17 de octubre de 2019

SKOPJE













Uno de los destinos europeos menos conocidos y visitados es Macedonia del Norte, la antigua FYROM (Former Yugoslav Republic of Macedonia) que a diferencia de sus países vecinos de los Balcanes no se encuentra tan desarrollada turísticamente, ni posee grandes atractivos turísticos ni tiene salida al mar, además de haber estado inmersa en un conflicto diplomático con su vecina Grecia.

A pesar de todo esto, si buscas un destino tranquilo lejos de las masas de turistas, con mucha historia y económico, y aprovechar para visitar otros países de la zona de los Balcanes, Macedonia del Norte es un destino perfecto para desconectar unos días.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Abril 2.019

DÍAS: 2

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, aunque para ciudadanos de la Unión Europea no hace falta.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el macedonio, una lengua eslava con muchas similitudes con el serbio y el búlgaro, y también utilizan el alfabeto cirílico. A pesar de ser un destino apenas turístico, me ha sorprendido la cantidad de personas que hablan inglés, sobretodo entre los más jóvenes.

MONEDA: La moneda oficial es el Denar Macedonio (que a la vez se divide en 100 Deni), abreviado MKD, una moneda que no suele fluctuar mucho y que normalmente su cambio oscila 1 € = 61,60 MKD, aproximadamente.

TARJETAS: Se puede pagar con tarjetas de crédito en algunos lugares aunque esta modalidad no está muy extendida a lo largo del país, así que excepto algunos alojamientos y restaurantes mejor llevar dinero en efectivo, sobretodo para pagar el transporte público, tickets y pequeñas compras.

GUIA DE VIAJE: Desconozco si existe alguna guia de viaje del país, pero en mi caso he viajado con información propia y dejándome llevar durante mi visita al país que es muy fácil de recorrer.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, y desde hace un par de años ha desaparecido el roaming por Europa, así que no debemos preocuparnos por desactivar nuestros datos del móvil.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay sitios para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito. 

SEGURIDAD: País bastante seguro en base a mi experiencia a pesar de las "pintas" de mucha gente, aunque siempre hay que ir con precaución y con sentido común, sobretodo en la zona de la estación de autobuses al caer la noche.

VACUNAS: No hay ninguna vacuna obligatoria.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 230 V y no hace falta adaptador para los enchufes.

DIFERENCIA HORARIA: Mismo horario respecto a España.

RELIGIÓN: Casi dos tercios del país son ortodoxos, el otro tercio son musulmanes y solamente un pequeño porcentaje profesan otras religiones diferentes.

EL ITINERARIO DEL VIAJE

SKOPJE - CAÑÓN MATKA - SKOPJE



Una visita a Macedonia del Norte nos da para conocer muchos lugares interesantes e históricos, aunque desgraciadamente solamente voy a disponer de dos días, por lo que mi viaje se va a centrar en la capital del país, Skopje, y una pequeña excursión al Cañón Matka, ubicado a solamente 22 kms. de la capital. Para una próxima visita al país (que la habrá) seguiré conociendo destinos interesantes como Bitola, Prilep y sobretodo el Lago Ohrid, el destino más bonito y turístico de todo el país sin desmerecer al resto de ciudades.

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO                                               IMPORTE

Bus Sofia-Skopje con Matpu (Ida)                                                                 15,30 €

ALOJAMIENTO                                                                                      25,50 €

TRANSPORTE                                                                                                                       3,40 €

OTROS (COMIDAS, COMPRAS, GASTOS PERSONALES,..)                                19,30 €

Total Presupuesto por Persona                                                   63,50 €

TRANSPORTE ENTRE CIUDADES





















Sinceramente no puedo aportar muchos datos sobre como moverse entre ciudades dentro de Macedonia porque apenas he tenido tiempo para desplazarme, pero de los trayectos realizados con origen o destino Skopje no he tenido ningún problema ya que todos los trayectos llegan o parten desde la estación central de autobuses de Skopje y casi siempre hay diferentes compañías y diferentes horarios para trasladarte a tu destino escogido.

En mi caso llegué a Skopje desde Sofia (Bulgaria), también hice otro trayecto de ida y vuelta hasta Kosovo, tomé otro bus para llegar hasta el Cañón Matka y finalmente abandoné Skopje para dirigirme a Salónica, en Grecia. Todos los trayectos fueron correctos y sin ninguna incidencia, y los billetes fueron comprados en la misma estación de autobuses el mismo día de partir o como mucho con un día de antelación.

ALOJAMIENTO DEL VIAJE





















Durante mi estancia en Macedonia pude escoger entre alojarme en un bonito hostel o bien alquilar un pequeño apartamento a través de Airbnb junto con otro chico español que nos conocimos en el trayecto de bus de Sofia a Skopje. El alojamiento en Skopje es bastante barato y encontrarás de todos los presupuestos posibles, así que al final como solamente iba a estar poco más de dos días en el país y mi compañero se quedaría prácticamente una semana, decidí quedarme en el hostel que tenía reservado inicialmente antes de llegar al país.

Shanti Hostel. Alojamiento ubicado apenas a tres minutos caminando de la Estación Central de autobuses de Skopje y aproximadamente a 10 minutos caminando del centro de la ciudad, se trata de una bonita casa rehabilitada con dos habitaciones compartidas enfrente de la recepción, y otras habitaciones en la parte superior de la casa, y en la parte de abajo se encuentra la recepción, la zona común para los viajeros y una cocina. Como no iba a estar mucho tiempo en el alojamiento reservé una cama en una habitación compartida de 4 personas con baño privado al lado de la habitación, donde la primera noche nos alojamos tres españoles y la segunda noche estuve yo solo alojado en la habitación, así que estuve fenomenal. Reservado a través de Booking por dos noches, he pagado al cambio 25,50 € en total, donde viene incluido el desayuno (no lo aproveché ninguno de los dos días), así como la ropa de cama y la taquilla.

Aunque las instalaciones están muy limpias, están impecables y la señal de wifi funciona perfectamente, lo mejor del alojamiento es su ambiente familiar junto a otros viajeros en las zonas comunes y sobretodo la amabilidad y el buen rollo de las dos personas que lo llevan, sobretodo de Marjan, la chica que está en recepción que es muy maja e incluso está aprendiendo español. Además tuvo el detalle de guardar mi equipaje una vez realizado el check out mientras acababa de visitar la ciudad. La única parte negativa del alojamiento es que solamente se puede pagar en efectivo, aunque realmente no es un problema porque si no dispones de moneda local te dejan pagarlo cuando te vaya bien o incluso es posible pagar en €uros, como fue mi caso.

Si vas a pasar poco tiempo en la ciudad y te vas a mover mucho como fue mi caso, el alojamiento es muy recomendable para pasar un par de noches, pero si buscas algo más céntrico a la ciudad y quieres más intimidad, lo mejor es que busques otro alojamiento mejor ubicados.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Lo fácil que resulta recorrer a pie la ciudad y los lugares más turísticos, ya que no es necesario tomar ningún transporte público porque todo está muy cerca y muy bien señalizado. Lo mejor es guardar el mapa de la ciudad y dejarse llevar por sus calles y avenidas porque no tiene pérdida ninguna.

* Lo barato que resulta todo en este país para un bolsillo de un viajero medio europeo, ya que los alojamientos, la gastronomía y cualquier compra que hagamos resulta bastante barato. Es de suponer que en el momento que empiece a recibir bastante turismo y el país entre como estado miembro de la Unión Europea y adopte el €uro como moneda oficial, los precios serán totalmente diferentes.

* Lo barato y fácil que resulta moverse por otros destinos del país e incluso internacionales, ya que el país se encuentra prácticamente en el corazón de los Balcanes y desde su estación de autobuses parten vehículos hacia cualquier destino con precios muy competitivos, así que no vale la pena alquilar coche si no vamos a movernos mucho.

LO PEOR DEL VIAJE

* No disponer de más tiempo para visitar otras ciudades como Ohrid o Bitola, así como grandes parques naturales y patrimonio arqueológico repartido por todo el país, pero ya sabía de antemano el tiempo del que disponía y he intentado exprimirlo al máximo. Siempre debe haber una buena excusa para volver algún día y espero hacerlo muy pronto.

* La barrera del idioma ha sido un gran impedimento para poder relacionarme con las personas por el país, no ha sido un gran problema como en Bulgaria pero aparte de los más jóvenes, universitarios o de alguna persona que haya vivido en España, no he sido capaz de poder mantener una conversación mínima con nadie excepto en el Barrio Turco de la ciudad donde he podido encontrar a alguien que más o menos hablara inglés, aunque no muchos.

* Tenía mucha curiosidad por conocer esta ciudad pero no sabría como catalogarla ni decir si me ha gustado o no, ya que me parece una ciudad impersonal y con un plan urbanístico un poco extraño, ya que lo que abundan son estatuas de bronce por doquier y pensar en toda la millonada que se han gastado y todo lo que han robado para remodelar esta ciudad cuando hay cosas mucho más importantes en la que invertir ese dinero, a uno se les quita las ganas de todo. Aún y así me ha gustado conocer la ciudad pero sobretodo me ha encantado la poca gente que he tenido el placer de conocer y empatizar con ellas. 

Y después de este breve resumen, os llevo a conocer brevemente uno de los destinos europeos más desconocidos por todos los viajeros, Skopje!


DÍA 1.- SOFIA - SKOPJE

El día empezaba muy pronto en la estación de autobuses de Sofía, donde después de pasar cuatro bonitos días en Bulgaria tocaba abandonar la ciudad para dirigirme a una de las capitales europeas que más curiosidad y ganas tenía de conocer, Skopje. El ticket para este trayecto de bus lo compré dos días atrás para asegurarme un asiento (aunque en esta época del año apenas hay turismo y no hubiera hecho falta porque solamente viajamos unas 10 personas en total en un bus grande). La única empresa que hace este trayecto por carretera entre ambas ciudades es la compañía Matpu, totalmente recomendable. El billete cuesta 30 BGN, apenas 15 € y es una forma cómoda y económica de llegar a Macedonia del Norte.

La salida está programada para las 09:30h de la mañana (es el único trayecto que hace al día entre estas ciudades), así que salimos con unos 15 minutos de retraso porque la mujer que vende los billetes en la oficina también viaja con nosotros, así que una vez que cerró la oficina se subió al bus y nos pusimos en marcha, en un trayecto aproximado de poco menos de 4 horas, dependiendo del tráfico del momento e incluida la parada de 20 minutos que hace a escasos kms de la frontera para desayunar e ir al baño, así como los trámites fronterizos, aunque estos suelen ser bastante rápidos.



Después de los trámites en la frontera (para los ciudadanos españoles solamente es necesario presentar el DNI) y una vez en suelo macedonio, el paisaje cambia completamente atravesando puertos de montaña y carreteras con muchas curvas, además de que se ha puesto a diluviar como si no hubiera un mañana y hace que tengamos que ir mucho más despacio de lo normal, así que finalmente llegamos a la estación central de buses de Skopje sobre las 13h del mediodía.

Solamente bajar del bus escucho a un chico que está hablando por teléfono en español, me acerco a él y nos presentamos, se llama Adrián y es de Murcia, y ha llegado a Skopje para quedarse una semana para conocer la ciudad. Como no tiene alojamiento le invito a venir al mio, que se encuentra apenas a 5 minutos caminando. Llegamos al Shanti Hostel y decide quedarse una noche y el resto de los días se quedará en un Airbnb que le ha recomendado un amigo suyo. En el hostel nos recibe Marjan, un encanto de chica y una anfitriona maravillosa.

Después de dejar nuestros equipajes en la habitación salimos a explorar la ciudad, no sin antes volver a la estación de autobuses donde Maki (Marjan) nos ha recomendado cambiar dinero, ya que en el centro el cambio no es muy beneficioso, así que cambio algo de dinero para estos dos días que voy a estar en la ciudad y despreocuparme por completo de todo, ya que el pago con tarjeta de crédito todavía no está muy extendido en el país y no en todos los sitios las aceptan.


Nos ponemos en marcha hacia el centro de la ciudad, que se encuentra a escasos 10 minutos caminando desde la estación de autobuses en un agradable paseo. Skopje es una ciudad en constante evolución y renovación, ya que todavia están inmersos dentro del polémico plan "Skopje 2014". Pero vayamos por partes para ponernos en situación.

Macedonia se independizó de la antigua Yugoslavia en el año 1991 después de unos tiempos convulsos, y fue el único país de los que componen los Balcanes que se independizó sin pegar ni un tiro ni emplear la fuerza militar, al contrario del resto de países. Después de una época un poco oscura, en el año 2004 el país pide ser miembro de la Unión Europea, aunque a día de hoy todavía no forma parte. En el año 2010 el Gobierno de la República de Macedonia financia el polémico proyecto Skopje 2014, un proyecto urbanístico para remodelar el centro de la ciudad y darle un lavado de cara para dar una imagen más comercial y atraer al turismo internacional. Empezaron a construir edificios modernos, a poner estatuas de bronce por todo y a cambiar la fisonomía de la ciudad por completo hasta que se les fue de las manos... y cuál fue el problema? Pues que el presupuesto inicial para realizar todas estas inversiones urbanísticas era de 80 millones de euros y finalmente se dispararon hasta los casi 600 millones de euros, con el añadido de que se han pagado 10 veces más del valor real por la construcción de un edificio y desde el primer momento ha sobrevolado la sombra de la corrupción entre el gobierno macedonio y que tiene bastante mosqueado a la población local, y más en un país bastante pobre donde la tasa de paro sobrepasa el 30% de la población y entienden que ese dinero y esos recursos se deberían haber destinado para temas sociales y no para gastarlo en un proyecto urbanístico horroroso y sin sentido. Pero lejos de sorprenderme todo este tema lo único que me ha traido son recuerdos de España antes de la crisis del 2007 donde estuvimos construyendo como si no hubiera un mañana y después tuvimos que asumir las consecuencias y los daños colaterales.







De seguida llegamos al centro neurálgico de la ciudad, la Plaza Macedonia, fácil de reconocer porque allí se encuentra la estatua ecuestre del ídolo local, Alejandro Magno, antiguo Rey de Macedonia, y el gran "culpable" del conflicto diplomático que mantiene el país con su vecina Grecia, ya que los griegos reclaman como valor histórico la figura de Alejandro Magno y dicen que les pertenece a ellos y están dispuestos a conseguirlo, ya que por culpa de este conflicto los griegos mantienen el veto y el bloqueo de Macedonia como estado miembro de la Unión Europea. Para calmar un poco el conflicto, los macedonios llamaron a esta estatua "El Gran Guerrero a caballo" sin hacer ninguna mención a la figura de Alejandro Magno, aunque el busto tiene toda la cara del famoso Rey de Macedonia. A todo esto dejamos las visitas para más tarde porque son más de las 14h de la tarde y nuestros estómagos están hambrientos, así que Adrián y yo decidimos ir en busca de algún lugar para comer y después más tranquilamente visitar la ciudad.

Cruzamos el famoso Puente de Piedra donde se encuentra el Barrio Turco de Skopje, lleno de calles estrechas y empedradas pero sobretodo de pequeños comercios y restaurantes con una gastronomía maravillosa. Después de dar un primer vistazo nos metemos en un restaurante que nos gusta y donde no podemos salir más que encantados, ya que hemos comido bastante bien, abundante y muy barato, ya que hemos pagado la friolera de 180 MKD por persona (apenas 3 €). La única pega ha sido de no poder bebernos una cervecita local, pero al tratarse de un barrio musulmán está totalmente prohibido el alcohol.









Terminados de comer decidimos empezar las visitas a la ciudad, así que nuestra visita se va a centrar en el lugar dónde estamos, el Barrio Turco, donde destacan sus pequeños comercios, cafeterías y su Mezquita Arasta. El nombre de la mezquita le viene porque está construida donde anteriormente se encontraba el antiguo Bazar de la ciudad, que data del S. XV y la entrada es gratuita.



Hacemos una visita a su interior mientras le voy explicando a Adrián un poquito las costumbres musulmanas, ya que él está empezando a viajar ahora y todavía no ha visitado ningún país musulmán ni árabe y va un poco perdido.

Finalizada la visita seguimos recorriendo la ciudad, no tenemos que andar mucho porque prácticamente al lado y en lo alto de la colina llegaremos a la Fortaleza de Skopje, construida en el S. VI y que fue reconstruida de nuevo en el S. X después de que el terremoto del año 518 lo destruyera por completo. La entrada es gratuita y en principio éramos los únicos visitantes hasta que 5 minutos después nuestra calma fue interrumpida por decenas de coches oficiales blindados, algún convoy militar y mucha seguridad privada, por lo visto acababa de llegar una visita privada de algún pez gordo y se había levantado todo ese revuelo. A nosotros no nos dijeron nada de abandonar la Fortaleza pero es cierto que no nos dejaban acercarnos mucho a donde estaba toda la muchedumbre ni de hacer fotos a los vehículos privados, aún así pude divisar que el pez gordo que estaba por allí era alguien del gobierno turco de Erdogan. Las vistas de Skopje desde la Fortaleza son muy bonitas, sobretodo viendo el curso del rio Vardar y la cantidad de edificios sin sentido que han construido todos estos años.







Acabada la visita volvemos de nuevo al Barrio Turco de Skopje, mientras nos mezclamos de nuevo con su gente que acuden a la llamada de la oración como buenos musulmanes, así que para no invadir mucho su intimidad y dejarlos rezar tranquilamente decidimos visitar su mercado callejero, donde podemos encontrar todo tipo de frutas, ropa y sobretodo mucha parafernalia militar de la guerra de los Balcanes.




Decidimos dejar esta zona y empezar a visitar el centro de la ciudad, como todavía tenemos tiempo en la ciudad volveremos al Barrio Turco en otro momento, para mi personalmente de lo más interesante de Skopje. Llegamos por la parte de atrás del famoso edificio del Museo Arqueológico que a estas horas ya permanece cerrado y llegamos a la primera gran plaza de la ciudad, donde nos recibe una gran estatua de Filipo II, padre de Alejandro Magno, rodeado de varias fuentes y tenderetes donde salen los macedonios a disfrutar de la tarde.

Desde el primer momento que se pone los pies en esta zona ya podemos observar el dudoso gusto urbanístico que impera en la ciudad, el desmesurado gasto en estatuas que hay repartidas por toda la ciudad y el poco entusiasmo que tiene la gente ante tal arquitectura. Aún así es curioso de ver, que para eso he venido a este país, para conocer y no juzgar. Destaca también la estatuta de Cirilo y Metodio, creadores del alfabeto cirílico.






Cruzamos de nuevo uno de los emblemas de la ciudad, el famoso Puente de Piedra, que conecta la Plaza Macedonia con el Barrio Turco. Desde aquí se tienen muy buenas vistas de la citada Plaza Macedonia o Plaza Central, y sobretodo de una perspectiva muy bonita del Museo Arqueológico. Lo peor es que al ser un lugar tan transitado por la gente local hay muchos niños pidiendo limosna en vez de ir al colegio.

La Plaza Macedonia quizás sea el emblema principal de la ciudad de Skopje y fácil de reconocer, ya que en el centro se encuentra una gran estatua ecuestre con un gran parecido al Rey Alejandro Magno aunque oficialmente no lo indique, ya que Macedonia lleva años de disputa diplomática con Grecia por el reconocimiento del topónimo de Macedonia, ya que oficialmente corresponde a Grecia y más en concreto a la zona de Salónica, que curiosamente será mi próximo destino después de Skopje y que días después comprobaré que la auténtica estatua ecuestre de Alejandro Magno se encuentra en Salónica. Para acabar con toda esta disputa diplomática, finalmente se ha llegado a un acuerdo y desde el año 2018 Macedonia ha pasado a denominarse Macedonia del Norte.








Seguimos explorando la ciudad para aprovechar las pocas horas de luz que le quedan al día y decidimos visitar los alrededores de la Plaza Macedonia, más concretamente la zona del edificio del Museo Arqueológico, donde destaca su bonito Puente de las Artes, una construcción que ha costado la friolera de 3 millones de euros donde destacan las 29 estatuas de bronce que hay repartidas a lado y lado del dichoso puente, donde cada una de ellas representa a un personaje de la cultura balcánica, entre ellos poetas. Lo dicho, todo un despropósito y un derroche económico que se podían haber destinado a otros recursos sociales.











Empieza a caer la tarde y tenemos que hacer un pensamiento, no es que tengamos mucha hambre pero aquí los restaurantes cierran pronto, así que dudamos en si cenar por esta zona, volver al Barrio Turco o volver a nuestro hostel y buscar algo por aquella zona. Finalmente vamos caminando por las calles del centro mientras miramos algún sitio que nos guste pero al no encontrar nada interesante decidimos ir tirando de camino a nuestro alojamiento.





Una vez de nuevo en nuestro alojamiento saludo a Maki y me pongo a hablar con ella mientras me presenta a nuestro compañero de habitación, un chico que casualmente también es de Barcelona y que llegó anoche, así que al final seremos tres personas en la habitación y los tres españoles. Al mismo tiempo conozco en la zona común una pareja de viajeros que son de Nueva Zelanda, afincados en Johannesburgo y recorriendo parte de Europa durante dos meses. Empezamos a hablar de viajes y proyectos mientras descorchamos varias botellas de vino blanco y un rato después nos vamos los cinco a cenar juntos, así que como es un poco tarde y la zona no tiene mucho que ofrecer acabamos en la planta de restaurantes de comida rápida de un gran centro comercial que hay a escasos tres minutos caminando de nuestro hostel, donde estamos allí hasta que nos cierran.

Ellos deciden irse de fiesta a pesar de ser un miércoles, pero yo ya estoy mayor para estas cosas y estoy petado después del madrugón de esta mañana en Sofía para llegar a Skopje, y además quiero madrugar mañana para irme a visitar Kosovo, así que declino la oferta y me voy para el hostel, donde aprovecho para estar un rato hablando con Maki, ducharme tranquilamente y poner las cámaras a cargar. Mañana será otro día y quiero aprovecharlo.

DÍA 2.- SKOPJE - KOSOVO - SKOPJE

A las 6h de la mañana ya me estaba sonando el despertador, me da mucha pereza levantarme y más cuando he dormido pocas horas, ya que los chavales llegaron anoche a las 2h de la mañana y no precisamente solos y ya me ha costado conciliar un poco el sueño. A las 7:30h ya estoy saliendo por la puerta del hostel y me dirijo hacia la estación de autobuses, donde pregunto por el siguiente transporte para llegar a Kosovo.





La mujer de la ventanilla es la típica persona que no tiene ganas de trabajar y que todo le molesta, pues le he preguntado tres veces por el precio del billete y no ha sido capaz de entenderme ni de decirmelo. Finalmente saco mi móvil y le marco en la pantalla los númeritos para que me diga de una puñetera vez lo que cuesta, así que termina entendiéndome y me marca que son 350 MKD, aproximadamente 6 €. Le pido ida y vuelta pero es mucho trabajo para ella, me dice que la vuelta la compre en las taquillas de la estación de Kosovo. Pues nada, me despido de ella diciéndole que sonría más y ella se despide de mi bajándome la estora de la ventanilla... que bonito es el amor a primera vista!!

Como todavía me faltan 40 minutos para coger el bus decido desayunar tranquilamente en la estación, así que justamente en la entrada de la estación hay una cafetería con una bollería que tiene muy buena pinta, le pido un café con leche como puedo al hombre y le señalo un croissant de chocolate y me pide que me siente que me lo trae. A diferencia de la taquillera aquí el personal es más o menos amable para los estardartes de estos países balcánicos, así que después de desayunar muy bien y cuando voy a pagar me dice que son 90 DMK, es decir, 1,5 €. Le pregunto si no se ha equivocado porque me parece demasiado barato y me dice que no, así que le pago sorprendido gratamente y nos despedimos.

Ahora si, puntual a las 9h llega el bus hacia Pristina (Kosovo) y nos ponemos en marcha. Explico el viaje en el post de Kosovo.

Llego de nuevo a Skopje a las 19h de la tarde después de estar visitando toda la mañana Kosovo, así que antes de salir de la estación de autobuses y siguiendo las recomendaciones que me dijo Maki anoche me voy a comprar el billete de bus para irme mañana hacia Salónica, en Grecia. Más que nada porque solamente hay un bus a la semana y sale los viernes a las 17:30h de la tarde, así que no quiero arriesgarme a esperar a comprarlo en el último momento porque si me quedo sin plazas me trastoca todo mi planning y las posibles alternativas serían más caras en plena Semana Santa, así que me dirijo al último stand antes de salir de la estación y me atiende una chica que habla perfectamente inglés y es muy amable, me confirma que quedan plazas todavía y que puedo pagar con tarjeta de crédito, así que todo perfecto. Finalmente he pagado 20,50 € al cambio (1.250 DMK) y me pide que hay que estar 20 minutos antes de partir.


Con el tema del transporte de mañana solucionado me dirijo al hostel a descansar un poco, veo que hoy no está Maki en recepción y está su compañero Petar que es igual de enrollado e incluso habla un perfecto italiano pero prefiero a Maki, así que aprovecho para llamar a Adrián para vernos un rato y cenar juntos y quedamos en el centro al cabo de una hora y media.

Aprovecho para hacer algunas visitas yo solo por el centro de la ciudad, viendo más estatuas de bronce por allí por donde voy pasando hasta llegar a una de las visitas que más me apetecía hacer a mi llegada a Skopje, la Casa-Museo de la Madre Teresa de Calcuta, una de las personas que más ha colaborado y luchado contra la pobreza y las desigualdades en este mundo, sobretodo en la India. No mucha gente sabe que Madre Maria Teresa de Calcuta (su nombre real era Agnes Gonxha Bojaxhiu) ha nacido y pasado sus años de juventud en Skopje aunque ella siempre se ha sentido albanesa, hasta que en 1950 fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, donde falleció en 1997, y que junto a Vicente Ferrer, han sido las personas que más he respetado y admirado por la gran labor que han desempeñado hacia los más desfavorecidos, todo un ejemplo de humildad y valores tan necesarios en nuestra sociedad de hoy en día.

Bien es cierto que el Museo es poca cosa para todo lo que se merece esta mujer, ya que no deja de ser una pequeña casa con algunos objetos personales que han marcado su vida. Reconozco que Macedonia del Norte no es un país que tenga muchos recursos económicos, pero después de gastarse casi 600 millones de euros en estatuas de bronce y edificios de poca utilidad y de que sus gobernantes hayan robado todo lo que han podido y más, se podían haber esmerado y esforzado en hacer algo más por su persona más célebre e importante que ha dado el país. Almenos la entrada es gratuita.









Finalizada esta breve visita vuelvo de nuevo a la Plaza Macedonia que está prácticamente al lado y sigo visitando todo lo que visité ayer mientras hago tiempo para ir al apartamento de Adrián que ha contratado por Airbnb, aunque finalmente quedamos en un punto para subir juntos.














Después de estar un rato en el bonito apartamento de Adrián ubicado a 200 metros de la Plaza Macedonia y poniéndonos al día de todo (más bien yo poniéndole al día porque él ha abandonado el hostel a las 11h de la mañana para irse al apartamento y se ha pasado todo el día durmiendo), decidimos salir en busca de algún lugar para ir a cenar y que no nos vuelva a pasar como la noche anterior, así que después de un par de vueltas acabamos en un Gyros, una cadena de restaurantes típica griega, dónde tengo mono de comer patatas fritas con kebab y sobretodo, una buena cerveza que todavía no he probado en Macedonia del Norte. En total la cena cuesta 200 MDK, prácticamente 5 €. A tomar por culo el colesterol por un día!!


Después de cenar y para bajar un poco la cena nos ponemos a caminar un rato por las calles comerciales de Skopje hasta que acabamos atraídos por una heladería, nos pedimos un par de ricos helados cada uno (30 MKD, que es medio euro) y nos llevamos la sorpresa de que el dueño habla español porque ha estado viviendo una temporada en Barcelona, así que estamos un rato charlando con él sobretodo del deporte nacional de Macedonia del Norte como es el balonmano y su jugador más emblemático que defendió durante muchos años la camiseta del Ciudad Real, Atlético de Madrid y sobretodo del Barça durante cuatro años, el gran Kiril Lazarov. Actualmente juega en las filas del Nantes francés y es todo un ídolo en su país.


Después de esta agradable sorpresa ya es hora de despedirnos, no quiero que se me haga muy tarde para volver yo solo al hostel a altas horas de la noche (no aconsejan volver andando por la zona pero yo lo hice y no sentí ningún tipo de inseguridad), así que mañana tengo tiempo para seguir visitando la ciudad hasta las 17:30h de la tarde que no sale mi bus hacia Salónica.



Como ya tengo la mayoria de sitios recomendados de Skopje visitados, le digo a Adrián si mañana quiere venir conmigo a visitar el Cañón Matka porque sé que él solo no lo va a visitar, así que decide unirse conmigo y quedamos mañana a las 8h en la estación de autobuses, no sin antes que le haga una llamada perdida para despertarlo... en fin!

Después de un agradable paseo de 10 minutos y de pararme a comprar agua por el camino, llego al hostel sobre las 23h de la noche, saludo a Petar y me voy para mi habitación, donde me encuentro a Pau, el otro chico catalán de anoche donde hablamos brevemente porque a las 3h de la mañana se marcha al aeropuerto para coger un vuelo para casa, así que nos despedimos y nos ponemos a dormir.

DÍA 3.- SKOPJE - CAÑÓN MATKA - SKOPJE - SALÓNICA

A las 6h de la mañana ya me estaba sonando de nuevo el despertador, me encuentro solo en la habitación ya que Pau se fue bien pronto por la mañana hacia el aeropuerto en el transfer que tenía contratado, así que empiezo a desperezarme y me meto una ducha, recojo todo mi equipaje para dejarlo en consigna y por la tarde ya pasaré a recogerlo antes de tomar el bus hacia Salónica. Le hago una llamada perdida a Adrián y le pongo un mensaje para que se levante y quedamos a las 8h en la estación central de autobuses.

Hoy el día va a ser tranquilo porque no me puedo ir muy lejos para no perder el bus, me hubiera encantado disponer de un par de días más en el país y haber podido visitar Ohrid, quizá la ciudad más bonita de toda Macedonia del Norte. De todas formas quién quiera visitar Ohrid desde Skopje en transporte público puede hacerlo tomando un bus desde la estación central, siendo los siguientes horarios de salida y llegada, la distancia y la compañía de bus que opera esta ruta:

SKOPJE - OHRID.

* 04:30h - 08:00h      212 Kms       Galeb
* 05:30h - 08:30h      178 Kms       Hlsar Turizam
* 06:55h - 10:45h      185 Kms       Jug Turist
* 09:00h - 12:30h      185 Kms       Berovo Trans
* 11:00h - 14:00h      174 Kms       Klasik Kompany
* 14:45h - 17:45h      178 Kms       Hlsar Turizam
* 15:30h - 18:10h      180 Kms       Ina P Kompany
* 16:00h - 19:00h      178 Kms       Hlsar Turizam
* 16:30h - 21:50h      265 Kms       Galeb
* 17:30h - 23:00h      256 Kms       Galeb
* 19:30h - 23:00h      174 Kms       Klasik Kompany

OHRID - SKOPJE.

* 04:30h - 07:45h      185 Kms       Galeb
* 05:00h - 07:40h      180 Kms       Ina P Kompany
* 05:00h - 08:00h      178 Kms       Hlsar Turizam
* 05:30h - 08:45h      185 Kms       Galeb
* 07:15h - 10:15h      178 Kms       Hlsar Turizam
* 07:30h - 11:30h      175 Kms       Galeb
* 08:15h - 13:50h      256 Kms       Galeb
* 10:00h - 15:30h      265 Kms       Galeb
* 10:45h - 14:40h      185 Kms       Galeb
* 11:45h - 15:15h      174 Kms       Klasik Kompany
* 12:45h - 16:00h      118 Kms       Galeb
* 15:30h - 19:20h      185 Kms       Jug Turist
* 18:00h - 21:00h      185 Kms       Berovo Trans
* 19:00h - 22:30h      174 Kms       Galeb
* 20:30h - 23:30h      178 Kms       Hlsar Turizam
* 22:30h - 02:00h      174 Kms       Klasik Kompany

Estos son los horarios oficiales en Abril del 2019, como toda esta información es muy susceptible de padecer cambios os recomiendo que consultéis la web de Balkanviator para confirmar los horarios.

Después de esperar unos 10 minutos finalmente aparece Adrián, así que lo primero que hacemos es ir a desayunar al mismo sitio donde fui yo ayer y lo hacemos tranquilamente y en abundancia. Cuando acabamos nos ponemos en marcha y nos vamos a la terminal a buscar el bus número 60 que nos tiene que llevar al Cañón Matka, ubicado a 22 kms de Skopje. Lo vemos aparcado pero el conductor nos dice que no sale hasta 20 minutos después, así que aprovecho para fumar tranquilamente mientras conversamos con el conductor.




A la hora de comprar el billete se puede hacer en el bus pero nos dice que no vende tickets sino una tarjeta prepago que cuesta 150 MKD y que sirve para cualquier bus de la ciudad, simplemente al subir hay que pasar la tarjeta por el lector y te va descontando el importe del viaje de tu saldo. Teniendo en cuenta que el trayecto hasta el Cañón Matka cuesta 40 MKD y después necesitaremos volver, nos da cierto margen por si tenemos que tomar cualquier otro transporte por la tarde, así que tampoco me parece que pierda dinero, en todo caso solamente voy a perder 1 € aproximadamente (60 MKD).

Los horarios del bus 60 son los siguientes (saliendo desde la estación central de Skopje):

SKOPJE - CAÑÓN MATKA.

07:00h - 08:45h - 10:30h - 12:10h - 13:50h - 17:10h - 18:45h - 20:15h - 22:30h

CAÑÓN MATKA - SKOPJE.

05:50h - 07:45h - 09:40h - 11:20h - 13:00h - 14:40h - 16:20h - 18:00h - 19:30h - 21:00h

El trayecto dura unos 45 minutos (dependiendo del tráfico del momento) y la parada para llegar al Cañón Matka no tiene pérdida porque es la última parada de la ruta. Nosotros tomamos el bus de las 08:45h y el de vuelta a las 11:20h, tiempo más que suficiente si no vas a realizar ninguna ruta senderista ni vas a navegar por el rio Treska.

Una vez que llegamos nos quedamos maravillados con su entorno natural, es el típico lugar para escapar de la ciudad y hacer excursiones al aire libre, como puede ser varias rutas de senderismo, trekking, visitar sus cuevas o alquilar una piragua y remontar el rio. Durante nuestra visita vimos varios clubes, entre ellos la selección lituana de piragüismo, que estaban entrenando o haciendo un mini stage de pretemporada en sus maravillosas aguas limpias y transparentes.













A nosotros nos ha coincidido un día muy nublado y con pinta de llover, pero en un día soleado los paisajes tienen que ser impresionantes. Recomiendo no quedarse solamente en el principio del Cañón Matka, sino seguir el camino hacia arriba por donde cruzaremos por una hidroeléctrica y empezar a seguir el sendero por un lateral siguiendo el desfiladero de las rocas hasta que la propia naturaleza y vegetación no te deje continuar más, os aseguro que las vistas son impresionantes y es una ruta muy fácil de hacer y apta para todo el mundo sea cual sea su condición física.













Somos prácticamente los únicos turistas que hay por allí así que nos acercamos al embarcadero donde hay un par de barcas con sus remeros (la temporada alta es en verano) y preguntamos para hacer una ruta en barca remontando el rio Treska, admirar sus maravillosos paisajes hasta llegar a la Cueva Vrelo, que fue nominada a ser una de las 7 Maravillas Naturales del mundo, pero finalmente no llegamos a un acuerdo con el barquero porque nos pedía 30 € por persona y tampoco teníamos suficiente tiempo porque tenemos que volver a Skopje, acabar de visitar la ciudad, comer y volver a mi alojamiento a por mi equipaje y llegar con antelación a la estación de autobuses para tomar el bus, así que con todo el dolor lo tuvimos que descartar.

Aún así aprovechamos para tomar algo en el bonito restaurante que hay en medio del Cañón y que tiene unas vistas maravillosas, aunque cada consumición aquí se paga a precio de oro.





Volvimos de nuevo al inicio del Cañón donde siguen los piragüistas entrenando, disfrutamos un ratillo más observándolos y de seguida llegó el bus 60 con dirección a Skopje, así que al final nos subimos a él porque el siguiente en pasar sería al cabo de casi dos horas y ya no tendriamos tiempo para nada más.

Para volver nos bajamos delante de la Iglesia de San Clemente de Ohrid, la más grande de toda Macedonia del Norte con capacidad para 6000 personas. Fue construida en 1972 y es de las iglesias ortodoxas más bonitas que he visto en mi vida, destacando sus maravillosos mosaicos y sobretodo sus lámparas.

A pocos metros llegamos de nuevo al Barrio Turco, y es que no podía despedirme del país sin volver de nuevo por aquí disfrutando de sus calles, la amabilidad de sus gentes, comprar algún souvenir, presenciar de nuevo la llamada a la oración y verlos rezar en plena calle porque la mezquita está llena (hoy es viernes) y sobretodo, volver a comer otra vez aquí y deleitarme con los sabores turcos que me transportan una y otra vez a la maravillosa Estambul, una de mis tres ciudades favoritas de todo el mundo.


















Me despido definitivamente de los amigos del restaurante que nos han tratado genial las dos veces que hemos ido durante mi estancia en el país y seguimos recorriendo parte de la zona turca que todavía nos queda por ver hasta llegar de nuevo al centro de la ciudad, donde me voy despidiendo de las numerosas estatuas de bronce que me voy cruzando por el camino, como la de Filipo II.











Llegado este momento me entra la duda de si coger un bus para subir al Monte Vodno y visitar su "Millenium Cross" (Cruz del Milenio) o no arriesgarme mucho y acabar de pasear por la ciudad y volver tranquilamente al hostel, así que como el tiempo tampoco acompaña mucho y no voy sobrado de tiempo, lo descarto y sigo visitando la ciudad.

De todas formas todo aquel que quiera visitar el Millenium Cross, solamente debe tomar el bus número 25 con los siguientes horarios:

SKOPJE - VODNO.

08:00h - 09:00h - 09:40h - 10:20h - 11:20h - 12:20h - 13:20h - 14:20h - 15:20h - 16:20h - 17:20h - 18:20h

VODNO - SKOPJE.

08:40h - 09:40h - 10:40h . 11:40h - 12:40h - 13:40h - 15:40h - 16:40h - 17:40h - 18:40h - 20:00h

Estos horarios son partiendo desde la estación central de autobuses de Skopje saliendo enfrente del hostel, y los horarios son de martes a domingo, ya que los lunes está cerrado y no hay servicio de transporte público hacia allí.

Cruzamos de nuevo por última vez el Puente de Piedra despidiéndome poco a poco de la ciudad, y en este punto es donde ya me despido de Adrián que vuelve a su apartamento y yo voy a ir tirando poco a poco hacia mi hostel mientras acabo de pasear por las bonitas calles de Skopje, una ciudad que no enamora y que se puede visitar perfectamente en un día pero que a mi me ha parecido muy curiosa y muy interesante.

























Mención especial para el famoso Arco del Triunfo o Porta Macedonia como la llaman los locales, una construcción que costó casi la friolera de 4,5 millones de euros y que según la versión oficial se edificó para conmemorar el 20º aniversario de la independencia del país y según las malas lenguas, este arco se construyó para homenajear el 4º puesto logrado por la selección nacional de baloncesto en el Mundial de Lituania en el 2011, pero sea cual sea la versión correcta me parece una salvajada gastarse esa millonada (presuntamente, porque más de un dirigente político se habrá llenado los bolsillos con comisiones o robando directamente) en una réplica arquitectónica con todas las necesidades que padece el país. No me extraña que los locales están hasta las narices de la clase política!!

Después de visitar todo el centro de la ciudad me voy paseando hacia mi alojamiento, por el camino me encuentro a Maki en bicicleta que ha salido a hacer unos recados y ya aprovecho para despedirme de ella, y cuando llego al hostel recojo mi equipaje y hago lo propio con Petar, la verdad es que han sido unos anfitriones de lujo y ha sido un gustazo estar alojado allí con ellos.

Poco antes de las 17h llego a la estación de autobuses, aprovecho para comprar algo en un supermercado para el largo trayecto que me espera ya que el bus no hace ninguna parada intermedia, y cuando me dispongo a acceder a los andenes me para uno de seguridad y me dice que tengo que ir a las taquillas a pagar una tasa de salida del país, información que desconocía por completo ya que ayer abandoné el país para visitar Kosovo y nadie me solicitó nada. Me acerco a las taquillas y una mujer me dice que son 50 MKD (menos de 1 €), suerte que no he gastado todos los dinares que me quedaban y me he guardado algo.

Ahora si, enseño mi ticket de bus y el de la tasa de salida al de seguridad y me dirijo a mi andén, me fumo un cigarro tranquilamente y a los 15 minutos aparece el bus con dirección a Salónica, Grecia. Aquí la gente no hace cola ni nada y se pasan por el forro las filas, así que dejo mi equipaje en el maletero y hago lo mismo, aunque por suerte los asientos van numerados y no hay problema ninguno. Hice bien de comprar mi ticket de bus ayer tal y como me dijo Maki porque finalmente va todo completo. Salimos puntuales a las 17:30h y el conductor es un poco fitipaldi, supongo que su sueño de pequeño era conducir un Fórmula 1 y finalmente se quedó en conductor de autobús porque es increíble como le ha pisado al acelerador durante todo el trayecto. Después de entretenernos más de la cuenta en el paso fronterizo de Macedonia y Grecia por la acumulación de gente, finalmente llegamos a Salónica pasadas las 21h de la noche, pero esa etapa corresponderá al post de Salónica.

Me despido de esta breve visita a Macedonia del Norte con la pena de no disponer de unos días más para poder visitar Bitola y Ohrid, así que tocará visitarlo en el momento que me decida visitar Albania y otros países de los Balcanes.

Hasta pronto, Macedonia!!


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