11 de marzo de 2014

CHINA



La República Popular de China, el gigante asiático y el segundo país más extenso del mundo, es un destino muy interesante, ya que mezcla cultura milenaria con la cultura más tradicional.

Un destino económico y con cada vez más viajeros independientes, lleno de templos y pagodas, y todas de enorme belleza.

China es uno de los destinos asiáticos más completos que el viajero pueda realizar.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Agosto 2.007

DÍAS: 15

DOCUMENTACIÓN NECESARIA





















Pasaporte con mínimo 6 meses de validez.

Visado, tramitado en el consulado de Barcelona, y su coste fue de 28 €. Para más información, podéis consultar la web del Consulado China en Barcelona.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el chino mandarín, aunque en las zonas turísticas se chapurrea el inglés.

MONEDA: La moneda oficial es el Yuan, escrita y. Se puede cambiar prácticamente en muchos sitios, y en el momento del viaje era 1 € = 10 yuanes, aproximadamente.

TARJETAS: Se puede pagar con tarjetas de crédito en grandes ciudades, aunque en muchos sitios si pagas en cash (efectivo) te hacen un pequeño descuento.

GUIA DE VIAJE: Mi guia como siempre será la Lonely Planet, aunque es un buen tocho.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, así que podeis llevaros el telefono móvil. Lo mejor es llamar desde locutorios o cualquier local dónde dispongan de un telefono. Llamar con el móvil es carísimo, y en los lugares más remotos no queda otra alternativa. En la mayoría de hoteles tenéis para realizar llamadas internacionales, pero es muy caro.

INTERNET: Por todas los sitios hay ciber-café para conectarse, y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito, y no hay problemas para conectarse en cualquier momento, aunque muchas páginas están bloqueadas por el régimen chino.

SEGURIDAD: País mayoritariamente seguro, aunque usar siempre el sentido común y evitar según qué zonas de cada ciudad.

VACUNAS: Ninguna obligatoria pero se recomienda la vacuna de la Hepatitis A y B, y Fiebre Tifoeida.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 220 V a 50 Hz con clavijas planas de dos patillas. No hace falta llevarse un adaptador.

DIFERENCIA HORARIA: En el momento de mi viaje, + 6 horas de diferencia respecto a España.

RELIGIÓN: Según la región del país, hay diferentes religiones, desde católicos hasta budistas.

EL ITINERARIO DEL VIAJE

Beijing - Xian - Guilin - Hangzhou - Suzhou - Shangai.

Mapa Circuito Tierra de Dinastías - China

DÍA 1.-   BARCELONA - HELSINKI - PEKÍN
DÍA 2.-   PEKÍN
DÍA 3.-   PEKÍN
DÍA 4.-   PEKÍN
DÍA 5.-   PEKÍN - XIA'N
DÍA 6.-   XIA'N
DÍA 7.-   XIA'N - GUILIN
DÍA 8.-   GUILIN
DÍA 9.-   GUILIN - HANGZHOU
DÍA 10.- HANGZHOU
DÍA 11.- HANGZHOU - SHANGAI
DÍA 12.- SHANGAI
DÍA 13.- SHANGAI
DÍA 14.- SHANGAI - BARCELONA
DÍA 15.- BARCELONA

TRANSPORTE EN BEIJING



TRANSPORTE EN SHANGAI 


PRESUPUESTO DEL VIAJE

Vuelo Bcn - Pekín con la compañía finlandesa Finnair.                                                     

En éste caso, al ser mi primer viaje a Asia y por problemas en la organización del viaje con mi compañera, decidimos realizar el viaje con agencia y no preocuparnos por nada. A fecha de hoy, es el primer y último viaje que he realizado con agencia de viaje, ya que el viaje a China fue un autentico desastre organizativo.

Total Viaje                                                                         2.150,00 €

ALOJAMIENTO DEL VIAJE

* Beijing: Double Tree by Hilton. Alojamiento de 5 estrellas, con habitaciones cómodas y amplias, pero muy retirado de la zona turística de la ciudad. Recomendable, sin más.

* Xian: Titan Times. Alojamiento de 5 estrellas, con habitaciones cómodas y amplias, y bastante céntrico, aunque la zona no tenga muy buen aspecto para salir por la noche. Recomendable, sin más.

* Guilin: Lijiang Waterfall. Alojamiento de 5 estrellas, con habitaciones cómodas y amplias, y bastante céntrico, personalmente el mejor hotel en el que me alojé en todo el viaje. Muy recomendable.

* Hangzhou: Grand Metropark. Alojamiento de 5 estrellas, con habitaciones cómodas y amplias, pero muy retirado de la zona turística de la ciudad. Recomendable, sin más.

* Suzhou: Jasmine Holiday Inn. Alojamiento Alojamiento de 5 estrellas, con habitaciones cómodas y amplias, pero muy retirado de la zona turística de la ciudad. Apenas nos dio tiempo a disfrutar de él. Recomendable, sin más.

* Shangai: Courtyard by Marriot Puxi. Alojamiento de 5 estrellas, con habitaciones cómodas y amplias, pero bastante retirado de la zona turística. Lo mejor es que tienes una parada de metro enfrente del hotel y puedes moverte un poco por tu cuenta. El personal bastante desagradable y el último día querían cobrarnos por consumiciones que no habíamos realizado. Poco recomendable.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Muchos templos y pagodas que pudimos visitar durante todo el viaje, y la cultura milenaria en general, aunque personalmente, acabas saturado de tantos templos.

* La visita a los Guerreros de Terracota de Xian, simplemente me dejaron fascinado. 

* La ciudad de Shangai, me impresionó lo bastante moderna y futurista que es, comparada con otras ciudades que pudimos visitar.

* Lo barato que es el país en general, y todas las compras que se pueden realizar, aunque personalmente os aconsejo que son de muy poca calidad.

* Conocer a mis compañeros de viaje en aquel momento (Francis, Mónica y Toni), que me hicieron el viaje más llevadero, y que a la postre se convirtieron en mis mejores amigos, incluso años después.

LO PEOR DEL VIAJE

* En este apartado podría escribir y no acabar nunca!! Empezando por la decisión de viajar a través de una agencia (Iberojet, muy poca seria aunque cumplieron con todo su programa), y acabando por las fechas del viaje, (la primera quincena de agosto) dónde llegamos a coincidir centenares de autocares que íbamos al mismo sitio, y que nos juntaban a la hora de comer, hizo que muchas veces nos fueramos sin comer y cabreados.

* La compañía del viaje y el resto de compañeros que nos encontramos, hizo que muchas veces sintiera vergüenza ajena y arrepentirme de haber viajado así, y plantearme viajar siempre por libre aunque sea  a lugares remotos y poco turísticos.

* La comida durante todo el viaje, escasa, asquerosa y repetitiva, y a fecha de hoy todavía no he vuelto a poner los pies en un restaurante chino de ningún país.

* La calor y la humedad que tuve que soportar durante las fechas del viaje, todo el día sudado y una vez que te duchabas, volvías a sudar al momento.

* La masificación de turistas que tuve que encontrarme en todo el país, y si a eso le añadimos que Beijing estaba toda levantada por las obras de sus Olimpiadas un año después, hizo que nos pasaramos más tiempo metidos en un autobús o visitando tiendas dónde nos llevaba el guía para cobrar su comisión, que a visitar más cosas del país.

* Años después de haber visitado prácticamente toda Asia, puedo decir a día de hoy que China es el país asiático que menos me ha gustado, y sus gentes son con diferencia, las personas más mal educadas que he conocido en mi vida. Quizás para quitarme ese mal sabor de boca que tengo con China, tendré que darle otra oportunidad de aquí unos años, pero viajando por libre, en otra época del año y con mejores compañeros de viaje, y tener la oportunidad de visitar el país desde los ojos de un viajero, y no de un turista, como fue en aquel momento.


Y con este pequeño resumen, nos vamos de visita a China!!!



DÍA 1.- BARCELONA - HELSINKI - BEIJING

Después de una larga espera y con la ilusión que comporta un viaje tan largo a un destino tan exótico, por fin llegó el día tan esperado, mi primer viaje a Asia y mi primer vuelo cruzando el charco, a excepción de un viaje a Nueva York que hice ocho años atrás. Los nervios y el cosquilleo por el estómago es inevitable. Una vez en el aeropuerto de Barcelona, me encontré con mi compañera de viaje y a los que serían, sin saberlo, nuestros futuros compañeros de viaje, que no supimos hasta que llegamos a Beijing.

El vuelo a Beijing lo hicimos con la compañía Finnair, simplemente correcta, con una interminable escala en el aeropuerto de Helsinki, con una terminal muy decepcionante dónde solamente hay una pequeña cafetería, lavabos, un fumadero y cuatro tiendas de recuerdos a precios de oro. Aprovechamos para merendar y pagar la novatada, y dejar que nos sablearan en la pequeña cafetería, estirar las piernas y armarnos de paciencia.

A última hora de la tarde, sobre las 20:30h, despegamos por fin con destino Beijing.



Esperamos que la próxima vez que abramos los ojos y toquemos tierra ya nos encontremos en la capital de China.

DÍA 2.- BEIJING

Después de un largo vuelo, por fin llegamos a Beijing muy temprano por la mañana. Una vez recogido el equipaje y reunirnos con el representante de Iberojet, la primera impresión del país fue la bofetada de calor y humedad que nos encontramos al salir de la terminal, y que sería constante en nuestra estancia en China.

Una vez llegado a nuestro hotel y dejado el equipaje en nuestras habitaciones, nos invitaron al hall del hotel a una reunión informativa como le llamaban ellos, pero que en realidad era para vender excursiones al personal, ya que hoy tenemos el día libre. Como ya me imaginé de qué iba la historia, no nos molestamos en bajar y cogimos un taxi hacia nuestra primera visita del día, el Templo de los Lamas, dónde lo tenía apuntado en chino y que solamente tuve que enseñarle al taxista, y en un rato ya estábamos allí.




























Al ser nuestra primera visita y nuestro primer templo, nos escantó!! Pero cuando llevas muchos días visitando templos y los ves todos tan parecidos, la verdad es que se acaba saturado de tantos templos. Nos fuimos caminando de allí sin saber a dónde y sin rumbo fijo, buscando un lugar para poder tomar algo porque tanta humedad nos estaba agotando, y poder comer algo. Finalmente, y después de pasa por varios hutongs, pudimos encontrar una pastelería con muy buena pinta y dar cuenta de los dulces chinos.






Al salir de allí, dimos una vuelta por unos jardines cercanos, y cuando nos cansamos, paramos a un taxi en plena calle, dónde le enseñé en mandarín nuestro siguiente destino, el Mercado de la Seda de Pekín, un edificio de 7 plantas conocido como el paraíso de las falsificaciones de todo tipo, y dónde por primera vez en mi vida me iba a enfrentar al deporte nacional: ¡¡el regateo!! Y yo creo que el máster de regateo que cursé en China me fue muy bien para ponerlo en práctica en futuras ocasiones en otros países de Asia, y al que reconozco que me gusta y se me da bien.





Mi idea principal era conseguir buenos relojes de imitación, que fueran buenos y a poder ser, de larga duración, aunque esto no te lo asegura nadie. Lleva una lista desde casa con todos los encargos que me hicieron los amigos, así que para no perder tanto tiempo, me llevé imprimido desde casa un foto de cada reloj que iba buscando. 

Una vez que llegué allí y una de las dependientas me adivinó mis intenciones, me arrancó de mis manos todas las hojas imprimidas, hizo sitio en el motrador y puso en fila india todas mis hojas imprimidas, y en menos de un minuto ya tenía cada reloj encima de su fotografía que había imprimido.... alucinante!!

Ahora venía lo peor, acordar un buen precio y regatear, que no es nada fácil y en la qu hay que echar mucho morro, no tener vergüenza y hacer mucho teatro. En total tenía que llevarme 15 relojes (y no soy joyero), y empezaron pidiéndome cerca de 100 € por reloj, cosa que me negué rotundamente. 

Después de mucho rato y de largos tiras y aflojas, dónde las vendedoras chinitas son súper agresivas con el cliente, ya que te chillan, te gritan, te cogen del brazo y te estiran si haces un amago de irte, buffff.... hay que tener mucha paciencia e ir sin prisas... finalmente compré cada reloj por 12 €, y aún y así estoy seguro que pequé de pardillo y que me timaron, pero por 12 € no creo que se encuentren réplicas perfectas de marcas como Tag Heuer, Breitling, etc...

Días más tarde, y con un poquito más de experiencia, tuve la ocasión de comprar algún reloj más, y conseguirlos más barato que en el Mercado de la Seda de Beijing. 7 años después, almenos los relojes que me compré para mi, siguen funcionando igual de bien.





Después de la compra de los relojes, estuvimos mirando en las tras plantas, dónde venden absolutamente de todo (cada planta es una sección diferente), dónde estuvimos en la de souvenirs, bolsos y maletas, y sobretodo la de ropa, con falsificaciones realmente logradas, aunque no compramos nada, ya que era nuestro primer día y no era plan de ir cargados todo el viaje.

Al salir del Mercado de la Seda ya era noche cerrada, y nos dimos cuenta que habíamos estado de compras más de 5 horas!! Y es que el tiempo pasó muy rápido y la de horas que te puedes tirar ahí dentro!! Cogimos un taxi allí mismo y le enseñamos la tarjeta de nuestro hotel, y  pesar del tráfico y los atascos del momento, en poco más de media hora ya no dejó en la puerta de nuestro hotel.

Un inciso sobre el transporte en China. Si no quereis ir en metro apretados como latas de sardinas y oliendo los sobacos sudados de la gente, os recomiendo que cojáis taxis, ya que són cómodos, con aire acondicionado, y realmente baratos!! Eso , le teneis que decir que pongan el taximero, y si se niegan, cogéis otro taxi que siempre habrá alguno disponible, y los precios varian según los trayectos, pero más o menos salían a una media de entre 1 a 2 €, y si lo compartís con más gente de tu grupo, sale prácticamente regalado!

Una vez en nuestra habitación, dejamos nuestra mercancía, nos duchamos y salimos en busca de un sitio para cenar, aunque estaba lloviendo y nuestro hotel estaba retirado e la zona comercial, nos pusimos a andar hasta que finalmente encontramos una pequeña librería-restaurante, dónde no había nadie y la carta solamente estaba en mandarín... así que no tuvimos más remedio que pedir a ojo y a la suerte, y aún gracias que cenaríamos esa noche... o eso pensábamos nosotros!!

Al cabo de un rato nos trajeron la cena, que consistía en una especie de ollita o sartén con carne dentro (pensaba iluso de mi que la presentación era así para mantener la cena caliente), empezamos a probar la carne y tenía muchos huesecitos y era un poco incómodo de comer, pero pensamos que sería el choque cultural del momento... mientras brindábamos con nuestras primeras cervezas del viaje, que están realmente deliciosas. 

Al cabo de un rato no cansamos de comer lo mismo, aparte de que el chico nos miraba mucho y tenía muchas ganas de cerrar el local porque era muy tarde (para ellos)... pagamos la cuenta y me dio por preguntarle al chico por señas que qué tipo de carne nos había puesto... y cuando empezó a encoger los brazos, a ladrar y adivinar que se trataba de perro, a los dos nos cambió la cara, salimos de allí escopeteados y fuimos a un parque próximo a intentar vomitar la cena... sin éxito!! Fue otra novatada de pardillo y una de las anécdotas del viaje!!








Después de un paseo, llegamos al hotel dónde caimos muertos de cansancio, y es que desde que salimos de Barcelona aún no hemos dormido y el temido jet lag ya está golpeando fuerte!

Mañana empieza realmente el viaje con todos los demás, y esperamos empezar con mejor pie que el día de hoy, aunque ha sido muy divertido!!


DÍA 3.- BEIJING

A las 05:30h de la mañana ya estaba despierto y es que el cambio horario lo he notado bastante. Después de ducharnos, recoger todo y preparar la mochila del día, hemos bajado a desayunar, dónde hemos visto a algunos occidentales igual que nosotros y hemos intuido que algunos serían nuestros compañeros de viaje, aunque no conocemos a nadie porque ayer no estuvimos presentes en la charla de nuestro receptor de Iberojet.

A las 08:00h estabamos puntuales en el hall y nos hemos subido l autobús, nuestro grupo lo forman unas 50 personas de lo más variopintas, ya que hay personas jóvenes, ancianos, que viajan acompañados o solas, y de diferentes nacionalidades, ya que nos han mezclado a los españoles con portugueses y brasileños.... una buena combinación que al segundo día ya explotó!!

La primera visita fue a la Ciudad Prohibida, un gran conjunto arquitectónico dónde predomina el color rojo, con más de 9.000 habitaciones en su interior, dónde quedaba encerrada la vida del emperador. Justo antes de entrar se encuentra la Plaza de Tiananmen, dónde ese día estaba vallada y cortada sin saber el motivo, y que fue mi primera decepción del viaje, estar en Beijing y no poder pisar la famosa plaza. Al parecer, hoy era festivo y estaba previsto un desfile militar.




















Una vez dentro de la Ciudad Prohibida, al principio seguía las explicaciones de nuestra pequeña guía china y la seguíamos con su paraguas de color rosa, pero poco tiempo tuvo que pasar para cansarme de sus explicaciones y de ir como borregos detrás de ella, así que dejando una distancia prudencial para no perderlos de vista, me saqué mi guía de viajes y me dispuse a visitarlo por mi cuenta, y esta sería la tónica general de mi viaje por China.













































































La visita es muy interesante y muy agradable, pero está claro que no la disfrutas igual con la humedad que hacía, ni con los cientos de turistas que hay en esa época del año, ni a golpe de pito con un viaje programado, pero si vas por libre y en otra época, la visita es totalmente recomendable, aunque no me gustó encontrarme dentro del recinto un Starbuck, ya que le quita mucho encanto a la visita.

De vuelta al autobús, nos llevan a un hotel céntrico para ir a comer, dónde nos juntamos cientos y cientos de turistas de varios touroperadores en un gran comedor, dónde nos separan a 10 personas por mesa, y nos dejan una hora para comer. Esta sería la tónica general de todo el viaje, servicio lento y malo (hasta el punto de quedarnos algún día sin comer), comida escasa e insulsa para 10 personas, cientos y cientos de turistas que coincidíamos a la hora de comer, etc.... realmente para olvidar. Lo único bueno de esos momentos era poder compartir y conocer a los compañeros de viaje.



Después de comer, de vuelta al autobús, y nos llevaron con destino al Palacio de Verano y los Jardines Imperiales, dónde destaca la colina de la Longevidad y el Lago Kunming. Había muchos visitantes, sobretodo escolares, e incluso nos estuvo lloviendo un rato, cosa que se agradecía después de tanta calor.





























Después de la visita, nos dejaron en el hotel sobre las 18h de la tarde, dando como finalizado el primer día del tour. Después de duchanos y cambiarnos, decidimos salir sin cámaras hacia el mercado nocturno de Wanfuging, dónde cada noche se realiza un mercado nocturno con especies muy raras para nosotros, como pueden ser los grillos, los caballitos de mar, etc. 

Nuestros estómagos todavía no están curtidos para este tipo de comidas, pero a medida que he realizado futuros viajes a Asia, los he probado sin que mi estómago se resienta en absoluto. Decidimos cenar allí mismo, aunque lo hicimos con comida china normalita, como pueden ser unos buenos fideos y unas empanadas.

Después de cenar, y de haberme arrepentido de no haberme traido la cámara de fotos, volvimos a coger un taxi y de vuelta al hotel, que mañana nos esperaba otro gran día de visitas.

DÍA 4.- BEIJING

Bien pronto de nuevo ya estaba despierto y después de ducharnos y preparar la mochila del día, hemos bajado a desayunar, dónde si no te duermes, el desayuno bufet del hotel es bastante amplio y bastante bueno, aunque para eso hay que bajar a primera hora antes de que se llene de demasiados turistas. En principio había que estar preparado para empezar el tour a las 08:00h, pero ningún día se ha cumplido por culpa de capullos y gente sin respeto que se pasa la normas por el forro, que eso también sería la tónica del viaje día a día. Era el segundo día de viaje, y y me empezaba a hartar de viajar en "grupito".

Cuando por fin conseguimos reunirnos todos en el bus, el planning previsto era hacer un city tour por Beijing, pero la verdad es que no nos dejaron bajar del bus y lo hicimos sobre la marcha, así que mi cabreo empezaba a ser monumental!! Después de quejarnos a la guía, nos dijo que el tour era así y que por culpa de las obras que estaban realizando para las Olimpiadas del año siguiente, podía ser peligroso moverse por esa zona ... sin comentarios!!







Después de comer nos llevaron a la única visita del día dónde pudimos bajar, estirar las piernas y hacer fotos, y una de las visitas que más me gustaron de todo el viaje, el Templo del Cielo.
















Cuando acabamos la visita, de vuelta al bus con dirección al hotel, pero antes nos tenían preparada un primer "regalito" (de los muchos del viaje), en forma de parada técnica en una fábrica-tienda de perlas de agua dulce. Yo simplemente me quedé en la puerta fumándome un cigarro y no me molesté en entrar, porque iría haciendo a lo largo de todo el viaje.

Hora después de la "emboscada", nos dejaron en la puerta del hotel informándonos que poco después nos pasarían a recoger para ir a ver un espectáculo, una especie de circo con unos malabaristas chinos. La verdad es que me arrepiento de haber ido no valía mucho y por momentos daban ganas de quedarse dormido, y esa tarde mejor la hubiera aprovechado para ir de compras u otras cosas.

De vuelta al hotel, cenamos en un sitio cercano en un chiringuito de noodles y otras delicias chinas, y curiosamente después de estar alojados en hoteles de cinco estrellas durante todo el viaje, en este sitio tan cutre fue la cena más rica que hicimos en todo el viaje, y nos costó poco más de un euro por cabeza.

DÍA 5.- BEIJING

Otra vez madrugamos bastante pronto por la mañana, a fin de asegurarnos un buen sitio y provisiones en el desayuno del hotel. Hoy volvemos a salir pasadas las 08:30h de la mañana por culpa de algunos jetas del grupo que no saben lo que significan las normas.

Hoy toca una de las visitas más esperadas de todo el viaje, la Gran Muralla China. Después de ponernos en marcha, al cabo de media hora nos hacen otra paradita sorpresita obligatoria por el camino para visitar una tienda.

Lo que se tendría que cnvetir en una parada de 20 minutos para ir al baño y que la guía cobre su comisión, se convierte en una parada de casi una hora, y todo por culpa de unas viejitas que justamente hoy les ha entrado su vea más consumista, y por un padre e hijo brasileño que les ha dado por tomarse un helado muy tranquilos, impidiendo subirse al autobús con comida y jodiendo al resto que tenemos ganas de visitar la Gran Muralla. Estoy a punto de explotar pero me contengo, pero este viaje me está enseñando mucho.

Para más inri, 4 españoles de la misma familia y bien entraditos en carne se enzarzan en una pelea con un matrimonio portugués dentro del autobús, porque se recriminaban que unos se han quitado los asientos a los otros y dónde tenemos que intervenir para separarlos porque la cosa ya se iba a solucionar a puñetazo limpio.... yo me quería esconder y morirme de la vergüenza ajena que estaba sintiendo en ese momento.

Sobre las 11:00h de la mañana por fin llegamos a Simatai, la guía nos indicó el punto de encuentro a las 13h para ir a comer y para después volver a vernos en el autobús. Después de todo el tiempo que habíamos perdido, nos separamos de toda la gente y empezamos la visita a la Gran Muralla China por nuestra cuenta, a pesar de estar petadísima de turistas y chinitas reclamándome hacerse una foto conmigo.

























Para intentar aprovechar más el tiempo, decidimos prescindir de la comida y segur visitando la Gran Muralla mientras el resto estaban comiendo. Sobre las 14:30h y puntuales, volvimos al punto de encuentro con el resto del grupo, y tener que aguantar la cara de asco de la guía reprochándonos  que no habíamos aparecido a la hora de comer.

De vuelta al autobús, y antes de llegar al hotel, nos llevaron a visitar las tumbas de los emperadores, dónde tuvimos una parada para hacer la visita de una hora. 











Una vez finalizada la visita, volvimos al autobús y nos llevaron al hotel. Habíamos vuelto a quedar a las 19:00h para llevarnos a cenar a un restaurante y probar el famoso pato laqueado, incluido en el programa. 

La verdad es que la cena no fue ninguna maravilla, y si lo llego a saber no hubiera ido y hubiera aprovechado para seguir visitando Beijing de noche y cenar dónde más nos hubiera interesado. 

De vuelta al hotel a una hora prudente, que aprovecharemos para descansar.


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