25 de diciembre de 2022

ALBANIA

 

Uno de los países más sorprendentes de Europa es la República de Albania, por aquí dejaron su huella los ilirios, romanos, bizantinos, griegos y otomanos, y tras cuatro décadas aislada herméticamente del mundo por culpa de los delirios del dictador Enver Hoxha, el país empieza a despertar y abrirse al mundo exterior.

Desde sorprendentes castillos y fortalezas medievales, impresionantes paisajes montañosos a través de los Alpes Dináricos, hasta maravillosas playas de agua cristalina del Mar Adriático que bañan la costa albanesa, Albania es uno de los destinos que más está evolucionando y que nada tiene que envidiarle a sus vecinos balcánicos.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Octubre 2.022

DÍAS: 5

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI - Pasaporte con mínimo 6 meses de validez y dos páginas en blanco.

Visado no se necesita para estancias no superiores a 90 días.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: El idioma oficial es el albanés, aunque una gran mayoría de sus habitantes también hablan el italiano y el griego debido a su cercanía con estos países y a su alto índice de emigrantes hacia el sur de Italia y Grecia.

MONEDA: La moneda oficial es el Lek albanés, escrito ALL. En el momento de mi visita el cambio fue de 1 € = 117 ALL, aproximadamente. 

TARJETAS: Se puede pagar con tarjetas de crédito en alojamientos de cierta categoria, supermercados y restaurantes, no así para pagar el transporte público ni tickets para la mayoria de visitas, así que conviene llevar algo de dinero en efectivo para evitar estas situaciones. El €uro es bienvenido y lo aceptan en muchos lugares, aunque el tipo de cambio que aplican no es muy favorable para nosotros.

GUIA DE VIAJE: Mi guia como casi siempre será la Lonely Planet, en este caso la de Albania, aunque en este viaje voy a prescindir de guia y voy a ir acompañado de apuntes de elaboración propia.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país pero no disponemos de servicio de roaming ya que Albania no pertenece a la Unión Europea, así que podéis llevaros vuestro teléfono móvil y comprar una tarjeta SIM con datos y llamadas en el mismo aeropuerto o en cualquier tienda de telefonía que encontraremos sin problemas en cualquier ciudad albanesa, o bien tirar de wifi.  

INTERNET: Prácticamente en todos los alojamientos o restaurantes turísticos disponen de wifi gratuito para sus clientes y que funciona bastante bien, además existen algunos puntos de wifi gratuitos repartidos por la ciudad, sobretodo en la Plaza Skanderberg de Tirana, que nos puede sacar de algún apuro.

SEGURIDAD: País bastante seguro a pesar de la mala fama que tiene el país y las apariencias de su gente, donde me he movido por todas las zonas y a cualquier hora del día sin la más mínima sensación de inseguridad, ya que a los albaneses les gusta hacer vida en la calle y siempre hay movimiento de gente hasta altas horas de la noche. Conviene evitar las aglomeraciones e ir precavido en las estaciones de autobuses.

VACUNAS: Ninguna obligatoria pero se recomienda la vacuna de la Hepatitis A y B, y Fiebre Tifoeida. Desde Abril del 2022 ya no es requisito obligatorio estar vacunado contra el Covid y las medidas sanitarias para visitar el país son inexistentes.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 220 V y las clavijas y enchufes son del tipo C/F, así que no hace falta adaptador, ya que los enchufes funcionan igual que en nuestro país.

DIFERENCIA HORARIA: En el momento de mi viaje, el mismo horario respecto a España.

RELIGIÓN: Casi una tercera parte de los albaneses son musulmanes, y el resto son católicos y cristianos ortodoxos. Lo mejor de todo es que las diferentes religiones del país conviven con total armonía y respeto entre ellas.

CAMBIO DE MONEDA





















La moneda oficial en Albania es el Leke Albanés (ALL), que a su vez se divide en 100 qindarkë, una moneda que va fluctúando diariamente y que en el momento de mi viaje se cambiaba aproximadamente a 117 ALL por €uro, dependiendo del día y del lugar donde vayamos a cambiar.

Existen bastantes lugares donde conseguir la moneda albanesa (sobretodo en su capital, Tirana) desde casas de cambio a oficinas bancarias, aunque conviene asegurarse de las hipotéticas comisiones que nos puedan cobrar (según mi experiencia, ninguna cobra comisión excepto la Banca San Paolo, así que mejor evitarla en la medida de lo posible). De todas formas el €uro es bienvenido en cualquier lugar, aunque el cambio que te aplican es el del redondeo de 1 € a 100 ALL, así que no es muy favorable para nosotros más allá de pagar algún imprevisto o no disponer de moneda albanesa en ese momento.

EL ITINERARIO DEL VIAJE

Tirana - Berat - Gjirokastër - Krujë - Tirana 


DÍA 1.-  BARCELONA - TIRANA 
DÍA 2.-  TIRANA - BERAT 
DÍA 3.-  BERAT - GJIROKASTËR
DÍA 4.-  GJIROKASTËR - TIRANA
DÍA 5.-  TIRANA - KRUJË - TIRANA
DÍA 6.-  TIRANA - PODGORICA

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO                                            IMPORTE

Vuelo Bcn-Tirana con Wizzair (Sólo Ida)                                         24,99 €

ALOJAMIENTOS                                                                                 33,76 €

TICKETS                                                                                                                            5,56 €

TRANSPORTES                                                                                                              31,69 €

OTROS (COMIDAS, COMPRAS, GASTOS PERSONALES,..)                            49,06 €

Total Presupuesto por Persona                                              145,06 €

ALOJAMIENTOS DEL VIAJE
























Aunque Albania es un país muy económico actualmente, hay alojamientos de todo tipo y para todos los bolsillos, lo más conveniente es escoger bien la zona y pagar un poco más para estar lo más céntricos posible, en Tirana sería por la zona de la Plaza Skanderberg ya que te podrás mover tranquilamente a cualquier hora del día y sin necesidad de tomar ningún transporte público. En otras ciudades albanesas, a pesar de ser ciudades muy pequeñas, recomiendo alojarse en el casco histórico o cerca de los monumentos principales aunque para llegar hasta allí la primera vez sea una odisea, pero una vez instalados evitarás moverte entre tantas cuestas empinadas y calles adoquinadas.

Durante mi visita al país estuve alojado en tres lugares diferentes, que fueron los siguientes alojamientos. 

Berat: Hostel Maya Berat. Alojamiento reservado a través de Booking donde estuve alojado la primera noche del viaje, donde después del imprevisto de la cancelación de mi vuelo tuve que reorganizar toda la ruta y buscar un alojamiento céntrico que me permitiera recuperar un poco el tiempo perdido, y mi elección no pudo ser más satisfactoria porque estuve encantado en este alojamiento. Habitación compartida de 8 personas donde solamente estuvimos dos personas, con baño privado dentro de la habitación, wifi perfecto y desayuno básico incluido, limpieza impecable y un personal muy acogedor, donde he pagado 9€ la noche, lo malo que solamente se puede pagar en efectivo. Lo mejor ha sido su ubicación, en el barrio de Gorica justo atravesando el puente, con unas maravillosas vistas a toda la zona de Mangalem. Recomendable por ubicación, comodidad de sus instalaciones y por precio.

Gjirokastër: Friend's Guesthouse & Hostel. Alojamiento reservado por una noche a través de Booking, con una excelente ubicación en pleno casco histórico lleno de bares, restaurantes y tiendas de souvenirs, y apenas a 5 minutos caminando del Castillo de Gjirokastër, principal reclamo de la ciudad. Habitación compartida de 8 personas donde estuve alojado yo sólo sin nadie más, instalaciones impecables y muy limpias, con un personal muy familiar y encantador, he pagado 8 € por noche, aunque el desayuno no estaba incluido y solamente se podía pagar en efectivo (con tarjeta de crédito aplican una comisión del 3%). El único inconveniente es llegar hasta esta zona desde la estación de autobuses, donde hay que caminar unos 10 minutos cuesta arriba que se hace bastante pesado, pero una vez aquí todo son comodidades. Alojamiento muy recomendable si buscas un lugar tranquilo, céntrico, económico y que puedas descansar bien después de un largo día de visitas.

Tirana: Relax Hostel. Mi planning inicial estuvo condicionado por la cancelación de mi vuelo a última hora y postpuesto para el día siguiente, perdiendo unas maravillosas horas en Tirana, así que no tuve más remedio que renunciar a ciertas comodidades a cambio de recuperar visitas de mi planning inicial. Alojamiento reservado a través de Booking por dos noches en habitación compartida de 8 personas, con baño compartido, wifi y sin desayuno incluido, ubicado a medio camino entre la Plaza Skanderberg y la estación de autobuses, donde he pagado 15 € en total por las dos noches, un precio maravilloso ya que el alojamiento está genial y de reciente apertura, con muy buen ambiente y con un anfitrión espectacular, que habla un perfecto español y te ayuda en todo lo posible para que tu estancia sea lo más agradable posible. Alojamiento muy recomendable por ubicación, instalaciones, precio y trato del personal, en cambio si buscas algo más de privacidad o comodidad mejor alojarse en otro lugar porque éste no deja de ser el típico hostel de mochileros. Solamente se puede pagar en efectivo.

TRANSPORTE ENTRE CIUDADES





















Albania es un país emergente, un destino que se está poniendo muy de moda gracias a su apertura al mundo después de más de 40 años de comunismo bajo el mandato del dictador Enver Hoxha, así que el país está despertando poco a poco pero todavía no está preparado para el recibir al turismo de masas y eso se nota en sus precios económicos, pero sobretodo en sus infraestructuras y su información turística, ya que carecen de estaciones de autobuses y trenes, información de rutas, horarios, y un largo etcétera, y que me recordó muchísimo a mis anteriores viajes por Armenia y Georgia, entre otros. 

Ante la falta de información y horarios, lo mejor es preguntar a los albaneses que son muy hospitalarios y que siempre intentarán hacer un esfuerzo por ayudarte, o bien visitar la web de Gjirafa, que es una agencia de viajes albanesa donde se pueden comprar billetes de transporte (aunque no es necesario hacerlo), donde disponen de información de rutas y horarios bastante precisas y que pueden ayudar a todo viajero a organizar su ruta. 

Para movernos entre ciudades por el país os recomiendo las siguientes alternativas si no queréis alquilar un coche, ya que muchas de las carreteras están en un pésimo estado de conservación y el tráfico para entrar y salir de la ciudad es bastante caótico.

Marshrutka: Es una buena opción porque existen muchas rutas diferentes y es fácil llegar a cualquier rincón del país, el problema como siempre es que no salen hasta que no se llenan y en un país como Albania que no recibe mucho turismo (y menos en temporada baja), a veces puede ser un problema porque se pierde mucho tiempo. Dependiendo del lugar al que nos desplacemos, las marshrutkas suelen salir desde la estación de autobuses más cercana al aeropuerto, basta con preguntar a alguna persona por "Terminal" y al momento te dirán cómo llegar hasta allí en un trayecto de unos 15 minutos desde el centro de Tirana. El servicio de marshrutkas es diario desde las 08h de la mañana hasta las 18h de la tarde, aproximadamente.

Bus: Esta opción también es recomendable para trayectos más largos o incluso para recorrer otros países de la zona de los Balcanes, pero para moverse entre ciudades dentro de Albania no he visto apenas autobuses que hagan estos recorridos.

Tours: Posiblemente sea la mejor opción si no quieres complicarte, encontrarás agencias de viajes por las calles más comerciales cercanas a la Plaza Skanderberg, pero créeme si te digo que no te va a hacer falta ningún tour ni agencia de viaje para moverte por el país ya que se puede recorrer tranquilamente por libre, solamente necesitarás llegar a la estación de autobuses y buscar o preguntar por el destino al que quieras llegar y todo van a ser facilidades y hospitalidad por parte de los albaneses.

GASTRONOMÍA























Durante mi viaje a Albania he podido probar diferentes platos tradicionales de su cocina, basado generalmente en el relleno en sus platos con los vegetales y verduras que cultivan en el país, con una clara influencia otomana en su gastronomía. En general suelen servir mucha comida diferente en platillos pequeños, muy al estilo de la gastronomía de Corea del Sur, así que puedo decir que he disfrutado mucho de su gastronomía a pesar del poco tiempo que he estado en Albania, ya que también tiene mucha influencia balcánica e incluso italiana, lo que me ha permitido no perderme ninguna comida por muy tarde que fuera, algo muy extraño en mis anteriores viajes. Aparte de comer muy bien puedo afirmar que también he bebido muy bien, ya que en el país disponen de decenas de cervezas diferentes y muy ricas, prácticamente he probado las más importantes y me han gustado todas, siendo mi favorita la Korça; además los precios que se manejan en los restaurantes alejados del turismo de masas son muy baratos para un bolsillo europeo y la atención ha sido siempre muy buena.

Estos son los diferentes platos típicos del país que he tenido la suerte de probar, donde algunos me han gustado más que otros.

Byrek: Aunque este plato no es estrictamente originario de Albania, posiblemente sea el manjar por excelencia de todo los países que forman los Balcanes, ya que lo preparan en cada uno de ellos y es el comodín perfecto para comerlo en cualquier momento del día, ya sea en un desayuno, una comida o en forma de tentempié, donde lo podrás encontrar en bares, restaurantes, supermercados, panaderías o incluso en cualquier tenderete. Se trata de un pastel salado hecho con masa de filo, variando su relleno interior, ya que puede ser de carne o verduras, siendo el más conocido el que está relleno de espinacas, y que ya tuve el placer de probarlo en Bulgaria y Serbia, aparte de Albania. Seguramente te saque de más de un apuro y además es muy económico.

Qofte: Se trata de unos de los platos más conocidos de su gastronomía, suelen ser piezas de carne sazonadas con especias y menta, suelen presentarlas en pequeñas bolas como si fueran albóndigas o bien en tiras como si se tratara de un cêvapi, y normalmente acompañado de ensalada o patatas fritas.

Speça me gjize: Reconozco que este plato no acabó de entusiasmarme demasiado a pesar de ser uno de los platos más ricos y potentes de Albania, se trata de pimientos rojos con diferentes rellenos, normalmente de otras verduras, requesón y especias, y hornedo por fuera. Un plato muy nutritivo y sabroso si no fuera porque no soy muy amante del pimiento, pero reconozco que la idea y la presencia le hacen un plato espectacular.

Fërgesë: Otro platillo estrella de la gastronomía albanesa donde hacen servir tres ingredientes principales para elaborar su salsa, como es el tomate, el requesón y el pimiento, todo mezclado con la carne (preferiblemente cordero o pollo), que te permite ir mojando pan y chuparte los dedos, uno de los platos que más me gustaron de todos los que pude probar.

Baklava: Este plato es una clara herencia de la gastronomía otomana y lo puedes encontrar en muchos países aparte de Turquía, como en los Balcanes, en el Cáucaso y en la Europa del Este, se trata de los típicos pastelitos de hojaldre y frutos secos, sobretodo pistachos y nueces, y bañadas con miel, que se pueden comer a cualquier hora del día a modo de aperitivo y sobretodo de postre, son un poco empalagosos y lo puedes encontrar en cualquier pastelería.

LO MEJOR DEL VIAJE

- Lo fácil y sencillo que resulta moverse por el país por libre, solamente necesitas alquilar un vehículo y conducir a través de sus maravillosos paisajes, o bien tener claro a dónde quieres ir y subirte a su correspondiente marshrutka, ya que es el medio de transporte más extendido y económico para moverte por el país.

- Dicen que Albania es el segundo país más pobre de Europa (solamente por detrás de Moldavia) y aunque en ningún momento he percibido pobreza y no me he encontrado a nadie pidiendo limosna y la gente es muy hospitalaria y con ganas de ayudar al extranjero que visita el país, es cierto que si te alejas un poco del centro de las ciudades y las zonas más turísticas encontraremos precios muy económicos que van en consonancia con el nivel de vida del país.

- La rica y maravillosa gastronomía de Albania con clara influencia otomana, balcánica e italiana, donde recomiendo evitar las grandes cadenas internacionales de comida rápida y sus fast foods, y en cambio hacerlo en cualquier restaurante del país, seguro que la experiencia es más gratificante para vuestro paladar y más barato para vuestros bolsillos.

- Es un país con mucha historia ya que por desgracia han vivido más de 40 años bajo una dictadura comunista y sin contacto con el mundo exterior y eso todavia está presente en las mentes de los más mayores, pero es una sociedad que está avanzando a pasos agigantados dejando atrás su triste historia y su capital Tirana no para de crecer, construir y modernizarse para recuperar el tiempo perdido.

LO PEOR DEL VIAJE

- Como todo no puede ser tan perfecto, y a pesar de ser un destino que no para de crecer año tras año, todavía le falta un largo camino para acoger a los miles de turistas que quieren visitar el país, ya que falta mucha inversión y muchas infraestructuras para que Albania sea un destino que pueda competir con otros países de Europa, ya que la falta de buenas carreteras, asfaltado y alumbrado de calles cuando cae la tarde brillan por su ausencia y resulta un poco incómodo moverte por algunas ciudades según el momento del día.

- No disponer de más días para seguir visitando el país, aunque mi intención no es visitar el sur del país y su riviera albanesa porque no soy muy fan del turismo de hamaca y playas, me hubiera encantado visitar el norte y hacer una ruta de trekking desde Valbona a Theth, pero viajando a finales de octubre y con menos horas de luz he tenido que postponerlo con la clara promesa de volver a Albania en otra época y poder recorrer los Alpes Dináricos.

- No quiere olvidarme de la compañía lowcost Wizzair que me ha traído a Albania, es la primera vez que he viajado con ellos y después de la cancelación de mi vuelo el primer día y del decepcionante departamento de atención al cliente de la compañía, ya puedo decir que le he puesto la cruz y que voy a intentar evitar viajar con ellos en la medida de lo posible en un futuro.


Y después de esta breve guia de viaje y su respectiva información, nos vamos a uno de los países más desconocidos de la vieja Europa y uno de los destinos que más se están poniendo de moda en los últimos años. Bienvenidos a Albania!!


DÍA 1.- BARCELONA - TIRANA

Mi vuelo para Albania está previsto que salga desde Barcelona a las 15:20h, esta vez la compañía escogida será Wizzair, será la primera vez que vuele con esta lowcost húngara ya que por precios y horarios es la que más se ajustaba. Embarcamos con algo de retraso (había leído que era algo normal en esta aerolínea), y como cabía esperar, el vuelo va repleto de albaneses y muy pocos españoles. De vez en cuando voy recibiendo alguna actualización en el móvil informándome que vamos a salir con algo de retraso, desde mi asiento acepto resignado con ganas de despegar de una vez por todas, aunque con el paso del tiempo mi resignación se va volviendo en cabreo hasta que finalmente cerca de las 18h de la tarde, y después de tenernos más de dos horas en el interior del avión sin darnos ningún tipo de información, nos confirman que el vuelo queda cancelado por averia técnica, y todo explicado en un perfecto albanés a pesar de encontrarnos en territorio español.


Una vez reunidos de nuevo todos los pasajeros en la zona de facturación, nos informan que no hay más vuelos para el día de hoy y que si todo va bien partiremos mañana a las 11h de la mañana (el otro vuelo del día sería a las 23h de la noche), así que quién lo desee le compensan con la devolución del billete o bien con una noche de alojamiento para volar al día siguiente. Viendo que hay cerca de 200 pasajeros y una única ventanilla para tramitar el alojamiento, y viendo lo tarde que es, decido prescindir de la noche de hotel e irme a mi casa, almenos podré ducharme, cenar y descansar aunque mañana tenga que madrugar más de la cuenta, esperando que mañana lo tengan todo solucionado y a la espera de recibir cualquier otro tipo de compensación. La primera vez que iba a volar con Wizzair y la primera en la frente, así que junto con Iberia ya tengo otra compañía en mi lista negra y a la que tengo que evitar en la medida de lo posible.

DÍA 2.- BARCELONA - TIRANA - BERAT

Segundo intento para volar a Albania, si hoy no lo consigo cancelaré definitivamente el viaje y miraré otras opciones. Almenos ayer de vuelta a casa pude enviar un mail a mi alojamiento de Tirana explicándoles la situación y aunque era una reserva que ya no admitía cancelación anticipada por estar fuera de plazo, fueron muy amables y comprensivos y tuvieron el detalle de no cobrarme la noche de alojamiento, así que parece que el día empieza con buen pie.

Una vez en el aeropuerto de Barcelona lo primero que hago es ir a facturación donde nos harán entrega de la nueva tarjeta de embarque respetando los mismos asientos del vuelo de ayer, mientras van llegando los pasajeros del vuelo con bastante cabreo, estoy conversando con una pareja albanesa qie se acogieron a la indemnización y me explican que la organización fue un fracaso, los tuvieron en el aeropuerto hasta cerca de las doce de la noche hasta que acabaron con el último pasajero a pesar de que en ellos se encontraban muchos niños pequeños, les trasladaron a un hotel normalito muy lejos del aeropuerto y no les dieron cena, y para más inri hoy a las 5h de la mañana les han levantado para trasladarlos de nuevo al aeropuerto, así que estaban que se subían por las paredes, así que por suerte para mi me alegro de tomar la decisión de irme a pasar la noche a mi casa.

Embarcamos de nuevo en hora, y aunque despegamos con ligero retraso por fin partimos hacia Albania casi 20 horas después, ahora toca reorganizar mi planning e intentar recuperar el tiempo perdido en la medida de lo posible. Aterrizamos en Tirana a las 14:30h de la tarde sin ningún imprevisto, hay largas colas en el control de pasaportes pero son rápidos y muy amables, así que por fin puedo gritar bien fuerte "Miremengjes, Shqiperi"!! (Buenos días, Albania).


Mi siguiente paso es llegar a la ciudad de Berat ya que tengo noche reservada y no puedo cancelarla sin penalización, así que voy a intentar llegar en transporte público tal y como tenía organizado, el problema es que tengo que llegar hasta el centro de Tirana en hora punta, cambiar o hacerme con mis primeros leks albaneses para pagar el transporte, llegar hasta la estación de autobuses y después llegar a Berat, y según he investigado el último transporte hacia Berat es sobre las 17:30h de la tarde y son ya las 15:30h pasadas, así que tengo escasamente dos horas para intentar lo más complicado (la verdad es que echaba de menos empezar un viaje con este nivel de estrés y adrenalina).

Para llegar al centro de Tirana y más en mis circunstancias, lo más rápido y cómodo hubiera sido el taxi, su precio es de unos 25 euros aproximadamente, así que mi opción como siempre será el transporte público, así que saliendo de la terminal a mano izquierda hasta el final se encuentran las pequeñas marshrutkas, son pequeñas furgonetas de unas 16 plazas (se pueden ampliar a criterio del conductor) y normalmente salen cuando se llenan, en mi caso cuando llegué ya había otros pasajeros pero todavia faltaba por llenarse, así que aproveché para fumarme un cigarro tranquilamente después de tanto estrés, se me acerca el conductor y me pregunta a dónde voy a ir, le explico en italiano que mi intención es ir a Berat y me contesta que tengo que llegar hasta el centro de Tirana donde la marshrutka nos dejará detrás del edificio de la Ópera, y allí tomar un bus urbano hasta la estación de autobuses (información que ya sabía pero muy amablemente pude contrastar con el conductor del autobús), así que no sabía si me iba a dar tiempo a todo. 

Finalmente se llena la marshrutka y poco después de las 16h nos ponemos en marcha hacia Tirana, ubicada a unos 17 kms del aeropuerto, durante el trayecto un señor pasa cobrando el ticket del viaje (será la tónica general durante todo el viaje), el precio es de 400 leks o bien puedes pagar en €uros (en este caso son 4€), como el cambio en el aeropuerto es muy malo y prefiero cambiar en la ciudad o sacar de un cajero automático con la tarjeta Revolution, decido pagar en €uros aunque el cambio no sea muy favorable. Cuando salimos del aeropuerto y nos incorporamos a la autovía tenemos que estar un rato parados, ya que han cortado los accesos a la capital porque tiene que pasar un alto mandatario de la Unión Europea con el coche oficial, así que resignado empiezo a hacerme la idea que no voy a poder llegar a Bertat y doy por perdida la noche de alojamiento, aunque nunca hay que darse por vencido y hay que creer hasta el final. Después de un rato reanudamos la marcha, entramos en Tirana y el conductor para de nuevo, se levanta y viene hacia mi, y me dice que me baje allí mismo y camine dos minutos que es donde se encuentra la estación de autobuses, en ese momento me quedo alucinado y le hago caso, repitiendo "faleminderit" (Gracias) sin parar, y es que tras la conversación que tuvimos mientras nos fumábamos un cigarro a la espera de salir del aeropuerto, y viendo que ya no me daría tiempo de llegar a Berat, el buen hombre ha tenido el detalle de desviarse de su ruta, parar la furgoneta lo más cerca posible de la estación de autobuses e indicarme como llegar solamente para que un extranjero pueda llegar a su destino, así que solamente puedo sentirme afortunado una vez más de cruzarme con personas así.



Cuando llego a la estación de autobuses me quedo sorprendido, ya que de estación tiene muy poco y es más bien una esplanada asfaltada con docenas de marshrutkas, cada una con su letrero en el cristal anunciando su destino, exactamente igual que la experiencia vivida durante mi viaje por el Cáucaso, así que nada nuevo. Localizo mi marshrutka hacia Berat y me informa que todavia tardará un poco en llenarse, así que al no encontrar ninguna casa de cambio de dinero me dirijo a un tenderete de bebidas y le pregunto si puedo pagar en €uros y me devuelvan el cambio en leks, no me ponen ningún problema y después de comprar algo de beber, realizo el pago en €uros y me devuelven el cambio en leks con un cambio mucho mejor que en el aeropuerto, aunque por 20 € apenas he perdido dinero.

Sobre las 17h de la tarde finalmente partimos hacia Berat, en los próximos días tendré tiempo de profundizar sobre esta estación de autobuses de Tirana ya que sin saberlo volveré a pasar varias veces por aquí, así que después de conseguir lo imposible gracias a una gran acción humana, me relajo y empiezo a contemplar la vida de un país nuevo a través de la ventana de cristal de la furgoneta. El precio del viaje es de 500 leks (apenas 4 €) y pasa un revisor cobrando por tu asiento, el trayecto se hace muy ameno y en apenas dos horas llegamos a Berat, ahora falta llegar a mi alojamiento desde la estación, así que le pregunto a un chico como llegar al barrio de Mangalem, que es el centro histórico de Berat, y muy amablemente me indica que me suba a cualquier bus amarillo que vaya en la dirección en la que me encuentro, así que al momento pasa uno y me subo, le pago al revisor el ticket (30 leks) y en apenas 10 minutos me deja delante del puente peatonal que separa los barrios de Mangalem y Gorica.

Lo primero que hago es cambiar algo de dinero en una oficina de Western Union que hay justo enfrente, ya que es de noche y tengo que pagar mi alojamiento en efectivo y no quiero complicarme mucho, después atravieso el puente y cercano a él, en el barrio de Gorica, se encuentra mi alojamiento, que me cuesta un poco de encontrar porque está todo muy oscuro y no hay ningún tipo de iluminación en toda la calle, así que dejo mi equipaje en la habitación, pago mi noche y sin tiempo que perder me voy a intentar aprovechar lo que queda de tarde en una de las ciudades que más ilusión me hacia conocer, Berat, más conocida como la ciudad de las mil ventanas y que mañana tendré la oportunidad de descubrir por qué se le conoce así.







Después de contemplar durante unos minutos las maravillosas vistas que tengo, me dirijo hacia la Rruga Antipatrea, la calle más comercial y animada de la ciudad que se encuentra prácticamente enfrente del puente y donde hace un rato me ha dejado el bus urbano, una calle llena de bares y restaurantes y que suele estar animada en cualquier momento del día, así que sin pensarlo dos veces me siento en una terraza donde hace un clima muy agradable a pesar de encontrarnos a finales de octubre y me pido la primera de las muchas cervezas albanesas que cayeron durante el viaje, todas muy ricas y sobretodo baratas, como por ejemplo la Tirana en una terraza en pleno centro de la ciudad (200 leks).


Después de "sufrir" la amabilidad albanesa con los extranjeros, voy a dar una vuelta para ver la ciudad iluminada y situarme un poco para mañana empezar las visitas bien pronto y recuperar el día perdido de ayer, aunque bien es cierto que a estas horas de la tarde y con noche cerrada la ciudad carece de mucho interés, así que me voy a hacer algunas fotos sobre el barrio de Mangalem (el de Gorica no puedo fotografiarlo de noche porque está totalmente oscuro) mientras hago tiempo hasta la hora de cenar.




Después de la mini sesión de fotos voy en búsqueda de algún lugar para cenar, no me complico mucho y acabo en un pequeño restaurante en una calle perpendicular a la Rruga Antipatrea y cercana al Boulevardi Republika, donde acabo pagando cerca de 600 leks por un plato combinado de pollo con una jarra de cerveza, que para ser una ciudad muy turística los precios son espectaculares, aunque también es verdad que estamos en temporada baja y por aquí no se ven muchos guiris.


Son cerca de las 22h de la noche y decido retirarme hacia mi alojamiento, el día ha sido muy largo y muy intenso, que empezaba cuando me levantaba en mi casa a las 04:30h de la mañana con la incertidumbre de si podría viajar a Albania o no, y después de si podría llegar a Berat a tiempo, así que llego a mi alojamiento como puedo porque no se ve nada por la calle, y sorprendido gratamente porque mi habitación compartida de 8 personas solamente la ocupamos una chica asiática que está ya durmiendo y yo, así que pongo todo a cargar y me voy a descansar un rato, que mañana quiero aprovechar para meterle caña a la ciudad antes de tomar el bus a las 14h hacia la ciudad de Gjirokastër.

DÍA 3.- BERAT - GJIROKASTËR

Primer madrugón "de placer" del viaje, me levanto a las 06h de la mañana cuando está a punto de amanecer, paso por la ducha y hago mi equipaje, y lo dejo en la recepción para no tener prisa en volver a realizar el check out, así que a las 07h de la mañana ya estoy saliendo por la puerta con la intención de comerme la ciudad antes de partir a Gjirokastër, así que mi prioridad de hoy por la mañana es visitar el Castillo y la Fortaleza de Berat que se encuentra en lo más alto de la ciudad, visitar el barrio de Mangalem y Gorica, y si me sobra tiempo deambular por la ciudad sin rumbo fijo.

Mi primera visita será contemplar y recrearme con las vistas que tengo delante del barrio de Mangalem, ya las pude contemplar a mi llegada pero era de noche, así que ahora que empieza a amanecer y sin nadie más por la calle es una maravilla contemplar las bonitas fachadas de sus edificios, entendiendo por qué Berat es conocida como "la ciudad de las mil ventanas" y sobretodo por qué es Patrimonio Cultural por la UNESCO, un reconocimiento muy bien merecido.



















La mejor forma de llegar hasta el Castillo de Berat (Kalaja Berati) es recorrer sus calles serpenteantes y laberínticas por dentro del barrio de Mangalem hasta llegar a la calle principal, la Rruga Mihal Komnena, que tras una exigente y cansada cuesta empinada te deja en la misma puerta del recinto, o bien podéis tomar un taxi en el centro de la ciudad y que os suba en un trayecto de unos 10 minutos y de pagar unos 5€ al cambio, así que como es pronto y no hace tanta calor todavia, mi opción será la de subir andando sin prisas y a mi ritmo, primero dejándome llevar por las estrechas calles de Mangalem y después por la empinada Rruga Mihal Komnena, en un bonito paseo de unos 40 minutos. Cabe recordar que por estas maravillosas calles pasaron numerosas y diferentes culturas como fueron los ilirios, romanos, otomanos y eslavos, entre otros.





Poco antes de las 08h de la mañana ya estoy en la entrada del Castillo de Berat, el recinto ya está abierto pero las taquillas están cerradas, en verano o temporada alta abren a partir de las 08h pero en temporada baja con apenas turistas no se molestan en madrugar, así que sin pensarlo dos veces me meto para dentro ahorrándome los 500 leks que cuesta la entrada y con la sorpresa de realizar la visita en solitario, todo un lujo y más si uno quiere sacar fotografías decentes sin nadie alrededor, hasta hora y media después que me crucé con dos chicas alemanas que acababan de llegar y yo ya estaba a punto de finalizar mi visita.
























Doy por finalizada la visita al Castillo de Berat, me dirijo de nuevo hacia la zona del párking donde se celebra un pequeño mercado de frutas (no parece el lugar más idóneo para hacerlo después del esfuerzo que hay que hacer para llegar hasta aquí) y alguna tienda de souvenirs para los pocos turistas que hay en esta época del año en la ciudad, así que después de chafardear un poco y apreciar la mala calidad de los artículos y lo caro que es todo para el nivel de vida del país, me dispongo a abandonar el recinto y seguir visitando el resto de la ciudad.










La visita al Castillo de Berat es totalmente recomendable, así que tanto si disponéis de poco o mucho tiempo en Berat la primera visita debería ser a su castillo del S. IV a.c. y a su maravillosas vistas al rio Osum desde arriba del todo, y si tenéis tiempo podéis visitar el Museo Onufri aunque yo lo he descartado por falta de tiempo e interés, ya que tengo otras prioridades antes de partir hacia Gjirokastër.

Salgo del Castillo de Berat y empiezo a descender por la Rruga Mihal Komnena, menuda diferencia con la ascensión de esta mañana mientras me cruzo con los pocos visitantes que llegan a esta hora mientras veo reflejada sus caras de esfuerzo por la subida, así que mi siguiente parada será en una pequeña cafeteria para desayunar algo ya que todavia no he comido nada desde anoche para no perder tiempo (350 leks he pagado por un completo desayuno).

Sigo con mis visitas, abandono momentáneamente el barrio de Mangalem hasta llegar a la Mezquita Xhamia e Plumbit donde destaca su alto minarete y sus cúpulas, la entrada es gratuita pero no se permiten fotos en su interior. Muy cerca de aquí llegamos al Bulevardi Republika, una de las arterias comerciales de la ciudad y donde estuve cenando anoche, me sorprende que para ser un viernes por la mañana ya se encuentre muy animada de gente en las terrazas tomando algo, fumando shishas o pipas de agua, y alrededor de la calle pequeños vendedores ambulantes de castañas y mazorcas de maíz, sin olvidar a los más mayores haciendo grandes partidas de ajedrez como si se tratara de una gran competición a tenor de la expectación que allí había. Eso si, no me he cruzado con ninguna mujer a excepción de las que van a hacer la compra, por lo visto ellas no tienen momentos de ocio y relax.














Mi siguiente visita me llevará a la Catedral Ortodoxa de Berat, llamada Kishë Shën Dhimitri o en inglés Saint Demetrius Orthodox Cathedral, una bonita iglesia con una arquitectura exterior muy bonita aunque su interior es bastante austero. No dispone de un horario fijo de apertura aunque yo tuve la suerte de encontrarla abierta en ese momento, así que no dudé en hacerle una visita.








El tiempo apremia y todavia tengo pendiente alguna visita, así que acabo de recorrer toda esta zona del centro de la ciudad y me dirijo de nuevo al barrio de Mangalem para acabar de visitar sus fachadas, recorrer un poco el barrio de Gorica que está justo enfrente y donde tengo mi alojamiento, recoger mi equipaje y marcharme hacia la estación de autobuses para partir hacia Gjirokastër, así que no tengo tiempo que perder.
















Son más de las 12h del mediodía y doy por finalizas mis visitas en Berat ya que estoy condicionado por el horario del bus a Gjirokastër, ya que desde Berat solamente parten dos buses al día, el primero a las 08h de la mañana y el segundo a las 13:30h y ya no hay ninguno más durante el día, y aunque en mi planning inicial estaba planeado pasar un día entero en Berat y partir hacia Gjirokastër al día siguiente en el bus de las 08h, por razones obvias tras la cancelación de mi vuelo he decidido cambiar el orden de las visitas sin apenas modificar el itinerario, así que partiré en el bus de las 13:30h aunque la chica del hotel me ha dicho que no sale hasta las 14h, pero por escasos 30 minutos no quiero arriesgarme, así que después de recoger mi equipaje y despedirme del personal del alojamiento, cruzo por última vez el puente mientras hago las últimas fotografías y con mucha pena me voy a la espera del bus que me lleve a la estación, le pregunto a un hombre si es por allí la parada y me confirma que sí mientras empezamos a hablar un poco sobre el tema universal en los viajes, el fútbol.




A los pocos minutos llega el bus amarillo, le pago los 30 leks del ticket al revisor y en apenas 10 minutos llegamos a la estación de autobuses, pregunto por la marshrutka que va hacia Gjirokastër y el conductor amablemente me dice que no sale hasta las 14h (tenía razón la chica del hotel), así que como falta una hora y no creo que se llene el conductor amablemente me ofrece dejar en el maletero mi equipaje mientras aprovecho para comer algo en el restaurante de la estación que me ha sorprendido muy gratamente. A las 14h en punto partimos hacia Gjirokastër, aparte de mi vamos otro chico japonés de Osaka y una chica de Kosovo pero viviendo en Londres y después 4 lugareños más que se bajarán antes de llegar a Gjirokastër, nos esperan unas 4 horas de trayecto por un paisaje espectacular contemplando los Alpes Dináricos que me han dejado alucinado y con ganas de volver al país para visitar el norte.



Como era de esperar el conductor ha sido un poco fitipaldis y le ha metido bastante caña, por lo que hemos llegado al centro de Gjirokastër sobre las 17:15h de la tarde y mucho antes de lo previsto, cosa que agradezco para poder aprovechar un poco la tarde y recuperar el tiempo perdido. Le pago los 1000 leks al conductor que es lo que ha costado el trayecto, y tanto el japonés, la kosovar y yo nos vamos juntos en busca de nuestros respectivos alojamientos, llegando primero al de la chica de la que nos despedimos y resulta curioso que mientras el japo y yo vamos en busca de nuestro alojamiento nos damos cuenta que nos alojamos en el mismo sitio, así que nos vamos juntos hacia allí llegando 5 minutos después, realizamos el checking y yo salgo rápido para aprovechar la tarde ya que el japonés viaja sin prisas y va a estar 3 noches en Gjirokastër y se lo va a tomar con muchísima calma.

Mi primera visita será al Castillo de Gjirokastër, obviamente ubicada en lo alto de la ciudad aunque la ascensión no es tan dura como esta mañana en Berat, en cierto modo porque mi alojamiento se encuentra ubicado en todo el centro del casco antiguo y en apenas 10 minutos como mucho se llega perfectamente. Llego aproximadamente a las 18h de la tarde y para mi sorpresa me lo encuentro cerrado, ya que en temporada baja la última admisión es a las 16:30h de la tarde aunque te permiten visitarlo hasta una hora después. En cierto modo es normal que cierren tan pronto, pero mi sorpresa viene cuando leo que el horario de apertura al día siguiente es a las 09:30h, así que me trastoca bastante mis planes y me plantea un gran dilema, esperarme hasta esa hora para visitar el castillo y después partir hacia Tirana perdiendo una preciosa mañana o bien prescindir de la visita al Castillo de Gjirokastër y visitar el resto de la ciudad y así aprovechar para visitar Tirana más a fondo... así que me siento en un banco a fumarme un cigarro y descansar un poco después de tanto ajetreo allí en solitario porque ya no queda nadie allí arriba mientras reflexiono sobre mi decisión...





... Hasta que de la nada se abre la puerta principal del recinto y aparece sin yo saberlo otro ángel de la guarda albanés, se asoma el segurata y me llama, voy para allí y me dice si me pasa algo, le respondo que no y le explico que acabo de llegar a la ciudad y que me he encontrado cerrado el recinto y que mañana tengo que irme muy pronto por la mañana hacia Tirana y que es una pena no poder visitar el Castillo de Gjirokastër por dentro, así que para mi sorpresa me dice que si no comento nada en mi hotel y en ningún sitio que me deja entrar un rato a visitarlo mientras el personal de limpieza acaba de hacer su trabajo, yo me quedo flipando porque no me lo esperaba y le prometo que en máximo 45 minutos estoy de vuelta, así que me abre la puerta y me cuelo para dentro sin tiempo que perder mientras agradezco de nuevo el golpe de suerte que he tenido desde que he llegado a Albania.














Lástima que apenas quedaban horas de luz y las fotografías no reflejan lo espectacular que es el lugar, así que después de la visita exprés de unos 45 minutos, el ahorro del precio de la entrada que son 500 leks y sobretodo del detalle tan maravilloso que ha tenido el segurata conmigo que me permite ponerme casi al día de las visitas de mi planning inicial sin necesidad de prescindir de nada más, me dirijo a él para que me abra la puerta para salir mientras se encuentra con otras personas, me pregunta si me ha gustado la visita y le respondo afirmativamente y disimuladamente le estrecho la mano con un billete dentro a modo de una merecida propina, así que disimuladamente el segurata me guiña el ojo y nos despedimos, mientras empiezo a descender hacia el casco histórico más feliz que una perdiz.



















Después de dar una vuelta por sus bonitas calles adoquinadas repletas de terrazas y tiendas de souvenirs enfocadas al turismo, me siento en una de ellas con unas vistas privilegiadas mientras me tomo una cerveza con la intención de probar todas las marcas de cervezas de Albania durante mi estancia, siendo la marca Korça (200 leks) la ganadora por goleada, sin desmerecer al resto que también estaban muy ricas. Con noche ya cerrada y con muy poco ambiente por las calles me voy en busca de algún lugar para cenar, ya que estoy bastante petado del día tan intenso que he tenido y quiero irme pronto a descansar, así que después de darme un par de vueltas en busca de restaurante que tenga buena calidad/precio (un poco díficil porque esta ciudad está enfocada 100% al turismo) acabo en una bonita pizzeria próxima al final de la calle donde había estado tomando mi cerveza y muy próxima a mi alojamiento, así que hoy que es viernes aparco la comida local por un día y me pido pizza más cerveza, una combinación que nunca falla.



La pizza no estaba mal pero nada que ver con las que me he comido en Nápoles o Florencia, entre otros sitios, y el precio de la cena de 950 leks me ha parecido algo caro para lo que me han ofrecido, pero como decía antes, Gjirokastër está enfocado exclusivamente para el turismo y sus precios no se corresponden al nivel de vida del país. Además, no permiten pagar con tarjeta de crédito a pesar de que en la puerta tienen la pegatina de pago con Visa y Mastercard, y tampoco te ofrecen la posibilidad de pagar en €uros, así que mejor llevar algo de moneda albanesa si no queréis tener ningún susto.

Pasadas las 22h de la noche me retiro a mi alojamiento, para llegar hasta él ha sido toda una aventura y no precisamente porque esté muy lejos (apenas a 200 metros) sino porque las calles están totalmente oscuras y no hay iluminación y he tenido que tirar de linterna del móvil. Al llegar a mi habitación he tenido la agradable sorpresa que soy el único huésped en mi habitación de 8 personas, así que toda la habitación va a ser para mi solito sin necesidad de compartirla con nadie más, ni siquiera con el japonés que lo han puesto también solo en otra habitación, un bonito detalle por parte del joven personal del alojamiento.

Después de una ducha, hacer de nuevo el equipaje y cargar las baterías mientras me fumo un cigarro en la terraza que dispongo en la habitación con unas vistas maravillosas del Castillo de Gjirokastër, me voy a descansar que estoy petado y mañana quiero madrugar de nuevo para llegar pronto a Tirana.

DÍA 4.- GJIROKASTËR - TIRANA

Después de reflexionar si me quedo un tiempo más en la ciudad para acabar de visitar lo que me queda pendiente (que no es mucho) tratándose de una ciudad turística ya que fue el lugar de nacimiento del dictador Enver Hoxha, finalmente decido que lo más importante ya lo tengo visitado y que tomaré una de las primeras marshrutkas que me lleve a la capital del país, Tirana. 

El transporte de Gjirokastër a Tirana parten desde la pequeña esplanada que se encuentra enfrente de la Kastrati, que es un grupo de gasolineras repartidas por toda Albania, y que esta en cuestión se encuentra al principio de la ciudad y de la avenida Bulevardi 18 Shtatori, apenas 10 minutos caminando cuesta abajo del centro histórico y de mi alojamiento.

Los horarios de las marshrutkas de Gjirokastër a Tirana son los siguientes:

05:00h - 07:00h - 08:00h - 10:00h - 11:00h - 12:00h - 13:15h - 14:30h - 15:30h - 17:00h - 18:00h.

Una vez llegado a la gasolinera encuentro en primera línea la marshrutka que partirá hacia Tirana, el conductor es el mismo que ayer por la tarde me trajo hasta aquí desde Berat y en cuanto me ve no duda en darme la mano como si nos conociéramos de hace mucho tiempo, me dice que debo comprar el ticket en una caseta que hay allí mismo, el precio son 1200 leks aunque me permiten pagar en €uros sin problemas ya que me estoy quedando sin moneda albanesa, donde aprovecharé para cambiar una vez llegue a Tirana.

A las 08h puntuales partimos hacia Tirana, la marshrutka va llena de pasajeros y el paisaje de vuelta es espectacular de nuevo, lo que me reafirma que tengo que volver a Albania a visitar el país más en profundidad antes de que el turismo de masas se lo cargue. A medio camino hacemos una parada de 15 minutos en un área de servicio para estirar las piernas y tomar algo, aprovecho para tomarme un café con leche rápido (120 leks) y nos ponemos de nuevo en marcha.


Sobre las 11:30h de la mañana llegamos a Tirana, ahora sin prisas tengo prácticamente dos días para explorarla a fondo, la marshrutka nos deja es la estación de autobuses donde tomé el bus a Berat el día de mi llegada y ahora necesito ir al centro de la ciudad, a la Plaza Skanderberg, así que le pregunto a una chica que veo en una parada cómo llegar y muy amablemente me indica que dirección debo tomar, la verdad es que los albaneses me han parecido gente espectacular y muy hospitalarios, y con muchas ganas de agradar a los extranjeros que visitan su país. El bus llega al momento, me subo y de seguida pasa el revisor, le pago los 40 leks del ticket y en apenas 15 minutos llegamos a la Plaza Skanderberg, donde me bajo para empezar a explorar la ciudad, ya que el check in en mi alojamiento no puedo hacerlo hasta las 15h, así que aprovecho para ir visitando parte de Tirana.







Cuando llego a la Plaza Skanderberg me llevo una pequeña decepción ya que está todo lleno de paradas y tenderetes porque están celebrando una feria de productos ecológicos y está todo petado de gente, así que dejo la visita para mañana y me voy a mi primera visita planeada, el Bazar Pazari Ri (mercado de la ciudad) mientras visito algunos graffitis por el camino que hay esparcidos por toda Tirana, que son muchos y algunos impresionantes.































El Bazar Pazari Ri es curioso y está muy bien como primera impresión de Tirana, pero es un mercado enfocado exclusivamente por y para el turismo, ya que lo precios son más altos de lo que puedes encontrar en otros mercados donde acuden los locales. Sigo visitando la zona y volviendo poco a poco de nuevo al centro mientras hago tiempo para hacer el check in y dejar mi mochila en mi alojamiento.














De nuevo me encuentro en la Plaza Skanderberg, caminando han sido unos 15 minutos, como consejo diré que si os gusta caminar y visitar lugares que os descarguéis alguna aplicación al móvil que funcione sin conexión del callejero de Tirana del tipo Maps.me, ya que no he sabido encontrar ninguna Oficina de Turismo ni ningún lugar donde me puedan dar un mapa turístico de la ciudad y en Albania no hay roaming para hacer consultas por internet (a excepción de algunas zonas donde hay wifi abierto por tiempo limitado), ya que las distancias en Tirana son largas y os será muy útil tener descargado un callejero de la ciudad sin conexión para llegar a todos los sitios, almenos a mi me vino genial y no me perdí ninguna vez.








Antes de llegar a Albania había leído de otros viajeros que decían que Tirana no tenía ningún tipo de interés, que mejor saltársela o dedicarle el menor tiempo posible a su capital, pero siento discrepar porque por lo poco que llevo visitado me está pareciendo una ciudad bastante interesante, con mucho ambiente y muy viva, de hecho pasaré dos días y puedo adelantar que no me ha sobrado nada de tiempo a pesar de ir todo el día con la lengua fuera para intentar visitar todo lo que traigo planeado desde casa.

Para no perder mucho tiempo me paro en un Burguer King cerca de la Plaza Skanderberg, no soy muy fan de la comida rápida y de hecho solamente visito estos lugares al final de mis viajes para cambiar un poco, pero hoy lo hago por diferentes motivos, el principal para no perder tiempo buscando un sitio para comer que el hambre ya aprieta, y sobretodo porque no llevo leks encima y necesito un lugar donde pueda pagar con tarjeta de crédito y al mismo tiempo disponer de wifi para hacer unas consultas, así que después de pedir el típico menú de estos sitios (620 leks) me voy caminando hacia mi alojamiento que se encuentra a 10 minutos de la Plaza Skanderberg, no sin antes pararme en un cajero de Bank of Tirana a sacar dinero, que es de los pocos que no cobra comisión por sacar con la Revolut.

Pasadas las 15h llego a mi alojamiento y allí me recibe su dueño, Lorenc, un anfitrión excelente y que además habla un perfecto español porque ha vivido en Barcelona (entre otros países) así que te dará los mejores consejos sobre todo Albania con total confianza. Dejo mi equipaje en mi habitación y sin tiempo que perder me lanzo de nuevo a visitar la ciudad, esta tarde quiero visitar el famoso barrio de Bllöku lleno de streetart y lugares históricos, una ruta bastante interesante que traigo planeada desde casa. 

El barrio de Bllöku o "21 Dhjetori" fue la zona residencial y señorial en la época del dictador Enver Hoxha, aquí tenía fijada su residencia habitual y hasta el año de su muerte en el año 1985 ningún ciudadano albanés tenía permitido el acceso a ninguna de las calles del barrio, a excepción de los militantes del partido comunista y la clase alta. Actualmente es la zona de moda de toda Tirana, llena de embajadas, restaurantes de cocina internacional, cafeterías y locales nocturnos donde acude la gente "guapa" del país, pero también está lleno de arte urbano que tanto me gusta, así que es muy recomendable darse una vuelta por Bllöku para contemplar su colorido y sus calles llenas de historia.

















Después de pasar la tarde visitando algunos de los graffitis del barrio de Bllöku que traigo apuntados, y antes de que caiga la tarde, decido volver al centro de la ciudad tranquilamente, mañana volveré por la zona para seguir visitando el resto de arte urbano que me he dejado pendiente. Hago un alto en el camino y mi siguiente destino es tomar algo en el curioso Komiteti Café, ubicado en la Rruga Fatmir Haxhiu (muy cerca de la Pirámide), con tan mala suerte que me lo encuentro en obras, así que finalmente acabo en mi plan b, el también coqueto Radio Bar Tirana, con una decoración muy vintage pero que apenas pude hacer fotos en condiciones porque había bastante gente, así que descansé un rato tomando una cerveza antes de continuar mi camino.




Empieza a caer la tarde y el cansancio empieza a hacer acto de presencia, así que me vuelvo a la Plaza Skanderberg y continúa abarrotada de gente, ahora incluso hay un escenario donde están realizando bailes tradicionales así que después de curiosear un rato paso de largo y me voy a hacer tiempo antes de cenar, que solamente llevo un menú del Burguer King en el cuerpo y el hambre ya aprieta. Me dirijo al centro comercial Toptani, un moderno edificio de varias plantas impensable hace años durante el régimen del dictador Enver Hoxha, doy una vuelta por allí pero veo que es un centro comercial como cualquiera de otras ciudades europeas, llena de tiendas de las típicas cadenas comerciales y una última planta con lo que se supone es el área de restaurantes donde tenía pensado ir a cenar pero que resulta una total decepción porque apenas hay cuatro pequeños restuarantes de comida rápida a precios europeos.


Salgo del centro comercial Toptani y me voy a cenar a la cercana Rruga Luigj Gurakuqi, donde se encuentra el restaurante Oda de comida tradicional y que me ha recomendado Florenc, el dueño del hostel. A pesar de ser un sábado por la noche tampoco tengo que esperar mucho y me apañan una mesa rápidamente. El resultado es normalito, precio caro para lo que ofrecen, comida aceptable y una decoración simple y bonita pero el restaurante está más bien enfocado para el futuro turismo, ya que se pueden encontrar restaurantes con comida tradicional igual o mejores y de precios más económicos.



Finalizada la cena decido dar un pequeño paseo para bajar un poco la comida y no volver tan pronto a mi alojamiento, a pesar de ser noche cerrada hay bastante ambiente por las calles y no hace nada de frio, así que me dirijo de nuevo a la Rruga Ibrahim Rugova y me detengo en la Catedral Ortodoxa de la Resurrección de Cristo (Katedralja Orthodhokse Ngjallja e Krishtit) que tantas veces he pasado hoy por delante pero que no he acabado de entrar, así que le hago una visita rápida mientras enciendo unas velitas y continuo con mi paseo nocturno, mañana la volveré a visitar tranquilamente.


Atravieso el Parque Rinia hasta llegar a la conocida The Cloud (la Reja), me paro a observar una pequeña exposición de fotografías en las afueras del Bunk'Art 2 mientras llego de nuevo a la Plaza Skanderberg donde admiro la maravillosa Mezquita de Et'hem Bey que mañana visitaré con más calma y con mejor luz, y enfilo la Rruga e Kavajës hasta mi alojamiento, ubicado a unos 10 minutos caminando.






Llego a mi alojamiento y por primera vez en este viaje voy a tener compañía en mi habitación, una pareja de viajeros franceses que mañana parten hacia otro lugar, una chica belga y todavia tiene que llegar una chica inglesa bastante tarde porque su vuelo llega de madrugada, así que mientras los franceses están haciendo su equipaje y la chica belga está en una videollamada, yo aprovecho para meterme una ducha y poner a cargar el móvil, después me salgo a la pequeña terraza tipo chill out que tiene montada Florenc allí para relajarse y me uno a otros viajeros de otras habitaciones, estamos un rato fumando y bebiendo mientras charlamos de viajes hasta que se van a dormir, como Florenc tiene que esperarse levantado a que llegue la chica inglesa le hago compañía con otra cerveza mientras charlamos de Albania en general, de todas mis curiosidades y sobretodo de un tema muy delicado y que despierta mucha curiosidad en mi, como es el tema de la mafia albanesa y su kanún (venganza de sangre que todavia se mantiene en Albania). 

Con la tontería nos dan las 02:30h de la mañana que es cuando llega la chica inglesa, Florenc se queda con ella y yo me retiro a dormir que estoy muy petado y encima mañana quiero madrugar porque es mi última día en Albania y quiero aprovecharlo al máximo, almenos tengo el consuelo que hoy es el cambio de hora y hay que atrasar nuestros relojes una hora y no es tan tarde como parece.

DÍA 5.- TIRANA - KRUJË - TIRANA

Hoy me vuelve a sonar el despertador a las 07h de la mañana a pesar de ser domingo, me hago un poco el remolón en la cama pero un rato después ya estoy saliendo por la puerta del hostel, está todo cerrado y apenas se ve un alma por la calle, así que quiero aprovechar para terminar de visitar todo lo que tengo pendiente, que es mucho.

La primera visita será de nuevo a la Plaza Skanderberg, ya no hay todo el follón de ayer pero todavia quedan puestecitos por desmontar que lo irán haciendo a lo largo del día, así que aprovecho para hacer algunas fotos ahora que no hay gente.










La Mezquita Et'hem Bey continua cerrada a estas horas, así que espero poder visitarla por dentro antes de irme de Albania. Sigo paseando hasta llegar a uno de los lugares más lúgubres y horrible de todo Albania, la Casa de las Hojas (House of Leaves), el museo del horror durante la triste dictadura comunista de Enver Hoxha. Construido en 1931 e inicialmente como un centro de maternidad, años después pasó a manos de los nazis durante la II Guerra Mundial donde la Gestapo lo hizo como su cuartel general, para pasar después a ser la sede del servicio comunista secreto Sigurimi, donde controlaban todas las conversaciones y escuchas de todos los albaneses contrarios al régimen del dictador a través de micros y cámaras colocados en cualquier lugar insospechado, e incluso infiltrándose entre la gente. Hoy en día la Casa de las Hojas funciona como museo dedicado a la historia del comunismo albanés, aunque yo solamente lo voy a visitar por fuera porque no soy partidario de contribuir con mi dinero a mantener la memoria de dictadores y genocidas.











Justo enfrente se encuentra la Catedral Ortodoxa de la Resurrección de Cristo que ya pude visitar ayer por la noche, así que antes de que empiece a llenarse de gente para acudir a la misa dominical voy a aprovechar para visitarla de nuevo y hacer alguna foto en condiciones con mejor luz.





Sigo con las visitas por esta zona, accediendo por una de las arterias más importantes de la ciudad como es el Bulevardi Deshmoret e Kombit (Bulevar de los Mártires de la Nación) y siguiendo el curso del rio Lana, llegamos a la Katedralja Katolike Shën Pali (Catedral de San Pablo), construida en 1993 después de la visita del pontífice a la ciudad e inaugurada en el año 2.002, convirtiéndose en la mayor catedral católica de la ciudad, donde destaca su arquitectura moderna y la escultura de la gran Madre Teresa de Calculta, que a pesar de haber nacido en Skopje (Macedonia del Norte), su familia y sus raíces siempre han sido albanesas.










Justo enfrente hay un puente con el logotipo de la operadora Vodafone que cruza el rio Lana, el lugar es un punto de wifi gratuito por si queréis aprovechar para hacer alguna consulta antes de seguir vuestro camino. A pocos metros se encuentra la Mezquita Namzgah (Xhamia e Namazgjasë), todavía está en plena construcción y está previsto que finalice este año o principio del año 2023, y una vez finalizada se convertirá en la mezquita más grande de todos los Balcanes. La verdad es que paseando por allí, uno no sabe si se encuentra en Tirana o más bien en Estambul debido a sus enormes dimensiones.









Muy cerca de aquí podemos encontrar el Puente de Tabak (Ura e Tabakëve), un pequeño puente de piedra del S.XVIII del período otomano y que se encuentra intacto a pesar de los terremotos que han asolado a la ciudad, la ocupación durante la II Guerra Mundial y los más de 40 años de hermetismo y dictadura comunista.


Abandono durante unas horas toda esta zona ya que por la tarde volveré, ahora mi intención es volver a la cercana Plaza Skanderberg y tomar un bus hacia la estación de autobuses para llegar a la localidad de Krujë, situada a unos 35 kms de Tirana y ciudad natal del gran Skanderberg. De camino me encuentro abierta una cafetería y me tomo un café con leche (130 leks) que todavía estoy sin desayunar, y es que los domingos suelen abrir algo más tarde los bares y cafeterías de Tirana y hasta el momento no he podido hacerlo. Me acerco hasta el Kalaja e Tiranës (Castillo de Tirana) que es un centro comercial que ya pude visitar ayer tarde, paso delante del Bunk'Art 2 que visitaré cuando vuelva de Krujë y me acerco de nuevo a la Mezquita Et'hem Bey con la esperanza que no sea la hora de la oración y poder entrar en su interior para visitarla.










Con la satisfacción de poder visitar finalmente el interior de la mezquita a pesar de no ser fácil por los horarios tan extraños que tiene y por algunas trabas que ponen a veces a los no musulmanes, me dirijo a la parte trasera del Museo Histórico Nacional (actualmente están en obras porque están rehabilitando su fachada principal) con la intención de tomar el bus que me lleve a la "Terminal" o estación de autobuses que ya conozco de varias visitas, así que el bus tiene parada aquí como también tiene parada aquí el bus que hace el trayecto de Tirana al aeropuerto y viceversa, y que os dejo los horarios en la siguiente foto por si a alguien le interesa (yo el primer día debería haber llegado aquí desde el aeropuerto si no fuera por el gran favor que me hizo el conductor dejándome prácticamente en la estación de autobuses para que tomara mi bus a Berat).


Después de un trayecto de unos 15 minutos aproximadamente (dependiendo del tráfico) y 40 leks del ticket, ya estoy buscando mi marshrutka que me lleve a la ciudad de Krujë. Es muy importante asegurarse que la marshrutka nos lleve a Krujë porque hay otras marshrutkas que llevan a la localidad de Fushe Krujë, 12 kms antes de la anterior, así que te tocará esperar a la siguiente marshrutka para llegar hasta allí.

Esta vez solamente me toca esperar unos 10 minutos mientras me fumo un cigarro y poco después nos ponemos en marcha (el trayecto cuesta 200 leks), pasando por Fushe Krujë (hoy es día de mercado) y llegando a Krujë en unos 40 minutos desde que partimos de Tirana. La ciudad en sí no tiene mucho interés y se visita bastante rápido, su atracción principal es el Muzeu Kombetar Gjergj Kastrioti Skenderbeu (Museo Nacional Skanderberg o simplemente Castillo de Krujë), ubicado arriba de una colina y sin pérdida para el visitante, y también interesante puede ser la visita al Bazar del que dicen que es el más interesante de todo Albania, aunque personalmente a mi no me lo ha parecido así.

La marshrutka nos deja en una zona de aparcamiento apenas a 5 minutos caminando cuesta arriba del Castillo de Krujë, solamente levantar la cabeza podemos ver una gran estatua ecuestre de Gjergj Kastrioti Skenderbeu, héroe nacional que luchó contra el imperio otomano hasta conseguir la independencia de Albania.


Sigo ascendiendo hacia el Castillo de Krujë hasta llegar a una pequeña bifurcación, si bajas por unas escaleras te metes de lleno hasta el Bazar que ocupa una larga calle adoquinada, y si continúas recto vas a llegar hasta el inicio de la rampa que te sube al Castillo de Krujë no sin antes pasar también por tenderetes de souvenirs y restaurantes turísticos, así que hago caso omiso y me voy directamente hacia arriba donde puedes encontrar el Castillo de Krujë, el Museo Etnográfico (cerrado por obras) y el Museo Nacional Skanderberg, que cuesta 400 leks poder visitar su interior (solamente admiten dinero en efectivo).















Con la visita finalizada me dirijo al siguiente punto, la Mezquita Murad Bey, con la mala suerte que es hora de la oración y rezo para los musulmanes y no se puede visitar, además me niego a esperar a que finalicen con toda la calor que hace, así que me voy directamente al Bazar de Krujë, que prácticamente es una calle muy larga llena de tiendas a lado y lado de la misma, donde prácticamente encuentras lo mismo que en Tirana, Gjirokastër o Berat, así que si me tuviera que quedar con uno quizás sería el Bazar de Gjirokastër por ser el primero que visité, tener más variedad de productos y estar todo más recogido y ordenado, aunque el denominador común de todos ellos es que sus precios están muy inflados teniendo en cuenta el nivel de vida de Albania (me choca y me sorprende que un imán para la nevera cueste casi lo mismo que una comida en un restaurante del país, así que algo no va bien cuando suceden estas cosas).
















Después de mirar y comprar solamente un imán me voy en busca de restaurante para comer, pero lo poco que hay en Krujë está enfocado al turismo, está lleno de domingueros albaneses y no hay nada que me atraiga mucho, así que estoy con el dilema de si hacer una visita a Fushe Krujë que hoy es día de mercado o bien esperarme a llegar a Tirana y comer allí, así que mientras me lo pienso me voy despidiendo de Krujë y me voy en dirección a donde me ha dejado la marshrutka.


Cuando llego al aparcamiento no hay nadie esperando la marshrutka hacia Tirana así que la espera será un poco larga, en cambio hay otra marshrutka que está a punto de partir hacia Fushe Krujë, así que no me lo pienso más y me subo y en poco más de 10 minutos me está dejando en la plaza principal del pueblo, le pago los 50 leks al conductor y me voy en busca de algún sitio para comer ya que en el mercado están recogiendo los tenderetes (tampoco tenía pinta de valer mucho), y caminando me sorprende encontrar una estatua de George Bush y poco después una heladería con su nombre... ver para creer!




Dicen que con el estómago lleno se piensa mejor, así que no me lo pienso más y la primera marshrutka que va hacia Tirana allí que me subo (150 leks), llegando de nuevo a la estación de autobuses pasadas las 16h de la tarde, será la última vez que la pise ya que esta madrugada abandonaré Albania pero desde otra estación, así que vuelvo a subirme por última vez a un bus urbano (40 leks) que me dejará cerca del Parque Rinia donde quiero aprovechar lo que me queda de tarde para acabar de visitar Tirana. 

Me dirijo de nuevo a la zona de The Cloud (La Reja) obra del arquitecto japonés Sou Fujimoto y voy camino de La Pirámide de Tirana, actualmente cerrada temporalmente y vallada ya que está en proceso de remodelación. La Pirámide fue inaugurada en 1988 como museo dedicado a la figura del dictador Enver Hoxha después de su muerte convirtiéndose en el edificio más caro de Albania. Pocos años después dejó de ser un museo y su función pasó a ser de un centro de conferencias y como base de la OTAN para convertirse más tarde en un aparcamiento e incluso en una discoteca. Hasta hace pocos años se encontraba abandonada y en un estado lamentable de conservación donde incluso la gente se subía encima y los más jóvenes quedaban para fumar porros y hacer botellón, estuvo cerca de su demolición pero finalmente se aprobó un proyecto tecnológico para los jóvenes de la ciudad, así que actualmente sigue su remodelación y no se ve prácticamente nada, aunque yo tuve la suerte de pedirle permiso a un vigilante de seguridad para que me dejara asomarme y hacer alguna fotografía.









Sigo mi camino por el Bulevardi Deshmoret e Kombit (Bulevar de los Mártires de la Nación) hasta llegar a la Sheshi Italia, donde se encuentra el espectacular y colorido edificio del Hotel Sheraton y sobretodo el Air Albania Stadium (también conocido como el Arena Kombëtare), el estadio de fútbol donde este año albergó la final de la Conference League entre la Roma y el Feyenoord. Había leído que se podía acceder libremente hasta la tribuna del estadio así que allí que me fui hasta que llegué a la puerta y un gorila de malos modos me dijo que no se podía pasar porque había un evento privado, ha sido la única vez en cinco días en Albania que no he notado la amabilidad de su gente, así que le digo en su cara cuatro gilipolleces y me voy a seguir con mis visitas antes de que me suelte una hostia.




Estoy de nuevo en la zona de Bllöku, mi anfitrión Florenc me había recomendado encarecidamente ir a comer o tomar algo en el Era Vila que está muy cerca de la Sheshi Italia, así que me fui para allí y al llegar cuando vi a los camareros con pajarita y americana se me quitaron las ganas de entrar a tomar algo, así que prefiero aprovechar las pocas horas de luz que quedan para seguir mi ruta de arte callejero por Bllöku que dejé ayer a medias y más tarde ya tomaré algo.














Doy por finalizada mi ruta del Streetart de Tirana, todavia quedan algunas más pero me pillan algo lejos y quiero aprovechar la poca tarde que queda para ir finalizando mis visitas, así que mi siguiente destino será la Galería Nacional de Arte o Museo de Bellas Artes donde en su patio trasero se encuentran algunas esculturas abandonadas de miserables dictadores como Lenin, Stalin o Enver Hoxha, todas ellas lucían en su máximo esplendor en tiempos del comunismo repartidas por la ciudad y por suerte ahora se encuentran retiradas y abandonadas en un patio de un museo.





Me dirijo de nuevo al centro de la ciudad hasta la Sheshi Sulejman Pasha que se encuentra detrás del Palacio de la Cultura y lugar donde llegan/salen los autobuses del aeropuerto y también parten los buses locales que van hacia la estación de autobuses, en esta zona comercial lo más destacado es el Hotel Plaza, el Friendship Monument (Monumento a la Amistad) y la estatua del Soldado Desconocido, que seguramente pasaréis bastantes veces a lo largo de vuestra estancia en Tirana porque es muy céntrico.
















Empieza a caer la tarde y toca ir despidiéndose de Tirana y desgraciadamente de Albania, paso por última vez por el Parque Rinia donde hay un pedazo original del muro de Berlín, algún búnker abandonado y me voy camino de mi última visita antes de irme a cenar, que no es otro que al Bunk'Art 2 que lo he dejado para el final porque cierra a las 20h de la tarde y eso me ha permitido poder realizar todas las visitas planeadas hasta ahora.









El Bunk'Art 2 es un búnker antinuclear de 1000 m2 que desde el año 2015 funciona como museo, donde repasa toda la historia de Albania sobretodo en los tiempos de la dictadura de Enver Hoxha, donde a través de sus pasillos y salas uno puede hacerse una idea del hermetismo en el que estuvo inmerso el país y la opresión que tuvieron que vivir todos sus ciudadanos, ya que de una forma u otra todos eran espiados con métodos y herramientas bastantes surrealistas para la época ya que todos eran sospechosos de conspirar contra el régimen del dictador. 

La entrada al Bunk'Art 2 cuesta 500 leks (solamente se puede pagar en efectivo) aunque existe una entrada combinada para visitar conjuntamente el Bunk'Art 1 por 800 leks ambos, la visita es muy didáctica y muy amena, bastante curiosa y entretenida, así que si tenéis un par de horas os recomiendo hacerle una visita durante vuestro viaje a Tirana si no padecéis de claustrofobia.














Finalizo la visita al Bunk'Art 2 y toca ir despidiéndose de la ciudad, ya se está poniendo el sol y en poco tiempo ya va a ser de noche y todavía tengo que cenar, volver a mi alojamiento para volver a hacer la mochila y descansar algo, que anoche dormí muy poco y mañana tengo que levantarme a las 4h de la mañana para ir a la estación de autobuses y tomar mi bus de las 06h de la mañana con dirección a Podgorica, en la vecina Montenegro. Así que de camino a mi alojamiento me despido de la Plaza Skanderberg con esta maravillosa puesta de sol díficil de olvidar y como colofón a una escapada a un país muy interesante.


Hoy no me complico mucho buscando restuarantes para cenar porque ya es bastante tarde y al ser domingo muchos están cerrados, así que tengo fichado uno de esta mañana cuando he salido del alojamiento que tenía buena pinta, es una cadena de restaurantes ya que he visto varios por la ciudad, así que yo en concreto voy a cenar en el Zgara Supreme 2 que tengo a varios minutos de mi alojamiento, en la Rruga e Kavajës. Disponen de una carta bastante extensa, la especialidad es la carne a la parrilla que te cocinan allí al momento y delante tuyo después de escoger el tipo de carne que quieres aunque también disponen de muchos otros platos albaneses, los platos son muy generosos y abundantes, el servicio es muy amable y correcto, todo limpio y además es muy barato (parrillada de carne más jarra de cerveza de medio litro he pagado 600 leks, apenas 5 €, así que puedo decir que me ha salido incluso más barato que el Burguer King de ayer y la comida no ha tenido comparación, ni por cantidad ni por calidad. Además al final de la cena te obsequian con un chupito de licor (bastante fuerte, parecido al raki turco) y si fuera poco, aceptan el pago con tarjeta de crédito sin problema, cosa no muy habitual en muchos locales, así que muy recomendable esta cadena de restaurantes.



A las 22:30h y con noche cerrada estoy entrando por mi alojamiento, esta noche en mi habitación solamente seremos la chica belga y yo, me meto una ducha y hago de nuevo mi equipaje, estoy un rato hablando con Florenc mientras me explica la mejor forma de llegar a la estación de autobuses de "Pallati i Sportit Asllan Rusi", ubicada a apenas 1,5 kms de mi hostel y que en taxi serían apenas 5 minutos de trayecto y unos 5 € de carrera, pero Florenc me anima y me insiste que puedo ir caminando sin problema en un trayecto de unos 20 minutos aproximadamente, las calles son seguras y están iluminadas y que no hay peligro porque voy a pasar por la zona de embajadas y hay bastante seguridad, así que confio en él y le hago caso, nos despedimos y me voy un rato a descansar.

Antes de las 4h de la mañana estoy levantado ya que apenas he dormido, desayuno algo y a las 04:30h salgo del hostel porque tengo que estar una hora antes en la estación de autobuses y prefiero irme con tiempo, el trayecto a estas horas intempestivas de la madrugada es tranquilo y seguro ya que solamente me cruzo con gente de seguridad cuando paso por delante de alguna embajada que me saludan con un "Miremengjes" mientras piensan que algún despistado anda suelto por la calle, incluso ya hay alguna cafetería o pastelería abierta a estas horas para la gente que pronto se levantará para ir a trabajar, y entre pitos y flautas llego a la estación 10 minutos antes de las 5h de la mañana, aunque no es nada de lo que me imaginaba porque la estación de autobuses es un aparcamiento grande en un lateral de un pabellón deportivo donde no hay ningún sitio para entrar, ni refugiarse de una hipotética lluvia o frio, y solamente ves un trajín de autobuses y gente llegando y saliendo sin ningún tipo de información. Le pregunto a un buscavidas por mi bus hacia Podgorica y me dice que aún no ha llegado, así que eso de llegar una hora antes a la estación que pone en el billete de autobus os lo podéis pasar por el forro porque no sirve de nada, con 20 minutos de antelación ya es suficiente.


Después de estar allí un rato esperando maldiciendo que me podía haber quedado en la cama un rato más, a las 05:40h aparece una marshrutka que será mi transporte para llegar a Podgorica, aparecen dos asiáticos por allí y dos mujeres más que más tarde comprobaré que trabajan en la frontera entre Albania y Montenegro, el conductor de la marshrutka nos dice que para entrar con equipaje hay que pagar 200 leks o 2 € al cambio, así que empezamos a discutir y me dice que en los Balcanes siempre hay que pagar por subir un bulto de equipaje, así que se lo pago de mala gana y a las 06h en punto ponemos rumbo hacia Podgorica, donde haremos una breve parada de 10 minutos en Shkodër para recoger más pasajeros y poner definitivamente rumbo a Montenegro, donde tenemos previsto llegar sobre las 09h de la mañana a Podgorica.

Me despido de un país que me ha sabido a muy poco en estos casi 5 días, un país que empezó a llamarme la atención en el 2019 mientras estaba visitando la vecina Kosovo y me prometí visitarla lo más pronto posible, aunque me hubiera gustado poder visitar el norte del país que tendrá que esperar para una mejor ocasión porque en noviembre no es la mejor época para hacerlo.

Si estás pensando visitar Albania te recomiendo que no te lo pienses mucho y que lo hagas antes de que se masifique por culpa del turismo, encontrarás un país muy interesante, muy fácil de visitar, con una gente muy amable y muy hospitalaria, y con unos precios muy baratos que no encontrarás en muchos países de Europa.

Faleminderit, Shqipëri!!


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