A medio camino entre Oriente y Occidente se encuentra Grecia, un país con una cultura y una gastronomía muy interesante y capaz de atraer a cualquier viajero, y es que no hay que olvidar que en la tierra dónde vivieron Sócrates, Aristóteles y Platón, es la cuna de la democracia.
Aunque el país está inmerso en una grave crisis económica desde hace unos años y vemos muchas manifestaciones de una gente desencantada con sus gobernantes, la ciudad tiene un aire melancólico y un poco deprimente que está esperando que le des una oportunidad para visitarla.
FICHA TÉCNICA DEL VIAJE
FECHA: Enero 2.015
DNI
Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, aunque para ciudadanos de la Unión Europea no hace falta.
FICHA TÉCNICA DEL VIAJE
FECHA: Enero 2.015
DÍAS: 3
DOCUMENTACIÓN NECESARIA
DNI
Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, aunque para ciudadanos de la Unión Europea no hace falta.
OTROS DATOS DE INTERÉS
IDIOMA: Se habla el griego puro y duro, aunque hay personas que hablan el inglés e incluso español.
MONEDA: La moneda es el €uro.
TARJETAS: Se acepta el pago con tarjetas en casi cualquier lugar. No hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos.
GUIA DE VIAJE: Como siempre será la Lonely Planet, aunque en este viaje utilizaré la guia De Cerca de Atenas.
TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, pero conviene tener contratado el roaming.
INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay ciber-cafés para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito.
SEGURIDAD: País 100% seguro, aunque siempre hay que ir con precaución y con sentido común. Conviene extremar las precauciones en según qué zonas.
VACUNAS: No hay ninguna vacuna obligatoria.
ELECTRICIDAD: El voltaje es de 220 V y no hace falta adaptador para los enchufes.
DIFERENCIA HORARIA: Es + 1 hora respecto a España.
RELIGIÓN: Conviven diferentes religiones, aunque la mayoría son ortodoxos.
PRESUPUESTO DEL VIAJE
DESGLOSE DEL PRESUPUESTO IMPORTE
VUELO Roma - Atenas con Ryanair 38,00 €
ALOJAMIENTO 50,00 €
TICKETS 38,60 €
OTROS (COMIDAS, COMPRAS, GASTOS PERSONALES,..) 45,00 €
Total Presupuesto por Persona 171,60 €
EL ALFABETO GRIEGO
EL ITINERARIO DEL VIAJE
ATENAS - CABO SOUNION - ATENAS
TRANSPORTE EN ATENAS
ALOJAMIENTO
Hotel Acrópolis House. Después de mirar muchas zonas y muchos alojamientos, finalmente me decanté por este pequeño hotel boutique familiar, regentado por una familia muy amable y ubicado en uno de los barrios más tranquilos y bonitos de la ciudad, como es Plaka.
Reservado a través de su web Acrópolis House, conseguí una oferta de habitación doble con baño privado y desayuno buffet incluido, por 25 € la noche (el precio habitual es de 55 € la noche). El Wifi está incluido y la señal llega perfectamente a las habitaciones. Desayuno bueno y abundante, y cada día hacen la limpieza de la habitación y cambian las toallas.
Ubicado en pleno centro de Atenas, en el barrio de Plaka, a 4 minutos caminando de la Plaza Syntagma y a otros 5 minutos caminando de la Acrópolis de Atenas, en una zona tranquila llena de restaurantes y tiendas de recuerdos. El alojamiento tuvo mejores años y quizá necesite una reforma interior. Por calidad y precio, bastante recomendable.
LO MEJOR DEL VIAJE
* Sin duda, la historia que envuelve todo el país y sus monumentos, aunque acabas un poco saturado de tantas "piedras" y de usar tu imaginación para recrear todo lo que fue en su momento.
* Poder viajar en el mes de enero, que es temporada baja, dónde el clima ha sido muy bénevolo y parecía primavera, no encontrar precios desorbitados ni encontrarme con las hordas de turistas o "cruceristas" que visitan el país en cualquier época del año.
* Los precios tan competitivos que hay en el país, a pesar de ser muy turistica, los precios para alojarse, comer o comprar son muy atractivos comparado con otros países europeos.
LO PEOR DEL VIAJE
* Disponer de tan pocos días para conocer el país, dónde me hubiera gustado poder visitar Delfos, Olympia, Corinto, Micenas, Meteora e incluso alguna isla, como Mykonos o Santorini.
EL ITINERARIO DEL VIAJE
ATENAS - CABO SOUNION - ATENAS
TRANSPORTE EN ATENAS
ALOJAMIENTO
Hotel Acrópolis House. Después de mirar muchas zonas y muchos alojamientos, finalmente me decanté por este pequeño hotel boutique familiar, regentado por una familia muy amable y ubicado en uno de los barrios más tranquilos y bonitos de la ciudad, como es Plaka.
Reservado a través de su web Acrópolis House, conseguí una oferta de habitación doble con baño privado y desayuno buffet incluido, por 25 € la noche (el precio habitual es de 55 € la noche). El Wifi está incluido y la señal llega perfectamente a las habitaciones. Desayuno bueno y abundante, y cada día hacen la limpieza de la habitación y cambian las toallas.
Ubicado en pleno centro de Atenas, en el barrio de Plaka, a 4 minutos caminando de la Plaza Syntagma y a otros 5 minutos caminando de la Acrópolis de Atenas, en una zona tranquila llena de restaurantes y tiendas de recuerdos. El alojamiento tuvo mejores años y quizá necesite una reforma interior. Por calidad y precio, bastante recomendable.
LO MEJOR DEL VIAJE
* Sin duda, la historia que envuelve todo el país y sus monumentos, aunque acabas un poco saturado de tantas "piedras" y de usar tu imaginación para recrear todo lo que fue en su momento.
* La red de transporte público que conecta toda la ciudad, su precio es muy barato comparado con otros países europeos. Aunque lo mejor es recorrerte toda la ciudad caminando, ya que los puntos de interés turisticos son fácilmente abarcables a pie sin necesidad de coger transporte público.
* Para los amantes de la história, poder visitar lugares como la Acrópolis, el Partenón o la Ágoda Antigua, lugares donde hace siglos transcurrieron tantas y tantas cosas que hemos podido estudiar en el colegio cuando éramos más jóvenes.* Poder viajar en el mes de enero, que es temporada baja, dónde el clima ha sido muy bénevolo y parecía primavera, no encontrar precios desorbitados ni encontrarme con las hordas de turistas o "cruceristas" que visitan el país en cualquier época del año.
* Los precios tan competitivos que hay en el país, a pesar de ser muy turistica, los precios para alojarse, comer o comprar son muy atractivos comparado con otros países europeos.
LO PEOR DEL VIAJE
* Disponer de tan pocos días para conocer el país, dónde me hubiera gustado poder visitar Delfos, Olympia, Corinto, Micenas, Meteora e incluso alguna isla, como Mykonos o Santorini.
* Los griegos me han parecido personas muy cercanas y muy amables, tampoco es que sean muy extrovertidos, bastante tienen los pobres con sobrevivir a la brutal crisis económica que están sufriendo, pero en general conmigo se han portado de maravilla y no tengo ninguna queja hacia mi.
* La sensación de inseguridad que da algunas zonas cuando cae la tarde, con mucha basura por las calles, muchos mendigos durmiendo por las calles y mucha gente pidiendo limosna. Mejor evitar algunas zonas, como Omonia y el interior del Jardín Nacional.
* La sensación de melancolia y estado deprimente que transmite algunas zonas de la ciudad, con mucha basura, graffitis y comercios cerrados por culpa de la brutal crisis económica que está padeciendo el país desde hace unos años, y que díficilmente tiene solución a corto plazo.
Y con esta pequeña introducción, nos vamos a visitar el país a ritmo de un sirtaki!!!
DÍA 1.- ROMA - ATENAS
Después de un buen madrugón y volar desde el aeropuerto de Ciampino de Roma, finalmente llegué a Atenas sobre las 09h de la mañana. Lo que más me ha sorprendido al llegar al aeropuerto es ver un aeropuerto muy grande y sin apenas actividad áerea, ya que solamente he podido ver tres aviones de la compañía Olympic y Aegean aparcados en la pista. Es el primer síntoma que notaré durante tres días de la brutal crisis que está padeciendo el país con tantos recortes económicos impuestos por la temida Troika, aunque a su favor también he de decir que enero es temporada baja como en cualquier país europeo y no es comparable al verano, dónde turistas y cruceristas invaden el país.
Una vez fuera de la terminal del aeropuerto toca llegar a la ciudad de Atenas sin arruinarse mucho. El aeropuerto internacional Elefterios Venizelos se encuentra a 38 kms. de distancia de la ciudad, y hay diferentes formas de llegar a la ciudad, que os paso a detallar.
* Metro: Lo más cómodo, ya que une la línea 3 (azul) con las paradas de Syntagma o Monastiraki, considerados el centro de Atenas, en apenas 40 minutos. Hay frecuencia de trenes cada 10 minutos desde las 06:30h hasta las 23:30h de la noche, y te aseguras de llegar a Atenas en cualquier momento. Los inconvenientes es que el precio del billete cuesta 8€ (si váis dos personas es válido el mismo billete) y que al viajar bajo tierra, no podéis contemplar el paisaje por el camino.
* Tren de Cercanías: Lo mismo que el metro en cuánto a precios y tiempo de llegada, aunque la estación de llegada es la de Larissa, y dependiendo de dónde se encuentre vuestro alojamiento, deberéis coger el metro en la misma estación. La frecuencia de paso entre los trenes es de cada 40 minutos aproximadamente.
* Autobús: Para mi ha sido lo más cómodo y económico para llegar a Atenas. Hay que coger el bus número E95 o el Syntagma Express, que tiene una frecuencia de 15 minutos y te deja en la Plaza Syntagma en unos 45 minutos, dependiendo del tráfico. Los billetes se pueden comprar en una caseta enfrente de la parada del autobús (a vuestra derecha saliendo de la terminal del aeropuerto), y cuesta 5 € por persona. Lo bueno es que si no tienes prisa, vas contemplando el paisaje por el camino y tarda casi lo mismo que el metro. Tanto la ida como la vuelta, te dejan en la calle Amalias, en plena Plaza Syntagma.
Es muy importante que cuando compréis vuestro billete y os subáis al bus, que validéis el billete en la maquinita, ya que si pasa algún revisor y no tenéis el billete validado (aunque lo hayáis pagado), la multa es de un importe 60 veces superior al importe inicial. Yo no me encontré ningún revisor, pero es mejor prevenir y no llevarnos ningún susto ni ninguna situación desagrable por no meter un trozo de papel en una maquinita.
* Taxi: Otra cosa no, pero taxis no faltan en la ciudad de Atenas, que por momentos me recordó a la ciudad de Nueva York con tantos taxis amarillos. La pecularidad de los taxis en Grecia es que aunque tú estés subido a uno, el taxista puede parar y recoger a más pasajeros si hace la misma ruta o le va de camino, una manera de aprovechar el viaje y ganarse algunos eurillos más.
Un trayecto entre el aeropuerto al centro de la ciudad, puede oscilar entre 40€ - 50€, y es solamente recomendable si tu vuelo llega de noche al país y ya no dispones de transporte público para llegar a la ciudad.
Una vez aclarado cómo llegar a la ciudad, el bus me dejó en la calle Amalias cerca de una hora después de haberlo cogido, y ahora empezaba lo peor de mis viajes, cómo llegar a mi cercano alojamiento sin morir en el intento. El alojamiento está ubicado en el barrio de Plaka, en una zona de callejuelas sin tráfico que puede resultar díficil de encontrar la primera vez que se llega.
Después de 5 minutos caminando, y gracias a un amable asiático que me indicó cómo llegar, a las 11h de la mañana ya estaba entrando por la puerta del Acrópolis House Hotel, dónde me recibieron con un amable Kaliméra (buenos días), hicimos el check in y me dieron las llaves de mi habitación, aunque cuando subí todavía me la estaban haciendo, ya que realmente el check in es a las 12h de la mañana. Me esperé en una pequeña terraza enfrente de la habitación mientras me fumaba un cigarro y me ubicaba en un modesto mapa que me dieron en el hotel, y 20 minutos después ya estaba alojado en mi habitación.
La primera decisión del día fue decidir por dónde empezar, ya que eran cerca de las 12h y a pesar de estar levantado desde las 03:30h de la mañana, quería aprovechar al máximo mi estancía en la ciudad. Visitar la Acrópolis lo descarté sin pensarlo ni un segundo porque en temporada baja el horario es de 08:00h a 15:00h, así que no me compensaba visitarlo deprisa y corriendo.
Así que decidí ir a visitar el Templo de Poseidón, en el Cabo Sunion, situado a 68 kms. de Atenas. Dicho y hecho! Tenía apuntado que los autobuses para Sunion partían de la calle Egiptou, cerca del Museo Arqueológico, así que quise confirmarlo con el personal del hotel y me dijeron que tenía una parada muy cerca, en la calle Fillelinon, apenas 3 minutos caminando del hotel y la calle paralela a Amalias, dónde me había dejado el bus del aeropuerto, a escasos metros de la Plaza Syntagma.
Me paré en una pequeña tienda a comprar algo de beber y se lo pregunté a la dependienta si realmente la parada de autobús estaba allí, y al escucharme un hombre que había detrás mio esperando para pagar, me lo confirmó y me volvió a indicar cómo llegar a la parada, todos fueron muy amables conmigo.
Llegué a la parada de autobús a las 12:45h y allí estuve esperando un buen rato, sabía que la compañía de bus que debía coger es la de Attikns, así que estaba en el lugar correcto. Estuve esperando hasta las 14h de la tarde y allí no paró ningún autobús, hasta que me resigné y decidí descartar la visita, ya que no sabía horarios y después de casi hora y media esperando, allí no apareció nadie y se me estaba tirando el tiempo encima.
Decidí irme a hacer una visita a la Plaza Syntagma, lugar dónde por desgracia estamos hartos de verlo en los telediarios cada vez que dan alguna información sobre Grecia.
Ya de paso aproveché para hacer algunas fotos a los evzones o la Guardia Nacional, aunque el cambio de guardia se realiza cada día cada dos horas, siendo las horas impares el momento del cambio. Como el cambio de guardia se había realizado a las 13h y hasta las 15h no tocaba el siguiente, simplemente hice unas fotos por la zona.
Eran casi las 14:30h de la tarde y decidí ir en busca de algún lugar para ir a comer, así que decidí irme hacia la zona de Plaka que está bastante lleno de restaurantes, y no tuve más remedio que volver a pasar por delante de la parada del autobús dónde estuve esperando anteriormente para ir a Sunion, y mi sorpresa fue cuando vi a una mujer en la parada esperando, así que decidí preguntarle y me dijo que el siguiente pasaba a las 14:40h, le pregunté como podía ser que estuviera esperando casi hora y media y no pasara ninguno, y fue cuando me explicó que en temporada baja los autobuses hacia Sunion pasan con una frecuencia de cada dos horas, es decir, desde las 12:40h saltaba al de las 14:40h, así que me dió mucha rabia no haber podido coger el anterior autobús por solamente 10 minutos, así que decidí prescindir de ir a comer y esperar a coger el autobús con destino Sunion.
Ahora que estoy de vuelta os puedo confirmar los horarios y las paradas que hace el autobús, por si le sirve a alguien que vaya próximamente a Atenas, y que os pongo a continuación:
Trayecto de Atenas a Sunion por la Costa:
06:40h - 08:40h - 10:40h - 12:40h - 14:40h - 16:40h
Trayecto de Sunion a Atenas por la Costa:
08:00h - 10:00h - 12:00h - 14:00h - 16:00h - 18:00h
Trayecto de Atenas a Sunion por el interior:
05:45h - 07:45h - 09:45h - 11:45h - 13:45h - 15:45h
Trayecto de Sunion a Atenas por el interior:
08:30h - 10.30h - 12:30h - 14:30h - 16:30h - 18:30h
La compañía que realiza este trayecto es KTEL Attikis y su web es Bus a Cabo Sunion. La diferencia entre la ruta de la costa y la del interior, es que la primera va bordeando todos los pueblecitos costeros y las vistas son unas maravillas, aunque el trayecto es un poco más largo.
Puntualmente llegó el autobús y nos subimos, dónde había algún viajero más. La foto siguiente es justo la parada dónde se debe coger el autobús en la calle Fillelinon, a un minuto de la Plaza Syntagma (en el rótulo naranja ya te indica que va hacia Sunion).
Una vez en el bus te sientas y no hace falta ir a pagar al conductor, ya que un rato después se sube una señora y pasa cobrando los billetes. El precio es de 6,30 € por trayecto, pero no se puede comprar ida y vuelta, ya que a la vuelta se repite la misma operación con la señora del bus.
El trayecto es muy bonito y no se hace nada pesado, ya que vas bordeando pueblecitos costeros que me recordaban mucho a la Costa Brava catalana, y a las 16:30h llegamos hacia Sunion, dónde está ubicado el famoso Templo de Poseidón.
La entrada cuesta 4€ para el público en general, y 2€ para estudiante o mayores de 65 años.
Lo más destacado es visitar el Templo de Poseidón anclado en un acantilado y compuesto por columnas dóricas. Según la leyenda, aquí fue dónde Egeo se lanzó al mar. Su hijo Teseo había acordado con él que si salía victorioso de su combate con un Minotauro, izaría las velas blancas de su barco, mientras que si moría, la tripulación se encargaría de dejar las velas negras en el mástil. Pero por un descuido, Egeo vió a lo lejos las velas negras porque su hijo Teseo se olvidó de izar las velas blancas, y en un arrebato de furia y dolor, se lanzó desde las rocas al mar, muriendo.
Pero sin duda lo más bonito, y lo que hace la pena llegar hasta aquí, es poder observar la puesta de sol desde el Templo de Poseidón, y en esta época cae la tarde sobre las 17:40h de la tarde.
Con la puesta de sol, el recinto se cierra y ya no se puede entrar hasta el día siguiente. Al salir, estuvimos esperando el autobús de vuelta hacia Atenas previsto para las 18:00h de la tarde (el último del día), así que estuvimos esperando allí con un grupo de italianos a oscuras porque no había iluminación y con el frio que hacía, hasta que finalmente a las 18:10h le dió por aparecer al buen hombre con su autobús.
La vuelta se hace un poco más pesada porque al ser de noche ya no se pueden observar las vistas por el camino, y porque la entrada a Atenas con su caótico tráfico se hace más aburrida.
A medio trayecto, vuelve a subir la mujer al autobús y pasa cobrando otros 6,30 € del billete, y en la siguiente parada se baja. Buen trabajo el de la buena mujer.
Sobre las 20:00h de la tarde y con noche cerrada llegamos a Atenas, yo me bajo en la calle Amalias a escasos metros de la Plaza Syntagma, y como estoy cansado y todavía no he desayunado, ni comido ni cenado, me voy en busca de un local que he visto esta mañana próxima a mi hotel, y le pido que me hagan un gyros para llevar, que es una especie de kebab griego que está para chuparse los dedos. Mientras me lo prepara, entablo conversación con un griego que está viendo un partido de fútbol de la liga griega, y cuando mi cena ya está preparada, la dueña me regala una porción de un pastelito típico de Grecia, diciéndome que es cortesía de la casa. El gyros y una botella de coca cola pequeña me cuesta 3,20 €, me despido de ellos dándoles las gracias y me voy para el hotel, dónde después de una merecida ducha, la cena y fumarme un cigarro en la terracita que tienen habilitada para tal efecto, caigo el los brazos de Morfeo!!
DÍA 2.- ATENAS
Hoy el día lo tenía marcado en rojo, es de aquellos días especiales cuando estás de viaje y llevas tanto tiempo soñando con visitar algo en concreto, y el día de hoy es la visita a la Akrópolis.
Pero vayamos por partes. A las 07:30h ya estaba desayunando en el comedor del hotel junto a tres huéspedes más. El desayuno no es gran cosa pero no está nada mal, en peores sitios he desayunado.
A las 08:00h ya estoy preparado para salir del hotel y encaminarme hacia la Akrópolis. Hay diferentes entradas al recinto, yo como estoy alojado en Plaka simplemente tengo que bajar la calle Kidathineon hasta Dionissiou Areopagitou, y en menos de 5 minutos ya he llegado. A estas horas los comerciantes empiezan a abrir sus tiendas, así que todos me saludan amigablemente con un kaliméra cuando paso.
Una vez en la entrada, toca sacar el ticket para la visita, que cuesta 12 € para adultos, y 6 € para estudiantes y mayores de 65 años. El horario en temporada baja es de 08:00h a 15:00h, pero la entrada es combinada con 6 recintos más, igual de interesantes, que son los siguientes:
* Acrópolis.
* Ágora Antigua.
* Ágora Romana.
* Teatro de Dionisio.
* Kerameikos.
* Templo de Zeus Olímpico.
* Biblioteca de Adriano.
Lo bueno de todo ésto que es la entrada combinada tiene una validez de 4 días, es decir, que si no te da tiempo visitar los 7 recintos en el mismo día (un poco díficil), dispones de 4 días para visitarlos, pero si ya has entrado en uno, te lo van recortando del ticket y no puedes volver a repetir la visita (por ejemplo, visitar la Acrópolis dos veces con la misma entrada).
Y como no podía ser de otra manera, mi primera visita fue a la Acrópolis de Atenas, ubicada a 156 metros del nivel del mar, y visible desde casi cualquier punto de la ciudad. Acrópolis en griego significa "tierra alta" y fuincionaba como sede de los principales lugares de culto.
Una vez dentro del recinto de la Acrópolis, éstos son los lugares más importantes que se pueden visitar a medida que te los vas encontrando:
* Teatro de Dioniso: Construido durante el S. VI a.c., fue el mayor teatro construido por los antiguos griegos, con una capacidad para unos 17.000 espectadores, aproximadamente. Situado a los pies de la ladera sur de la Acrópolis, estaba dedicado a Dioniso, dios del vino y del teatro, y dónde se realizaban representaciones de mimos y danzas. Sófocles y Eurípides fueron algunos de los poetas griegos más importantes que representaron aquí sus obras.
Sin mucho tiempo que perder antes de que lleguen más turistas, puse rumbo hacia lo alto de la Acrópolis, dónde se encuentra todo lo más importante del recinto.
Una vez en lo alto, y después de pasar un control de tickets (mejor comprarlo abajo u os tocará volver a bajar a comprarlo, ya que arriba no venden los tickets), nos encontramos de seguida con el recinto de entrada.
* Los Propíleos: Construido entre los años 437a.c. y 432 a.c., los Propíleos constituían la grandiosa entrada a la Acrópolis. Se trata de un edificio rectangular compuesto por columnas dóricas.
Hoy en día están en plena restauración y está prohibido tocar las columnas bajo ningún concepto.
* Templo de Atenea Niké: Situado en el ala sur de los Propíleos, fue construido en el año 420 a.c. para conmemorar la victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Salamina. Es de estilo jónico y albergaba una estatua de Atenea Niké, símbolo de la victoria, a la que le cortaron las alas para que no abandonara Atenas.
* El Partenón: Es el principal edificio de la Acrópolis y es la joya de la corona, tiene unas dimensiones de 70 metros de longitud por 31 metros de ancho. Construido entre los años 477 y 432 a.c., por Pericles, es un edificio de estilo dórico que fue creado para albergar una escultura de Atenea Parthenos, realizada en madera, marfil y oro, y que medía 12 metros de altura. Fue bombardeada por el ejército veneciano y a principios del S. XIX, Thomas Elgin, que en aquel momento era el embajador británico en Constantinopla, fue sustrayendo y robando piezas de la Acrópolis, para posteriormente llevárselas de viaje a Inglaterra y venderlas al Museo Británico.
Actualmente el Partenón está junto a varias grúas y andamios para su pertinente rehabilitación, dónde llevan más de una década, y tras la grave crisis económica y recortes que está sufriendo el país, parece ser que se alargará alguna década más. Es una lástima porque estropea mucho las fotos, sea cual sea el ángulo escogido para hacer las fotos.
* El Erecteion: Quizá la parte de la Acrópoli que más ilusión me hacia visitar, junto al Partenón. Construido entre los años 420 y 406 a.c. es un templo jónico levantado en el lugar más sagrado de toda la Acrópolis, dónde la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de las tierras griegas. Pero lo más impresionante es la cubierta de la galería sur, que se sostiene con la ayuda de 6 columnas femeninas, las famosas cáriatides, que tantas veces hemos estudiado en el colegio. Las Cariátides que podemos encontrarnos en la Acrópolis son réplicas exactas, ya que cinco de ellas originales se encuentran en el Museo de la Acrópolis, y la sexta fue expoliada y robada por Lord Elgin, y actualmente se encuentra en el British Museum de Londres.
En el año 1975 se firmó un acuerdo de buena fe entre Reino Unido y Grecia para la devolución de todas las obras que fueron expoliadas por Lord Elgin al pueblo griego, incluido la famosa Cariátide, pero a día de hoy todavía no ha sido devuelta a su lugar de origen, lugar dónde nunca tuvo que abandonar.
* Odeón de Herodes Ático: Situado en la ladera sur de la Acrópolis y próximo al Teatro de Dioniso, esta maravillosa construcción data del año 161 d.c. con capacidad para unos 5.000 espectadores y se representaban conciertos y actividades musicales. Fue erigido bajo las órdenes de Tiberio Claudio Herodes Ático en memoria de su esposa fallecida.
Estas serían las principales construcciones que alberga la Acrópolis, pero también cabe destacar las impresionantes vistas desde lo alto y que no desmerecen para nada.
Cuando me quise dar cuenta ya eran las 11h de la mañana, el tiempo se me había pasado muy deprisa y solamente había visitado la primera de las siete atracciones de la entrada combinada, así que con todo el dolor de mi corazón y viendo la cantidad de turistas que empezaban a llegar, decidí dar por concluida mi visita a la Acrópolis.
Empecé a bajar por un sendero señalizado hasta llegar a la entrada principal, la ladera norte dónde también venden los tickets para visitar la Acrópolis. Aquí la cantidad de gente ya era importante que estaban dispuestas a empezar a recorrer el recinto, y mientras me fumaba un merecido cigarro mientras observaba a la gente, cada cual más curiosa, no podía dejar de sorprenderme por la cantidad de chicas rusas e italianas dispuestas a visitar la Acrópolis en tacones.... aunque ya se sabe que deben pensar "antes muertas que sencillas".
Empecé a bordear el sendero que debería llevarme a la entrada de la Ágora Antigua, pero me la encontré cerrada, así que decidí seguir andando por la calle Apostolou Pavlou, dónde hoy domingo estaba muy animado ya que se realiza un mercadillo de segunda mano y antigüedades.
Decidí dar un paseo por el curioso mercado hasta llegar a la parada de metro de Thissio, dónde decidir parar y coger parte de la calle peatonal Ermou, para visitar el Kerameikos, o el Museo de la Cerámica, próximo a dónde me encontraba e incluida en la entrada combinada que había comprado anteriormente.
El Kerameikos no es nada del otro mundo y es una visita bastante prescindible si disponeis de poco tiempo, aún así como esta incluida en la entrada combinada, no está de más darle un vistazo rápido.
Después de deshacer mis pasos y de camino a la Calle Ermou, presencié la única escena desagradable de mi visita a Atenas, que fue ver como varios cabezas rapadas (Skins Heads) estaban amenazando e intimidando a un chico de piel negra en un callejón bastante descuidado y lejos de la zona turistica, así que yo tuve tan mala suerte de pasar en ese momento por dónde estaban ellos y al verme, me saludaron como si no pasara nadie y dejaron ir al chaval, aunque yo ya me temía lo peor y me dió bastante respeto la situación, y empecé a caminar un poco más rápido de lo normal hasta llegar a la calle Ermou, llena de gente y turistas. La cosa no fue conmigo ni me dijeron nada, pero me dió bastante respeto y almenos mi presencia sirvió para que ese pobre chaval pudiera escapar de una posible paliza o robo, y es que este tipo de gentuza en Grecia forman parte del partido politico "Amanecer Dorado", tercera fuerza del país y dónde todos sus integrantes están imputados por asesinatos y homicidios, y son muy violentos, así que sus simpatizantes como mínimo dan respeto si te los encuentras en un callejón abandonado como me pasó a mi.
Después del susto, por fin encontré una de las tres entradas abiertas, concretamente la de la calle Ermou, al recinto del Ágora Antigua, dónde después de enseñar mi ticket combinado, me metí para dentro.
El maravilloso Ágora Antigua era el centro de vida social, politica y comercial de la ciudad, era el lugar dónde los ciudadanos se reunían para discutir y debatir las leyes de la ciudad.
Dentro del recinto del Ágora Antigua, podemos encontrar los siguientes puntos de interés:
* Camino de Panatenaico: Es una via que nos conduce directamente al Hefestión, y dónde todavía queda patente la majestuosidad de lo que tuvo que ser en su día.
* Hefestión o Templo de Hefesto: Subiendo por la ladera llegamos al que quizá sea el monumento mejor conservado de todo Grecia, el Templo de Hefesto, un templo de estilo dórico que data entre los años 460 y 415 a.c. y dónde se rendía culto a Hefesto y Atenea, dios de la Metalúrgia y de la Cerámica griega, respectivamente. Una visita rápida e imprescindible.
* Iglesia de los Santos Apóstoles: En en sentido opuesto al Hefestión, y tras cruzar toda la Via del Panatenaico, encontramos esta pequeña iglesia bizantina del S. XI, aunque para mi desgracia, su interior estaba cerrada y no la pude visitar por dentro, dónde conserva unos maravillosos frescos.
* La Stoa de Átalo: Casi enfrente de la Iglesia de los Santos Apóstoles podemos encontrar quizá una de las construcciones más interesantes de toda Atenas, construida por Átalo II Filadelfio durante su reinado en Pérgamo, y que fue un regalo a la polis de Atenas en agradecimiento a la educación recibida antes de proclamarse rey.
Tiene unas dimensiones de 112 metros de largo por casi 20 metros de ancho y está sustentada por 45 columnas. En su interior alberga el Museo de Ágora con piezas encontradas durante las excavaciones, así como grandes bustos expuestos en los laterales de la misma.
Después de la visita volví a salir por la única puerta de salida accesible de las tres, la de la calle Ermou, en busca de un sitio para comer, pero entre todas las tabernas y restaurantes estaban a tope en este día primaveral que hace hoy, y con el mercado que hay montado en todas las callejuelas hasta llegar a la Plaza Monastiraki, desistí de la idea de comer por la zona y aprovechar un poco más el tiempo, así que me compré algo de beber y continué mi ruta prevista subiendo por la calle Ermou hasta desembocar en la Plaza Syntagma, dónde volví a coger la calle Fillelinon próxima a mi alojamiento y me fui a visitar el Templo de Zeus Olimpico antes de que cerraran a las 15h, siendo las 14:45h la última admisión al recinto.
El Templo de Zeus Olímpico u Olimpeion, (incluida en el ticket combinado), es un templo muy grande que data del S. VI y que fue construido en honor al dios Zeus Olímpico, y en su momento medía 96 metros de largo y 40 metros de ancho. En la Edad Media un terremoto destruyó casi su totalidad, y hoy en día solamente se puede observar un pequeño templo con quince columnas corintias, aunque la verdad es que es una maravillla.
Después de la visita express, pues casi me echaron porque ya eran más de las 15h y tenían que cerrar, justo enfrente del recinto que acababa de visitar podemos encontrarnos la Puerta de Adriano, un arco de mármol de 18 metros de altura que separaba la ciudad antigua (ciudad de Teseo) con la ciudad moderna (ciudad de Adriano).
Con la tontería ya son cerca de las 16h y todavía no he comido, en todos los viajes me pasa lo mismo, quiero aprovechar al máximo las visitas sin perder tiempo y nunca me acuerdo de las necesidades básicas.
Así que con resignación, vuelvo a mi alojamiento que lo tengo a 5 minutos caminando, me meto una ducha y me paro a descansar un rato, que tengo los pies molidos, y es que todavía no sé lo que es coger el transporte público para moverme por Atenas.
A media tarde y una vez ha caido la noche, vuelvo a salir y me dirijo a la Plaza Syntagma, dónde a las 19h por fin puedo ver uno de los cambios de guardia en el Parlamento (aunque mañana lo veré con más calma) y me voy en busca de un lugar para cenar. Como todo lo que encuentro en el Centro son cadenas de comida rápida u otros locales que no me dan mucha confianza (vagabundos durmiendo en la puerta, pintillas, etc), decido volver a "mi barrio" de Plaka y veo que las tabernas son demasiado turisticas, así que me meto en uno normalito que hay bajando unas escaleras dónde el restaurante está vacío.
Finalmente me pido una hamburguesa casera, que me traen acompañada de patatas fritas, ensalada y una salsa. A pesar de no haber comido en todo el día, me fue imposible acabarme la cena y estaba todo muy bueno, y nada que envidiarle a las deliciosas hamburguesas que me he comido en Usa.
Lo mejor fue cuando la camarera me preguntó de dónde era, y al decirle que era de Barcelona, empezó a salir gente de la cocina y de la barra, se me fueron presentando e incluso me invitaron a un chupito de ouzo, que es un aguardiente y el licor típico de Grecia que ellos se beben como si fuera agua.
La cena me costó 4,70 € (hamburguesa + coca cola), estuvimos un rato hablando y sobre las 21:30h me retiré a mi hotel, que el día había sido muy largo y mañana toca despedirse de esta ciudad que me está acogiendo como uno más, a pesar de todas las dificultades por las que están pasando.
DÍA 3.- ATENAS - ROMA
Hoy el día me lo quiero tomar muy light e incluso hacer slow travel, es decir, viajar sin prisas y disfrutando de todo lo que me rodea.
Mi vuelo a Roma no sale hasta las 21:30h de la noche, y no tengo hotel esta noche, así que me he permitido el lujo de bajar a desayunar a las 09:00h, dónde he desayunado sólo porque a esa hora ya no queda nadie.
Después de hacer la mochila a las 11h realizo el check out y dejo la mochila en consigna hasta la tarde que vuelva, y pago mi cuenta, que para mi sorpresa solamente aceptan cash y efectivo, nada de Visa, así que para futuros viajeros que se alojen en este hotel, debéis tenerlo muy en cuenta.
Una vez que salgo del hotel, me dirijo a la Plaza Syntagma y bajo por la calle Ermou, una de las pocas calles peatonales de Atenas, y me voy caminando hacia el barrio de Monastiraki, dónde me cuelo por sus estrechas callejuelas hoy más fáciles de transitar que no ayer, puesto que hoy no se celebra ningún mercado.
De camino visito la Iglesia de Kapnikárea, que data del S. XI y es bizantina. La lástima que no pude visitar su interior por estar cerrada.
Toda esta zona llena de comercios es muy recomendable para hacer compras de última o comprar algún souvenir o recuerdo, ya que junto con el barrio de Plaka, es dónde encontraréis más diversidad y mejores precios.
Después de estar un rato visitando la zona y haciendo alguna compra, me decido visitar la Biblioteca de Adriano, próxima a la Plaza de Monastiraki, y que el día anterior no me dió tiempo de visitar.
Fue construido en el año 132 a.c. por el emperador Adriano y fue conocida como la "Biblioteca de las Cien Columnas", y en su lugar albergaba todos los libros del emperador Adriano, y también funcionaba como sala de lectura y centro de convenciones.
Hoy en día poco queda de lo que tuvo que ser en su día, así que para visitarla hay que echarle una gran dosis de imaginación.
Después de haber visitado todo lo más importante e incluido en el ticket combinado, ahora solamente queda callejear sin rumbo fijo y relajarse. Cogí la calle Mitropoleos, que es paralela a Ermou, hasta llegar a la catedral ortodoxa más importante del país, la Mitrópolis o Catedral de la Anunciación de Santa María, dentro del barrio de Plaka.
La Catedral ya lleva muchos años con su restauración exterior e interior, y parece ser que va para largo. Se puede visitar por dentro, dónde hay varias imágenes de la Virgen y decenas de devotos rezando. No se puede hacer fotos y hay que mostar respeto en su interior.
En el exterior de la plaza podéis ver una estatua de un cura ortodoxo, y en sus calles adyacentes es fácil encontrarse a más de uno.
Seguimos callejeando por Plaka o más conocido como el "Barrio de los Dioses" por su cercanía a la Acrópolis, dónde los amables vendedores te ofrecen que entres a sus tiendas aunque no compres nada hasta que llego al Museo de la Acrópolis, enfrente de la entrada al recinto de la Acrópolis.
Su entrada cuesta 5€ pero los lunes está cerrado, como todos los museos de la ciudad.
Después de la visita me senté a fumarme un cigarro y de la nada apareció un simpático griego que se sentó a mi lado, y me estuvo explicando en un perfecto inglés su vida y el día a día de la ciudad, se ofreció a invitarme a una cerveza y se fue sin pedirme nada.
Después de este breve alto en el camino, volví a la Plaza Syntagma atravesando todas las callejuelas de Plaka, dónde pude presenciar el cambio de guardia de nuevo y hacer algunas fotos, mientras poco a poco me iba despidiendo de la ciudad.
Subiendo la callle Vassilissis Sofias, y detrás del Parlamento Griego, se encuentran los Jardines Nacionales, el auténtico pulmón verde la ciudad, y a pesar de no ser muy extenso ni estar muy cuidado, merece la pena darse un paseo por allí para evadirse de la gente y el ruido que produce la ciudad.
Ahora si que voy en busca de un lugar para comer, a pesar de ser cerca de las 16h de la tarde, me dirijo nuevamente a la zona de Monastiraki tras un corto paseo por Ermou, y acabo comiendo en una taberna griega un gyros que me sabe a gloria y que me cuesta terminarme.
Es curioso porque si el gyros lo pides para llevar (take away) te cuesta una tercera parte de lo que cuesta comértelo dentro de la taberna, así que si vuestro bolsillo va ajustado, os pedís la comida para llevar y os lo podéis comer en alguna plaza o por la calle.
Mi comida, compuesta por un gyros muy completo y una coca cola, me costó 10,80 €, no es que sea muy caro pero si lo pides para take away te puede salir perfectamente por menos de 4 €.
Después de comer y para bajar la comida, último paseo desde Monastiraki hasta Plaka, despidiéndome de estas callejuelas que ya me resultan muy familiares a pesar del poco tiempo que llevo en la ciudad, y me voy para el hotel, dónde aprovecho un poco el wifi para confirmar que mi vuelo sigue en hora y no ha sufrido cambios.
A las 18:00h decido irme en busca del autobús que me lleve al aeropuerto, podría irme en metro pero no tengo prisa y el bus es más barato.
La parada de autobús para coger el "Syntagma Express" se coge en un lateral de la Plaza Syntagma, a la altura de la calle Amalias, y al lado se encuentra el kiosco o taquilla dónde venden los billetes, que cuesta 5 € y que no debéis olvidar de validarlo solamente subir al autobús. En la siguiente foto podéis ver la parada y el kiosco dónde venden los tickets para coger el "Syntagma Express".
La frecuencia de paso de los autobuses es cada 15 minutos, así que no os preocupéis ni corráis por si no os da tiempo a coger uno en concreto, porque de seguida llega el siguiente.
Esta vez tardamos cerca de una hora porque el tráfico en Atenas por la tarde es horroroso, pero sobre las 19:30h ya estaba en el aeropuerto, esta vez la Terminal de Salidas no tiene nada que ver con mi llegada y hay bastante gente y mucho movimiento.
Tras pasar el control de seguridad, la anécdota fue la presencia de 6 policías griegos armados en mi puerta de embarque controlando la documentación de cada pasajero, ya que tenían noticias o sospechas que en mi mismo vuelo iba a subir un musulmán sospechoso de terrorismo, así que tras media hora de retraso, finalmente el sospechoso nunca hizo acto de presencia y pudimos despegar sin ningún problema.
Han sido tres días intensos por una ciudad que hace tiempo que tenía ganas de visitar pero que el excesivo precio de los vuelos desde Barcelona me tiraba para atrás, y que finalmente he podido visitar, y aunque Atenas no dé para más de tres días y me la esperaba mucho peor debido a los problemas que están padeciendo, me ha parecido una ciudad muy interesante y una gente muy amable y respetuosa, nada que ver con los prejuicios que me había montado antes de mi llegada.
Espero volver algún día a Grecia, pero esta vez para visitar otras bonitas poblaciones o islas que no he podido visitar ahora, y ojalá que cuando vuelva el país ya no esté inmerso en sus graves problemas económicos y la gente recupere su alegría y sus ganas por vivir.
Yásas, Hellas!!
* La sensación de inseguridad que da algunas zonas cuando cae la tarde, con mucha basura por las calles, muchos mendigos durmiendo por las calles y mucha gente pidiendo limosna. Mejor evitar algunas zonas, como Omonia y el interior del Jardín Nacional.
* La sensación de melancolia y estado deprimente que transmite algunas zonas de la ciudad, con mucha basura, graffitis y comercios cerrados por culpa de la brutal crisis económica que está padeciendo el país desde hace unos años, y que díficilmente tiene solución a corto plazo.
Y con esta pequeña introducción, nos vamos a visitar el país a ritmo de un sirtaki!!!
DÍA 1.- ROMA - ATENAS
Después de un buen madrugón y volar desde el aeropuerto de Ciampino de Roma, finalmente llegué a Atenas sobre las 09h de la mañana. Lo que más me ha sorprendido al llegar al aeropuerto es ver un aeropuerto muy grande y sin apenas actividad áerea, ya que solamente he podido ver tres aviones de la compañía Olympic y Aegean aparcados en la pista. Es el primer síntoma que notaré durante tres días de la brutal crisis que está padeciendo el país con tantos recortes económicos impuestos por la temida Troika, aunque a su favor también he de decir que enero es temporada baja como en cualquier país europeo y no es comparable al verano, dónde turistas y cruceristas invaden el país.
Una vez fuera de la terminal del aeropuerto toca llegar a la ciudad de Atenas sin arruinarse mucho. El aeropuerto internacional Elefterios Venizelos se encuentra a 38 kms. de distancia de la ciudad, y hay diferentes formas de llegar a la ciudad, que os paso a detallar.
* Metro: Lo más cómodo, ya que une la línea 3 (azul) con las paradas de Syntagma o Monastiraki, considerados el centro de Atenas, en apenas 40 minutos. Hay frecuencia de trenes cada 10 minutos desde las 06:30h hasta las 23:30h de la noche, y te aseguras de llegar a Atenas en cualquier momento. Los inconvenientes es que el precio del billete cuesta 8€ (si váis dos personas es válido el mismo billete) y que al viajar bajo tierra, no podéis contemplar el paisaje por el camino.
* Tren de Cercanías: Lo mismo que el metro en cuánto a precios y tiempo de llegada, aunque la estación de llegada es la de Larissa, y dependiendo de dónde se encuentre vuestro alojamiento, deberéis coger el metro en la misma estación. La frecuencia de paso entre los trenes es de cada 40 minutos aproximadamente.
* Autobús: Para mi ha sido lo más cómodo y económico para llegar a Atenas. Hay que coger el bus número E95 o el Syntagma Express, que tiene una frecuencia de 15 minutos y te deja en la Plaza Syntagma en unos 45 minutos, dependiendo del tráfico. Los billetes se pueden comprar en una caseta enfrente de la parada del autobús (a vuestra derecha saliendo de la terminal del aeropuerto), y cuesta 5 € por persona. Lo bueno es que si no tienes prisa, vas contemplando el paisaje por el camino y tarda casi lo mismo que el metro. Tanto la ida como la vuelta, te dejan en la calle Amalias, en plena Plaza Syntagma.
Es muy importante que cuando compréis vuestro billete y os subáis al bus, que validéis el billete en la maquinita, ya que si pasa algún revisor y no tenéis el billete validado (aunque lo hayáis pagado), la multa es de un importe 60 veces superior al importe inicial. Yo no me encontré ningún revisor, pero es mejor prevenir y no llevarnos ningún susto ni ninguna situación desagrable por no meter un trozo de papel en una maquinita.
* Taxi: Otra cosa no, pero taxis no faltan en la ciudad de Atenas, que por momentos me recordó a la ciudad de Nueva York con tantos taxis amarillos. La pecularidad de los taxis en Grecia es que aunque tú estés subido a uno, el taxista puede parar y recoger a más pasajeros si hace la misma ruta o le va de camino, una manera de aprovechar el viaje y ganarse algunos eurillos más.
Un trayecto entre el aeropuerto al centro de la ciudad, puede oscilar entre 40€ - 50€, y es solamente recomendable si tu vuelo llega de noche al país y ya no dispones de transporte público para llegar a la ciudad.
Una vez aclarado cómo llegar a la ciudad, el bus me dejó en la calle Amalias cerca de una hora después de haberlo cogido, y ahora empezaba lo peor de mis viajes, cómo llegar a mi cercano alojamiento sin morir en el intento. El alojamiento está ubicado en el barrio de Plaka, en una zona de callejuelas sin tráfico que puede resultar díficil de encontrar la primera vez que se llega.
Después de 5 minutos caminando, y gracias a un amable asiático que me indicó cómo llegar, a las 11h de la mañana ya estaba entrando por la puerta del Acrópolis House Hotel, dónde me recibieron con un amable Kaliméra (buenos días), hicimos el check in y me dieron las llaves de mi habitación, aunque cuando subí todavía me la estaban haciendo, ya que realmente el check in es a las 12h de la mañana. Me esperé en una pequeña terraza enfrente de la habitación mientras me fumaba un cigarro y me ubicaba en un modesto mapa que me dieron en el hotel, y 20 minutos después ya estaba alojado en mi habitación.
La primera decisión del día fue decidir por dónde empezar, ya que eran cerca de las 12h y a pesar de estar levantado desde las 03:30h de la mañana, quería aprovechar al máximo mi estancía en la ciudad. Visitar la Acrópolis lo descarté sin pensarlo ni un segundo porque en temporada baja el horario es de 08:00h a 15:00h, así que no me compensaba visitarlo deprisa y corriendo.
Así que decidí ir a visitar el Templo de Poseidón, en el Cabo Sunion, situado a 68 kms. de Atenas. Dicho y hecho! Tenía apuntado que los autobuses para Sunion partían de la calle Egiptou, cerca del Museo Arqueológico, así que quise confirmarlo con el personal del hotel y me dijeron que tenía una parada muy cerca, en la calle Fillelinon, apenas 3 minutos caminando del hotel y la calle paralela a Amalias, dónde me había dejado el bus del aeropuerto, a escasos metros de la Plaza Syntagma.
Me paré en una pequeña tienda a comprar algo de beber y se lo pregunté a la dependienta si realmente la parada de autobús estaba allí, y al escucharme un hombre que había detrás mio esperando para pagar, me lo confirmó y me volvió a indicar cómo llegar a la parada, todos fueron muy amables conmigo.
Llegué a la parada de autobús a las 12:45h y allí estuve esperando un buen rato, sabía que la compañía de bus que debía coger es la de Attikns, así que estaba en el lugar correcto. Estuve esperando hasta las 14h de la tarde y allí no paró ningún autobús, hasta que me resigné y decidí descartar la visita, ya que no sabía horarios y después de casi hora y media esperando, allí no apareció nadie y se me estaba tirando el tiempo encima.
Decidí irme a hacer una visita a la Plaza Syntagma, lugar dónde por desgracia estamos hartos de verlo en los telediarios cada vez que dan alguna información sobre Grecia.
Ya de paso aproveché para hacer algunas fotos a los evzones o la Guardia Nacional, aunque el cambio de guardia se realiza cada día cada dos horas, siendo las horas impares el momento del cambio. Como el cambio de guardia se había realizado a las 13h y hasta las 15h no tocaba el siguiente, simplemente hice unas fotos por la zona.
Eran casi las 14:30h de la tarde y decidí ir en busca de algún lugar para ir a comer, así que decidí irme hacia la zona de Plaka que está bastante lleno de restaurantes, y no tuve más remedio que volver a pasar por delante de la parada del autobús dónde estuve esperando anteriormente para ir a Sunion, y mi sorpresa fue cuando vi a una mujer en la parada esperando, así que decidí preguntarle y me dijo que el siguiente pasaba a las 14:40h, le pregunté como podía ser que estuviera esperando casi hora y media y no pasara ninguno, y fue cuando me explicó que en temporada baja los autobuses hacia Sunion pasan con una frecuencia de cada dos horas, es decir, desde las 12:40h saltaba al de las 14:40h, así que me dió mucha rabia no haber podido coger el anterior autobús por solamente 10 minutos, así que decidí prescindir de ir a comer y esperar a coger el autobús con destino Sunion.
Ahora que estoy de vuelta os puedo confirmar los horarios y las paradas que hace el autobús, por si le sirve a alguien que vaya próximamente a Atenas, y que os pongo a continuación:
Trayecto de Atenas a Sunion por la Costa:
06:40h - 08:40h - 10:40h - 12:40h - 14:40h - 16:40h
Trayecto de Sunion a Atenas por la Costa:
08:00h - 10:00h - 12:00h - 14:00h - 16:00h - 18:00h
Trayecto de Atenas a Sunion por el interior:
05:45h - 07:45h - 09:45h - 11:45h - 13:45h - 15:45h
Trayecto de Sunion a Atenas por el interior:
08:30h - 10.30h - 12:30h - 14:30h - 16:30h - 18:30h
La compañía que realiza este trayecto es KTEL Attikis y su web es Bus a Cabo Sunion. La diferencia entre la ruta de la costa y la del interior, es que la primera va bordeando todos los pueblecitos costeros y las vistas son unas maravillas, aunque el trayecto es un poco más largo.
Puntualmente llegó el autobús y nos subimos, dónde había algún viajero más. La foto siguiente es justo la parada dónde se debe coger el autobús en la calle Fillelinon, a un minuto de la Plaza Syntagma (en el rótulo naranja ya te indica que va hacia Sunion).
Una vez en el bus te sientas y no hace falta ir a pagar al conductor, ya que un rato después se sube una señora y pasa cobrando los billetes. El precio es de 6,30 € por trayecto, pero no se puede comprar ida y vuelta, ya que a la vuelta se repite la misma operación con la señora del bus.
El trayecto es muy bonito y no se hace nada pesado, ya que vas bordeando pueblecitos costeros que me recordaban mucho a la Costa Brava catalana, y a las 16:30h llegamos hacia Sunion, dónde está ubicado el famoso Templo de Poseidón.
La entrada cuesta 4€ para el público en general, y 2€ para estudiante o mayores de 65 años.
Lo más destacado es visitar el Templo de Poseidón anclado en un acantilado y compuesto por columnas dóricas. Según la leyenda, aquí fue dónde Egeo se lanzó al mar. Su hijo Teseo había acordado con él que si salía victorioso de su combate con un Minotauro, izaría las velas blancas de su barco, mientras que si moría, la tripulación se encargaría de dejar las velas negras en el mástil. Pero por un descuido, Egeo vió a lo lejos las velas negras porque su hijo Teseo se olvidó de izar las velas blancas, y en un arrebato de furia y dolor, se lanzó desde las rocas al mar, muriendo.
Pero sin duda lo más bonito, y lo que hace la pena llegar hasta aquí, es poder observar la puesta de sol desde el Templo de Poseidón, y en esta época cae la tarde sobre las 17:40h de la tarde.
Con la puesta de sol, el recinto se cierra y ya no se puede entrar hasta el día siguiente. Al salir, estuvimos esperando el autobús de vuelta hacia Atenas previsto para las 18:00h de la tarde (el último del día), así que estuvimos esperando allí con un grupo de italianos a oscuras porque no había iluminación y con el frio que hacía, hasta que finalmente a las 18:10h le dió por aparecer al buen hombre con su autobús.
La vuelta se hace un poco más pesada porque al ser de noche ya no se pueden observar las vistas por el camino, y porque la entrada a Atenas con su caótico tráfico se hace más aburrida.
A medio trayecto, vuelve a subir la mujer al autobús y pasa cobrando otros 6,30 € del billete, y en la siguiente parada se baja. Buen trabajo el de la buena mujer.
Sobre las 20:00h de la tarde y con noche cerrada llegamos a Atenas, yo me bajo en la calle Amalias a escasos metros de la Plaza Syntagma, y como estoy cansado y todavía no he desayunado, ni comido ni cenado, me voy en busca de un local que he visto esta mañana próxima a mi hotel, y le pido que me hagan un gyros para llevar, que es una especie de kebab griego que está para chuparse los dedos. Mientras me lo prepara, entablo conversación con un griego que está viendo un partido de fútbol de la liga griega, y cuando mi cena ya está preparada, la dueña me regala una porción de un pastelito típico de Grecia, diciéndome que es cortesía de la casa. El gyros y una botella de coca cola pequeña me cuesta 3,20 €, me despido de ellos dándoles las gracias y me voy para el hotel, dónde después de una merecida ducha, la cena y fumarme un cigarro en la terracita que tienen habilitada para tal efecto, caigo el los brazos de Morfeo!!
DÍA 2.- ATENAS
Hoy el día lo tenía marcado en rojo, es de aquellos días especiales cuando estás de viaje y llevas tanto tiempo soñando con visitar algo en concreto, y el día de hoy es la visita a la Akrópolis.
Pero vayamos por partes. A las 07:30h ya estaba desayunando en el comedor del hotel junto a tres huéspedes más. El desayuno no es gran cosa pero no está nada mal, en peores sitios he desayunado.
A las 08:00h ya estoy preparado para salir del hotel y encaminarme hacia la Akrópolis. Hay diferentes entradas al recinto, yo como estoy alojado en Plaka simplemente tengo que bajar la calle Kidathineon hasta Dionissiou Areopagitou, y en menos de 5 minutos ya he llegado. A estas horas los comerciantes empiezan a abrir sus tiendas, así que todos me saludan amigablemente con un kaliméra cuando paso.
Una vez en la entrada, toca sacar el ticket para la visita, que cuesta 12 € para adultos, y 6 € para estudiantes y mayores de 65 años. El horario en temporada baja es de 08:00h a 15:00h, pero la entrada es combinada con 6 recintos más, igual de interesantes, que son los siguientes:
* Acrópolis.
* Ágora Antigua.
* Ágora Romana.
* Teatro de Dionisio.
* Kerameikos.
* Templo de Zeus Olímpico.
* Biblioteca de Adriano.
Lo bueno de todo ésto que es la entrada combinada tiene una validez de 4 días, es decir, que si no te da tiempo visitar los 7 recintos en el mismo día (un poco díficil), dispones de 4 días para visitarlos, pero si ya has entrado en uno, te lo van recortando del ticket y no puedes volver a repetir la visita (por ejemplo, visitar la Acrópolis dos veces con la misma entrada).
Y como no podía ser de otra manera, mi primera visita fue a la Acrópolis de Atenas, ubicada a 156 metros del nivel del mar, y visible desde casi cualquier punto de la ciudad. Acrópolis en griego significa "tierra alta" y fuincionaba como sede de los principales lugares de culto.
Una vez dentro del recinto de la Acrópolis, éstos son los lugares más importantes que se pueden visitar a medida que te los vas encontrando:
* Teatro de Dioniso: Construido durante el S. VI a.c., fue el mayor teatro construido por los antiguos griegos, con una capacidad para unos 17.000 espectadores, aproximadamente. Situado a los pies de la ladera sur de la Acrópolis, estaba dedicado a Dioniso, dios del vino y del teatro, y dónde se realizaban representaciones de mimos y danzas. Sófocles y Eurípides fueron algunos de los poetas griegos más importantes que representaron aquí sus obras.
Sin mucho tiempo que perder antes de que lleguen más turistas, puse rumbo hacia lo alto de la Acrópolis, dónde se encuentra todo lo más importante del recinto.
Una vez en lo alto, y después de pasar un control de tickets (mejor comprarlo abajo u os tocará volver a bajar a comprarlo, ya que arriba no venden los tickets), nos encontramos de seguida con el recinto de entrada.
* Los Propíleos: Construido entre los años 437a.c. y 432 a.c., los Propíleos constituían la grandiosa entrada a la Acrópolis. Se trata de un edificio rectangular compuesto por columnas dóricas.
Hoy en día están en plena restauración y está prohibido tocar las columnas bajo ningún concepto.
* Templo de Atenea Niké: Situado en el ala sur de los Propíleos, fue construido en el año 420 a.c. para conmemorar la victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Salamina. Es de estilo jónico y albergaba una estatua de Atenea Niké, símbolo de la victoria, a la que le cortaron las alas para que no abandonara Atenas.
* El Partenón: Es el principal edificio de la Acrópolis y es la joya de la corona, tiene unas dimensiones de 70 metros de longitud por 31 metros de ancho. Construido entre los años 477 y 432 a.c., por Pericles, es un edificio de estilo dórico que fue creado para albergar una escultura de Atenea Parthenos, realizada en madera, marfil y oro, y que medía 12 metros de altura. Fue bombardeada por el ejército veneciano y a principios del S. XIX, Thomas Elgin, que en aquel momento era el embajador británico en Constantinopla, fue sustrayendo y robando piezas de la Acrópolis, para posteriormente llevárselas de viaje a Inglaterra y venderlas al Museo Británico.
Actualmente el Partenón está junto a varias grúas y andamios para su pertinente rehabilitación, dónde llevan más de una década, y tras la grave crisis económica y recortes que está sufriendo el país, parece ser que se alargará alguna década más. Es una lástima porque estropea mucho las fotos, sea cual sea el ángulo escogido para hacer las fotos.
* El Erecteion: Quizá la parte de la Acrópoli que más ilusión me hacia visitar, junto al Partenón. Construido entre los años 420 y 406 a.c. es un templo jónico levantado en el lugar más sagrado de toda la Acrópolis, dónde la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo de las tierras griegas. Pero lo más impresionante es la cubierta de la galería sur, que se sostiene con la ayuda de 6 columnas femeninas, las famosas cáriatides, que tantas veces hemos estudiado en el colegio. Las Cariátides que podemos encontrarnos en la Acrópolis son réplicas exactas, ya que cinco de ellas originales se encuentran en el Museo de la Acrópolis, y la sexta fue expoliada y robada por Lord Elgin, y actualmente se encuentra en el British Museum de Londres.
En el año 1975 se firmó un acuerdo de buena fe entre Reino Unido y Grecia para la devolución de todas las obras que fueron expoliadas por Lord Elgin al pueblo griego, incluido la famosa Cariátide, pero a día de hoy todavía no ha sido devuelta a su lugar de origen, lugar dónde nunca tuvo que abandonar.
* Odeón de Herodes Ático: Situado en la ladera sur de la Acrópolis y próximo al Teatro de Dioniso, esta maravillosa construcción data del año 161 d.c. con capacidad para unos 5.000 espectadores y se representaban conciertos y actividades musicales. Fue erigido bajo las órdenes de Tiberio Claudio Herodes Ático en memoria de su esposa fallecida.
Estas serían las principales construcciones que alberga la Acrópolis, pero también cabe destacar las impresionantes vistas desde lo alto y que no desmerecen para nada.
Cuando me quise dar cuenta ya eran las 11h de la mañana, el tiempo se me había pasado muy deprisa y solamente había visitado la primera de las siete atracciones de la entrada combinada, así que con todo el dolor de mi corazón y viendo la cantidad de turistas que empezaban a llegar, decidí dar por concluida mi visita a la Acrópolis.
Empecé a bajar por un sendero señalizado hasta llegar a la entrada principal, la ladera norte dónde también venden los tickets para visitar la Acrópolis. Aquí la cantidad de gente ya era importante que estaban dispuestas a empezar a recorrer el recinto, y mientras me fumaba un merecido cigarro mientras observaba a la gente, cada cual más curiosa, no podía dejar de sorprenderme por la cantidad de chicas rusas e italianas dispuestas a visitar la Acrópolis en tacones.... aunque ya se sabe que deben pensar "antes muertas que sencillas".
Empecé a bordear el sendero que debería llevarme a la entrada de la Ágora Antigua, pero me la encontré cerrada, así que decidí seguir andando por la calle Apostolou Pavlou, dónde hoy domingo estaba muy animado ya que se realiza un mercadillo de segunda mano y antigüedades.
Decidí dar un paseo por el curioso mercado hasta llegar a la parada de metro de Thissio, dónde decidir parar y coger parte de la calle peatonal Ermou, para visitar el Kerameikos, o el Museo de la Cerámica, próximo a dónde me encontraba e incluida en la entrada combinada que había comprado anteriormente.
El Kerameikos no es nada del otro mundo y es una visita bastante prescindible si disponeis de poco tiempo, aún así como esta incluida en la entrada combinada, no está de más darle un vistazo rápido.
Después de deshacer mis pasos y de camino a la Calle Ermou, presencié la única escena desagradable de mi visita a Atenas, que fue ver como varios cabezas rapadas (Skins Heads) estaban amenazando e intimidando a un chico de piel negra en un callejón bastante descuidado y lejos de la zona turistica, así que yo tuve tan mala suerte de pasar en ese momento por dónde estaban ellos y al verme, me saludaron como si no pasara nadie y dejaron ir al chaval, aunque yo ya me temía lo peor y me dió bastante respeto la situación, y empecé a caminar un poco más rápido de lo normal hasta llegar a la calle Ermou, llena de gente y turistas. La cosa no fue conmigo ni me dijeron nada, pero me dió bastante respeto y almenos mi presencia sirvió para que ese pobre chaval pudiera escapar de una posible paliza o robo, y es que este tipo de gentuza en Grecia forman parte del partido politico "Amanecer Dorado", tercera fuerza del país y dónde todos sus integrantes están imputados por asesinatos y homicidios, y son muy violentos, así que sus simpatizantes como mínimo dan respeto si te los encuentras en un callejón abandonado como me pasó a mi.
Después del susto, por fin encontré una de las tres entradas abiertas, concretamente la de la calle Ermou, al recinto del Ágora Antigua, dónde después de enseñar mi ticket combinado, me metí para dentro.
El maravilloso Ágora Antigua era el centro de vida social, politica y comercial de la ciudad, era el lugar dónde los ciudadanos se reunían para discutir y debatir las leyes de la ciudad.
Dentro del recinto del Ágora Antigua, podemos encontrar los siguientes puntos de interés:
* Camino de Panatenaico: Es una via que nos conduce directamente al Hefestión, y dónde todavía queda patente la majestuosidad de lo que tuvo que ser en su día.
* Hefestión o Templo de Hefesto: Subiendo por la ladera llegamos al que quizá sea el monumento mejor conservado de todo Grecia, el Templo de Hefesto, un templo de estilo dórico que data entre los años 460 y 415 a.c. y dónde se rendía culto a Hefesto y Atenea, dios de la Metalúrgia y de la Cerámica griega, respectivamente. Una visita rápida e imprescindible.
* Iglesia de los Santos Apóstoles: En en sentido opuesto al Hefestión, y tras cruzar toda la Via del Panatenaico, encontramos esta pequeña iglesia bizantina del S. XI, aunque para mi desgracia, su interior estaba cerrada y no la pude visitar por dentro, dónde conserva unos maravillosos frescos.
* La Stoa de Átalo: Casi enfrente de la Iglesia de los Santos Apóstoles podemos encontrar quizá una de las construcciones más interesantes de toda Atenas, construida por Átalo II Filadelfio durante su reinado en Pérgamo, y que fue un regalo a la polis de Atenas en agradecimiento a la educación recibida antes de proclamarse rey.
Tiene unas dimensiones de 112 metros de largo por casi 20 metros de ancho y está sustentada por 45 columnas. En su interior alberga el Museo de Ágora con piezas encontradas durante las excavaciones, así como grandes bustos expuestos en los laterales de la misma.
Después de la visita volví a salir por la única puerta de salida accesible de las tres, la de la calle Ermou, en busca de un sitio para comer, pero entre todas las tabernas y restaurantes estaban a tope en este día primaveral que hace hoy, y con el mercado que hay montado en todas las callejuelas hasta llegar a la Plaza Monastiraki, desistí de la idea de comer por la zona y aprovechar un poco más el tiempo, así que me compré algo de beber y continué mi ruta prevista subiendo por la calle Ermou hasta desembocar en la Plaza Syntagma, dónde volví a coger la calle Fillelinon próxima a mi alojamiento y me fui a visitar el Templo de Zeus Olimpico antes de que cerraran a las 15h, siendo las 14:45h la última admisión al recinto.
El Templo de Zeus Olímpico u Olimpeion, (incluida en el ticket combinado), es un templo muy grande que data del S. VI y que fue construido en honor al dios Zeus Olímpico, y en su momento medía 96 metros de largo y 40 metros de ancho. En la Edad Media un terremoto destruyó casi su totalidad, y hoy en día solamente se puede observar un pequeño templo con quince columnas corintias, aunque la verdad es que es una maravillla.
Después de la visita express, pues casi me echaron porque ya eran más de las 15h y tenían que cerrar, justo enfrente del recinto que acababa de visitar podemos encontrarnos la Puerta de Adriano, un arco de mármol de 18 metros de altura que separaba la ciudad antigua (ciudad de Teseo) con la ciudad moderna (ciudad de Adriano).
Con la tontería ya son cerca de las 16h y todavía no he comido, en todos los viajes me pasa lo mismo, quiero aprovechar al máximo las visitas sin perder tiempo y nunca me acuerdo de las necesidades básicas.
Así que con resignación, vuelvo a mi alojamiento que lo tengo a 5 minutos caminando, me meto una ducha y me paro a descansar un rato, que tengo los pies molidos, y es que todavía no sé lo que es coger el transporte público para moverme por Atenas.
A media tarde y una vez ha caido la noche, vuelvo a salir y me dirijo a la Plaza Syntagma, dónde a las 19h por fin puedo ver uno de los cambios de guardia en el Parlamento (aunque mañana lo veré con más calma) y me voy en busca de un lugar para cenar. Como todo lo que encuentro en el Centro son cadenas de comida rápida u otros locales que no me dan mucha confianza (vagabundos durmiendo en la puerta, pintillas, etc), decido volver a "mi barrio" de Plaka y veo que las tabernas son demasiado turisticas, así que me meto en uno normalito que hay bajando unas escaleras dónde el restaurante está vacío.
Finalmente me pido una hamburguesa casera, que me traen acompañada de patatas fritas, ensalada y una salsa. A pesar de no haber comido en todo el día, me fue imposible acabarme la cena y estaba todo muy bueno, y nada que envidiarle a las deliciosas hamburguesas que me he comido en Usa.
Lo mejor fue cuando la camarera me preguntó de dónde era, y al decirle que era de Barcelona, empezó a salir gente de la cocina y de la barra, se me fueron presentando e incluso me invitaron a un chupito de ouzo, que es un aguardiente y el licor típico de Grecia que ellos se beben como si fuera agua.
La cena me costó 4,70 € (hamburguesa + coca cola), estuvimos un rato hablando y sobre las 21:30h me retiré a mi hotel, que el día había sido muy largo y mañana toca despedirse de esta ciudad que me está acogiendo como uno más, a pesar de todas las dificultades por las que están pasando.
DÍA 3.- ATENAS - ROMA
Hoy el día me lo quiero tomar muy light e incluso hacer slow travel, es decir, viajar sin prisas y disfrutando de todo lo que me rodea.
Mi vuelo a Roma no sale hasta las 21:30h de la noche, y no tengo hotel esta noche, así que me he permitido el lujo de bajar a desayunar a las 09:00h, dónde he desayunado sólo porque a esa hora ya no queda nadie.
Después de hacer la mochila a las 11h realizo el check out y dejo la mochila en consigna hasta la tarde que vuelva, y pago mi cuenta, que para mi sorpresa solamente aceptan cash y efectivo, nada de Visa, así que para futuros viajeros que se alojen en este hotel, debéis tenerlo muy en cuenta.
Una vez que salgo del hotel, me dirijo a la Plaza Syntagma y bajo por la calle Ermou, una de las pocas calles peatonales de Atenas, y me voy caminando hacia el barrio de Monastiraki, dónde me cuelo por sus estrechas callejuelas hoy más fáciles de transitar que no ayer, puesto que hoy no se celebra ningún mercado.
De camino visito la Iglesia de Kapnikárea, que data del S. XI y es bizantina. La lástima que no pude visitar su interior por estar cerrada.
Después de estar un rato visitando la zona y haciendo alguna compra, me decido visitar la Biblioteca de Adriano, próxima a la Plaza de Monastiraki, y que el día anterior no me dió tiempo de visitar.
Fue construido en el año 132 a.c. por el emperador Adriano y fue conocida como la "Biblioteca de las Cien Columnas", y en su lugar albergaba todos los libros del emperador Adriano, y también funcionaba como sala de lectura y centro de convenciones.
Hoy en día poco queda de lo que tuvo que ser en su día, así que para visitarla hay que echarle una gran dosis de imaginación.
Después de haber visitado todo lo más importante e incluido en el ticket combinado, ahora solamente queda callejear sin rumbo fijo y relajarse. Cogí la calle Mitropoleos, que es paralela a Ermou, hasta llegar a la catedral ortodoxa más importante del país, la Mitrópolis o Catedral de la Anunciación de Santa María, dentro del barrio de Plaka.
La Catedral ya lleva muchos años con su restauración exterior e interior, y parece ser que va para largo. Se puede visitar por dentro, dónde hay varias imágenes de la Virgen y decenas de devotos rezando. No se puede hacer fotos y hay que mostar respeto en su interior.
En el exterior de la plaza podéis ver una estatua de un cura ortodoxo, y en sus calles adyacentes es fácil encontrarse a más de uno.
Seguimos callejeando por Plaka o más conocido como el "Barrio de los Dioses" por su cercanía a la Acrópolis, dónde los amables vendedores te ofrecen que entres a sus tiendas aunque no compres nada hasta que llego al Museo de la Acrópolis, enfrente de la entrada al recinto de la Acrópolis.
Su entrada cuesta 5€ pero los lunes está cerrado, como todos los museos de la ciudad.
Después de la visita me senté a fumarme un cigarro y de la nada apareció un simpático griego que se sentó a mi lado, y me estuvo explicando en un perfecto inglés su vida y el día a día de la ciudad, se ofreció a invitarme a una cerveza y se fue sin pedirme nada.
Después de este breve alto en el camino, volví a la Plaza Syntagma atravesando todas las callejuelas de Plaka, dónde pude presenciar el cambio de guardia de nuevo y hacer algunas fotos, mientras poco a poco me iba despidiendo de la ciudad.
Subiendo la callle Vassilissis Sofias, y detrás del Parlamento Griego, se encuentran los Jardines Nacionales, el auténtico pulmón verde la ciudad, y a pesar de no ser muy extenso ni estar muy cuidado, merece la pena darse un paseo por allí para evadirse de la gente y el ruido que produce la ciudad.
Ahora si que voy en busca de un lugar para comer, a pesar de ser cerca de las 16h de la tarde, me dirijo nuevamente a la zona de Monastiraki tras un corto paseo por Ermou, y acabo comiendo en una taberna griega un gyros que me sabe a gloria y que me cuesta terminarme.
Es curioso porque si el gyros lo pides para llevar (take away) te cuesta una tercera parte de lo que cuesta comértelo dentro de la taberna, así que si vuestro bolsillo va ajustado, os pedís la comida para llevar y os lo podéis comer en alguna plaza o por la calle.
Mi comida, compuesta por un gyros muy completo y una coca cola, me costó 10,80 €, no es que sea muy caro pero si lo pides para take away te puede salir perfectamente por menos de 4 €.
Después de comer y para bajar la comida, último paseo desde Monastiraki hasta Plaka, despidiéndome de estas callejuelas que ya me resultan muy familiares a pesar del poco tiempo que llevo en la ciudad, y me voy para el hotel, dónde aprovecho un poco el wifi para confirmar que mi vuelo sigue en hora y no ha sufrido cambios.
A las 18:00h decido irme en busca del autobús que me lleve al aeropuerto, podría irme en metro pero no tengo prisa y el bus es más barato.
La parada de autobús para coger el "Syntagma Express" se coge en un lateral de la Plaza Syntagma, a la altura de la calle Amalias, y al lado se encuentra el kiosco o taquilla dónde venden los billetes, que cuesta 5 € y que no debéis olvidar de validarlo solamente subir al autobús. En la siguiente foto podéis ver la parada y el kiosco dónde venden los tickets para coger el "Syntagma Express".
La frecuencia de paso de los autobuses es cada 15 minutos, así que no os preocupéis ni corráis por si no os da tiempo a coger uno en concreto, porque de seguida llega el siguiente.
Esta vez tardamos cerca de una hora porque el tráfico en Atenas por la tarde es horroroso, pero sobre las 19:30h ya estaba en el aeropuerto, esta vez la Terminal de Salidas no tiene nada que ver con mi llegada y hay bastante gente y mucho movimiento.
Tras pasar el control de seguridad, la anécdota fue la presencia de 6 policías griegos armados en mi puerta de embarque controlando la documentación de cada pasajero, ya que tenían noticias o sospechas que en mi mismo vuelo iba a subir un musulmán sospechoso de terrorismo, así que tras media hora de retraso, finalmente el sospechoso nunca hizo acto de presencia y pudimos despegar sin ningún problema.
Han sido tres días intensos por una ciudad que hace tiempo que tenía ganas de visitar pero que el excesivo precio de los vuelos desde Barcelona me tiraba para atrás, y que finalmente he podido visitar, y aunque Atenas no dé para más de tres días y me la esperaba mucho peor debido a los problemas que están padeciendo, me ha parecido una ciudad muy interesante y una gente muy amable y respetuosa, nada que ver con los prejuicios que me había montado antes de mi llegada.
Espero volver algún día a Grecia, pero esta vez para visitar otras bonitas poblaciones o islas que no he podido visitar ahora, y ojalá que cuando vuelva el país ya no esté inmerso en sus graves problemas económicos y la gente recupere su alegría y sus ganas por vivir.
Yásas, Hellas!!
Gracias Oscar, me encanta todo lo que cuentas, me van a servir todas las indicaciones que brindas. Que tengas buena vida!!!!!!!
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