31 de julio de 2013

INDONESIA


DÍA 9.- MAKASSAR - BALI.

He abierto los ojos y he visto que eran las 4h de la mañana, y que estábamos en un área de servicio poniendo gasolina. He vuelto a cerrar los ojos y poco después hemos llegado al aeropuerto de Makassar, dónde nos hemos despedido de nuestro conductor y hemos ido a facturar nuestro equipaje con dirección Denpasar, en la isla de Bali.

A las 09:10h hemos despegado y a las 10:30h ya estábamos esperando para recoger nuestro equipaje en Denpasar. Antes de salir del aeropuerto pregunto en una taquilla oficial cuánto nos cuesta un taxi para que nos lleve a nuestro alojamiento en Ubud, y de 225.000 IDR no bajan. 

Salimos fuera y nos abordan unos cuántos taxistas pero nadie baja de los 200.000 IDR. Finalmente y después de un duro regateo, acceden a llevarnos a Ubud por 150.000 IDR.

El trayecto transcurre a través de atascos y semáforos por la zona de Kuta, hasta que conseguimos salir y en 45 minutos ya estamos en Ubud a través de una carretera llena de vegetación. 

Hacemos el check in en nuestro hotel, dónde pasaremos 4 días en unos maravillosos bungalows prácticamente en el centro de Ubud. Nos dan nuestras habitaciones, hacemos una primera inspección del hotel y aprovechamos para comer en el restaurante del mismo hotel, dónde no nos pareció muy caro.






Para este primer día no teníamos ningún planning definido, simplemente queríamos relajarnos un poco de tanto tute de los días anteriores e improvisar un poco. Cuando terminamos de comer Paco y Mónica se fueron a la piscina y yo aproveché para lavar un poco de ropa, cuadrar las visitas para el día siguiente con el guía que habíamos contratado y repasar un poco la Lonely.

A media tarde salimos a inspeccionar el pueblo de Ubud y lo primero que hicimos fue ir a un locutorio que teníamos al lado del hotel y aprovechamos para llamar por teléfono a la familia y dar señales de vida, y después estuvimos visitando tiendas y dando una vuelta relajadamente. 

Ubud, para ser una zona de Bali dónde no van tantos turistas como en Kuta, me decepcionó bastante, y es que a las 20:30h de la tarde apenas se veía ni un alma por la calle más allá de los típicos australianos en busca de fiesta. 

En general, Bali me decepcionó bastante, quizá mis expectativas eran demasiadas altas, pero si tuviera que volver a organizar el viaje, me la saltaba tranquilamente y esos cuatro días se los hubiera metido a otro sitio que valiera más la pena.

Después de pasear y hacer las primeras compras en el supermercado del pueblo dónde los precios estaban bastante bien, fuimos en busca de un lugar para cenar, y como era el viernes y es sagrado que ese día Paco se coma una pizza, acabamos en una pizzería pequeña con tan sólo dos mesas, dónde cenamos muy bien por el precio de 120.000 IDR por cabeza.

Volvimos al hotel caminando para bajar la comida y después de estar un ratito en la terraza del bungalow, nos despedimos hasta mañana, que empezaba nuestro tour de dos días por Bali y tocaba madrugar.

DÍAS 10 - 11.- BALI.

El día empieza muy pronto, ya que a las 08:00h habíamos quedado con el primo de Carlos Kerta, un guía de Bali que contratamos desde Barcelona a través de su página web Nos vemos en Bali y después de escribirle a varios guias por mail, fue el que me contestó más rápido y nos dio mejor precio de todos. 

Acordamos un precio de 45 € por día, en el que estaba incluido el precio del guía, del conductor y de la gasolina, y estaría a nuestra disposición desde las 08:00h de la mañana hasta las 18:00h de la tarde aproximadamente. 

Pensábamos que habíamos cerrado un buen acuerdo, pero visto los otros guias que conocimos por el camino y hablando con varios españoles que nos encontramos, tengo que reconocer que nos equivocamos al contratar el guía con esta agencia.

Después de desayunar y recoger nuestras mochilas, ya nos estaban esperando en la puerta del hotel. 

Almenos tenemos que decir que eran muy puntuales, sobretodo a la hora de dejarnos en el hotel por la tarde. Nos presentamos, nos subimos al coche y después de explicarnos un poquito el planning que haríamos en los próximos dos días, y el que le propusimos nosotros, la primera en la frente, ya que nos dijo que nuestro planning era para realizarlo en 3 días y no en dos días, pero que intentaría que nos diera tiempo de ver lo máximo posible. 

Después de sus explicaciones, pusimos rumbo a las visitas alrededor de la isla de Bali.

Finalmente conseguimos realizar las siguientes visitas en los dos días que estuvimos con él:

* Penglipuran.
* Kintamani y su volcán.
* Gunung Kawi.
* Pura Kehen.
* Taman Ayun.
* Candi Kuning.
* Goa Lawah.
* Pura Ulun Danau Bratak.
* Tanah Lot.

Las visitas que quedaron excluidas por falta de tiempo y por la pasividad de nuestro guía, fueron:

* Gunung Kawi Sebatu.
* Tegalalang y sus campos de arroz.
* Globleg.
* Las cascadas de Munduk.
* Gatiluwih.
* Cueva de los Elefantes.
* Tirta Gangga.
* Goa Lawah.
* Templo Besakih ( a éste no queríamos ir igualmente por lo mal que nos habían hablado).































 



























Os recomiendo que podáis escoger otro guia, ya que el nuestro no nos daba muchas explicaciones y siempre nos llevaba corriendo a todos los sitios. Siempre que le decía de ir a visitar algún sitio, me decía que estaba al otro lado de la isla y que estaba muy lejos, y siempre hacía lo posible por dejarnos puntuales en nuestro hotel. Digamos que cumplió a rajatabla lo que habíamos negociado y de ahí no se salió, así que nosotros también le pagamos a rajatabla lo que habíamos negociado y no le dimos propina.

En cambio, otro guias que iban con otros españoles, eran más flexibles en todo, sobretodo en horarios, e incluso se ofrecían a hacerle fotos a sus clientes y nunca se quejaban por nada. Así que mi recomendación es que no contrateis a Carlos Kerte de guía o negociar todo bien antes de cerrar el acuerdo.

Nosotros con dos días ya tuvimos bastante, y aunque la idea al principio era hacer un tercer día, se nos quitaron las ganas y decidimos aprovecharlo para ir por libre y hacer lo que nos apeteciera, dónde comprobamos al final del día que la decisión fue acertada.

Después de dejar las mochilas en nuestro alojamiento y descansar un poco, fuimos a cenar a un restaurante que teníamos prácticamente enfrente de nuestro hotel y que nos lo habían recomendado el día anterior, y dado que se había puesto a llover, fue la excusa perfecta para no buscar más. 

El lugar se llama Café Wayan &Bakery, es un restaurante muy bonito, la comida deliciosa y no es muy caro. 




Después de cenar y poco antes que cerraran el restaurante, nos retiramos a nuestros bungalows, hicimos sesión de enviar whatsapp a nuestros amigos desde la terraza de nuestro alojamiento y a descansar, que el día había sido muy largo.

DÍA 12.- BALI.

Hoy nos íbamos a tomar el día con mucha, queríamos ir por libre y aprovechar para hacer algunas compras y pegarnos algún capricho. Hoy madrugo porque antes de desayunar quiero meterme en la piscina del hotel, ya que no quiero irme sin probarla. 

A las 07:00h de la mañana ya estoy en la piscina, pero mi sorpresa es que Mónica y Paco ya llevaban un rato en ella... a eso se le llama madrugar cuando se está de vacaciones. La verdad es que a esas horas tenemos la piscina para nosotros solos y la sensación de estar en medio de unos grandes arrozales es genial!






Estuvimos en la piscina hasta las 09:00h y después nos fuimos a desayunar antes de que cerraran la cocina. Los desayunos están muy bien, pero poco variados. Después de coger lo imprescindible para el día, nos fuimos al mercado diurno de Ubud (Market Pasar Ubud) situado enfrente del Palacio de Ubud, dónde estuvimos dando una vuelta y haciendo algunas compras.

No es que sea muy grande pero es curioso de visitar y siempre encuentras alguna cosa para comprar, con el previo regateo.








Después de visitar el mercado, cogimos de nuevo nuestra calle del hotel hacia la Monkey Forest, nos paramos en una agencia de viajes a dejar las postales que escribimos el día anterior (las cuales nunca llegaron a su destino) y pusimos rumbo hacia el Zen Bali Spa, situado en la Jalan Hanoman (al lado del centro comercial), dónde a las 12:30h habíamos reservado el día anterior a través de Begonia un masaje de 1 hora y 45 minutos.

Begonia es una mujer de Euskadi que lleva muchos años viviendo en Bali e incluso se casó con un balinés, y que regenta la ONG Kupu-Kupu Foundation, dónde ayuda a niños huérfanos o de exclusión social, y que se dio a conocer en España a través de programas como Callejeros Viajeros o Españoles por el Mundo.

Nosotros la conocimos de casualidad, y es que en nuestro intento de encontrar la oficina de Correos de Ubud y después de protegernos del diluvio de agua que nos caía en ese momento, Begonia se puso a hablar con Paco y fue cuando la conocimos, entramos en su tienda y estuvimos un largo rato conversando con ella. Gran labor la que está haciendo Begonia en Ubud, aunque también es cierto que nos quedamos un poco decepcionados con su actitud, pero que ya explicaré más adelante.

Le dijimos nuestra intención de reservar en en Zen Bali Spa que yo ya conocía después de visitar su página web Zen Bali Spa y en el que contratamos el Mandi Lulur - Floral Bath Massage por 150.000 IDR.

Begonia nos comentó que si nos lo reservaba ella se llevaría comisión para su ONG y el precio para nosotros sería el mismo que si lo contratábamos por libre, y aceptamos sin ningún problema. Así mismo quedamos con Begonia para la tarde en el palacio de Ubud para poder asistir a un espectáculo de danza balinesa, por el mismo sistema que el masaje.

Bueno, solamente os puedo recomendar los masajes que nos hicimos, y arrepentidos de no habernos hecho más durante los 4 días que estuvimos en Ubud, porque son impresionantes. Las instalaciones son normales, pero las personas que dan los masajes son auténticos profesionales y puedo asegurar que es el mejor masaje que me han dado en mi vida, y no tienen nada que ver con el masaje tailandés, que te destrozan el cuerpo.

El masaje consiste en untarte cremas y yogures durante todo el cuerpo durante 80 minutos sin parar dejándote el cuerpo muy relajado y una piel muy suave, y los últimos 25 minutos te meten en una bañera llena de pétalos para que te relajes, mientras te tomas un té calentito acompañado de frutas, pero a tu aire y sin nadie, así no te metes prisa. Cuando llega tu tiempo te avisan, te metes una ducha y sales como nuevo. La verdad es que fue una gozada, y mi masajista se ganó una buena propina!






Con mucha pena nos marchamos de allí deseando hacerme cualquier otro masaje antes de que se acabara nuestro viaje, y nos fuimos en busca de un lugar para comer, ya que tanta relajación nos había abierto el apetito.

Después de dar una vuelta, encontramos un sitio pequeño no muy lejos de dónde habíamos estado haciéndonos el masaje, y al ver que éramos los únicos comensales, entramos porque la carta tenía buena pinta. Paco y yo nos pedimos el delicioso cordon bleu que estaba buenísimo, y a Mónica no le sentó muy bien la comida porque tuvo problemas con su estómago en los días posteriores.

De aquí nos fuimos al Monkey Forest, dónde estuvimos un par de horas jugando con los monos que están en libertad y riéndonos un rato con sus travesuras.













Sobre las 17:30h salimos del Monkey Forest, aprovechamos para hacer las últimas compras, y nos fuimos pitando para el hotel, ya que a las 19:00h habíamos quedado con Begonia en la puerta del Palacio de Ubud para ir a ver un espectáculo de danza balinesa. 

Pasamos por nuestro hotel, e hicimos una pequeña recolecta de medicinas, material escolar, comida y cosas varias para entregárselo a Begonia y aportar nuestro granito de arena para su ONG. 


Ya era de noche y estaba lloviendo, así que puntuales quedamos con Begonia, compramos las entradas para presenciar el Legong Dance por 80.000 IDR, y nos sentamos en primera fila para presenciar mejor el espectáculo. Al poco rato se llenó de turistas y ya no cabía nadie más. 

Entregamos a Begonia nuestra bolsa con nuestra aportación a su ONG, estuvimos hablando un rato y a los diez minutos de empezar el espectáculo se levantó, suponiendo que iba a hablar con alguien, y nunca más apareció.... ni siquiera tuvo el detalle de despedirse de nosotros. En fin... que no se puede ser muy bueno ni generoso!

El espectáculo de danza duró una hora aproximadamente y la verdad es que nos encantó, y aunque pueda parecer una turistada (que lo es) mi recomendación es que si os sobra tiempo podáis ir a verlo, ya que la entrada cuesta solamente 7 € y pasareis un rato muy entretenido.












Cuando finalizó el espectáculo todavía chispeaba un poco, fuimos a dar una vuelta por el Lotus Café, famoso restaurante dónde se celebró la final de Pekín Express, con la intención de quedarnos a cenar, pero cuando vimos los precios tan inflados de su carta desistimos de la idea, simplemente hicimos una visita express y nos fuimos de allí.



De camino al hotel nos paramos en un locutorio a llamar a la familia y nos fuimos para el hotel, ya que empezaba a llover más fuerte y todavía teníamos que preparar nuestro equipaje, que por fin mañana nos vamos a la Isla de Flores!

DÍA 13.- BALI - LABUAN BAJO.

Hoy nuestro vuelo tenía que salir inicialmente a las 09:20h, pero los simpáticos de Merpati nos han cambiado el vuelo para las 13:00h y nos han avisado solamente 3 días antes y no hemos podido buscar más alternativas de vuelo.

Hemos madrugado como de costumbre y hemos aprovechado la mañana para la piscina y después hemos desayunado. El check out había que hacerlo como muy tarde a las 10:00h. Una vez abonada la cuenta del hotel, habíamos quedado el día anterior con Begonia (antes de que nos dejara plantados) que nos enviaría un taxista para llevarnos al aeropuerto, pero allí no ha aparecido nadie.

Cogimos un taxi que estaba dejando a unos huéspedes en nuestro hotel, negociamos de nuevo el precio y por 150.000 IDR nos llevó al aeropuerto. El taxista muy majo pero demasiado pesadete hablándome todo el rato su amor por el Barça. Son un poco cansinos con el fútbol, y eso que a mi me encanta!

Al llegar al aeropuerto de Denpasar a las 12:00h vinieron los problemas. Merpati solamente deja facturar 15 kilos por persona (las otras compañías 20 kilos), pero como nosotros ya no íbamos a volver a Bali, hicimos todas las compras en los días anteriores, dando el resultado que llevábamos 20 kilos aproximadamente por cabeza. La azafata nos dijo que teníamos que pagar sobrepeso y exceso de equipaje, la cual cosa nos negamos y le lloramos un poco.

Conseguimos que nos rebajara bastantes kilos, pero aún así teníamos que pagar unos 5 kilos en total. Llamó a su supervisor y nos dio un trato bastante decepcionante y que no encaja con la personalidad de los asiáticos, incluso estuvimos a punto de llegar a las manos después de tanta tensión. Por no perder el vuelo pagamos el exceso de 5 kilos entre los tres, que vino a salir a unos 12 € en total y le tiramos allí mismo el dinero, avisándole que si no llegaba nuestro equipaje a Labuan Bajo, ya me encargaría de buscarle!! Por lo visto dio resultado nuestras "amenazas", porque el equipaje llegó sin problemas!! jajaja.

Para más inri nuestro vuelo se retrasó una hora y media más, y finalmente salimos en una especie de avioneta llegando a Labuan Bajo a las 16:30h, con la decepción que por culpa de los retrasos del vuelos habíamos perdido prácticamente un día del tour en la Isla de Flores.

Al llegar nos estaban esperando y nos llevaron al embarcadero, dónde nos presentaron a nuestra tripulación (el barco era solamente para nosotros tres) y después de hablar con ellos conseguimos salvar algo de la tarde, y pudimos observar el atardecer y el espectáculo de la salida de los zorros voladores (Flying Fox) en busca de comida. Fue impresionante.











A las 19:30h y ya de noche cerrada, nos sirvieron una maravillosa cena, y a las 21:00h ya estábamos en nuestros camarotes descansando, con la sorpresa que mi cama era con las sábanas del Barça!! El día no daba para más y mañana madrugaríamos para recuperar un poco todo el tiempo perdido.

DÍA 14.- LABUAN BAJO.

A las 05:00h de la mañana me despierto con el ruido del motor del barco, ya que después de estar toda la noche anclados, se pone en marcha con dirección al Parque Nacional de Komodo, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Aguanto en la cama hasta las 06:30h de la mañana que decido levantarme para contemplar el maravilloso amanecer sobre la Isla de Flores. Nos preparan un gran desayuno aunque Mónica tampoco lo va a probar, sigue con sus problemas estomacales y solamente se alimenta de líquido por unos días.

A las 09:00h llegamos al Parque Nacional de Komodo, nos presentan a nuestro ranger (obligatorio ir con ranger), nos explica la ruta y junto con otro grupito de viajeros, nos ponemos en marcha en busca de dragones de komodos, dónde tuvimos la suerte de ver unos cuántos e incluso fotografiarnos a un metro de ellos, algo muy peligroso pero a nosotros nos va la adrenalina!!




























Después de un par de horas en este maravilloso lugar, tuvimos que despedirnos ya que por culpa del retraso de ayer tenemos que priorizar las visitas, aunque ya le hemos dicho a nuestro guía que no nos importa llegar por la noche al hotel con tal de poder disfrutar la isla de Flores lo máximo posible. 

Le damos una buena propina a nuestro ranger que se pone muy contento, y la verdad es que se lo ha currado y se la tiene bien merecida, y nos vamos hacia nuestro barco, dónde la siguiente visita es a la Pink Beach para relajarnos un rato.

Una vez que llegamos navegando a la Pink Beach, el barco se para por una hora, y Paco y Mónica aprovechan para pegarse un chapuzón, mientras yo me relajo dentro del barco y reservándome para después.











Después del chapuzón nos preparan la comida, que una vez más está buenísima, mientras vamos navegando por un par de horas hacia llegar a otro Parque para hacer un trekking y visitar más dragones de Komodo. 

La verdad es que hacer un trekking recién comido, con la barriga llena, a través de una montaña y a las 14:00h de la tarde con toda la solana que caía, y si encima te toca un guía super soso que no te explica nada, la verdad es que hubiera preferido obviar la visita y dedicarla a estar más rato en la playa. Pero el tiempo apremia y es lo que hay.







  
La visita la hicimos lo más rápido que pudimos y en una hora ya estabamos de vuelta a nuestro barco, dónde seguimos navegando hacia una playa solitaria, dónde estaremos sólos junto a un australiano, y tendré la oportunidad por primera vez en mi vida de hacer snorkel y contemplar toda la maravilla que habita debajo del agua. 

Una lástima no tener una cámara acuática para reflejar todo lo que pude ver y reflejar toda mi felicidad en ese momento. Espero que no sea la última vez que tenga la oportunidad de hacer snorkel, aunque mi espalda acabe quemada como acabó, os aseguro que en ese momento no hay dolor mientras contemplas todas esas maravillas.






De vuelta al barco, pusimos rumbo definitivamente hacia Labuan Bajo, dónde todavía pudimos disfrutar del maravilloso atardecer que nos brindó la Isla de Flores, y contentos de poder haber realizado todo el panning previsto, aunque me hubiera gustado haberme quedado un par de días más y haberlo disfrutado todo con más calma.













De vuelta a Labuan Bajo, nos despedimos de toda la tripulación obsequiándoles con algunos regalos y nos llevaron a nuestro hotel, Hotel La Prima, un 5 estrellas impresionante dónde pasaríamos la noche antes de partir mañana hacia Yogyakarta. 

El hotel lo aprovechamos muy poco, pero nos nos importó, aunque una buena ducha siempre se agradece así como aprovechar para cargar las baterías de las cámaras y enviar algunas fotos a nuestros amigos aprovechando el wifi gratuito del hotel.

DÍA 15.- LABUAN BAJO - DENPASAR - YOGYAKARTA.

Hoy nos hemos levantado muy pronto, la verdad es que yo me levanté a las 02:00h para ver el partido de vuelta de Champions entre el Barça y el Paris Saint Germain, y a las 06:00h ya me levanté definitivamente para desayunar y hacer el check out, ya que nuestro vuelo sale a las 08:30h.



Después de vaciar un poco más la maleta y meterlo en mi equipaje de mano, llegamos al minúsculo aeropuerto de Labuan Bajo, facturamos nuestro equipaje y ahora solamente tenemos que pagar 3 kilos, así que una miseria comparado con los estandartes europeos. Pagamos las tasas de salida de 11.000 IDR, y al cabo de un rato embarcamos hacia Denpasar, dónde poco después volvemos a embarcar hacia nuestra última etapa del viaje, Yogyakarta

Los vuelos sin problemas y llegamos a Yogyakarta, cogemos nuestro equipaje y cogemos un taxi de prepago hacia nuestro hotel, así nos evitamos de regatear con taxistas, que después de dos semanas ya empieza a cansarnos un poco el tema de regatear.

Llegamos a nuestro hotel, hacemos el check in y dejamos nuestro equipaje y nos vamos a patear por la Malioboro Street, que la tenemos a escasos dos minutos caminando de nuestro hotel. Después de dar una vuelta nos vamos a comer a un Mc Donald's indonesio, dónde nos quedamos igual que antes de entrar. 

Después de comer negociamos un par de becaks y nos dirigimos al mercado de las aves, dónde Paco y Mónica tenían intención de hacer unas compras.






















Mientras Paco y Mónica siguen a lo suyo, yo disfruto hablando con la gante de por allí y haciéndoles fotos, que les encantan, y a mi más. Una vez terminadas las compras, de vuelta al hotel a dejar las cosas, y volvimos a salir con la misión de encontrar un transporte para visitar mañana los templos de Prambanam y Borobudur

Solamente cruzar la calle ya se te ofrecen posibles conductores, pero nadie baja de 300.000 IDR, así que en el del tenderte de enfrente, que se ha quedado con la copla, sale y nos ofrece sus servicios. Le explicamos lo que queremos visitar y después de regatear un poco, en 5 minutos cerramos el acuerdo por 200.000 IDR, desde las 08:00h de la mañana hasta las 17:00h de la tarde. 

Miramos la comida que tenía en el tenderete porque la hamburguesa del mediodía ya la teníamos en las uñas de los pies, aunque no nos dio mucha confianza la comida, la verdad.









Con el acuerdo cerrado nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad sin rumbo fijo, Yogyakarta no es que tenga grandes puntos de interés y a veces resulta un poco caótica, pero necesitábamos aprovechar el tiempo. Al final acabamos en otro Mc Donald's, pero este no tenía nada que ver con el anterior y pudimos quedar un poco más satisfechos.







De vuelta a Malioboro Street, estuvimos un rato haciéndonos fotos con un grupo de jóvenes locales y después entramos en un centro comercial a mirarme una maleta, ya que la mia me la habían roto en el último vuelo y necesitaba una urgente. Después de mirar, lo dejaría para mañana tranquilamente.

De vuelta al hotel, dónde estuvimos un rato navegando por internet, duchita y a descansar, que mañana toca la ruta de los templos de Yogyakarta.

DÍA 16.- YOGYAKARTA.

Hoy después de desayunar, vamos un momento a cambiar algo de dinero enfrente de nuestro hotel y nuestro taxista del día anterior ya nos estaba esperando. Se nos presentó con un Toyota Rav4 negro impecable, que nos quedamos alucinados, y que evidentemente, no era suyo.

Partimos de Yogyakarta contemplando los movimientos de la población por la mañana, y en cuestión de poco más de una hora, llegamos a nuestra primera parada y una de las que más ilusión me hacían: Los Templos de Borobudur. La entrada cuesta 190.000 IDR y se puede pagar con tarjeta de crédito. Si tienes el carnet internacional de estudiante, la entrada cuesta la mitad. 

A mi me dio por probar y como ya no soy estudiante, les enseñé la tarjeta de socio del Fnac... y después de un momento de suspense.... no coló!!! jajaja. Con la entrada te ponen un sarong que debes devolver a tu salida, y tienes derecho a una consumición, que en mi caso fueron dos botellas de agua.

De los Templos de Borobudur no voy a decir nada porque hay demasiada información en la red, solamente os puedo decir que son impresionantes y que vale la pena visitarlos.





















Después de más de dos horas visitando los maravillosos Templos, nuestro conductor nos estaba esperando en el parking y tras una hora de camino, fuimos a visitar un volcán que nos cogía de camino, pero debido a la neblina que había en ese momento, apenas lo pudimos apreciar y fotografiar. 




Después de la visita express al volcán, nos fuimos dirección a los Templos de Prambanam, llegando sobre las 14:30h de la tarde. Antes de entrar le pedimos a nuestro conductor que nos llevara a un sitio para comer, y nos llevó a uno muy bonito pero muy turístico, dónde apenas comimos y salía más bien caro. 

Después de comer por fin entramos a los Templos de Prambanam, dónde la entrada nos costó 130.000 IDR y también se podía pagar con Visa. En la entrada, igual que en Borobudur, te dejan un sarong que se debe devolver a la salida, aunque conozco a uno que no lo hizo y se lo llevó a casa de recuerdo, eh Paco???

Los Templos también son impresionantes, pero personalmente me quedo con Borobudur, quizá también tenga que ver que visitamos Prambanam a las 16:00h de la tarde, a 30º y atestado de gente!!











Estuvimos visitándolo hasta las 18:00h de la tarde, después ya volvimos a Yogyakarta y le dijimos a nuestro conductor que parara un momento en el Carrefour que está en el centro de la ciudad y nos pillaba lejos de nuestro hotel, y es que queríamos mirar de hacer nuestras últimas compras, ya que era nuestro último día de viaje. El centro comercial es enorme y el Carrafour tiene dos plantas, pero al final nos fuimos sin comprar nada porque no encontramos lo que buscábamos.




De vuelta al hotel le pagamos al conductor lo acordado, y negociamos con él para que mañana nos llevara al aeropuerto. Finalmente llegamos al acuerdo que nos llevaría por 60.000 IDR.

Una vez en el hotel nos relajamos, nos duchamos y al rato volvimos a salir a dar una vuelta y buscar un sitio para cenar. Lo primero que hicimos fue volver al centro comercial de ayer y comprar mi maleta nueva, ya que no podía seguir viajando con la mia porque estaba el lateral totalmente roto e incluso se podían meter las dos manos por dentro de la maleta, cosa peligrosa en un aeropuerto si no quieres volver a Barcelona con lo puesto. Dejé la maleta reservada y para no cargar con ella, decidimos ir a cenar y después pasaríamos a recogerla.

Finalmente nos metimos en otro centro comercial y como era viernes, hoy tocaba cenar pizza, así que nos metimos en un Pizza Hut, dónde vas a lo seguro porque sabes que no te va a decepcionar y vas a cenar medianamente bien, como así nos pasó.

Sobre las 21:00h pasamos a recoger la maleta y de vuelta al hotel. Mientras Paco y Mónica apuraban los últimos momentos del viaje en la piscina, yo salí a dar una vuelta solo en busca de un locutorio para llamar a la familia, y durante ese rato que estuve fuera del hotel se me ofrecieron unas cuántas prostitutas... supongo que no sabían que con la humedad mi cuerpo olía a tigre en ese momento!

De vuelta al hotel media hora después (y no contraté los servicios de nadie, solamente los de un teléfono), aprovechamos para pasar todas las fotos del viaje al notebook, volver a hacer la maleta de nuevo de arriba a abajo (y conseguir cerrarla, que no es tarea fácil el último día de un viaje), duchita ya  dormir, que mañana nos esperan muchas horas de viaje.

DÍA 17.- YOGYAKARTA - YAKARTA - DUBAI.

Último día de viaje. Después de desayunar en el buffet del hotel y pedir más comida de la cuenta (lo hicimos para entregársela a los sin techo que había fuera del hotel y que los pobres no tenían nada que llevarse a la boca), recogimos el equipaje, hicimos el check out y nuestro conductor ya nos estaba esperando en la puerta, pero esta vez con otro coche y otra persona mayor, que es la que nos llevaría finalmente al aeropuerto. 

Le ofrecí mi maleta rota y la aceptó muy contento, dijo que él ya se encargaría de arreglarla o hacerle un apaño. Mejor eso si puede aprovecharla que no tirarla directamente a la basura.

En media hora llegamos al aeropuerto de Yogyakarta, dónde facturamos nuestro equipaje con mi compañía áerea favorita, que es Air Asia, y a las 12:50h puntualmente despegamos con destino Yakarta, etapa inicial y final de nuestro viaje, llegando a las 13:55h. 

Una vez recogido el equipaje, cogemos un autobús gratuito para cambiar de terminal de vuelos domésticos a vuelos internacionales, y antes de facturar nos fuimos a comer y gastar nuestras últimas rupias.

Nuestro vuelo a Bcn con la compañía KLM estaba previsto para las 18:30h, así que nos pusimos a la cola de facturación y a las 17h ya estábamos libres de equipaje y facturados sin ningún problema. 

Aprovechamos para hacer las últimas compras en el Dutty Free del aeropuerto y fumar, y nos fuimos a nuestra puerta de embarque. Media hora antes de embarcar nos avisan que nuestro vuelo está en Kuala Lumpur averiado y que no vamos a volar esta noche, y que si no pasa nada volaremos mañana a la misma hora, es decir, llegando a Barcelona el lunes a mediodía, cuando yo tengo que reincorporarme a trabajar el lunes a las 08:00h de la mañana si no quiero que mi jefe me corte los huevos!!! 

Después de hablar con ellos y no darme ninguna solución, decidimos bajar a la zona de facturación almenos para recuperar nuestro equipaje, pero el caos y la tensión que hay allí montado es impresionante. El resto de viajeros discutiendo, rellenando hojas de reclamaciones y maldiciendo a la compañía KLM, pero yo no me conformo con eso, yo quiero una solución!

Después de dos horas allí de pie contemplando todo el panorama, y viendo que a mi maleta nueva ya le faltaban las ruedas, acabé de explotar!! A medida que la gente iba saliendo con sus hojas de reclamaciones o redistribuidos con la compañía Air Korea, decidí probar suerte y le dije a la azafata educadamente y de buen rollo (sin gritos ni malas palabras como hacia el resto de la gente, porque las pobres son unas mandadas y no tienen culpa de nada) si me podían dar una solución o reubicarnos en otros vuelos. 

Después de perder su tiempo conmigo, la única alternativa que me daba era volar una persona esa misma noche con Emirates via Dubai, y las otras dos personas volar al cabo de unas horas con Lufthansa via Pekin, pero un buen palizón de viaje. Después de consensuarlo con Paco y Mónica, decidimos que íbamos a volar los tres juntos y no nos separaríamos, así que le volví a insistir a la azafata si podía hacer algo más por nosotros tres, y finalmente nos consiguió los últimos 3 asientos con la compañía Emirates para volar a Bcn via Dubai en apenas una hora. 

Super felices y después de agradecerle a esta señorita todas sus atenciones y ayuda hacia nosotros (hay que reconocer la profesionalidad de las personas, tengo claro que Iberia no me hubiera ayudado en nada), nos fuimos corriendo a los mostradores de Emirates y fuimos de los últimos en facturar y nos tocó al final del avión, pero no nos importó!

Pagamos las tasas de salida del país que son 150.000 IDR, nos relajamos un poco y embarcamos puntualmente para despegar a las 21:30h. Qué decir de la compañía Emirates!! Nunca había volado con ellos pero fue un viaje súper cómodo y con un entretenimiento a bordo que es una pasada! Me pasé todo el viaje de vuelta viendo películas, comiendo y bebiendo como un marqués! 

Olé por Emirates y Qatar, las mejores compañías con las que he viajado jamás, y no me importa pagar un poco más cuando busco los vuelos si es para volar con ellos!!

DÍA 18.- DUBAI - BCN.

A las 06:00h de la mañana aterrizamos en Dubai... llegar al aeropuerto de Dubai es llegar a otro mundo!! Todo es lujo, todo es grande, todo está súper bien organizado... una pasada!! Nuestro vuelo sale a las 08:15h, así que aprovechamos para dar una vuelta por las tropecientas mil tiendas del Dutty Free (alguna cosa cayó otra vez) y aprovechar para fumar.

El vuelo de vuelta igual de agradable y cómodo, y llegamos a Bcn a las 13:30h con nuestras maletas intactas, aunque la mia sin ruedas.

Ha sido un viaje impresionante, Indonesia nos ha encantado aunque con 17 días es imposible abarcar más, demasiado hemos visto en tan poco tiempo. Quizá me ha decepcionado un poco la isla de Bali y 4 días me han parecido excesivos, pero por lo demás genial, sobretodo la zona de Tana Toraja y la isla de Borneo, sin olvidarnos los dos maravillosos días que hemos pasado en la isla de Flores!

He llegado cansado de tanto tute y con la tristeza que en unas horas vuelvo al trabajo y a la dura realidad cotidiana, pero con mi corazón bien lleno de nuevas experiencias inolvidables e imágenes que nunca se me van a olvidar!!

Ahora solamente falta contar los días e ilusionarse con un nuevo proyecto!!

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