Bazar, aunque antes aprovechamos para comer. Nos metimos en un garito dónde comimos por última vez comida hindú, y casualmente, es dónde más me gustó su comida, sobretodo el garlic naan y el cheese naan, que tanto echaré de menos a mi vuelta a casa. Mientras estamos comiendo vemos en la tele que acaba de haber un atentado en Delhi hace escasamente 20 minutos, y el lugar dónde se ha producido ha sido en el Mercado de Chandni Chowk, dónde unos motoristas han lanzado unas bolsas de basura con unos explosivos dentro y han matado a 5 personas.... Clara y yo nos miramos sin saber qué decirnos, y es que nosotros acabamos de venir de ese mercado y hace escasamente media hora estábamos ahí de compras!!! La verdad es que nos empieza a entrar el bajón y nos ponemos a pensar lo que nos podía haber sucedido si nos hubieramos quedado 15 minutos más.... en fin, que Ganesh ha estado de nuestra parte y nos ha protegido!!!

Terminamos de comer y damos una vuelta por Main Bazar, haciendo alguna compra interesante de última hora pero sin volvernos locos, que nuestras mochilas van a tope y no nos cabe nada más.

En esta zona lo hemos pasado un poco mal, ya que hemos visto a muchas personas leprosas por el suelo, mucha pobreza y gente pidiendo, que aunque ya estamos acostumbrados después de tantos días en India, uno nunca está inmune ni se acostumbra a ver estas cosas.





Sobre las 18:00h de la tarde hemos decidido concluir las visitas y volver al hotel, ya que a las 21:00h hemos quedado con Dilip para que nos lleve al aeropuerto. Pero todavía nos esperan más sorpresas en Delhi, decidimos coger un tuk tuk desde Main Bazar hasta nuestro hotel, negociamos el precio y cuando nos ponemos de acuerdo nos subimos. Cuando llevamos dos minutos de trayecto, un gordo policia con su vara nos da el alto y se da cuenta que somos turistas, así que llama aparte a nuestro conductor del tuk tuk y vemos como le está metiendo la bronca por algo que desconocemos, e incluso le azota con la vara varias veces, cosa que a mi me molesta y decido ir para allí dónde estaban ellos y le pregunto al poli si hay algún problema, a lo que me conesta que todo ok y que me vuelva al tuk tuk.

Al cabo de 5 minutos vuelve nuestro conductor con lágrimas en los ojos, saca una bolsa de monedas y se las lleva al poli, por lo que sospecho que estamos delante de una mordida con un poli corrupto, así que vuelvo a ir para allí y le digo de todo al poli, que reacciona levantando la vara para golpearme y quiere intimidarme, cosa que no consigue, y después de que se formara un corrillo allí de gente, nuestro conductor me coge y me dice que nos tenemos que ir.

Me supo muy mal esa situación y no estaba dispuesto a aceptarlo, pero el conductor nos explicó que esas escenas son muy comunes en India y que hay mucha corrupción y muchos polis mafiosos, sobretodo a los que ven llevando turistas, ya que es una oportunidad de robar el dinero recaudado.

Una vez que llegamos al hotel, decidimos pagarle al conductor de nuestro tuk tuk el doble de lo que habíamos acordado más algunas monedas que nos queríamos quitar de encima por ser el final de nuestro viaje, y almenos conseguimos quitarle el disgusto de encima y sacarle una sonrisa.

Ya en nuestro hotel, reorganizamos nuestras mochilas, pedimos que nos dejaran una habitación para ducharnos (cosa que se negaron si no era pagando), conseguimos asearnos un poco y cambiarnos en un baño que disponía el hotel, y nos fuimos al Café Lavazza de Connaught Place a tomarnos algo antes de irnos.

Poco después de las 21h apareció Dilip, que nos dejó en el aeropuerto apenas una hora después y se largó cagando leches sin despedirse (este hombre me desquiciaba), y aunque no se puede entrar en el aeropuerto hasta 3 horas antes de que despegue tu vuelo, conseguimos que nos dejaran entrar porque fingimos que estábamos enfermos, y poco después hicimos el check in con Swiss Air, aunque en un control aleatorio y rutinario, a mi compañera Clara se la llevaron y le hicieron un interrogatorio acerca del viaje, del itinerario, del dinero gastado, de las compras realizadas,... vamos que no sabemos para qué narices se la tuvieron que llevar y hacerles preguntas tan irrelevantes para la seguridad del país.

DÍA 25.- DELHI - BCN.

Después de pasar los exhaustivos controles de seguridad y de pasaporte, por fin pudimos llegar a la sala de espera, dónde matamos el tiempo leyendo y viendo fotos, hasta que finalmente embarcamos y despegamos con puntualidad, dónde después de una breve escala en Zurich, llegamos sin problemas y sin retrasos a Barcelona, dónde tenemos poco tiempo para descansar ya que al cabo de unas horas volvemos a la dura realidad y a nuestros trabajos.

Han sido 24 días maravillosos en un país lleno de contrastes, dónde lo hemos pasado mal por momentos y en otros hemos disfrutado muchísimo, por eso es un viaje que hay que ir con la mente bien abierta y teniendo claro todo lo que te vas a encontrar una vez que estés allí.

Un sueño que se ha hecho realidad, pues nunca imaginé que a corto plazo iba a viajar a la India, y más sin apenas experiencia viajera a mis espaldas. Ha sido un máster en viajes, dónde pienso que cada viajero debe visitar almenos una vez la India, un país dónde lo amas o lo odias, pero que es seguro que no deja indiferente a nadie... Incredible India!!

Personalmente espero que no sea la última vez que viaje a éste inmenso país, aunque mi sueño será volver para visitar India del Sur.

Namasté, India!!!!


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